Quito. 01.01.95. 1994 fue un año de importantes logros económicos
pero controversial en cuanto al comportamiento de las tasas de
interés.

Inflación

Aún cuando no se logró la meta del 20% anual a diciembre de 1994,
el haberla reducido a niveles cercanos al 25% constituye sin duda
un importante esfuerzo del equipo económico. Sin
embargo, la disminución durante 1994 (del 31% al 25% fue menor
que la de 1993 (del 60.2% al 31%), lo que refleja las mayores
dificultades que se presentan para reducir una inflación moderna.

Para 1995 las autoridades económicas anuncian su intención de
reducir la inflación a niveles que fluctúen entre el 15% y el
17%. Sin embargo, una disminución de la inflación no significa
que bajarán los precios de los bienes y servicios, sino que
durante 1995 se espera que éstos suban menos rápidamente que
durante 1994.

Tipo de cambio y sector externo

Unos de los factores que contribuyó a disminuir la inflación
durante 1994 fue la relativa estabilidad del dólar frente al
sucre. Esto limitó el incremento de los precios de aquellos
productos y servicios que subían de precio cuando el dólar
registraba igual tendencia.

Durante 1993 se observó una devaluación del 10.7% menor a la
observada en 1994 que fue el 13%. Cabe señalar que si bien se ha
utilizado al tipo de cambio como una ancla para mantener la
inflación, su importancia va reduciéndose gradualmente. Según el
mismo cuadro durante 1995 el dólar subiría de alrededor de 2310
sucres en enero, a alrededor de 2600 sucres a fines de diciembre
de 1995 y que equivale a una devaluación cercana al 12%, cifra
consistente con la meta de inflación antes indicada.

Exportaciones

Aún cuando la estabilidad del sucre frente al dólar se constituyó
en un pilar fundamental para controlar y reducir la inflación,
esto generó reacciones de protesta en el sector exportador el
cual adujo que la devaluación experimentada durante 1994 no fue
suficiente para mantener la competitividad de las exportaciones y
en consecuencia se le habría perjudicado.

Como se conoce, devaluar el sucre mejora la competitividad del
sector exportador porque al producirse una devaluación los
exportadores generalmente tienen que pagar menos dólares por los
mismos costos en sucres. Por lo tanto, al ver reducidos sus
costos, en dólares, este sector podría mantener o rebajar
ligeramente los precios de exportación de sus productos y de esa
manera retener la competitividad en los mercados internacionales.

No obstante, a pesar de esa supuesta desventaja, se observa un
importante esfuerzo del sector exportador puesto que a pesar de
circunstancias adversas y de las restricciones impuestas a la
importación de productos ecuatorianos en algunos mercados
"tradicionales", el crecimiento de las exportaciones durante 1994
ha sido extraordinario.

En efecto, durante el año que terminó, se efectuaron
exportaciones no petroleras por un valor aproximado de 2.224
millones de dólares, superior en un 35% al valor registrado
durante 1993. Dentro de ellas resaltan por su importancia las
exportaciones de banano y de café en grano, las mismas que
alcanzarían respectivamente montos de 640 y 266 millones de
dólares. Estos valores a su vez representan incrementos del 27%
para el banano y del 264% para el café respecto a 1993.

Importaciones

Durante 1994 se observó un cambio fundamental en la composición
de las importaciones que realizó el país. Se observa una
disminución en las tendencias de crecimiento de las importaciones
de bienes de consumo en favor de un incremento en las
importaciones de materias primas y de bienes de capital.

En otras palabras, este cambio refleja una importante
reactivación de aparato productivo nacional. Por ejemplo,
mientras en 1993 el incremento en las importaciones de bienes de
consumo fue del 48,4%, respecto a 1992, durante 1994 el
incremento fue del 35.9%. Por el contrario, mientras que en 1993
el incremento en las importaciones de materia prima fue del 0.1%,
en 1994 ese rubro se incrementó en 13.4%. Finalmente, las
importaciones de bienes de capital crecieron en un 28% durante
1994; esto es, 16.9% más que durante 1993.

RIGOR EN EL CONTROL DEL GASTO

Otro importante factor que contribuyó a la reducción de la
inflación fue el control relativo del gasto público, enmarcado
dentro de las posibilidades reales de gasto del país. Es conocido
que un mayor gasto del sector público, por ejemplo un incremento
en los sueldos y salarios de los servidores públicos implica
necesariamente aumentar la capacidad de compra de estos
empleados. La existencia de una mayor demanda incentiva una mayor
producción nacional y contribuye al crecimiento de la economía.
No obstante, cuando el aumento de la demanda es muy fuerte,
frente a la capacidad de producción nacional, es bastante
probable que esa mayor demanda presione por una subida de los
precios y consecuentemente contribuya a una mayor inflación.

El comportamiento del sector público puede ser analizado si se
observa la acumulación de depósitos en el Banco Central del
Ecuador. Una disminución de los depósitos significa que el sector
público gastó más allá de lo que permitían sus ingresos y por lo
tanto utilizó los ahorros que tenía en el Banco Central del
Ecuador. En el Cuadro No. 3 se presentan los saldos de ahorros
que el Sector Público mantenía a fin de cada mes en el Banco
Central del Ecuador. Del gráfico se desprende que durante los dos
últimos años ha existido un importante esfuerzo y que en términos
generales no se ha gastado más allá de sus posibilidades. Esto se
puede comprobar por el fuerte incremento en el nivel de ahorro
del sector público no financiero. Este esfuerzo fue apreciable,
sobre todo durante el último año y a pesar del gasto
extraordinario ocasionado por los procesos de reducción de
personal.

UN DOLOR DE CABEZA MOLESTOSO

La reducción de la inflación no estuvo acompañada por una
estabilidad en las tasas de interés, lo que generó reacciones en
los sectores financiero y productivo del país. Las variaciones de
la tasa interbancaria, aquella que utilizan los bancos para
prestarse entre si y que generalmente refleja el grado de
liquidez inmediata del sistema financiero, experimentó grandes
fluctuaciones.

Sin embargo, también se observa que estas fluctuaciones han sido
menores que las de 1993. Una buena parte de este comportamiento
se explica por las fuertes contracciones del gasto público de
fechas cercanas al período de evaluación del cumplimiento de las
metas que el país se comprometió en el acuerdo firmado con el
fondo Monetario Internacional (FMI).

Al igual que el sector financiero, que se vio afectado por altas
variaciones en la tasa interbancaria, el sector productivo
también tuvo que soportar importantes cambios en el nivel de la
tasa de interés activa, aquel que pagaron por los créditos a los
que accedieron.

Las últimas medidas adoptadas por el Gobierno el 20
de diciembre pasado, principalmente la creación de una ventanilla
para proporcionar liquidez extraordinaria a la banca, así como el
anuncio previo de las bandas de devaluación, reflejan la
preocupación de las autoridades económicas por reducir la
volatilidad de las tasas de interés.

Esa preocupación, sin embargo, no se limita a la volatilidad de
las tasas sino también al nivel que estas han alcanzado en
términos reales. La alta tasa de interese activa que pagan los
consumidores para acceder al crédito en un contexto de una
inflación mucho menor, hace que la tasa de interés real, aquella
que se obtienen luego de descontar la inflación, permanezca
relativamente alta. Para un deudor, una tasa de interés real que
se incrementa en el tiempo no significa otra cosa que en el
futuro tendrá que hacer un mayor esfuerzo para pagar sus deudas.
Si bien algunos lograrán hacerlo, para otros simplemente será
imposible honrar sus compromisos. Esto puede provocar un
deterioro de la calidad de la cartera de los intermediarios
financieros con los consiguientes peligros para el sistema
financiero. Evitar que esto suceda será una responsabilidad
compartida de las autoridades económicas, de las instituciones de
control y de los intermediarios financieros.

PESE A TODO, CRECIO LA PRODUCCION

Las altas tasas de interés, así como un moderado gasto público,
parecen no haber afectado mayormente al crecimiento real de la
economía. Recuérdese que en términos generales las altas tasas de
interés desincentivan el endeudamiento para inversión y al
existir una menor inversión no habría una mayor producción. En
este sentido, a pesar de esas circunstancias adversas, durante
1994 el país superó la producción de 1993 en más de un 4%. Es
decir, hubo un incremento real de riqueza del país por ese
porcentaje. Esto no necesariamente implica que todos los
ecuatorianos mejoraron su situación durante 1994. El que eso
suceda dependía de que se hubiera dado una redistribución del
crecimiento real, por ejemplo a través del llamado "gasto
social", lo cual no es claro que ha ocurrido.

Finalmente, en términos generales, se puede concluir que 1994 fue
un año clave en el proceso de consolidación de los logros que en
el plano económico ha alcanzado el país. Resta un año bastante
difícil por las presiones de gasto a las que podrían estar
sujetas las autoridades económicas. Del comportamiento ordenado
de las finanzas públicas dependerá que se termine un año 1995 con
una economía estable y con la inflación del 15%. (2A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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