Guayaquil. 07 abr 99. "Al acercarnos al siglo XIX, la tendencia
mundial a la disminución de la fecundidad y a la prolongación de la
esperanza de la vida ha dado al fenómeno del envejecimiento de la
población un relieve sin precedentes".
Asà reza el primer párrafo del informe mundial de la OMS, que este
año ha dedicado el DÃa Mundial de la Salud a las personas de la
tercera edad.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, "el envejecimiento
de la población ha sido asociado habitualmente con los paÃses más
industrializados de Europa y América del Norte, donde un quinta
parte o más de la población suele tener 60 o más años. Lo que no se
ha tomado en cuenta es que el envejecimiento de la población es un
fenómeno que ha ocurrido y está ocurriendo también en paÃses menos
industrializados".
Una proyección de la Organización Panamericana de la Salud, OPS,
indica que entre 1997 y el 2025, el aumento de la población de 60
años o más en el Ecuador será de 197 por ciento. El estudio también
indica que hasta hace dos años, la esperanza de vida al nacer era
de 69 años y que sólo el 71% de los hombres y el 16 por ciento de
las mujeres eran económicamente activos.
La persona en edad avanzada mantiene sus capacidades de desarrollo.
El adulto mayor saludable y activo es un recurso para la familia y
la sociedad. Por ejemplo, contribuye al bienestar del núcleo
familiar y el mejoramiento de su comunidad.
Los estilos de vida
Para lograr un envejecimiento activo el individuo debe tener
estilos de vida saludable. Los servicios deben elaborar programas
de promoción de salud para los adultos mayores. Por medio del
desarrollo económico debe promoverse la inversión para crear
sistemas de seguridad social.
Corresponde impulsar leyes de empleo, programas de viviendas y
centros adecuados para responder a las necesidades básicas de las
personas mayores.
Los adultos mayores no nacieron con fecha de vencimiento ni
descarte.
Deben tener conciencia de que los grandes avances en la salud
pública de la Región permite el aumento del ciclo de vida en las
Américas, dijo la doctora Marta Peláez, Asesora Regional para
Envejecimiento y Salud de la Organización Panamericana de la Salud
(OPS).
Con motivo de celebrarse hoy, 7 de abril, el DÃa Mundial de la
Salud con el tema Sigamos activos para envejecer bien, la doctora
Peláez hizo referencia a un documento en cuya elaboración
participó, e indicó que las enfermedades, las limitaciones
funcionales y las deficiencias fÃsicas crónicas son resultados de
salud que provienen de procesos complejos. Estos tienen que ver con
la herencia genética del individuo, sus prácticas conductuales
pasadas y la exposición ambiental, asà como su experiencia en
asistencia de salud y tratamiento médico.
Estudio multicéntrico
Como una feliz coincidencia con el DÃa Mundial de la Salud, se
encuentra en ejecución la propuesta para un estudio multicéntrico:
Descripción de las condiciones de salud de los adultos mayores en
siete centros urbanos de América Latina y el Caribe. En la
iniciativa de la OPS y con el apoyo de universidades se estudia la
situación de salud y su uso. La información recopilada debe ser
suficiente para establecer una descripción preliminar de la
situación y condiciones de salud de la población de adultos mayores
en estos siete paÃses. También del grado de desigualdades entre
cohortes, sexos y niveles socioeconómicos , indicó el documento.
Para comprender el carácter y la magnitud del problema y las
cuestiones pertinentes de equidad relacionadas con éste- a fin de
decidir cuáles instituciones sociales sufragarán los costos, y
cerciorarse de que las polÃticas ejecutadas en el futuro se
traduzcan en un modelo aceptable de bienestar de los adultos
mayores sin menoscabar la equidad- es necesario evaluar el estado
de salud de los que son adultos mayores ahora y, también muy
importante, de los que serán adultos mayores en un futuro próximo",
dijo la Dra. Peláez.
La diferencia según el sexo en los grupos de personas de edad se
traduce en una gran diferencia en el estado civil. La mayorÃa de
los hombres en este grupo están casados; pero como las mujeres
viven más tiempo, se casan con hombres mayores que ellas.
Falta atención, dice la OPS
La Organización Panamericana de la Salud asegura que en gran parte
de la región del continente Americano, el envejecimiento de la
población no ha recibido mucha atención a pesar de los altos
Ãndices que existen.
Según la OPS, en la mayorÃa de los paÃses, la principal
preocupación ha sido reducir las tasas de fecundidad y de
mortalidad infantil y crear oportunidades de educación y empleo
para una cantidad creciente de jóvenes. Sin embargo, como
consecuencia del éxito logrado en estos campos, la Región se
enfrenta ahora con nuevos problemas derivados de los rápidos
cambios en la estructura de la población según la edad.
Continúan trabajando
Las personas mayores no son productivas y constituyen una carga
para las comunidades y sociedades, especialmente con el contexto de
una población joven que trabaja. La mayorÃa de la gente -en
particular en paÃses donde los sistemas de pensión son deficientes-
continúan trabajando hasta una edad avanzada.
Asà como los millones de adultos mayores que están en el campo
laboral por un salario, otros tantos millones en el mundo
desempeñan actividades sin compensación monetaria. Por ejemplo,
lÃderes de familia, de la comunidad, personas mayores que cuidan
niños, profesores, guardianes de la cultura, asesores, voluntarios.
Recompensados o no en términos económicos su contribución al
proceso del desarrollo es vital.
Algunas personas mayores requieren apoyo, pero pueden sumar fuerzas
con expertos en polÃticas de la comunidad para definir la mejor
forma de concretar los desafÃos que les plantea su edad.
Las personas mayores no pueden aprender nuevas destrezas o absorber
nueva información o no necesitan educación o capacitación.
DE QUE SE MUEREN LAS PERSONAS MAYORES
os paÃses de América Latina, el caribe y América del Norte están en
diferentes etapas de desarrollo económico y social. Para fines de
los primeros 25 años del siglo XXI verán que la longevidad de la
población se convertirá en una realidad demográfica irrefutable.
Dentro del próximo cuarto de siglo la población de personas de más
de 60 años que viven en América Latina y el Caribe se incrementará
de aproximadamente 42 a más de 97 millones. Se espera que durante
el mismo perÃodo en los Estados Unidos y Canadá el numero de
personas de 60 años o más pasará de alrededor de 50 millones en el
año 2000 a más de 98 millones el 2025.
En general las causas más frecuente de mortalidad entre adultos
mayores en las Américas son tumores malignos, enfermedades
cardiovasculares, diabetes, influenza, neumonÃa y accidentes.
En Estados Unidos la mayorÃa de las personas mayores de 65 años o
más padece por lo menos de una condición crónica como artritis,
discapacidades auditivas o visuales y diabetes. Si bien muchos
adultos mayores con enfermedades crónicas pueden permanecer activos
en sus comunidades y familias, también es efectivo que muchas de
estas discapacidades y enfermedades pueden evitarse, prevenirse o
demorarse mediante intervenciones ya probadas.
En general, las causas más frecuentes de mortalidad de los ancianos
son tumores malignos, enfermedades cardiovasculares, diabetes,
neumonÃa y accidentes.
Las cifras
Se estima que la cifra de ancianos discapacitados llega al 15%, la
que no nos dice nada sobre aquellos que padecen alguna forma de
alteración psÃquica o mental, lo que evidentemente acarrea una
vejez altamente conflictiva.
No se conoce, con la debida exactitud la incidencia de "ancianos
conflictivos" cuyas alteraciones psÃquicas son con frecuencia
fuente de desequilibrios de las relaciones sociales y dificultan la
aplicación de programas de asistencia y protección.
Sin embargo, estas realidades no constituyen argumento válido para
que en la sociedad no deba tenerse una imagen positiva de la vejez.
(Texto tomado de El Expreso)