Bogotá. 5 ene 2002. Los insurgentes declararon su desacuerdo por la
permanente vigilancia militar en El Caguán.
Las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
señalaron, ayer, que se cierran las posibilidades de negociar con el
Gobierno, tras las declaraciones del comandante de las Fuerzas Armadas,
general Fernando Tapias, quien señaló que los controles en la periferia
de la zona del despeje no son negociables.
En un comunicado, leÃdo por el lÃder insurgente, Carlos Antonio Lozada,
en la zona de despeje que las FARC mantienen al sur del paÃs, la
agrupación criticó el hecho de que el general Tapias, en declaraciones de
prensa, señalara que "ninguna de las medidas anunciadas por el presidente
(Andrés Pastrana) el 7 de octubre de 2001 es negociable", cerrando asÃ
cualquier posibilidad de encontrar salidas concertadas.
Las medidas del 7 de octubre se refieren a un control más estricto en
torno y al espacio aéreo de la zona de 42 000 kilómetros cuadrados que
los insurgentes controlan, al sur del paÃs.
"Asegura el general Tapias que de la zona desmilitarizada salen las
guerrillas a cometer todo tipo de acciones, desconociendo la existencia
de la guerrilla en 31 (de los 32) departamentos del paÃs. Lo que
realmente se esconde detrás de las declaraciones del general es la
actitud guerrerista del Alto Mando militar, siempre de espaldas a los
anhelos de paz con justicia social de los colombianos", señalaron las
FARC.
Previamente, Tapias habÃa señalado que "al igual que la Constitución
Nacional, los controles impuestos en los alrededores de la zona
desmilitarizada no son negociables bajo ningún punto de vista".
El jefe militar añadió que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC, marxistas) "desearÃan que no hubiera ningún control para
apoderarse del paÃs, pero el Ejército no puede renunciar a su misión
constitucional de proteger a la ciudadanÃa".
La declaración fue dada a conocer cuando las FARC y el Gobierno iniciaban
el segundo dÃa de conversaciones en busca de destrabar el proceso de paz,
en punto muerto desde octubre, cuando los insurgentes protestaron por
estas medidas. Los delegados de ambas partes se levantaron ayer de la
mesa de negociaciones sin llegar a ningún acuerdo, aunque decidieron
reunirse de nuevo el próximo lunes en la zona de despeje.
Entretanto, varios candidatos presidenciales colombianos exhortaron a las
FARC a pronunciarse sobre si intentaban matar al derechista Alvaro Uribe,
como denunció el jueves la PolicÃa, y exigieron al Gobierno denunciar ese
hecho ante los lÃderes rebeldes. (AFP-AP)
Culpan al Gobierno de la muerte de niño con cáncer
BOGOTA.- La guerrilla colombiana de las FARC expresó, este jueves, sus
condolencias por la muerte de un niño enfermo de cáncer y cuyo padre, un
cabo de la PolicÃa, se encuentra en poder del grupo insurgente. Las FARC
afirmaron que la liberación del uniformado estuvo en manos del Gobierno.
"En manos del Gobierno estuvo el que Andrés Felipe se hubiera salvado,
porque nosotros hicimos una propuesta justa, de un intercambio
humanitario, que otras veces se habÃa hecho. Pensamos equivocadamente que
esta vez el Gobierno lo harÃa con más prontitud, al tratarse de un niño
que querÃa, antes de morir, verse con su papá", dijo el jefe guerrillero,
JoaquÃn Gómez, en un mensaje leÃdo, dirigido a la madre del menor,
Francia Edith Ocampo.
Andrés Felipe Pérez (de 12 años), quien falleció el pasado 18 de
diciembre, debido a una falla cardiopulmonar ocasionada por su cáncer,
habÃa solicitado a las FARC que liberaran a su padre, el suboficial de
PolicÃa José Pérez, secuestrado desde hace 22 meses, a fin de verlo
antes de morir.
Las FARC propusieron que el suboficial fuera canjeado por un guerrillero
preso que también se encontrara en delicadas condiciones de salud, pero
el Gobierno de Pastrana rechazó enfáticamente la iniciativa guerrillera.
(AFP)
Amenazas
- Las amenazas contra los candidatos a los comicios presidenciales del 26
de mayo están en aumento, y existe el riesgo de que la campaña electoral
en curso tome un giro sangriento.
- Hay muchos elementos que nos hacen pensar en una posible campaña
sangrienta, dijo ayer el candidato presidencial Alvaro Uribe Vélez, quien
está ganando respaldo con un fuerte discurso contra los rebeldes, y que
ha recibido 15 amenazas de muerte desde que comenzó su campaña electoral,
hace ya seis meses. (AP) (Diario Hoy)