Quito. 29 ene 2002. La nave transportaba 92 personas, entre ellos siete
tripulantes. La Fuerza Aérea colombiana colabora en la búsqueda del
artefacto.
Cinco niños y dos bebés forman parte de la lista de los 92 ocupantes del
avión Boeing 727-100 de TAME, que partió de Quito a las 10:03 rumbo a
Cali, con escala en Tulcán, y que hasta el cierre de esta edición
continuaba desaparecido.
La Dirección de Aviación Civil (DAC) informó que a las 12:30 se declaró a
la aeronave en estado de emergencia.
De acuerdo con informes de la DAC, a cuatro minutos del aterrizaje, el
capitán Carlos López, quien comandaba la nave, se comunicó con la torre
de control del aeropuerto Luis A. Mantilla de Tulcán para solicitar
permiso de aterrizaje en dicha terminal aérea.
A las 10:23, hora local, se perdió el contacto con el avión. La aeronave
transportaba a 92 personas (9 tripulantes y 85 pasajeros). Además, se
informó que 43 colombianos viajaban en dicho avión.
Las primeras versiones señalaron que el Boeing se estrelló en suelo
colombiano, a 35 kilómetros de la frontera, en el sector de Cumbal. Esto
no fue descartado por las autoridades militares ecuatorianas , quienes,
no obstante, prefirieron no adelantar conclusiones.
El director de la DAC, César Naranjo, informó que aviones de Colombia y
de Ecuador han desplegado una intensa búsqueda del aparato. "Mientras no
se encuentre la nave, no se puede decir nada oficialmente sobre qué ha
pasado con él", dijo.
La Aeronáutica Civil de Colombia, por su parte, señaló que "es posible
que el avión se encuentre en la zona de Cumbal, debido a que la nave
tenía que pasar por ahí, pero por ahora no oficializamos nada".
Mientras tanto, familiares de las víctimas esperaban ayer en el
aeropuerto Mariscal Sucre de Quito que las autoridades los trasladen, vía
aérea, rumbo a Tulcán. (NCC)
Las hipótesis, un enigma
Falla mecánica, error humano o secuestro son las tres hipótesis que se
manejan sobre la desaparición del avión Boeing 727- 100 de TAME, que
tenía por destino Tulcán.
La primera hipótesis deja muchas interrogantes, ya que el capitán Carlos
López, al comunicarse con la torre de control de Tulcán pidió permiso
para aterrizar y en su comunicación no habría reportado ningún problema
mecánico.
Además, la aeronave volaba en un cielo totalmente despejado y con un
clima favorable. Por lo que el avión habría podido entrar al aeropuerto
Luis A. Mantilla sin dificultades visuales.
En caso de haber sido secuestro, la Fuerza Aérea de Ecuador movilizará
sus contingentes para encontrar al avión de TAME. "Si las evidencias
muestran que el avión fue objeto de un secuestro, la Policía entrará en
acción y adoptará las medidas correspondientes", sostuvo el comandante
general de Policía, Jorge Molina.
El embajador de Colombia en Quito, Eliseo Restrepo, ratificó que su país
garantiza el apoyo para investigar la desaparición de la aeronave
ecuatoriana. (MG)
¿Por qué?, se preguntan todos
"¡Mis niñas, mis niñas!", fue la expresión de uno de los familiares de
los ocupantes del avión 727-100 de la compañía TAME, al enterarse de la
desaparición del artefacto cuando realizaba su ruta Quito-Tulcán-Cali.
Desesperación, angustia e incertidumbre fue el ambiente que se evidenció
en la sala VIP del aeropuerto Mariscal Sucre, cuando se escuchaban
diversas versiones sobre las causas por las que el artefacto no aterrizó
en el aeropuerto de Tulcán en el tiempo establecido.
Varias furgonetas de la compañía aérea estatal TAME transportaron hacia
el aeropuerto a los familiares que acudían a las oficinas de la
aerolínea, con el fin de constatar si en la lista de pasajeros se
registraban los nombres de sus allegados.
En el aeropuerto, lágrimas y silencio invadían a las personas que
transitaban por el sector. Muchos se repetían por qué (NCC)
En Cumbal se mantiene búsqueda
La tarde de ayer, en medio de un intenso frío, varias patrullas de la
Cruz Roja colombiana, de los bomberos y la Defensa Civil del vecino país
regresaron hasta la población de Cumbal, luego de haber buscado
infructuosamente algún rastro de la desaparecida aeronave de TAME, que
según pobladores de la zona, habría sobrevolado este lugar.
El secretario de Gobierno de Cumbal, Gabriel Arcos, señaló que hasta ayer
por la noche no poseía información oficial sobre el hallazgo de la nave,
ni de aeronáutica de Colombia, ni del Ejército colombiano.
La inusual llegada de al menos 200 hombres del Ejército colombiano y de
cuatro tanquetas artilladas causó sorpresa en esta población agrícola y
ganadera de 8 000 habitantes.
Según pobladores de la zona, el sector del volcán Cumbal, llamado Mundo
Nuevo o Cerro Negro, donde ayer se buscó la desaparecida aeronave, es
territorio de siembra de amapola protegido por las guerrillas de las
FARC.
HOY conversó con Carlos Bastidas, profesor en Cumbal e hijo de dos
pasajeros del avión de TAME (Carlos Bastidas y Amparo Muñoz, de 65 y 58
años, respectivamente), quien señaló que sus padres regresaban de
vacaciones de Lima y que tuvieron que quedarse en Quito un día, debido a
problemas de conexiones aéreas. Igualmente, Edinson Vallejo de Tulcán
llegó hasta esta localidad para saber noticias de su concuñada Janeth
Rodríguez, quien vivía en Pasaje, pero viajaba a Cali por negocios. En
Cumbal no se pudo obserar ningún elemento de las Fuerzas de Protección
Civil del Ecuador (Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos). (WRT, desde
Cumbal) (Diario Hoy)
tripulantes. La Fuerza Aérea colombiana colabora en la búsqueda del
artefacto.
Cinco niños y dos bebés forman parte de la lista de los 92 ocupantes del
avión Boeing 727-100 de TAME, que partió de Quito a las 10:03 rumbo a
Cali, con escala en Tulcán, y que hasta el cierre de esta edición
continuaba desaparecido.
La Dirección de Aviación Civil (DAC) informó que a las 12:30 se declaró a
la aeronave en estado de emergencia.
De acuerdo con informes de la DAC, a cuatro minutos del aterrizaje, el
capitán Carlos López, quien comandaba la nave, se comunicó con la torre
de control del aeropuerto Luis A. Mantilla de Tulcán para solicitar
permiso de aterrizaje en dicha terminal aérea.
A las 10:23, hora local, se perdió el contacto con el avión. La aeronave
transportaba a 92 personas (9 tripulantes y 85 pasajeros). Además, se
informó que 43 colombianos viajaban en dicho avión.
Las primeras versiones señalaron que el Boeing se estrelló en suelo
colombiano, a 35 kilómetros de la frontera, en el sector de Cumbal. Esto
no fue descartado por las autoridades militares ecuatorianas , quienes,
no obstante, prefirieron no adelantar conclusiones.
El director de la DAC, César Naranjo, informó que aviones de Colombia y
de Ecuador han desplegado una intensa búsqueda del aparato. "Mientras no
se encuentre la nave, no se puede decir nada oficialmente sobre qué ha
pasado con él", dijo.
La Aeronáutica Civil de Colombia, por su parte, señaló que "es posible
que el avión se encuentre en la zona de Cumbal, debido a que la nave
tenía que pasar por ahí, pero por ahora no oficializamos nada".
Mientras tanto, familiares de las víctimas esperaban ayer en el
aeropuerto Mariscal Sucre de Quito que las autoridades los trasladen, vía
aérea, rumbo a Tulcán. (NCC)
Las hipótesis, un enigma
Falla mecánica, error humano o secuestro son las tres hipótesis que se
manejan sobre la desaparición del avión Boeing 727- 100 de TAME, que
tenía por destino Tulcán.
La primera hipótesis deja muchas interrogantes, ya que el capitán Carlos
López, al comunicarse con la torre de control de Tulcán pidió permiso
para aterrizar y en su comunicación no habría reportado ningún problema
mecánico.
Además, la aeronave volaba en un cielo totalmente despejado y con un
clima favorable. Por lo que el avión habría podido entrar al aeropuerto
Luis A. Mantilla sin dificultades visuales.
En caso de haber sido secuestro, la Fuerza Aérea de Ecuador movilizará
sus contingentes para encontrar al avión de TAME. "Si las evidencias
muestran que el avión fue objeto de un secuestro, la Policía entrará en
acción y adoptará las medidas correspondientes", sostuvo el comandante
general de Policía, Jorge Molina.
El embajador de Colombia en Quito, Eliseo Restrepo, ratificó que su país
garantiza el apoyo para investigar la desaparición de la aeronave
ecuatoriana. (MG)
¿Por qué?, se preguntan todos
"¡Mis niñas, mis niñas!", fue la expresión de uno de los familiares de
los ocupantes del avión 727-100 de la compañía TAME, al enterarse de la
desaparición del artefacto cuando realizaba su ruta Quito-Tulcán-Cali.
Desesperación, angustia e incertidumbre fue el ambiente que se evidenció
en la sala VIP del aeropuerto Mariscal Sucre, cuando se escuchaban
diversas versiones sobre las causas por las que el artefacto no aterrizó
en el aeropuerto de Tulcán en el tiempo establecido.
Varias furgonetas de la compañía aérea estatal TAME transportaron hacia
el aeropuerto a los familiares que acudían a las oficinas de la
aerolínea, con el fin de constatar si en la lista de pasajeros se
registraban los nombres de sus allegados.
En el aeropuerto, lágrimas y silencio invadían a las personas que
transitaban por el sector. Muchos se repetían por qué (NCC)
En Cumbal se mantiene búsqueda
La tarde de ayer, en medio de un intenso frío, varias patrullas de la
Cruz Roja colombiana, de los bomberos y la Defensa Civil del vecino país
regresaron hasta la población de Cumbal, luego de haber buscado
infructuosamente algún rastro de la desaparecida aeronave de TAME, que
según pobladores de la zona, habría sobrevolado este lugar.
El secretario de Gobierno de Cumbal, Gabriel Arcos, señaló que hasta ayer
por la noche no poseía información oficial sobre el hallazgo de la nave,
ni de aeronáutica de Colombia, ni del Ejército colombiano.
La inusual llegada de al menos 200 hombres del Ejército colombiano y de
cuatro tanquetas artilladas causó sorpresa en esta población agrícola y
ganadera de 8 000 habitantes.
Según pobladores de la zona, el sector del volcán Cumbal, llamado Mundo
Nuevo o Cerro Negro, donde ayer se buscó la desaparecida aeronave, es
territorio de siembra de amapola protegido por las guerrillas de las
FARC.
HOY conversó con Carlos Bastidas, profesor en Cumbal e hijo de dos
pasajeros del avión de TAME (Carlos Bastidas y Amparo Muñoz, de 65 y 58
años, respectivamente), quien señaló que sus padres regresaban de
vacaciones de Lima y que tuvieron que quedarse en Quito un día, debido a
problemas de conexiones aéreas. Igualmente, Edinson Vallejo de Tulcán
llegó hasta esta localidad para saber noticias de su concuñada Janeth
Rodríguez, quien vivía en Pasaje, pero viajaba a Cali por negocios. En
Cumbal no se pudo obserar ningún elemento de las Fuerzas de Protección
Civil del Ecuador (Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos). (WRT, desde
Cumbal) (Diario Hoy)
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