Quito. 24 ene 2002. En el mÃtico medioevo, un joven hobbit llamado Frodo
Baggins hereda un anillo mágico de Bilbo, su tÃo de 111 años. Consciente
de los poderes de la joya, Lord Sauron trata a toda costa de apoderarse
de ella para someter al pueblo de la Tierra Media. En su esfuerzo por
frustrar los planes de Sauron, Gandalf reculta a Frodo y a otros cuatro
hobbits los que luego son reunidos con dos humanos, un elfo y un enano.
El objetivo es destruir el anillo al arrojarlo a los fuegos volcánicos.
Sin embargo, el anillo desata su propio poder como el resultado de la
lucha.
A breves rasgos, esa serÃa la sinopsis de El Señor de los anillos, del
sudafricano John Ronald Reuel Tolkien (1892-1973), un libro difÃcil de
resumir, pues en sus páginas, más que una simple aventura se traza una
filosofÃa que lo ha convertido en un tratado de culto para muchos de sus
lectores.
El escritor estadounidense Joseph Pearce es un riguroso investigador de
la obra de Tolkien. El sostiene que "el autor habla de mitos y de cuentos
de hadas más que de fantasÃa".
El Señor de los anillos bien podrÃa funcionar como un tratado de
hermenéutica sagrada, pues maneja la misma estructura del bien y del mal
que la mayorÃa de religiones. Añade Pearce que "Tolkien creÃa que un mito
no deberÃa ser alegórico sino aplicable. En otras palabras, la verdad que
emerge en la historia puede ser aplicada a la verdad que emerge de la
vida".
Con un enorme presupuesto, Hollywood ha llevado al cine la trilogÃa del
escritor sudafricano. La serie que se inició en 2001 con The Fellowship
of the Ring, continuará en 2002 con The Two Towers y llegará a su fin en
2003 con The Return of the King. El preestreno, en Quito, será el jueves
próximo, en Cinemark.
DecÃa Gutiérrez Alea que "lo que la literatura sugiere, el cine lo
precisa". Está por verse el sentido que adquieren en la pantalla grande
las palabras de J.R.R. Tolkien...
"En ese momento se oyó un rugido y un estruendo: un ruido de aguas
turbulentas que venÃa arrastrando piedras. Frodo vio confusamente que el
rÃo se elevaba y que una caballerÃa de olas empenachadas se acercaba
aguas abajo. Unas llamas blancas parecÃan moverse en las cimas de las
crestas y hasta creyó ver en el agua unos jinetes blancos que cabalgaban
caballos blancos con crines de espuma. Los tres jinetes que estaban
todavÃa en medio del vado desaparecieron de pronto bajo las aguas
espumosas. Los que venÃan detrás retrocedieron espantados". Fragmento de
El Señor de los anillos.
Hablan los libreros
A pesar de que la pelÃcula todavÃa no ha sido estrenada, la publicidad
que se ha hecho alrededor de ella hace que la gente pida la obra
original. Hemos vendido mucho más desde que se anuncia la llegada del
filme al Ecuador. El libro no figura entre los más buscados, pero sà se
vende más que antes. Thierry Sebastià , Librimundi.
Esta es una de los obras que más interés despierta en la juventud. El
Señor de los anillos y toda la obra de Tolkien es muy buscada. El nivel
de ventas se mantiene igual; yo dirÃa que después del estreno de la
pelcula podrÃa incrementarse. Emma Chiriboga, LibrerÃa Studium. (MCR)
Relato de una espera
El maestro de mi fantasÃa. El dios de mi imaginación. El padre de mi
historia infinita. Ese es J.R.R. Tolkien. El hombre que con su mente
abrió la mÃa introduciéndome en un mundo donde los hombres eran reyes,
los elfos eran grandes y los hobbits eran héroes.
Conocà a El Señor de los anillos hace siete años, en un oscuro rincón de
la biblioteca del colegio. Ahà se posaba un libro negro de doradas letras
que anunciaba ser la aventura más grande que el mundo ha conocido.
Asà fue. Por siete años me he empapado en conocimiento de la Tierra Media
y sus habitantes, he creado mundos enteros basados en la imaginación de
Tolkien y he navegado en fantasÃas que son imposibles en la mente de
aquellos que no creen en la magia.
Las puertas abiertas por este gran genio no han sido cerradas sino que se
han ensanchado y han llegado a inyectar vida propia a la palabra escrita
convirtiéndola en aquella realidad que se funde con mi propio caminar.
Han pasado siete años, con Tolkien bajo mi brazo, Legolas reinando mi
cabeza, Frodo conduciendo mis sueños y Gandalf atravesando las fronteras
mismas de la vida para transformarse en esencia pura dentro de mÃ.
Sobra decir lo receloso que estaba al saber que un hombre llamado Peter
Jackson intentarÃa crear las imágenes vivas en mi cabeza, en móviles
artÃfices de la realidad. Juan José Uzcátegui, quiteño, de 23 años.
(Diario Hoy)