Quito. 21 ene 2002. Colonos de la zona se asombraron cuando vieron pasar
el avión el jueves pasado.
Un helipuerto en una hondonada del cerro colombiano El Tigre, intentaba
construir ayer una patrulla de cinco hombres del grupo que coordina las
tareas de búsqueda y rescate del avión de Petroecuador, declarado
desaparecido desde el jueves pasado.
La aeronave se hallarÃa a dos kilómetros del nuevo centro de operaciones
que se intentaba construir en territorio colombiano, según confirmó uno
de los pilotos que sobrevoló el cerro en la mañana de ayer.
En la cancha de fútbol del Colegio Nacional mixto SucumbÃos, en la
población fronteriza de La Bonita, se concentraron desde la mañana
alrededor de 100 personas (FAE, Ejército, PolicÃa, Defensa Civil y Cruza
Roja) que preparaban las últimas tareas para coordinar el rescate.
Los moradores de este poblado aseguraron que vieron pasar al avión en la
mañana del jueves. Era extraño, porque por ese sitio no se ven aeronaves.
"Por aquà no pasan aviones" recordó Fernando Rosero, mientras caminaba
por una polvorienta calle acompañado de su hijo.
Si bien Rosero aseguró que vio el avión, negó haber escuchado explosión
alguna. Eso se deberÃa a que el siniestro, al parecer, ocurrió en la
parte alta de El Tigre, "en un punto que siempre esta nublado", según
dijo uno de los militares que ahora custodian las calles de La Bonita,
población ubicada a una hora y media de la carretera que une Lumbaqui y
Cascales, en la provincia de SucumbÃos.
Fue la esposa de Rosero, quien se hallaba en un caserÃo denominado El
Higuerón, a 15 minutos de La Bonita, quien habrÃa escuchado una especie
de explosión, luego de que se habrÃa comenzado a perder el ruido del
motor de la aeronave.
A las 10:30 de ayer, los encargados de realizar los sobrevuelos ya
detectaron los restos del avión.
Inmediatamente se pudo bajar una patrulla con las insignias de la Cruz
Roja, para que accedan al sitio de la tragedia.
El objetivo, de acuerdo con Hernán Salazar, oficial de la FAE, es que se
pueda construir un helipuerto en un lugar descampado de El Tigre.
"Queremos llevar vÃveres a ese sitio", dijo.
Minutos más tarde, miembros de la Defensa Civil y la FAE metÃan una
camilla en un helicoptero Lama, que se dirigÃa a El Tigre.
Uno de los grandes problemas que tiene la gente de la FAE es la
turbulencia en la parte alta del cerro, de 3200 m de altura. "Hay vientos
tenaces arriba", dijo Carlos Tobar, quien realizó un sobrevuelo a las
06:00 horas.
El avión se encontrarÃa a unos 200 metros de altura, en una hondonada,
según MecÃas Delgado, quien vive en Sabondoy, un caserÃo ecuatoriano
ubicado frente al cerro.
MecÃas Delgado asegura que el jueves pasado vio pasar el avión de
Petroecuador exactamente a las 10:59 y que minutos más tarde escuchó la
explosión.
Paradójicamente, en ese avión viajaba su sobrino, Jaido Coral, técnico de
Petroproducción. Ahora, junto a ocho familiares más, espera en el
improvisado helipuerto de La Bonita noticias de la patrulla que fue
desembarcada en el Tigre.
Entretanto en Quito, altos oficiales de la FAE indicaron que no
entregaban una versión oficial sobre el resultado de la búsqueda de la
aeronave extraviada, en vista de que las patrullas no llegaban todavÃa al
cerro el Tigre.
¿Cómo es el cerro El Tigre?
El Tigre es una montaña con bastante vegetación en sus faldas, con muchas
cascadas, pero de composición rocosa en la parte alta.
Sus vecinos ecuatorianos son los caserÃos de la Fama, Sabonsoy, y El
Higuerón.
El rÃo Chingual es el que divide el territorio ecuatoriano del
colombiano, que sale al Puerto Libre por el Aguarico, para unirse con el
Cofanes.
El paisaje de El Tigre, en la parte alta, es completamente agreste. Pese
a que la patrulla fue desembarcada a 2 kilómetros de donde se habrÃa
visto a los restos de la aeronave, un oficial de la FAE estimaba que
tardarÃan cuatro horas en llegar.
En la mañana se interrumpieron las comunicaciones entre la gente que
estaba en La Bonita y la patrulla desembarcada en El Tigre, porque sus
equipos no tenÃan suficiente potencia, mientras los helicópteros Lama
transportaban camillas.
Por el momento, la gente de La Bonita se está acostumbrando a vivir en
medio de exigentes medidas de seguridad. Nadie puede ingresar a ese
poblado fronterizo si antes no es registrado por los militares, que están
apostados en distintos sitios, fuertemente armados. Mientras tanto,
siguen llegando a La Bonita los familiares de quienes viajaban en la
aeronave. (JT) (Diario Hoy)