Quito. 02 ago 96. Tal como se esperaba, no hubo ninguna
sorpresa en la elección del presidente del Congreso Nacional y
Fabián Alarcón, en la primera vuelta, fue reelecto por una
holgada mayoría, que incluso le permitió ser generoso y
brindar su voto a la candidatura de la socialcristiana, Susana
González.
Fabián Alarcón, del Frente Radical Alfarista (FRA), captó la
presidencia del Congreso por tercera ocasión (91-92; 95-96; y
96-97), esta vez gracias al apoyo de 44 votos, dos más de los
necesarios, que fueron otorgados por el Partido Roldosista
Ecuatoriano (PRE), 18 votos; FRA, dos votos; Democracia
Popular (DP), 11 votos; ex APRE, dos votos; Partido
Conservador, dos votos; Nuevo País-Pachakutik, dos votos;
Concentración de Fuerzas Populares (CFP), un voto; Izquierda
Democrática (ID), cuatro votos; y dos votos independientes.
La mayoría que logró captar Alarcón días antes, le permitió
brindar su voto a Susana González, lo propio hizo el diputado
del PRE, Santiago Bucaram. Quizá lo que causó una sorpresa fue
el voto de Raúl Baca Carbo, ID, que acatando la decisión de su
Partido apoyó a Alarcón, a pesar de que días antes había
mostrado su desacuerdo.
El comportamiento de Carlos Vallejo fue el esperado, pues
advirtió que actuará contradictoriamente a la votación de su
bloque y finalmente votó por Luis Macas.
Entre tanto, los socialcristianos se mantuvieron unidos, los
27 apoyaron la candidatura de Susana González, quien obtuvo 29
votos, dos más de los que se esperaba. La candidata Social
Cristiana, asumió su derrota y agradeció con un beso y un
abrazo y un beso a Alarcón, por el gesto de votar "por una
amiga y por la concertación".
Luis Macas de Nuevo País-Pachakutik, obtuvo seis votos, cinco
de su Movimiento y uno de Carlos Vallejo. El diputado indígena
fue el único, de los 82 legisladores, que no votó, ni por él
mismo.
Gustavo Terán del Movimiento Popular Democrático (MPD), cuya
candidatura fue lanzada a última hora, solo obtuvo dos votos,
el suyo y el de su compañero, Raúl Tello.
Convoca al país
Una vez que la campaña para captar la presidencia del Congreso
terminó, el triunfador se puso a las órdenes de los 82
legisladores y les invitó a trabajar en conjunto, por un nuevo
país y por un buen Congreso.
"Invito a que en conjunto, vencedores y vencidos, juntos
trabajemos por el país, que busquemos objetivos nacionales,
que dejemos a un lado la violencia, la agresión y el insulto
como métodos de campaña.
Invito a que trabajemos en coordinación con las funciones del
Estado, pero manteniendo la autonomía e independencia de la
función legislativa, que es mi personal responsabilidad",
dijo.
Alarcón puntualizó que es necesario elevar el concepto del
Congreso Nacional, y para conseguir ese propósito en necesario
trabajar con puntualidad. Que a las cuatro de la tarde se
inicien las sesiones, y los legisladores que no trabajen
puedan perder inclusive la función que ostentan.
Invitó también a los honorables a despolitizar la función
judicial, que los magistrados nos sean elegidos por el
Congreso, sino que alcancen esa dignidad a través de la
carrera judicial. Hay que sacar el nombramiento de los jueces
del manos del Congreso, expresó al reiterar la invitación al
trabajo, especialmente por beneficio de los humildes, los
niños, las mujeres, que anhelan un país mejor, sin odios ni
violencia.
Finalmente, Alarcón invocó al pueblo ecuatoriano a que
colabore para salir adelante y a los medios de comunicación
que señalen los errores y critiquen, ya que dijo que como ser
humano es susceptible a los errores.
DIPUTADOS EN APRIETOS
El Congreso Nacional tuvo todo listo para la reelección del
presidente, Fabián Alarcón, pero no hubo la suficiente
diligencia para incrementar los puestos que debían ocupar los
nuevos diputados.
Así fue como luego de ingresar a la sala de sesiones, algunos
nuevos diputados se llevaron la desagradable sorpresa de no
tener un lugar para sentarse ni disponer de un micrófono para
pronunciar sus discursos y, lo que es peor, para enunciar el
voto por su candidato preferido.
En el bloque Social Cristiano fueron notorios los esfuerzos
que realizó el diputado Heinz Moeller para poder ubicar a los
cinco nuevos legisladores, que se sumaron a la mayoría de 22
que pertenecían a esa tienda política en el anterior período.
En el sector de la Democracia Popular también hubo algunos
"jaleos" por las ubicaciones de las curules. Así, se vio a los
diputados José Cordero y Alexandra Vela disputarse el puesto
que fuera gentilmente cedido a la legisladora, por su
coideario Carlos Vallejo.
Finalmente la curul quedó en poder de Cordero, quien,"por
siaca", durante un buen tiempo no se movió de ese lugar.
Como contraparte, algunos bloques tenían asignados más lugares
de los que les correspondía de acuerdo al número de diputados,
solo así se explica que -por ejemplo- en el bloque del
Movimiento Popular Democrático (MPD) hubieran estado
cómodamente sentados (en curules) los ex diputados Juan José
Castelló y Aracelly Moreno.
También fue evidente la desorganización en lo que tiene que
ver con la distribución de los puestos destinados a la prensa
escrita y a la radio, pues mientras las cadenas de Tv
dispusieron de buenos espacios para pocos ocupantes, los
periodistas de radio y prensa fueron "confinados" a un rincón
en el que a duras penas lograron cumplir su trabajo.
LA SESION ESTUVO UN TANTO ABURRIDA
A diferencia de años anteriores en que la expectativa por los
resultados de las elecciones del Congreso Nacional mantenía en
"vilo" a diputados y periodistas, la sesión de ayer resultó un
tanto "aburrida" porque todo estuvo dicho desde varios días
atrás.
Desde un comienzo fue evidente que nada haría cambiar de
parecer a los diputados que comprometieron el voto en favor de
Fabián Alarcón (FRA), y del diputado de la Izquierda
Democrática, Franco Romero.
Con media hora de retraso y acompañado de apenas dos asesores,
llegó Alarcón a la sala de sesiones y enseguida se ubicó en su
curul desde donde siguió con atención las intervenciones y las
"movidas" de los diputados.
Hasta el sitio donde se hallaba Alarcón se acercaban, de rato
en rato, los jefes de los distintos partidos que lo apoyaron,
y desde allí, el presidente del Congreso enviaba a sus
"asesores" a escuchar "disimuladamente" las declaraciones que
ofrecían a los medios de comunicación los candidatos rivales.
Uno de los diputados que más veces se acercó a conversar con
Alarcón fue el independiente César Verduga, quien ocupa un
puesto en el bloque de la Democracia Popular; mientras, Carlos
Vallejo se mantuvo algo distante de sus coidearios, pero
siempre acompañado del director de la DP, Absalón Rocha.
Pese a que todo estaba decidido, hubo un momento en que
pareció que se rompía el apoyo a la candidatura para la
Vicepresidencia de Franco Romero, pues corrió el rumor de que
a última hora Verduga habría negociado ese cargo para un
militante de la DP.
La "bola" que momentáneamente puso en tensión al bloque de la
ID, y que hubiera constituido la única sorpresa de la sesión,
enseguida fue desmentida por militantes de la Izquierda
Democrática, que aseguraron que aquello no podría pasar porque
los votos para Romero estaban "firmes como una roca". Por lo
demás, se vieron algunas caras nuevas en el Congreso Nacional,
aunque la mayoría de los diputados son los mismos del período
anterior.
EL MATEMATICO LLEGA A CABALLO Y CON LAGARTO
El diputado que más llamó la atención, antes del inicio de la
sesión ordinaria, fue el independiente Juan José Illingworth
(Guayas), que llegó al Parlamento montado en un caballo y con
la fórmula matemática "122.847 + X" impresa en su corbata
azul.
El matemático protagonizó una corta y alegre caravana ecuestre
desde el parque El Ejido (en homenaje a Eloy Alfaro) hasta el
edificio del Congreso Nacional con el famoso lagarto, símbolo
del centralismo.
Sus acompañantes portaban letreros que decían "Amamos a Quito,
odiamos al centralismo", en señal de desagravio a los quiteños
que pudieron haberse sentido ofendidos por las declaraciones
anticentralistas del polémico matemático.
Sin embargo, Illingworth insistió en que su tarea fundamental
será luchar contra el centralismo del sistema administrativo
del país.
Pero ¿qué significa "122.847 + X"? La cifra corresponde a los
votos alcanzados por la lista de Illingworth. La equis
representa los votos que no fueron contabilizados a favor de
Illingworth en las elecciones de mayo debido a un supuesto
fraude. (DIARIO HOY) (P. 3-A)
sorpresa en la elección del presidente del Congreso Nacional y
Fabián Alarcón, en la primera vuelta, fue reelecto por una
holgada mayoría, que incluso le permitió ser generoso y
brindar su voto a la candidatura de la socialcristiana, Susana
González.
Fabián Alarcón, del Frente Radical Alfarista (FRA), captó la
presidencia del Congreso por tercera ocasión (91-92; 95-96; y
96-97), esta vez gracias al apoyo de 44 votos, dos más de los
necesarios, que fueron otorgados por el Partido Roldosista
Ecuatoriano (PRE), 18 votos; FRA, dos votos; Democracia
Popular (DP), 11 votos; ex APRE, dos votos; Partido
Conservador, dos votos; Nuevo País-Pachakutik, dos votos;
Concentración de Fuerzas Populares (CFP), un voto; Izquierda
Democrática (ID), cuatro votos; y dos votos independientes.
La mayoría que logró captar Alarcón días antes, le permitió
brindar su voto a Susana González, lo propio hizo el diputado
del PRE, Santiago Bucaram. Quizá lo que causó una sorpresa fue
el voto de Raúl Baca Carbo, ID, que acatando la decisión de su
Partido apoyó a Alarcón, a pesar de que días antes había
mostrado su desacuerdo.
El comportamiento de Carlos Vallejo fue el esperado, pues
advirtió que actuará contradictoriamente a la votación de su
bloque y finalmente votó por Luis Macas.
Entre tanto, los socialcristianos se mantuvieron unidos, los
27 apoyaron la candidatura de Susana González, quien obtuvo 29
votos, dos más de los que se esperaba. La candidata Social
Cristiana, asumió su derrota y agradeció con un beso y un
abrazo y un beso a Alarcón, por el gesto de votar "por una
amiga y por la concertación".
Luis Macas de Nuevo País-Pachakutik, obtuvo seis votos, cinco
de su Movimiento y uno de Carlos Vallejo. El diputado indígena
fue el único, de los 82 legisladores, que no votó, ni por él
mismo.
Gustavo Terán del Movimiento Popular Democrático (MPD), cuya
candidatura fue lanzada a última hora, solo obtuvo dos votos,
el suyo y el de su compañero, Raúl Tello.
Convoca al país
Una vez que la campaña para captar la presidencia del Congreso
terminó, el triunfador se puso a las órdenes de los 82
legisladores y les invitó a trabajar en conjunto, por un nuevo
país y por un buen Congreso.
"Invito a que en conjunto, vencedores y vencidos, juntos
trabajemos por el país, que busquemos objetivos nacionales,
que dejemos a un lado la violencia, la agresión y el insulto
como métodos de campaña.
Invito a que trabajemos en coordinación con las funciones del
Estado, pero manteniendo la autonomía e independencia de la
función legislativa, que es mi personal responsabilidad",
dijo.
Alarcón puntualizó que es necesario elevar el concepto del
Congreso Nacional, y para conseguir ese propósito en necesario
trabajar con puntualidad. Que a las cuatro de la tarde se
inicien las sesiones, y los legisladores que no trabajen
puedan perder inclusive la función que ostentan.
Invitó también a los honorables a despolitizar la función
judicial, que los magistrados nos sean elegidos por el
Congreso, sino que alcancen esa dignidad a través de la
carrera judicial. Hay que sacar el nombramiento de los jueces
del manos del Congreso, expresó al reiterar la invitación al
trabajo, especialmente por beneficio de los humildes, los
niños, las mujeres, que anhelan un país mejor, sin odios ni
violencia.
Finalmente, Alarcón invocó al pueblo ecuatoriano a que
colabore para salir adelante y a los medios de comunicación
que señalen los errores y critiquen, ya que dijo que como ser
humano es susceptible a los errores.
DIPUTADOS EN APRIETOS
El Congreso Nacional tuvo todo listo para la reelección del
presidente, Fabián Alarcón, pero no hubo la suficiente
diligencia para incrementar los puestos que debían ocupar los
nuevos diputados.
Así fue como luego de ingresar a la sala de sesiones, algunos
nuevos diputados se llevaron la desagradable sorpresa de no
tener un lugar para sentarse ni disponer de un micrófono para
pronunciar sus discursos y, lo que es peor, para enunciar el
voto por su candidato preferido.
En el bloque Social Cristiano fueron notorios los esfuerzos
que realizó el diputado Heinz Moeller para poder ubicar a los
cinco nuevos legisladores, que se sumaron a la mayoría de 22
que pertenecían a esa tienda política en el anterior período.
En el sector de la Democracia Popular también hubo algunos
"jaleos" por las ubicaciones de las curules. Así, se vio a los
diputados José Cordero y Alexandra Vela disputarse el puesto
que fuera gentilmente cedido a la legisladora, por su
coideario Carlos Vallejo.
Finalmente la curul quedó en poder de Cordero, quien,"por
siaca", durante un buen tiempo no se movió de ese lugar.
Como contraparte, algunos bloques tenían asignados más lugares
de los que les correspondía de acuerdo al número de diputados,
solo así se explica que -por ejemplo- en el bloque del
Movimiento Popular Democrático (MPD) hubieran estado
cómodamente sentados (en curules) los ex diputados Juan José
Castelló y Aracelly Moreno.
También fue evidente la desorganización en lo que tiene que
ver con la distribución de los puestos destinados a la prensa
escrita y a la radio, pues mientras las cadenas de Tv
dispusieron de buenos espacios para pocos ocupantes, los
periodistas de radio y prensa fueron "confinados" a un rincón
en el que a duras penas lograron cumplir su trabajo.
LA SESION ESTUVO UN TANTO ABURRIDA
A diferencia de años anteriores en que la expectativa por los
resultados de las elecciones del Congreso Nacional mantenía en
"vilo" a diputados y periodistas, la sesión de ayer resultó un
tanto "aburrida" porque todo estuvo dicho desde varios días
atrás.
Desde un comienzo fue evidente que nada haría cambiar de
parecer a los diputados que comprometieron el voto en favor de
Fabián Alarcón (FRA), y del diputado de la Izquierda
Democrática, Franco Romero.
Con media hora de retraso y acompañado de apenas dos asesores,
llegó Alarcón a la sala de sesiones y enseguida se ubicó en su
curul desde donde siguió con atención las intervenciones y las
"movidas" de los diputados.
Hasta el sitio donde se hallaba Alarcón se acercaban, de rato
en rato, los jefes de los distintos partidos que lo apoyaron,
y desde allí, el presidente del Congreso enviaba a sus
"asesores" a escuchar "disimuladamente" las declaraciones que
ofrecían a los medios de comunicación los candidatos rivales.
Uno de los diputados que más veces se acercó a conversar con
Alarcón fue el independiente César Verduga, quien ocupa un
puesto en el bloque de la Democracia Popular; mientras, Carlos
Vallejo se mantuvo algo distante de sus coidearios, pero
siempre acompañado del director de la DP, Absalón Rocha.
Pese a que todo estaba decidido, hubo un momento en que
pareció que se rompía el apoyo a la candidatura para la
Vicepresidencia de Franco Romero, pues corrió el rumor de que
a última hora Verduga habría negociado ese cargo para un
militante de la DP.
La "bola" que momentáneamente puso en tensión al bloque de la
ID, y que hubiera constituido la única sorpresa de la sesión,
enseguida fue desmentida por militantes de la Izquierda
Democrática, que aseguraron que aquello no podría pasar porque
los votos para Romero estaban "firmes como una roca". Por lo
demás, se vieron algunas caras nuevas en el Congreso Nacional,
aunque la mayoría de los diputados son los mismos del período
anterior.
EL MATEMATICO LLEGA A CABALLO Y CON LAGARTO
El diputado que más llamó la atención, antes del inicio de la
sesión ordinaria, fue el independiente Juan José Illingworth
(Guayas), que llegó al Parlamento montado en un caballo y con
la fórmula matemática "122.847 + X" impresa en su corbata
azul.
El matemático protagonizó una corta y alegre caravana ecuestre
desde el parque El Ejido (en homenaje a Eloy Alfaro) hasta el
edificio del Congreso Nacional con el famoso lagarto, símbolo
del centralismo.
Sus acompañantes portaban letreros que decían "Amamos a Quito,
odiamos al centralismo", en señal de desagravio a los quiteños
que pudieron haberse sentido ofendidos por las declaraciones
anticentralistas del polémico matemático.
Sin embargo, Illingworth insistió en que su tarea fundamental
será luchar contra el centralismo del sistema administrativo
del país.
Pero ¿qué significa "122.847 + X"? La cifra corresponde a los
votos alcanzados por la lista de Illingworth. La equis
representa los votos que no fueron contabilizados a favor de
Illingworth en las elecciones de mayo debido a un supuesto
fraude. (DIARIO HOY) (P. 3-A)
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