Quito. 20 ago 96. Claudia y Miguel Merino no podían creer lo
que estaban leyendo en el libro "El Testigo": su hermano
Ricardo, muerto hace diez años en un oscuro operativo policial
en Cuenca, había sido asesinado por elementos de élite de la
Policía.
La revelación perforó el corazón de la familia Merino. Esta es
una de las 74 denuncia que presenta "El Testigo", un libro que
circula desde ayer en las librerías y escrito por el ex agente
torturador del SIC Hugo España, famoso por estar implicado en
la desaparición de los hermanos Restrepo. En este libro,
España denuncia con mucho detalle diversas violaciones a los
derechos humanos que se habrían cometido por los grupos de
élite de la Policía en su combate contra Alfaro Vive Carajo
(AVC) entre 1984 y 1987.
El relato central es el caso de Pedro y Andrés Restrepo.
España, paso a paso, narra los pormenores de la acción
policial que provocó un escándalo de proporciones contra la
Policía Nacional en 1991.
"Son órdenes del Ministro"
La revelación más impactante está en que los miembros del
SIC-10 (la unidad de élite antiterrorismo) cometían
atropellos y torturas por órdenes directas del despacho del
ministro de Gobierno de aquel entonces, Luis Robles Plaza.
España, en la página 81, afirma que en el despacho del
ministro se definía en pago a los miembros del SIC-10 por cada
subversivo muerto "y cuyas fotografías eran lanzadas por el
propio Ldo. Robles".
Esto llevó a los voceros de los organismos de los derechos
humanos a exigir del Gobierno una amplia investigación. Elsie
Monge, de la Comisión Ecuménica, y Alexis Ponce, de la
Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, pidieron al
presidente Abdalá Bucaram y a los miembros de la Función
Judicial que estudien las denuncias de España.
"En el Ecuador nunca existió una voluntad política para
castigar los delitos de Estado; ahora el Gobierno debe
demostrar que tiene la voluntad de esclarecer todos estos
delitos", señalaron los voceros.
La página 73
La familia Merino también pidió al Gobierno que analizase las
denuncias de "El testigo". Ellos tuvieron el libro en sus
manos el viernes. Leer el asesinato de su hermano en la página
73 como una ejecución fríamente planificada provocó en la
familia una reacción de impotencia y frustración.
Ricardo perteneció a AVC pero desertó al no estar de acuerdo
con ciertos procedimientos. Fue a Cuenca a vivir y a trabajar
en educación popular. En la madrugada del 28 de junio de 1986,
España y demás miembros de la Policía allanaron el domicilio
de Merino. Según el relato, los jefes del operativo ordenaron
a Merino que se levantara. Una vez de pie y apoyado contra la
pared, lo acribillaron a quemarropa.
La Policía presentó a la familia un informe en que se
explicaba la muerte de Merino como consecuencia de un
enfrentamiento entre su célula alfarista y los uniformados.
Lamentablemente, la denuncia de España llega demasiado tarde:
la familia Merino no puede iniciar juicio contra los asesinos
de su hermano porque la causa ya prescribió.
Sin embargo, Claudia y Miguel Merino están conscientes de que
la lucha contra la infamia es la lucha contra el olvido.
Ellos no olvidan, y piden a los ecuatorianos que tampoco
borren de su memoria los atropellos y los abusos.
EL LIBRO ES CREIBLE
Para Alexis Ponce, vocero de la Asamblea Permanente de los
Derechos Humanos, una de las instituciones que auspician la
publicación del libro, las versiones del ex agente Hugo España
son de absoluta credibilidad.
"Nosotros hemos realizado una investigación de todo lo que él
cuenta a nivel nacional. Hemos constatado con los familiares
de las víctimas que lo dicho por España es cierto".
Para Ponce era fundamental comparar las versiones para refutar
cualquier intento de desacreditar la veracidad del relato. "El
arma favorita es decir que España está loco para echar tierra
a la memoria".
Además, según Ponce, España no beneficia a nadie con sus
revelaciones. "Ni él mismo se beneficia porque, al confesar
que perteneció al SIC-10, se vuelve cómplice de los sucesos
ilegales que cometió la Policía", dice el vocero.
HUGO ESPAÑA
- Nació en Pasto, Colombia, el 1ro. de julio de 1966. Hijo de
padres ecuatorianos, accedió por Ley a la nacionalidad
ecuatoriana. Es el quinto de doce hermanos.
- La primera etapa de su niñez transcurrió en Quito, el barrio
El Tejar. Sus primeros estudios los cursó en la escuela fiscal
"Leopoldo Nicolás Benítez".
- Fue compañero del futbolista Alex Aguinaga cuando jugaban en
el "Hajduk", que luego sería el famoso equipo "Ciudad de
Quito".
- Las penalidades económicas de su familia lo obligaron a
estudiar la secundaria por las noches, en el colegio de
sacerdotes españoles "Oscus". De día, trabajaba de lustrabotas
en el Estadio Olímpico.
- Su vida cambió cuando ingresó a la Policía Nacional. Tenía
17 años y quiso ser investigador. Como España era el más joven
de los aspirantes, se le apodó "El Niño".
- Integró el grupo de élite "Escuadrón Volante" en 1984.
España afirma haber participado en el asalto a la casa en que
estaba secuestrado el banquero Nahím Isaías.
- España dice que en 1985 pasó a integrar la unidad secreta
SIC-10, que tenía como fin combatir el terrorismo de AVC.
España fue entrenado por el polémico oficial israelita Ram
Gazit (un experto en antiterrorismo que llegó al Ecuador
llamado por el ex presidente Febres Cordero).
- 12 de enero de 1988. España forma parte del grupo de
policías que sumergieron los cuerpos de los hermanos Restrepo
en la Laguna de Yambo.
PEDRO RESTREPO PIDE LOS RESTOS DE SUS HIJOS
Pedro Restrepo, el padre de los menores desaparecidos en enero
de 1988 por la Policía Nacional, declaró que espera que el
Gobierno cumpla con su promesa de buscar los cuerpos de sus
hijos en la laguna de Yambo.
El tema del respeto a los derechos humanos fue destacado por
Abdalá Bucaram en la campaña electoral. El entonces candidato
del Partido Roldosista realizó muchas alusiones al caso de los
hermanos Restrepo y habló de reabrir la causa y de reiniciar
la búsqueda de los cuerpos sumergidos en Yambo.
Hermanos restrepo: un crimen de Estado
"Se trata de un crimen cometido por el Estado ecuatoriano;
ahora Bucaram es la cabeza del Estado y tiene que responder
por lo sucedido. Nosotros exigimos que se devuelvan sus
cuerpos y que los criminales no queden en la impunidad",
explicó el padre de los hermanos desaparecidos.
Pedro Restrepo, que también estuvo en el acto organizado por
la APDH, insistió en que las revelaciones de España deben ser
estudiadas y analizadas por las autoridades. "Las denuncias
(de España) no deben quedar en el aire. Ahora el Gobierno, si
quiere cumplir con su promesa de campaña, debe profundizar los
detalles que contiene el libro", sentenció Restrepo.
IMPUNIDAD EN EL ASESINATO DE MERINO
Para el presidente del Tribunal de lo Constitucional, Ernesto
López, seguir el correspondiente juicio por cada una de las
denuncias de corrupción y asesinato es imposible.
El juicio por asesinato prescribe a los diez años, explica
López, por lo que los homicidios denuncia España no podrán ser
juzgados. El caso del asesinato de Ricardo Merino es un
ejemplo.
Delitos de DDHH no prescriben
Sin embargo, los delitos de violación a los derechos humanos
no prescriben según un convenio internacional del que forma
parte el Ecuador. En caso de ser ciertas las denuncias de
España, el ex ministro Robles Plaza no podrá ser juzgado por
asesinato, pero sí por tortura, bajo el cargo de crimen de
lesa humanidad.
El Tribunal auspició al autor para que realizará las
denuncias. Pero las autoridades del Ejecutivo son las llamadas
a decidir qué hacer en el caso de las responsabilidades
penales que recaen sobre elementos de la Policía Nacional.
(DIARIO HOY) (P. 7-A)
que estaban leyendo en el libro "El Testigo": su hermano
Ricardo, muerto hace diez años en un oscuro operativo policial
en Cuenca, había sido asesinado por elementos de élite de la
Policía.
La revelación perforó el corazón de la familia Merino. Esta es
una de las 74 denuncia que presenta "El Testigo", un libro que
circula desde ayer en las librerías y escrito por el ex agente
torturador del SIC Hugo España, famoso por estar implicado en
la desaparición de los hermanos Restrepo. En este libro,
España denuncia con mucho detalle diversas violaciones a los
derechos humanos que se habrían cometido por los grupos de
élite de la Policía en su combate contra Alfaro Vive Carajo
(AVC) entre 1984 y 1987.
El relato central es el caso de Pedro y Andrés Restrepo.
España, paso a paso, narra los pormenores de la acción
policial que provocó un escándalo de proporciones contra la
Policía Nacional en 1991.
"Son órdenes del Ministro"
La revelación más impactante está en que los miembros del
SIC-10 (la unidad de élite antiterrorismo) cometían
atropellos y torturas por órdenes directas del despacho del
ministro de Gobierno de aquel entonces, Luis Robles Plaza.
España, en la página 81, afirma que en el despacho del
ministro se definía en pago a los miembros del SIC-10 por cada
subversivo muerto "y cuyas fotografías eran lanzadas por el
propio Ldo. Robles".
Esto llevó a los voceros de los organismos de los derechos
humanos a exigir del Gobierno una amplia investigación. Elsie
Monge, de la Comisión Ecuménica, y Alexis Ponce, de la
Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, pidieron al
presidente Abdalá Bucaram y a los miembros de la Función
Judicial que estudien las denuncias de España.
"En el Ecuador nunca existió una voluntad política para
castigar los delitos de Estado; ahora el Gobierno debe
demostrar que tiene la voluntad de esclarecer todos estos
delitos", señalaron los voceros.
La página 73
La familia Merino también pidió al Gobierno que analizase las
denuncias de "El testigo". Ellos tuvieron el libro en sus
manos el viernes. Leer el asesinato de su hermano en la página
73 como una ejecución fríamente planificada provocó en la
familia una reacción de impotencia y frustración.
Ricardo perteneció a AVC pero desertó al no estar de acuerdo
con ciertos procedimientos. Fue a Cuenca a vivir y a trabajar
en educación popular. En la madrugada del 28 de junio de 1986,
España y demás miembros de la Policía allanaron el domicilio
de Merino. Según el relato, los jefes del operativo ordenaron
a Merino que se levantara. Una vez de pie y apoyado contra la
pared, lo acribillaron a quemarropa.
La Policía presentó a la familia un informe en que se
explicaba la muerte de Merino como consecuencia de un
enfrentamiento entre su célula alfarista y los uniformados.
Lamentablemente, la denuncia de España llega demasiado tarde:
la familia Merino no puede iniciar juicio contra los asesinos
de su hermano porque la causa ya prescribió.
Sin embargo, Claudia y Miguel Merino están conscientes de que
la lucha contra la infamia es la lucha contra el olvido.
Ellos no olvidan, y piden a los ecuatorianos que tampoco
borren de su memoria los atropellos y los abusos.
EL LIBRO ES CREIBLE
Para Alexis Ponce, vocero de la Asamblea Permanente de los
Derechos Humanos, una de las instituciones que auspician la
publicación del libro, las versiones del ex agente Hugo España
son de absoluta credibilidad.
"Nosotros hemos realizado una investigación de todo lo que él
cuenta a nivel nacional. Hemos constatado con los familiares
de las víctimas que lo dicho por España es cierto".
Para Ponce era fundamental comparar las versiones para refutar
cualquier intento de desacreditar la veracidad del relato. "El
arma favorita es decir que España está loco para echar tierra
a la memoria".
Además, según Ponce, España no beneficia a nadie con sus
revelaciones. "Ni él mismo se beneficia porque, al confesar
que perteneció al SIC-10, se vuelve cómplice de los sucesos
ilegales que cometió la Policía", dice el vocero.
HUGO ESPAÑA
- Nació en Pasto, Colombia, el 1ro. de julio de 1966. Hijo de
padres ecuatorianos, accedió por Ley a la nacionalidad
ecuatoriana. Es el quinto de doce hermanos.
- La primera etapa de su niñez transcurrió en Quito, el barrio
El Tejar. Sus primeros estudios los cursó en la escuela fiscal
"Leopoldo Nicolás Benítez".
- Fue compañero del futbolista Alex Aguinaga cuando jugaban en
el "Hajduk", que luego sería el famoso equipo "Ciudad de
Quito".
- Las penalidades económicas de su familia lo obligaron a
estudiar la secundaria por las noches, en el colegio de
sacerdotes españoles "Oscus". De día, trabajaba de lustrabotas
en el Estadio Olímpico.
- Su vida cambió cuando ingresó a la Policía Nacional. Tenía
17 años y quiso ser investigador. Como España era el más joven
de los aspirantes, se le apodó "El Niño".
- Integró el grupo de élite "Escuadrón Volante" en 1984.
España afirma haber participado en el asalto a la casa en que
estaba secuestrado el banquero Nahím Isaías.
- España dice que en 1985 pasó a integrar la unidad secreta
SIC-10, que tenía como fin combatir el terrorismo de AVC.
España fue entrenado por el polémico oficial israelita Ram
Gazit (un experto en antiterrorismo que llegó al Ecuador
llamado por el ex presidente Febres Cordero).
- 12 de enero de 1988. España forma parte del grupo de
policías que sumergieron los cuerpos de los hermanos Restrepo
en la Laguna de Yambo.
PEDRO RESTREPO PIDE LOS RESTOS DE SUS HIJOS
Pedro Restrepo, el padre de los menores desaparecidos en enero
de 1988 por la Policía Nacional, declaró que espera que el
Gobierno cumpla con su promesa de buscar los cuerpos de sus
hijos en la laguna de Yambo.
El tema del respeto a los derechos humanos fue destacado por
Abdalá Bucaram en la campaña electoral. El entonces candidato
del Partido Roldosista realizó muchas alusiones al caso de los
hermanos Restrepo y habló de reabrir la causa y de reiniciar
la búsqueda de los cuerpos sumergidos en Yambo.
Hermanos restrepo: un crimen de Estado
"Se trata de un crimen cometido por el Estado ecuatoriano;
ahora Bucaram es la cabeza del Estado y tiene que responder
por lo sucedido. Nosotros exigimos que se devuelvan sus
cuerpos y que los criminales no queden en la impunidad",
explicó el padre de los hermanos desaparecidos.
Pedro Restrepo, que también estuvo en el acto organizado por
la APDH, insistió en que las revelaciones de España deben ser
estudiadas y analizadas por las autoridades. "Las denuncias
(de España) no deben quedar en el aire. Ahora el Gobierno, si
quiere cumplir con su promesa de campaña, debe profundizar los
detalles que contiene el libro", sentenció Restrepo.
IMPUNIDAD EN EL ASESINATO DE MERINO
Para el presidente del Tribunal de lo Constitucional, Ernesto
López, seguir el correspondiente juicio por cada una de las
denuncias de corrupción y asesinato es imposible.
El juicio por asesinato prescribe a los diez años, explica
López, por lo que los homicidios denuncia España no podrán ser
juzgados. El caso del asesinato de Ricardo Merino es un
ejemplo.
Delitos de DDHH no prescriben
Sin embargo, los delitos de violación a los derechos humanos
no prescriben según un convenio internacional del que forma
parte el Ecuador. En caso de ser ciertas las denuncias de
España, el ex ministro Robles Plaza no podrá ser juzgado por
asesinato, pero sí por tortura, bajo el cargo de crimen de
lesa humanidad.
El Tribunal auspició al autor para que realizará las
denuncias. Pero las autoridades del Ejecutivo son las llamadas
a decidir qué hacer en el caso de las responsabilidades
penales que recaen sobre elementos de la Policía Nacional.
(DIARIO HOY) (P. 7-A)
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