Katherine Mendoza
GUAYAQUIL. 16 ago 96. El 30 de octubre de 1995 llegó al
Hospital del Seguro Social en Guayaquil Antonio Torres,
aquejado de un estado avanzado de insuficiencia renal. Según
el médico Galo Garcés, propietario de la clÃnica de diálisis a
la que fue trasladado, el hombre llegó en estado grave, con
heridas abiertas en una de sus piernas: la gangrena parecÃa
devorarla.
Torres fue conectado a las máquinas de purificación de sangre
de Galo Garcés, con quien el Seguro Social mantiene un
convenio de servicios.
El cuadro médico de Torres hacÃa pensar en un foco de
múltiples infecciones, recuerda Garcés, hoy implicado en el
caso de contagio masivo del HIV -el virus del sida, en un
grupo de enfermos renales que se practicaron diálisis en su
clÃnica.
El hombre de la gangrena fue el "caso cero" que desencadenó un
nuevo "nicho del sida" en el paÃs. Al cabo de caso un año de
aquel incidente, Garcés se pregunta por qué el Hospital del
Seguro Social no practicó los exámenes de HIV a Torres, quien
a todas luces presentaba un cuadro dramático y de potencial
contagio de infecciones.
El IESS, desde luego, está obligado a practicar los exámenes
de HIV y de hepatitis B a todos los pacientes que se someten a
este tipo de tratamientos.
El Hospital del IESS no ha respondido y acusa a Galo Garcés de
no haber tomado las medidas de seguridad necesarias y de haber
propiciado el contagio de al menos 18 pacientes del IESS que
recibÃan servicio de diálisis en la clÃnica de Garcés.
Diálisis promiscua
Pocos dÃas después de la diálisis, Torres murió. En los dÃas
posteriores, 18 pacientes que se atendÃan en el sitio se
contagiaron. ¿Cómo se produjo el contagio? ¿Por qué se
contagiaron todos los pacientes de esta clÃnica de una manera
tan impecable?
Los expertos en materia de diálisis aseguran que los casos de
contagio del sida por diálisis son extremadamente raros. De
hecho, desde que estalló la epidemia del sida en los años 80,
solo se han registrado cuatro situaciones similares a nivel
mundial: Colombia, Pakistán, Egipto y Argentina.
Las normas de seguridad son precisas: usar jeringuillas y
lÃneas (mangueras) desechables, operar el mecanismo de
desinfección automática con cloro del aparato y garantizar que
se utilice un solo filtro por paciente.
Un contagio tan rápido y tan global del virus del sida de los
18 pacientes de Garcés significa que una o todas estas normas
se incumplÃan rutinariamente.
MEDIO CENTENAR DE NUEVOS ENFERMOS DE SIDA AL MES
'Lo ocurrido en la clÃnica del doctor Garcés destapó uno de
los nichos del sida", aseguró Ricardo Cañizares, jefe de
EpidemiologÃa del Litoral.
Cañizares aseguró que antes el sida estaba vinculado solo a la
actividad sexual y particularmente a la homosexual. Hoy este
mito se desvanece. La enfermedad se extiende entre
heterosexuales de una manera alarmante y progresiva.
Las autoridades de salud del Guayas aseguran que en el paÃs se
presentan entre 40 y 50 nuevos casos de sida cada mes. Entre
portadores y enfermos el número total de seropositivos es de
1.200.
Expertos en sida señalan que, para hacer una estimación real
del número de enfermos y portadores, la cifra debe
multiplicarse por diez -una aproximación aún conservadora-. De
entre ellos, la mitad son enfermos y la otra portadores.
"Es muy grave que el sida se haya desatado en un servicio de
diálisis. Sin embargo, en el paÃs existen muchos otros sitios
altamente vulnerables", asegura. El caso se agrava puesto que
los servicios médicos del paÃs no han institucionalizado el
examen del sida. Según Carlos Mosquera, jefe de VirologÃa del
Departamento de Higiene, el examen de confirmación del sida en
una persona cuesta 100 dólares.
Obstáculos
El subsecretario de Salud, Lorenzo Calvas, aseguró que el
Hospital del Seguro no dio las facilidades para realizar el
seguimiento epidemiológico del caso de los 18 infectados,
porque hasta mayo no se les habÃa informado que padecÃan el
mal.
La trabajadora social de la Subsecretaria de Salud del
Litoral, Cela Trujillo, asegura que "gracias a Dios", durante
los meses en que los enfermos no sabÃan que fueron
contagiados, no contaminaron a nadie de su familia por
contacto directo. Sin duda, un milagro.
Campaña de prevención
A propósito del escándalo, la SubsecretarÃa de Salud del
Guayas lanzó un programa masivo de educación en sida. El
control del sida implica un cambio de conducta frente a la
vida y a la sexualidad. El sida es un problema de respeto por
uno mismo y por los demás, aseguran los expertos.
El presupuesto que el Estado ecuatoriano destinó a la
prevención del sida el año pasado fue de 400 millones de
sucres.
SILENCIO ATROZ EN EL IESS
Total hermetismo. Esa era la tónica en la Regional 2 del
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social sobre el contagio
del sida.
Pese a que el departamento de relaciones públicas advirtió que
las autoridades de la Institución preparaban un
pronunciamiento público, no se ofreció ninguna información
adicional.
El director Regional del IESS, Franklin Sotomayor, se negó a
recibir al equipo de HOY. Tampoco el director titular del
hospital, Jorge Puentes, estuvo dispuesto a responder y se
limitó a contestar que la persona autorizada para dar
cualquier explicación es el director encargado, César Robayo.
El director encargado, mientras tanto, afirmó el miércoles que
el enunciado público ha sido preparado luego de constantes
reuniones con la asistencia del Procurador General del IESS,
Primo DÃaz.
Robayo ratificó que, a través de un medio de comunicación, se
publicará el informe elaborado por el IESS, e insistió en que
los pacientes portadores del sida no se infectaron en el
Departamento de Hemodiálisis del Hospital. Dijo además que el
IESS continúa atendiendo a los portadores del HIV y que no los
ha desamparado.
Asimismo, precisa que a los pacientes que se enviaron al
centro de diálisis se les realizó los análisis
correspondientes.
PACIENTES DICEN QUE SE OCULTO EL CONTAGIO
Atado a una máquina de diálisis, el señor Saltos, insuficiente
renal y hoy enfermo de sida, quiere aclarar el "acto criminal"
que se cometió con los 18 pacientes del Seguro Social.
El ambiente es tenso. Su sangre entra a la máquina, se mezcla
con quÃmicos y regresa purificada.
Estupefactos desde la puerta de la sala esterilizada, un
equipo de HOY mira el flujo de la sangre, mientras Saltos
cubre su rostro "no por vergüenza sino por proteger a su
familia".
El doctor Galo Garcés acerca la grabadora al paciente.
"Quiero decir la verdad. Lo que se ha publicado en los medios
de comunicación han sido las mentiras de los médicos. Rechazo
las declaraciones del doctor Marco Robayo, Julio RamÃrez y
todas las autoridades del Seguro Social".
Saltos confiesa que su historia empezó el 5 de junio cuando el
psiquiatra del Hospital le pidió que se acercase a conversar
con él. 'Jamás pasó por mi mente que recibirÃa una noticia
semejante', asegura.
"Luego de informarme que padecÃa sida, me pidieron que dejara
las cosas tranquilas, que no denunciara lo ocurrido porque era
algo delicado, que el sida era solo de homosexuales y que
podrÃa vivir con el mal hasta diez años sin ningún tipo de
problemas", asegura.
Luego de conocer la noticia, Saltos afirma que, junto a los
demás afectados, pidió una reunión con el director del
Hospital del IESS, Jorge Puentes y otras autoridades. En esa
reunión ellos se comprometieron a correr con todos los gastos
de la enfermedad, insiste. "No han cumplido y el tratamiento
de insuficiencia renal no está a mi alcance", dice indignado.
Saltos asegura que solo cuando se conoció la muerte de otro de
los pacientes del doctor Garcés, el IESS decidió informarnos
lo que ocurrÃa. "Las autoridades conocÃan el caso y no tomaron
ninguna precaución. La actitud del IESS fue criminal e
irresponsable".
Según este paciente, recién entonces los médicos empezaron a
hablar de la protección. "El IESS sabÃa que nos podÃamos
contagiar y nos lo ocultaron.
Son culpables, criminales, asesinos. Todos: Jorge Puentes y
todos los médicos".
Saltos espera que el presidente, Abdalá Bucaram, tome
directamente este caso y que los implicados vayan a la cárcel
de por vida.
"Tienen que estar dentro de la cárcel. Deben retirarles sus
licencias médicas". Saltos insiste en que deben quedar
sentados precedentes, "porque aquà se cometen crÃmenes y la
negligencia médica es bárbara".
Advierten a Garcés
Mientras la sangre fluye lentamente por la máquina de
diálisis, el paciente anota que no le consta que se
descartaran los equipos que se utilizaban en la diálisis.
"Un compañero que murió habÃa hecho una denuncia, a mi no me
consta, en la clÃnica Kennedy, donde antes funcionaba el
centro yo siempre le dije al doctor Garcés que debÃa tener
mucho cuidado y evaluar a los pacientes que tenÃan
enfermedades contagiosas -como la hepatitis B-, pero nadie iba
a imaginar que adquiririamos sida".
El paciente asegura que Garcés respondió que "no habÃa peligro
alguno".
Saltos asegura que de los 18 pacientes ya han muerto cuatro.
Diariamente, en el centro de diálisis del doctor Garcés se
puede encontrar a alguno de los afectados. La clÃnica se ha
convertido en un servicios de diálisis exclusivo para el
tratamiento de insuficientes renales que padecen de sida.
DOCUMENTO RESERVADO
- El 23 de junio, la Subsecretaria de Salud del Litoral
recibió una carta confidencial del ministro de Salud,
encargado, que denunciaba el caso. El subsecretario ordenó la
formación de dos comisiones: una comisión técnica
-que trabajó con apoyo de la Organización Panamericana de la
Salud (OPS) y otra epidemiológica.
- La ClÃnica de Diálisis "Galo Garcés" empezó a funcionar en
1991 en un consultorio de la ClÃnica Kennedy. En marzo de
1996, se mudó a la ciudadela Miraflores.
- La auditorÃa que realizaron los técnicos en coordinación de
la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica que en
marzo y abril se detectó que los pacientes del IESS, atendidos
en este centro, portaban el VIH.
- La comisión técnica concluyó que no se tomaron las
precauciones de bioseguridad para impedir el contagio.
"Posiblemente, se reutilizó el material utilizado en el
proceso de diálisis: jeringuillas o filtros, aseguró el
Subsecretario de Salud del Litoral, Lorenzo Calvas.
- Otra de las normas de bioseguridad que no se respetaron fue
la vigilancia de los enfermos a través de exámenes de sida y
de Hepatitis B de los pacientes.
- En las recomendaciones, la comisión técnica advierte que
deben establecerse normas generales para la aplicación de la
diálisis en todo el paÃs.
- El nefrólogo de la Subsecretaria de Salud del Litoral, Even
Alfago, miembro de la comisión técnica, asegura que no hubo
mala práctica médica sino "un problema técnico".
ATENDEMOS CON CARIÃO A LOS PACIENTES
El médico Galo Garcés, el primero en efectuar el tratamiento
de diálisis a los enfermos de insuficiencia renal en el
Ecuador y uno de los primeros en practicar el transplante de
riñón en el paÃs, se encuentra en el centro de esta denuncia.
Sin despojarse de su mandil, Garcés habla con amabilidad a la
prensa.
- ¿Cómo se produjo el contagio?
No sabemos como ocurrió. Las máquinas se esterilizan con cloro
luego de cada diálisis, cada fin de semana se coloca formol y
el lunes se hace una limpieza integral.
Además, todos los materiales que se usan y salen con sangre
son cambiados, eliminados y descartados. Esa es la rutina,
tiramos filtros, lÃneas, jeringuillas y sueros.
-Entonces, ¿qué fue lo que pasó?
Lo debe decir la OPS, el organismo que investigó.
Probablemente, se trató de un hecho accidental. De ninguna
manera el contagio fue intencional o voluntario.
-¿Qué sucede ahora con los pacientes portadores del sida?
Se los atiende aquà con el mayor cariño del mundo. AquÃ
cuidamos su infección renal porque si no se dializan mueren.
Además, usted sabe que los portadores de sida pueden vivir por
años.
-¿En quién recae la responsabilidad de la ausencia de
exámenes. En el IESS que no realizó los exámenes exigidos o en
usted que practicó la diálisis sin ellos?
Repetidamente solicité que los pacientes del IESS vengan con
sus exámenes. Sabemos que en el IESS les controlan cada mes,
pero nunca ocurrió nada.
-¿Qué opinión le merece el inicio de la acción legal?
Yo no tengo abogados. Yo estoy solo aquÃ. No quiero irme
contra instituciones tan grandes. No las acuso, solo muestro
los hechos y el trabajo que realizo. Si hay problemas, éstos
tienen que investigarse. (DIARIO HOY) (P. 6-A y 7-A)
en
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Publicado el 16/Agosto/1996 | 00:00