EN BUSCA DEL ELUSIVO QUARK. Por Isaac Asimov

Los Angeles. 18.11.91. Dos físicos de Noruega, T. Overgard y
E. Ostgaard, de la Universidad de Trondheim, están a la caza
de quarks, las partículas fundamentales que componen la
materia.

La materia ordinaria no es muy densa. El agua, por ejemplo,
tiene una densidad de un gramo por centímetro cúbico. Esto se
debe a que los electrones mantienen alejada de otros protones
a la parte verdaderamente densa del átomo, el protón que éste
tiene en el centro.

Algunos elementos poseen núcleos que están constituidos de
muchos protones y neutrones juntos. Estos núcleos se
mantienen separados entre sí por los electrones, pero a pesar
de ello estos elementos son mucho más densos que el agua. Por
ejemplo, el metal osmio tiene una densidad de 22 gramos por
centímetro cúbico.

La materia degenerada

La materia que se encuentra en el centro de una estrella, como
nuestro sol, está sujeta a tanto calor y presión que los
átomos se dividen y los núcleos se mueven con libertad y
pueden acercarse unos a otros mucho más que en la materia
ordinaria. Aquella materia es entonces mucho más densa que
cualquier cosa que haya en la Tierra y se le conoce como
"materia degenerada".

Cuando una estrella explota, parte de ella puede chocar contra

una bola de materia degenerada y se convierte así en una
estrella "enana blanca". En este caso, su tamaño es
normalmente menor que el de la Tierra, pero contiene tanta
masa como nuestro sol. Si contamos con toda la masa de una
estrella en el espacio de un pequeño planeta, bien podemos
imaginar lo densa que debe ser esa materia.

Pero no es lo máximo que podemos imaginar. Aún en una enana
blanca, los núcleos se ven en cierta medida separados por los
electrones. Sin embargo, si una enana blanca tiene el tamaño
y la masa suficiente, el núcleo simplemente colapsa al punto
en que los electrones no pueden separar los núcleos.

Lo que pasa entonces es que los protones se convierten en
neutrones. Los neutrones no tienen carga eléctrica y no se
repelen. Todos los neutrones colapsan por ello hasta tocarse
y el resultado es una "estrella de neutrones".

Una estrella de neutrones tiene la densidad de un neutrón, lo
que equivale a 15.000 millones de toneladas por centímetro
cúbico. Una estrella de neutrones puede acomodar la masa del
sol en un pequeño globo de quizá 14 kilómetros de diámetro.
Estas estrellas de neutrones se descubrieron en 1969.

Neutrones y quarks

Pero los neutrones no son partículas individuales. Se
componen de tres quarks en cada extremo y existe la
posibilidad de que al acercarse más y más los neutrones se
rompan en sus quarks individuales y puedan entonces apretarse
aún más estrechamente y producir una estrella más densa. Tal
estrella de quarks sería entonces el material más denso
posible compuesto de materia. Hasta los quarks pueden
aplastarse y cuando ello ocurre la estrella se encoge hasta la
nada aunque retiene su masa. Se convierte en un "hoyo negro".

Podemos detectar las estrellas de neutrones porque tienden a
emitir ondas de radio al girar con rapidez. Algunas estrellas
de neutrones giran con tal velocidad que envían un haz de
ondas cada pocas milésimas de segundo . A tal tasa de giro,
hasta una estrella de neutrones, con toda su densidad, puede
difícilmente mantenerse unida.

Overgard y Ostgaard creen que si pueden encontrar una estrella
de neutrones que gire en menos de 1/2.000 de segundo, no será
simplemente una estrella de neutrones, sino una estrella de
quarks. Brian McCusker de la Universidad de Sydney en
Australia cree que si las estrellas de quarks existen, los
quarks serían estables.

Nadie ha podido detectar quarks en la Tierra y hay algunos
científicos piensan que es imposible detectarlos. Por otro
lado, pudiera ser que una vez que se forma una estrella de
quarks, despida al girar pequeñas partículas . El resultado
serían "globos de quarks", cada uno de ellos compuestos de
quizá cientos de quarks.

De esta forma, podría haber globos vagando por el universo en
números considerables y algunos pudieran caer a la Tierra.
Recientemente, algunos físicos japoneses reportaron haber
detectado uno, pero no se ha confirmado.

Una vez que el globo llegue a la atmósfera de la Tierra, puede
romperse en "triplets", y formar cada uno de ellos un
neutrón o un protón. Por otro lado, podría haber quarks
individuales sobrantes y aparecerían en los rayos cósmicos.

Los quarks individuales tendrían cargas eléctricas
fraccionales, algo que ninguna otra partícula tiene. Podrían
detectarse de esta forma.

Se han reportado partículas con cargas fraccionales en
diversas ocasiones, pero ningún reporte ha sido confirmado.

Y continúa la caza de quark

Podríamos preguntarnos -¿Si nunca los hemos detectado, como
sabemos que los quarks existen?

Por inferencia. Desde 1808, los científicos aceptaron la
existencia de los átomos antes de tener buena evidencia de
ellos, lo cual sólo ocurrió en 1913.

Muchos aspectos de la física nuclear se explican suponiendo
que existen los quarks y que reaccionan entre sí de cierta
forma que hace casi imposible negar su existencia.

Sin embargo, no importa cuán sensato sea suponer que existen:
los físicos quisieran detectar uno. (Los Angeles Times
Syndicate). (8C)



EXPLORED
en Ciudad N/D

Otras Noticias del día 18/Noviembre/1991

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el