El balance de la tercera actividad económica del Ecuador, el turismo, no es alentador, como demuestran las estadísticas.

Después de la temporada alta, los resultados no fueron los esperados, según varias agencias consultadas.

Mientras que las cifras preliminares del Ministerio de Turismo establecen que existe un leve decremento en el numero de visitantes que llegan al país, la Federación Nacional de Cámaras de Turismo se prepara para cerrar un año con un crecimiento del 11 por ciento con respecto al anterior año.

Parte de esta contradicción se explica por el bajo volumen de ventas que se produjo en los primeros nueve meses del 2002.

A criterio de Sofía Darquea, gerente de Tropic, una empresa operadora de turismo, el año no fue bueno. En su opinión, estas bajas ventas fueron consecuencia del atentado del 11 de septiembre.

“Para Tropic, uno de los mercados más importantes es el estadounidense, pero con el atentado se redujeron las reservas y se hicieron cancelaciones”.

Pero, ¿por qué un hecho que se produjo hace más de un año puede afectar a esta empresa y a otras en estos días?.

La respuesta radica en que las reservas se realizan con mucho tiempo de anticipación, períodos que van desde seis meses hasta dos años.

El movimiento comercial de las agencias de viajes y operadoras de turismo durante junio y agosto fue bajo.

Por ejemplo, Tropic vendió 396 paquetes en el 2001 y en lo que va del año apenas son 281, esto representó 232 000 dólares.

A criterio de Raúl García, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Ecoturismo (Asec), la disminución de turistas está entre el 30 y 35 por ciento.

Pero lo que más le preocupa es la calidad de los servicios. “Los turistas que están llegando, la mayoría jóvenes con poco dinero provenientes de Europa, solo se fijan en el aspecto económico y no en el tipo de servicios que recibirán.

Esto empuja a que exista una competencia muy fuerte en el país con precios muy bajos. Si eso se une a que todos ofrecen productos similares, las cosas no van a cambiar”.

García estima que el número de “verdaderos turistas” que llegan al Ecuador bordea los 350 000. Lo que significa la mitad de la cifra anunciada por el Ministerio de Turismo.

Sin embargo, no todo el panorama es negativo. Darquea señala que para los últimos tres meses del año se ha vendido el 60 por ciento, lo que significa una leve recuperación.

Para otros, este no ha sido un año duro. Según Paulina Salazar, de Ecuadortravel, las ventas van bien. “Vendemos Galápagos y no hemos sentido ninguna disminución.

Supongo porque este destino es único y casi no se ve afectado”.

El Ministerio, entre tanto, impulsa una campaña de descentralización de la gestión, con planes estratégicos para los gobiernos locales.

Guayas se promociona

A Guayaquil llegaron en los últimos nueve meses 100 000 turistas extranjeros. Aparte están los visitantes nacionales que concentran el 54 por ciento del turismo local.

Muchos arribaron atraídos por el Malecón 2000, el Parque Histórico, el Jardín Botánico, el Cerro Blanco...

No se puede establecer el número de visitantes que llegar a Guayas este año, ya que las agencias incluyen sus atractivos dentro de paquetes promocionales a nivel nacional.

Según Luis Hanna, presidente de la Cámara Provincial de turismo y, también, de la Federación Nacional, el Malecón 2000 es el “anzuelo” de las agencias y operadores.

En Guayas, las agencias, los afiliados a las cámaras, las operadoras reforzaron sus promociones en la Internet.

Menos visitas a Imbabura

Los empresarios de Imbabura hablan de una sensible baja del turismo procedente de Colombia. Según José Naranjo, presidente de la Cámara de Turismo, los visitantes de ese país constituían el 40 por ciento de todos los extranjeros que llegaban a la provincia.

Pero se redujo un 80 por ciento, en los últimos dos años. En 1997, arribaron 200 000 turistas del vecino país.

Ese fue el mayor ingreso registrado. ¿Las razones? La violencia en el sur de Colombia y la dolarización en Ecuador.

La primera alejó a los turistas que llegaban por tierra. La segunda encareció los productos ecuatorianos.

Naranjo considera que el turismo europeo y estadounidense se mantienen. Ricardo Andrade, director provincial de Turismo, dice que ahora se apunta al turismo interno.

Menos gente de Colombia

Los empresarios hoteleros, los caipiriñeros, los propietarios de restaurantes e informales de Atacames, creen que el decrecimiento de la actividad nació en la dolarización.

Colombianos, europeos y de las ciudades del centro de Ecuador eran quienes más visitaban Tonsupa, Atacames, Súa, Same, Mompiche y Muisne.

Según la Cámara de Turismo, hasta antes de la dolarización, en Navidad y fin de año, Atacames recibía alrededor de tres mil colombianos, dos mil europeos y siete mil ecuatorianos de diferentes provincias.

En la última Navidad apenas llegaron 200 colombianos, 100 europeos y cuatro mil ecuatorianos. El argumento generalizado de los visitantes de Colombia es la carencia de ciertos servicios y la subida de los precios de los productos.

Precios altos en Manabí

En Manabí el flujo de turistas extranjeros es regular después de la temporada alta, que empieza en junio y se prolonga hasta septiembre. Durante los cuatro meses, el flujo de visitantes copa las playas manabitas de norte a sur.

La mayoría llega motivada por el avistamiento de ballenas, las artesanías y las playas.

La temporada de cruceros también atrae. Sin embargo los turistas comentan que los precios son muy elevados, dice María Patricia Calderón, de la Cámara de Turismo de Manta.

Un filón turístico desde hace cuatro años para Manta es el desarrollo de convenciones, seminarios y coloquios nacionales e internacionales.

En ello juega papel fundamental la infraestructura del Hotel Oro Verde y desde marzo del 2003, la del Hotel Howard Johnson

Tungurahua: cifras altas

El auge turístico a Tungurahua, durante este año, no decayó. Según un informe del Departamento de Turismo del Municipio de Baños de Agua Santa, el número de personas que ingresaron a las piscinas superó las 550 000. 150 000 de ellos fueron extranjeros.

Al cabildo le representa una recaudación de 40 000 dólares de los cinco balnearios municipales.

Neira Vásconez, secretaria Ejecutiva de la Cámara Provincial de Turismo de Tungurahua, explicó que durante la transición de la moneda existieron incrementos en las tarifas.

Sobre todo, el turismo interno afrontó duras consecuencias por los precios altos.

Para Vásconez, lo que más afectó a la actividad fueron los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York, en septiembre.

Las cifras, este año, retornaron a la normalidad.

El tren es un atractivo

La Cámara de Turismo de Chimborazo asegura que el turismo en este año no varió en la temporada alta (de julio a septiembre).

Aunque no hay cifras oficiales, se estima que solo en la ruta Riobamba-Nariz del Diablo viajan semanalmente más de
1 000 visitantes nacionales y extranjeros.

“El ferrocarril es uno de los mejores atractivos de la provincia. Cada miércoles, viernes y domingos los vagones están llenos de gente que desea admirar esta obra de ingeniería”, dijo Silvia Vallejo, funcionaria de la entidad.

Actualmente, la Cámara de Turismo y la Policía Nacional desarrollan un plan de seguridad para los extranjeros, especialmente en los refugios del nevado Chimborazo.

A la provincia llegan turistas sobre todo desde Italia, los Estados Unidos y Canadá.
EXPLORED
en Ciudad Quito

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