Tratamiento desigual
La sociedad ecuatoriana es testigo de que el paÃs no tiene equidad en su crecimiento y desarrollo socio-económico: solo existen dos polos de desarrollo, Quito y Guayaquil. Seguramente este fenómeno se debe a que la mayorÃa de gobernantes y sus ministros han sido de estas dos ciudades, situación que ha dado lugar para que el mayor porcentaje de recursos económicos sean invertidos en obras públicas y privadas en las dos ciudades, convirtiéndolas en privilegiadas en perjuicio de las demás. Esta equivocada actitud de quienes en su debida oportunidad gobernaron la nación, ha sido nefasta para el resto de ciudades de la Patria, por cuanto ha hecho que se queden sumidas en el atraso y pobreza en casi todos los campos.
Para que la sociedad ecuatoriana tenga la oportunidad de lograr un crecimiento y desarrollo socio-económico equitativos, los gobernantes, si provienen de Quito o Guayaquil, deberÃan pensar en que todos los ecuatorianos tenemos los mismos derechos y obligaciones, para que brinden su apoyo a todas las regiones del paÃs de una manera igualitaria; de lo contrario, esta situación de retraso y marginación continuará hasta que los habitantes de las otras regiones del paÃs analicemos profunda y seriamente las causas por las que nos encontramos relegados en relación a Quito y Guayaquil, y elijamos un presidente que no sea de Quito ni de Guayaquil.
Gerardo Guzmán B.
El problema del pan
La elevación del precio de la harina de trigo por las industrias molineras, importadores y distribuidores, ha ocasionado que se incremente el precio del producto final, el pan. Existen cadenas de panificadoras pero, en su mayorÃa, quienes venden este producto son artesanos, microempresarios que trabajan de manera familiar. El Intendente de Pichincha, con el argumento de combatir el incremento del precio del pan, ha clausurado las panaderÃas que funcionan en los barrios del sur de Quito. Es decir, con acciones represivas se busca bajar los precios del producto final. El problema del incremento de precios es un problema económico, se debe solucionar con medidas de mercado que abaraten la materia prima.
La persecución a los pequeños productores pretende, con medidas punitivas, regular fenómenos económicos que tienen naturaleza diferente a los hechos jurÃdicos. Por otro lado, es necesario preguntar porqué el intendente y los comisarios de PolicÃa no clausuran, multan y sancionan a los grandes industriales y distribuidores al por mayor. Ojalá el nuevo gobierno cuente con titulares capaces, honestos y probos que superen el juego del âgato y el ratónâ.
Genaro Vizcarra Hidalgo
Punto a favor
La intención de ligar el apoyo diplomático y hasta militar de los Estados capitalistas con los intereses económicos de sus súbditos en el extranjero, no es nueva. En enero de 1872, el encargado de negocios de Inglaterra en Buenos Aires amenazaba a la Argentina con una intervención de âapoyoâ a ciudadanos británicos, supuestamente perjudicados en Tandil. Correspondió al Canciller Carlos Tejedor sentar en su respuesta la doctrina en cuya virtud la protección diplomática no procede cuando el extranjero puede hacer reconocer sus derechos en los estrados judiciales del paÃs de su residencia. Esta doctrina, ampliada por el Canciller Bernardo de Irigoyen en 1876, a raÃz de las reclamaciones presentadas por la detención del gerente del Banco de Londres en Santa Fe, es hoy uno de los principios rectores de la comunidad internacional.
El Ecuador harÃa bien en invocarla como valioso criterio a su favor, en el diferendo creado por cobro de impuestos a compañÃas petroleras -de acuerdo a su legislación interna y en ejercicio de su soberanÃa- frente a injustas represalias diplomáticas y económicas de otros Estados.
Wilson Almeida Muñoz
¿Lo que el pueblo se merece?
Si en nuestro paÃs pasaran tres finalistas a la segunda vuelta electoral, con seguridad se hubiese elegido como tercer finalista al señor Antonio Vargas. No son de sorprender los resultados puesto que el pueblo escoge lo que es y lo que se merece. Qué más se puede pedir a una Nación de resentidos sociales e ignorantes. Eso sÃ, tendrán en el más corto tiempo otra decepción, continuará el desfile de los que se van en busca de futuro a tierras lejanas, puesto que en Ecuador ya no existe ese futuro. Ante el dilema de votar por el menos malo o el menos peligroso, me inclino por pedir e implorar al AltÃsimo una tercera alternativa.
Los únicos recursos económicos que vengan del exterior serán por las remesas de los nuevos emigrantes; estaremos aislados como un enfermo contagioso. Es solo observar el impacto en los mercados financieros para ver una muestra de lo que verdaderamente pasará: una vez más se irán esfumando los dineros de los bancos, se cerrarán las operaciones crediticias, la producción que es al momento escasa será inexistente, será ilusorio el empleo, en el exterior ya bajan los bonos de la deuda, y han desaparecido todas las propuestas comerciales para el Ecuador; lo único que sube es el riesgo paÃs y la inflación.
Gonzalo Pérez
Opiniones y reclamos a la DefensorÃa del Lector envÃelos por carta a Diario HOY, Apartado 17-07-09069 de Quito o a los buzones electrónicos:
[email protected]
[email protected]
La sociedad ecuatoriana es testigo de que el paÃs no tiene equidad en su crecimiento y desarrollo socio-económico: solo existen dos polos de desarrollo, Quito y Guayaquil. Seguramente este fenómeno se debe a que la mayorÃa de gobernantes y sus ministros han sido de estas dos ciudades, situación que ha dado lugar para que el mayor porcentaje de recursos económicos sean invertidos en obras públicas y privadas en las dos ciudades, convirtiéndolas en privilegiadas en perjuicio de las demás. Esta equivocada actitud de quienes en su debida oportunidad gobernaron la nación, ha sido nefasta para el resto de ciudades de la Patria, por cuanto ha hecho que se queden sumidas en el atraso y pobreza en casi todos los campos.
Para que la sociedad ecuatoriana tenga la oportunidad de lograr un crecimiento y desarrollo socio-económico equitativos, los gobernantes, si provienen de Quito o Guayaquil, deberÃan pensar en que todos los ecuatorianos tenemos los mismos derechos y obligaciones, para que brinden su apoyo a todas las regiones del paÃs de una manera igualitaria; de lo contrario, esta situación de retraso y marginación continuará hasta que los habitantes de las otras regiones del paÃs analicemos profunda y seriamente las causas por las que nos encontramos relegados en relación a Quito y Guayaquil, y elijamos un presidente que no sea de Quito ni de Guayaquil.
Gerardo Guzmán B.
El problema del pan
La elevación del precio de la harina de trigo por las industrias molineras, importadores y distribuidores, ha ocasionado que se incremente el precio del producto final, el pan. Existen cadenas de panificadoras pero, en su mayorÃa, quienes venden este producto son artesanos, microempresarios que trabajan de manera familiar. El Intendente de Pichincha, con el argumento de combatir el incremento del precio del pan, ha clausurado las panaderÃas que funcionan en los barrios del sur de Quito. Es decir, con acciones represivas se busca bajar los precios del producto final. El problema del incremento de precios es un problema económico, se debe solucionar con medidas de mercado que abaraten la materia prima.
La persecución a los pequeños productores pretende, con medidas punitivas, regular fenómenos económicos que tienen naturaleza diferente a los hechos jurÃdicos. Por otro lado, es necesario preguntar porqué el intendente y los comisarios de PolicÃa no clausuran, multan y sancionan a los grandes industriales y distribuidores al por mayor. Ojalá el nuevo gobierno cuente con titulares capaces, honestos y probos que superen el juego del âgato y el ratónâ.
Genaro Vizcarra Hidalgo
Punto a favor
La intención de ligar el apoyo diplomático y hasta militar de los Estados capitalistas con los intereses económicos de sus súbditos en el extranjero, no es nueva. En enero de 1872, el encargado de negocios de Inglaterra en Buenos Aires amenazaba a la Argentina con una intervención de âapoyoâ a ciudadanos británicos, supuestamente perjudicados en Tandil. Correspondió al Canciller Carlos Tejedor sentar en su respuesta la doctrina en cuya virtud la protección diplomática no procede cuando el extranjero puede hacer reconocer sus derechos en los estrados judiciales del paÃs de su residencia. Esta doctrina, ampliada por el Canciller Bernardo de Irigoyen en 1876, a raÃz de las reclamaciones presentadas por la detención del gerente del Banco de Londres en Santa Fe, es hoy uno de los principios rectores de la comunidad internacional.
El Ecuador harÃa bien en invocarla como valioso criterio a su favor, en el diferendo creado por cobro de impuestos a compañÃas petroleras -de acuerdo a su legislación interna y en ejercicio de su soberanÃa- frente a injustas represalias diplomáticas y económicas de otros Estados.
Wilson Almeida Muñoz
¿Lo que el pueblo se merece?
Si en nuestro paÃs pasaran tres finalistas a la segunda vuelta electoral, con seguridad se hubiese elegido como tercer finalista al señor Antonio Vargas. No son de sorprender los resultados puesto que el pueblo escoge lo que es y lo que se merece. Qué más se puede pedir a una Nación de resentidos sociales e ignorantes. Eso sÃ, tendrán en el más corto tiempo otra decepción, continuará el desfile de los que se van en busca de futuro a tierras lejanas, puesto que en Ecuador ya no existe ese futuro. Ante el dilema de votar por el menos malo o el menos peligroso, me inclino por pedir e implorar al AltÃsimo una tercera alternativa.
Los únicos recursos económicos que vengan del exterior serán por las remesas de los nuevos emigrantes; estaremos aislados como un enfermo contagioso. Es solo observar el impacto en los mercados financieros para ver una muestra de lo que verdaderamente pasará: una vez más se irán esfumando los dineros de los bancos, se cerrarán las operaciones crediticias, la producción que es al momento escasa será inexistente, será ilusorio el empleo, en el exterior ya bajan los bonos de la deuda, y han desaparecido todas las propuestas comerciales para el Ecuador; lo único que sube es el riesgo paÃs y la inflación.
Gonzalo Pérez
Opiniones y reclamos a la DefensorÃa del Lector envÃelos por carta a Diario HOY, Apartado 17-07-09069 de Quito o a los buzones electrónicos:
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