Rodrigo Borja, Xavier Neira, Jacobo Bucaram y Osvaldo Hurtado fallaron en su estrategia electoral. Todos alcanzaron votaciones bajas, incluso en las provincias donde sus respectivas organizaciones polÃticas son más fuertes. Estos postulantes, entre ellos dos ex jefes de Estado, fueron vencidos por rostros nuevos.
Los partidos Izquierda Democrática (ID), Social Cristiano (PSC), Roldosista Ecuatoriano (PRE) y el Movimiento Patria Solidaria son los grandes perdedores de los comicios presidenciales del pasado domingo, 20 de octubre.
En el caso de la ID, su candidato, Rodrigo Borja, fue el más afectado con los resultados, pues las encuestas lo situaban en la segunda vuelta. No obstante logró el cuarto puesto, la más baja ubicación de los últimos cinco procesos en los cuales ha participado. El cuadro "forzado" del PSC, Xavier Neira, tampoco tuvo mejor suerte. Terminó en quinto lugar, pero la lista 6 no pareció sorprenderse por ello.
El roldosismo, asimismo, experimentó un revés en la elección presidencial. Jacobo Bucaram fue otro candidato presentado de manera forzada y los resultados están a la vista. Osvaldo Hurtado, ex DP y fundador de Patria Solidaria, sin embargo, fue el más damnificado electoralmente. Alcanzó una votación muy pobre, que lo ubicó en el penúltimo lugar en la primera vuelta. A continuación un análisis de cuáles fueron las debilidades y fallas de estos cuatro aspirantes a Carondelet y sus respectivas organizaciones polÃticas.
Neira no tuvo carisma
La poca expectativa que tenÃa la militancia socialcristiana por la candidatura presidencial de Xavier Neira se confirmó el domingo pasado. El PSC, a falta de un postulante con reales opciones de ganar la Presidencia de la República, tuvo que auspiciar con este guayaquileño. Como postulante, no proyectó el carisma que se requiere para pelear una contienda electoral. Aunque es uno de los cuadros más formados de la lista 6, especialmente en el área económica.
La figura ideal para lanzar a Carondelet era el ex primer mandatario, León Febres Cordero. Pero su delicado estado de salud conspiró contra la aspiración de las huestes socialcristianas. Hace un año, sus voceros hablaban insistentemente de él como el único cuadro presidencial de la agrupación polÃtica.
Esa expectativa se mantuvo aún más, cuando el alcalde de Guayaquil y uno de los dirigentes más importantes del PSC, Jaime Nebot, descartó una y otra vez postularse nuevamente a la Presidencia.
Cuando llegó la hora de inscribir candidatos, el partido de la lista 6 designó a Neira. Sus posibilidades de ganar eran mÃnimas, por lo que Febres Cordero decidió lanzarse como aspirante al Congreso por Guayas, para aupar la candidatura de su coideario. En los primeros resultados de esa provincia, el ex Primer Mandatario encabeza la lista de los más votados.
Sin embargo, los esfuerzos de este último, junto a Nebot y el prefecto de Guayas, Nicolás Lapentti, no fueron suficientes. La idea de impulsar a Neira bajo el eslogan, "el equipo que te sirve", no funcionó. La carta más visible para lanzar en los comicios presidenciales del 2006 es ahora Nebot. El desafÃo del PSC durante los próximos años será renovar sus cuadros.
Al PRE le faltó Abdalá
El escaso respaldo electoral que tuvo el candidato presidencial, Jacobo Bucaram, es una demostración de que Abdalá Bucaram sigue siendo el único cuadro con opciones que tiene el PRE.
Desde que el partido postuló al ahora ex alcalde de Milagro estaba consciente de que no iba a tener éxito en la contienda electoral. Aunque hay que reconocer que tuvo una aceptable votación en provincias, como Los RÃos, Esmeraldas y El Oro, reductos roldosistas.
La lista 10 se cerró a participar con candidato propio a Carondelet y sin alianzas. La disposición vino desde la ciudad de Panamá, donde la cúpula roldosista se reunió con el máximo dirigente de la agrupación polÃtica, Abdalá.
En esa cita se descartó la posibilidad de apoyar a Ãlvaro Noboa, a quien auspiciaron con éxito en la primera vuelta electoral de 1998. El PRE tampoco quiso auspiciar al aspirante presidencia independiente León Roldós, con quien mantuvo conversaciones varias veces.
La idea de ir con postulante propio tiene una explicación: ningún candidato de afuera del partido se comprometÃa a lograr el retorno del ex Jefe de Estado. Como ese es el objetivo número uno del Roldosismo, el exilado en Panamá decidió correr en la contienda electoral con una carta propia. Su hermano Jacobo fue elegido entonces para que por lo menos garantice una buena votación para dignidades seccionales.
La disyuntiva del Roldosismo es si seguirá dependiendo de la figura de Abdalá Bucaram o surgirá, en el corto plazo, otro polÃtico que lo pueda reemplazar. Las opciones son mÃnimas, pues la organización de la lista 10 depende de lo que haga o deje de hacer el ex Presidente. A primera vista no se ven otras opciones.
La ID confió mucho
A pesar de que los primeros resultados electorales del domingo pasado le dieron el triunfo al ex presidente Rodrigo Borja, el cuadro de la ID capitalizó con prudencia, y hasta con algo de escepticismo, el lugar alcanzado.
¿ConocÃa el ex Mandatario su derrota por medio de las últimas encuestas? Aparentemente no, pues en la casa de su sobrina, más de 50 familiares y coiderarios celebraban con alegrÃa el virtual paso a la segunda vuelta. Pero ese ambiente de triunfo comenzó a apagarse a medida de que la información electoral se actualizaba y Borja pasaba del primer lugar al tercero y finalmente al cuarto.
Cerca de las 23:00, Borja aceptó la derrota asegurando que le sorprendió la baja votación que "obtuve en varias provincias de la Sierra". La ubicación de la ID resultó sorpresiva, pues las encuestas pusieron al candidato naranja en el primer lugar a lo largo de la campaña. ¿Se equivocaron esos sondeos o el triunfo de Borja se desmoronó en los último dÃas?
Por un lado, el repentino viaje que el ex Jefe de Estado hizo a EE.UU. para operarse de una hernia inguinal levantó varios comentarios: que se trataba de una estrategia polÃtica para fortalecer su imagen o argumentar, en caso de que sea derrotado, que ese viaje le quitó tiempo valioso dentro de la campaña.
Por otro lado, contrincantes como León Roldós, Osvaldo Hurtado y Ãlvaro Noboa cuestionaron el supuesto acuerdo al que llegaron Borja y León Febres Cordero (PSC), de unirse en caso de que solo la ID o el PSC pasara a la segunda vuelta. El socialdemócrata insistió hasta el cansancio que no existÃa tal compromiso, pero el supuesto pacto se reflejó hasta en las calles con el graffiti. "Abajo el Febres-Borjismo".
Hurtado se autocriticó
El ex presidente Osvaldo Hurtado fue el primer analista polÃtico en salir el 20 de octubre a los canales de TV a explicar los por qués de su aplastante derrota: quedó décimo entre 11 candidatos. El ex lÃder demopopular reconoció que, "aunque de manera injusta", su candidatura capitalizó el voto rechazo contra Jamil Mahuad, su delfÃn.
Por este motivo, y queriendo destacar la decisión de terciar como parte de un compromiso con el paÃs, fue enfático en advertir que lo hizo en su peor momento polÃtico. " No tenÃa dinero para la campaña y a través de un movimiento pequeño que no estaba posicionado".
Sin embargo, la baja votación que reflejó, no mayor a los 48 000 votos, le dejó al ex Presidente una reflexión mucho más determinante: "por el escaso respaldo alcanzado considero que ya no puedo ser un referente polÃtico".
En sus frontales declaraciones también admitió que la apuesta que hizo a promocionar un nuevo estilo de polÃtica no caló en la población. Pero lejos de que la gente reclama un nuevo estilo de gobernar, su mensaje y su imagen nunca se desprendieron del sistema partidista tradicional. No en vano, su distanciamiento con la Democracia Popular apenas se dio hace un año, tiempo demasiado corto como para no relacionarlo con los errores que cometió el último gobierno de la flecha verde.
La autocrÃtica de Hurtado fue también al campo de las formas. A más de reconocer que no pudo posicionarse mejor en los medios de comunicación, no negó que su discurso fue frÃo porque no querÃa rayar en el populismo. Lo que finalmente queda por analizar es cuánto influyó su compañera de fórmula, la ex socialcristiana Gloria Gallardo, en su baja votación.