La pregunta está lanzada: ¿acaso no hay nuevas figuras en su partido, no ha pensado en algún sucesor? Borja no la evade y responde de manera tajante: âLos demócratas no dejan sucesoresâ. Asà justifica su quinta postulación al cargo de presidente de la República.
Desde que se reinstauró la democracia en el paÃs, la Izquierda Democrática no ha intervenido únicamente en las elecciones de 1996, cuando apoyó a Freddy Ehlers, de Nuevo PaÃs. En el resto, excepto 1992, cuando Raúl Baca Carbo fue el candidato del partido ânaranjaâ, Borja ha sido el presidenciable de las listas 12.
Con base a esa experiencia como candidato, Borja afirma que no cree en las encuestas. "Me decÃan que León Febres Cordero me iba a ganar con amplio margen en la primera vuelta de 1984, y le ganéâ, explica, y cuando se le dice que los últimos sondeos le ubicaban en una posición de privilegio, señala: âHay que ver, la verdadera encuesta está en las urnasâ.
En este contexto, Borja pone sobre la mesa sus propuestas: habla de vender oxÃgeno a los paÃses europeos, del Ecuador electrónico y de un pacto de gobernabilidad, en el que participen las fuerzas polÃticas del paÃs, de aquà a 10 años.
âImpulsaremos un gran programa de reforestación, que dé empleo a la gente y que nos ayude a vender oxÃgeno, porque ahora los paÃses desarrollados están financiando estos programasâ, dice, y asegura que esto ayudará en algo a paliar un desempleo que él calcula que ronda el 67%.
âEl programa Ecuador electrónico pretende mostrar todos los recursos y movimientos financieros del Estado en varios sitios web. La segunda parte del programa es que todos los niños tengan acceso a la Internetâ, añade.
Sobre su plan de gobernabilidad anota que âel pacto entre las fuerzas polÃticas del paÃs debe procurar hacer un alto a nuestra agresividadâ.
Con respecto a la descentralización, se manifiesta a favor de ella âsi es una descentralización administrativa progresiva, pero no estoy de acuerdo con las autonomÃas, porque eso significa crear pequeños estados federativos, con âminiconstitucionesâ... Ecuador tendrÃa 22 âsuperintendentitosâ, todos haciendo el mismo trabajo, eso es algo absurdo â.
En relación con la opinión de Eduardo Valencia, ex gerente del Banco Central en su Gobierno, de desmantelar la dolarización para dar paso a una nueva moneda, se manifiesta contrario, y dice que no se puede "crear una nueva moneda si no está sustentada".
En cuanto al ALCA, dice que va a proponer un frente común de los paÃses latinoamericanos. "Tal como propuse para negociar la deuda externa, cuando fui presidente".
Borja no responde cómo cubrirá el déficit fiscal y qué hará con las tarifas de los servicios básicos. No lo hará, afirma, hasta no conocer las cifras económicas que entregará el gobierno de Gustavo Noboa. Eso sÃ, concluye: "que el próximo Gobierno va a ser difÃcil, no tenga usted la menor duda". (PM-JRI)
El candidato de la ID, genio y figura...
Si alguien le ataca, él replica con una dosis del doble y la mitad más del calibre del fuego recibido
Por Diego Araujo Sánchez
Subdirector Editorial
Rodrigo Borja se muestra conciliador y en estado de madurez polÃtica cuando invita al paÃs a un acuerdo de gobernabilidad de por lo menos 10 años. Parece que esa posibilidad le templa el Ãmpetu de su temperamento y le dicta realizar una campaña "de guante blanco", para utilizar sus palabras. Pero genio y figura... A pesar del tono pausado de la voz, Borja no se desprende de cierto tono áspero en su discurso: cuando contesta parece que estuviera en guardia, en plan de responder a un ataque. Me sorprende una regla de conducta que profesa, a estas alturas de su larga carrera polÃtica, no sin arrepentimiento: si alguien le ataca, él replica con una dosis doble y la mitad más del calibre del fuego recibido. El rencor polÃtico supera el "ojo por ojo" y se transforma en "ojo y medio por ojo..."
Borja recuerda que viene haciendo campañas electorales desde los 18 años. Es toro corrido en esas lidias. Alude al trabajo siempre inconcluso de su enciclopedia como un paraÃso abandonado por la práctica polÃtica, a la que regresó porque no podÃa sustraerse de los problemas nacionales, en momentos de tan extrema gravedad como los que ahora vive el paÃs.
Al examinar las responsabilidades compartidas en la actual situación, admite: âNo hemos contribuido lo suficiente para identificar los valores...Extremamos la oposición... "El canibalismo en la lucha polÃtica ha hecho mucho daño al paÃs".
En cuanto a la dolarización, Borja es firme en asegurar que Ecuador no debe salir de ella y promete que hará todo lo necesario para apuntalarla. Se confiesa partidario de un Estado fuerte. âAmérica Latina está de regreso de las privatizacionesâ, afirma. Al margen de la entrevista, cuenta una experiencia con Olof Palme, el primer ministro sueco asesinado y su lección de sencillez, en las antÃpodas del vanidoso culto a la personalidad, y de un amable sentido del humor, atributos que tanto faltan a la experiencia polÃtica ecuatoriana.
Borja quiere desarrollo polÃtico, ¿cómo?
Este lÃder no quiere gobernar solo con su partido, desea un gabinete ampliado. No descarta la presencia de los movimientos sociales o la Conaie
Por Orlando Pérez
Editor Metropolitano
Lo sabe y lo advierte: si gana la Presidencia tendrá un gobierno muy difÃcil. Y lo más interesante es que no gobernará con la Izquierda Democrática en su totalidad, como lo hizo en 1988.
Es que desde su diagnóstico del paÃs (la crisis multidimensional de la que habla en todas partes) se nota que Rodrigo Borja entró âen las minadas sendas de estas eleccionesâ por dos motivos que están más allá de su discurso de tarima: frenar el descalabro del Ecuador y repotenciar a su partido.
Para lo primero está convencido de que el paÃs no tiene otra opción que llegar a acuerdos amplios y duraderos con la mayorÃa de fuerzas polÃticas (no descarta la presencia de los movimientos sociales y la Conaie en su gabinete).
El se erige como la autoridad moral para liderar esos acuerdos, aunque sabe que entra en un terreno minado.
Para el segundo, reconoce que un buen porcentaje de los votos no nacen de la organización sino que él los aporta por su carisma y perseverancia en la lucha polÃtica. ParecerÃa decir: âYo ya cumplÃ, ahora les toca a los que vienenâ.
Y el punto del diagnóstico que más le preocupa y comenta con los editores de HOY es el escaso desarrollo polÃtico del paÃs, donde prima âel imperio personalâ, que al parecer corresponde a una cultura e idiosincrasia arraigadas alrededor del populismo y del clientelismo que existe en la polÃtica nacional. ¿Entonces? âTonificar la opinión públicaâ, responde el candidato de la Izquierda Democrática. Llueven las dudas.
Rodrigo Borja deja sentir su escepticisimo. No genera ninguna esperanza y dice que hay que devolverle al Ecuador las certidumbres económicas y la estabilidad polÃtica que ha perdido. El asunto está en los cómos y precisamente ahà las dudas crecen.
Un veterano de cinco campañas
En cada respuesta se anticipa a los temas que sabe que vendrán, en especial aquellos como el papel del Estado, motivo de dudas en algunos sectores
Por ThalÃa Flores y Flores
Editora de Información
Llega a HOY conduciendo su propio vehÃculo, a pesar de las advertencias de los médicos, que le sometieron a una intervención quirúrgica. Saluda con todos, se ubica en la silla y espera las preguntas.
La escena debe ser un lugar común para Rodrigo Borja, un veterano de cinco lides electorales, y conocedor de los entresijos de la polÃtica. De todos modos, permanece alerta, y, aunque en varias ocasiones desabotona y abotona su saco, en ningún instante se desconcentra.
Habla muy pausado, midiendo los efectos de las palabras. Nada tendrÃa que ver con su reciente cirugÃa, sino con su experiencia académica, en la cual el timbre de voz es parte esencial de la comunicación.
A eso apela Borja cuando debe justificar por qué escogió como compañera de fórmula a alguien que no milita en la ID, el partido que él fundó, y que podrÃa significar la ausencia de nuevos cuadros.
"Fue intencional", asegura, explicando que con Eva GarcÃa, experta en comercio exterior, ha abierto nuevos espacios polÃticos. Y, por si acaso quedara alguna duda, sentencia: "Los demócratas no dejan sucesores".
A lo largo del diálogo, Rodrigo Borja no precisa gesticular para intentar persuadir a la audiencia, pero apela a una táctica: en cada respuesta se anticipa a los temas que sabe que vendrán, en especial aquellos referentes al papel del Estado, motivo de dudas en ciertos sectores empresariales.
"Si el Estado desaparece, ¿quién defiende a los pobres?", declara convencido, quien desde la Presidencia ya comprobó los claroscuros del poder.
La entrevista concluye, un afable Borja narra una historia vivida en Suecia, ligada a quien fue su amigo, el primer ministro Olof Palme, asesinado años atrás. Se despide con sonrisas, vuelve a conducir su cuatro por cuatro y prosigue su quinta campaña electoral.
AL PIE DE LA LETRA
l âMi enciclopedia será siempre una obra inconclusaâ.
l âHay que devolver la confianza, va a ser difÃcil por el estado de ánimo de la gente. Es una larga tareaâ.
l âNadie ha designado aún a León Febres Cordero presidente del Congreso, primero tiene que ganar las elecciones para diputadoâ.
l âCreo en un papel fuerte del Estado. Si este desaparece, ¿quién defiende a los pobres?â.
l âLo que estamos viviendo en el Ecuador se debe a que hemos sufrido por las tesis de aperturismo económicoâ.
l âCreo que debe haber menos diputados, pero hay que mantener un equilibrio, para que las minorÃas estén representadas en el Congreso Nacionalâ.
l âEsta es una Constitución mal redactada. No soy partidario de los plebiscitosâ.
l âLa caricatura de Asdrúbal de la manzana y la naranja en el paraÃso fue excelenteâ.
l âMi voluntad es que Eva GarcÃa Fabre maneje directamente el comercio exteriorâ.
l âEn mi gobierno se harán todos los esfuerzos posibles para que se mantenga la dolarizaciónâ.
l âSi reforestamos el paÃs, esa serÃa una riqueza mayor que la del petróleoâ.
l âEl esfuerzo que se ha hecho en el Servicio de Rentas Internas debe ser reconocido, tanto el de Elsa de Mena como el de Wilson Rualesâ.
l âNo creo en las autonomÃas, pero sà en la descentralización administrativa, pero que sea progresiva y bien entendidaâ.
l âEl partido puede poner un millón de votos, pero el lÃder pone el restoâ.
l "No logro descifrar aún la extraña esencia que tienen los lÃderes polÃticos".
l âExpresiones como las del presidente Noboa, que dice que no dejará puesta la mesa al próximo gobernante, demuestran el canibalismo polÃtico del paÃsâ.
l âBuscarÃa todos lo métodos posibles para nombrar una nueva persona que reemplace a la fiscal general, Mariana Yépezâ.
l âNunca he tenido chofer". (JRI)