Quito. 08 ene 99. Teniendo en cuenta que el acuerdo de paz con
el Perú se fortalece, ¿qué reorientación tendrán las Fuerzas
Armadas?
La lucha contra la delincuencia, el combate a la
narcoguerrilla en el nororiente y contribuir al desarrollo del
paÃs son las tres áreas de preocupación. Naturalmente, las
FF.AA. deben mantener la capacidad de operar el material
existente y de mantenerlo en las mejores condiciones para que
no se deteriore y signifiquen pérdidas.
¿Eso no significa más gastos importantes?
La inversión grande estaba relacionada con la compra de
material bélico, pero eso no se está haciendo. Lo que se hará
es cuidar el existente. SerÃa una irresponsabilidad no
hacerlo.
Se ha dicho que el presupuesto de FF.AA. y el número de
efectivos no se reducirán. ¿Pero no es un contrasentido
mantener las cosas como están?
El número de conscriptos acuartelados está disminuyendo. Lo
que no puede reducir es el número de oficiales y tropa
voluntaria porque ellos son profesionales que están sujetos a
disposiciones legales. Hay procedimientos establecidos para la
reducción del personal. Por ejemplo se gradúan 80 subtenientes
y llegan a generales cuatro o cinco. Esto significa que hay un
proceso de eliminación continua. Hay paÃses que sin la debida
reflexión han cometido el error de eliminar sus oficiales y
tropa, después no han podido afrontar problemas de defensa.
Si no se va a reducir en los años siguientes, ¿se las va a
incrementar?
No. Se mantendrá la fuerza en lo que corresponde a oficiales y
a tropa voluntaria. Es un recurso humano sumamente útil: en
este momento vigilamos los parques naturales evitando los
atracos a los turistas. Además damos seguridad en playas e
islas, a los productores de camarón y controlamos las
carreteras para evitar los asaltos a los pasajeros.
La conscripción exige recursos que pueden reducirse
significativamente. ¿Se mantendrá el actual sistema en las
Fuerzas Armadas?
La conscripción para los estudiantes será los fines de semana:
quienes salgan sorteados no serán perjudicados en sus
estudios. Ellos podrán cumplir el servicio concurriendo los
sábados. El programa incluirá la instrucción, la difusión de
valores cÃvicos y la defensa interna y externa del paÃs.
Paralelamente continuaremos con la premilitar.
¿Y qué pasará con la objeción de conciencia?
La Ley de Servicio Militar contempla la objeción de
conciencia. Alguien que tenga sustentados motivos para no
cumplir con esta obligación no se lo recibe en las Fuerzas
Armadas. Tenemos un exceso de gente que quiere hacer la
conscripción.
De acuerdo a publicaciones especializadas, las FF.AA. tienen
60.000 miembros, tomando en cuenta las actuales actividades
que realiza, ¿no es excesiva esa cantidad?
Nosotros no pensamos incrementar personal sino hacer una mejor
utilización. Pero también estamos en programas de
reforestación y vacunación. Al momento efectuamos el
reconocimiento del nororiente para proteger la actividad
petrolera. Participando con profesores militares en áreas
donde no hay docentes. Y construimos junto con la población,
viviendas populares en el cordón fronterizo. Ya son 700
viviendas en acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Urbano y
Vivienda.
¿Estas actividades comenzaron luego de la firma del acuerdo de
paz con el Perú?
No. Son actividades que se están incrementando. Las FF.AA. ya
lo hacÃan, pero por el problema externo, estaban en un nivel
mÃnimo.
Teniendo en cuenta que el paÃs atraviesa una crisis en sus
finanzas públicas, ¿las Fuerzas Armadas están dispuestas a
reducir su presupuesto?
En las FF.AA. no hay remuneraciones espectaculares. Los
sueldos son más o menos iguales a que recibe el nivel medio de
la población del paÃs. De modo que nos estamos sujetando a la
austeridad.
¿Pero sobre reducir su presupuesto?
Tenemos que hacer patrullajes y recorridos. Eso exige
combustible, repuestos y llantas. El presupuesto de las FF.AA.
no crecerá este año. Al contrario sufre un disminución del uno
por ciento. Mientras tanto otras instituciones lo incrementan.
Las Fuerzas Armadas tienen sus empresas y son partes de otras.
¿Seguirán con ellas?
Todas las empresas de Fuerzas Armadas pagan sus tributos,
excepto la fábrica de municiones. Es decir que contribuyen al
Fisco. Y la amplÃsima mayorÃa son empresas mixtas donde
tenemos una participación que se ha ido consolidando a lo
largo de 20 años. Además, alrededor de un 25 por ciento de los
gastos de las Fuerzas Armadas se sostienen con recursos
generados en estas empresas.
¿Eso quiere decir que las Fuerzas Armadas mantendrán esta
actividad empresarial?
Eso de ninguna forma le hace daño al paÃs. Más bien genera
trabajo, impuestos y una una serie de beneficios y, además, le
aminora la carga al Estado respecto a su personal y a la
generación de empleo.
¿Se mantiene la fecha para que Fuerzas Armadas permanezcan en
las Aduanas?
Nosotros estaremos en Aduanas hasta el 31 de marzo. Los
cambios son notorios: los recursos recaudados se han
incrementando en un 30 por ciento. La actividad ha mejorado.
Se trabaja bajo un plan para dejarlas en las mejores
condiciones
Son conocidas las fricciones entre los miembros de las Fuerzas
Armadas y de la PolicÃa. Y en muchos casos están por fuera de
situaciones institucionales. ¿En las Fuerzas Armadas qué se
está haciendo para que evitarlos y optimizar la efectividad de
los operativos?
Se ha elaborado una directiva conjunta con la PolicÃa
justamente para limar estas asperezas. Esta Directiva es un
documento que nombra y establece, en todos los niveles, un
comité de coordinación que se encarga de analizar y revisar
casos donde haya fricciones. Hasta el momento, en el trabajo
que se está realizando, no se ha producido. Pero los militares
que participan en los operativos actúan en ciertas áreas, como
las zonas rurales, para que la PolicÃa pueda centrarse y
responsabilizarse de las áreas urbanas como Quito, Guayaquil y
otras ciudades. Sin embargo en esas ciudades hemos colaborado
con la vigilancia, las requisas y los diferentes controles.
A más de la participación en los operativos ¿qué acciones
adoptarán adicionalmente para contribuir a la reducción de los
niveles de inseguridad que actualmente existen en el paÃs?
Estamos en un proceso de mejorar nuestra inteligencia militar
con el propósito de poder detectar cuáles son los elementos
que se dedican a la delincuencia y de esta forma prevenir los
delitos antes de que ocurran. De otra manera se corre el
riesgo de llegar siempre tarde para combatir la inseguridad.
Este momento hay un reentrenamiento de las fuerzas, una nueva
preparación para afrontar esta nueva realidad que enfrenta el
paÃs.
Parte de la seguridad interna del paÃs dependen, por ejemplo,
el control de las incursiones que ocurren en la frontera
nororiental por parte de la guerrilla colombiana. Esto ocurre
frecuentemente y pocas medidas se han adoptado.
Ellos están al otro lado del rÃo San Miguel y del Putumayo y
mientras ellos no pasen la frontera nuestra actividad será de
vigilancia. Ya hemos incrementando nuestra presencia en esa
zona aún más con la firma del acuerdo de paz.
Se habla de la presencia de una célula guerrillera en el paÃs,
el Grupo de Combatientes Populares, del cual se han presentado
algunas dudas de su real existencia.
Nosotros mantenemos una investigación y control de aquellas
personas que proclaman que realizan este tipo de actividades.
Pero hemos dicho que la actividad de ese tipo en el paÃs es
incipiente.
Ustedes, paralelamente con la PolicÃa, participan en la
investigación de la muerte del dirigente sindical Saúl Cañar.
Poco se ha indagado y todavÃa no existe informe.
Inteligencia Militar hasta el momento no tiene ninguna
información esclarecedora sobre este caso. El elemento
adecuado para la investigación es la PolicÃa Judicial que
tiene toda la tecnologÃa y la capacitación para hacerlo. Sin
embargo se nos pidió que participemos y lo estamos haciendo
con un personal asignado para ello. (Texto tomado de El
Comercio)