Quito. 21 may 97. El resultado que tenga para el Gobierno la
próxima consulta popular del domingo tendrÃa repercusiones de
diversa naturaleza para la economÃa nacional.
Variables como el producto interno bruto, la inversión
nacional y extranjera, la capacidad para reducir el déficit
fiscal, el comportamiento del tipo de cambio y las tasas de
interés, y la posibilidad de que se introduzcan reformas
estructurales, son solo un reducido número de ejemplos que
pueden verse afectados de distintas maneras, en función de los
resultados que arroje la opinión popular.
El presente análisis comparativo es más de carácter
cualitativo y trabaja con el supuesto de que un resultado
favorable para el Gobierno es aquel donde las preguntas uno y
dos sean contestadas afirmativamente, con un margen a favor
del "sÃ" suficientemente holgado.
En contraste, un resultado desfavorable para el régimen
interino de Fabián Alarcón significará que las respuestas a
las preguntas uno y dos sean mayoritariamente negativas o, en
el caso de la segunda pregunta, ligeramente positiva.
Gana el SI
Crecimiento económico e inversiones
Se producirÃa mayor certidumbre y confianza para nuevos
proyectos de inversión nacional y extranjera, porque se
consolida el régimen polÃtico vigente.
No obstante, serÃan proyectos a corto plazo porque se estarÃa
confirmando el "interinazgo", manteniéndose la expectativa del
nuevo Gobierno en 1998.
Situación fiscal
Refuerza, aunque no garantiza, la capacidad polÃtica del
Gobierno para tomar decisiones de gastos e ingresos fiscales
con el fin de mejorar la situación del sector público.
Una reducción del déficit fiscal permitirÃa asegurar la meta
de inflación y ayudarÃa para un eventual acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y el Club de ParÃs.
Tasas de interés
PermanecerÃan en los porcentajes actuales, con una probable
tendencia gradual al alza, en función de la evolución de los
precios y de la percepción de riesgo paÃs.
Tipo de cambio
Mantenimiento de la cotización dentro de los parámetros de la
banda cambiaria. Esto es, una devaluación nominal anual del 21
por ciento hasta mediados de 1998, en el caso de consolidarse
la meta de inflación y de mantenerse la cotización cerca de la
paridad central.
Reformas Estructurales
Mayor capacidad del Gobierno para aplicar reformas en la lÃnea
de la modernización del Estado. Se incluye la venta de
empresas públicas, las concesiones y buena parte de los
programas que está trabajando el CONAM. No obstante, debe
aclararse que gran parte de los proyectos igual quedarÃan en
"carpeta", para decisión del próximo Gobierno.
Gana el NO
Crecimiento económico
e inversiones
No solo los proyectos a corto plazo continuarÃan suspendidos,
sino que los a mediano plazo quedarÃan totalmente paralizados.
ExistirÃa el riesgo de fuga de capitales, desconfianza
nacional y extranjera en el Gobierno y se acentuarÃa la
recesión. El PIB serÃa ligeramente superior al dos por ciento
en 1997.
Situación fiscal
Muy difÃcilmente el Gobierno podrÃa decidirse a tomar medidas
de ingresos (gas, gasolina, tarifas públicas, IVA, etc). Este
serÃa un tema para el próximo Gobierno. Hasta tanto, la
estabilización económica se debilitarÃa y las presiones
inflacionarias serÃan mayores. Sin posibilidad alguna el
acuerdo con el FMI y con el Club de ParÃs.
Tasas de interés
Mayor probabilidad de aumento de las tasas por diversas
razones: aumento del riesgo paÃs, reacción del Banco Central
para evitar presiones cambiarias. Mayor inflación por la no
reducción del déficit.
Tipo de cambio
Presiones cambiarias adicionales que le obligarÃan al Central
a perder reservas internacionales, subir las tasas de interés
o ajustar el tipo de cambio. PodrÃan adicionalmente producirse
ajustes al encaje bancario. Sin embargo, debe aclararse en el
espacio actual dentro de la banda es amplio y resistirÃa
presiones adicionales.
Reformas Estructurales
DifÃcil concreción de procesos de privatización y concesión de
servicios públicos. Imposibilidad de la aprobación de nuevas
leyes para instrumentar reformas importantes (seguridad
social, por ejemplo). La inversión nacional y extranjera, que
estarÃa cercana a ofrecer su participación en las reformas
estatales, esperarÃa el nuevo régimen.
Nada está garantizado
Debe añadirse que, en términos generales, de producirse para
el Gobierno un resultado positivo en ambas preguntas, tampoco
se garantiza que la economÃa necesariamente se desarrollará
con mejores Ãndices de estabilidad y crecimiento.
Este análisis ilustra posibles comportamientos de acuerdo a
las probabilidades que se perciben en cada caso. Debe
aclararse, por ejemplo, que el desorden fiscal persistirá, aún
sin conocerse los resultados a favor o en contra de la
consulta.
Se desconoce si existe una real decisión del Gobierno por
adoptar medidas económicas, muy necesarias aunque costosas
polÃticamente.
Las polÃticas monetaria y cambiaria se ven desconectadas de la
fiscal. Esto es, mientras la primera se desarrolla con cierto
criterio de estabilidad, la segunda se mueve en sentido
contrario. Probablemente, el régimen decida, ante
restricciones de carácter polÃtico, financiar el déficit
fiscal vÃa deuda externa o interna. Por lo tanto, será el
dolor de cabeza para el próximo Gobierno, sea cual fuere.
Analista económico. (DIARIO HOY) (P. 5-A)
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Publicado el 21/Mayo/1997 | 00:00