Quito. 15 ene 99. Ambos polÃticos se miden a cada paso en un
duelo, aunque no declarado, por obtener el primer lugar de las
preferencias para alcanzar el apoyo al interior del Congreso
Nacional y para intentar arrebatar la mejor opinión de la
ciudadanÃa. Desde distintos frentes, dos carreras polÃticas,
donde cada señal es enviada a socios y contendores en una empresa
titánica para alcanzar éxito en sus incursones.
Los mejores diputados. Asà los catalogan las dos últimas
encuestas a los legisladores y jefes de bloques de la Izquierda
Democrática (ID) Paco Moncayo, y Jaime Nebot Saadi del Partido
Social Cristiano (PSC).
En la vida polÃtica de ambos personajes, este año que recién pasó
fue de enormes cambios y que llevaron a ambos a liderar las más
importantes tiendas polÃticas en el Congreso Nacional.
No obstante, Nebot tiene más ventaja, polÃticamente hablando, que
Moncayo. Mientras el primero incursionó en la vida polÃtica desde
hace más de una década, el segundo, lo hizo de lleno desde los
primeros meses de 1998. Sin embargo, para nadie es desconocido
que Moncayo posee una simpatÃa en el paÃs por su participación
en la Guerra del Cenepa, (febrero de 1995), cuando comandó el
centro de operaciones militares en un conflicto no declarado con
Perú.
Pero, ¿cuáles son las diferencias y sus coincidencias? Varios
analistas polÃticos coinciden que muchas. Moncayo un
socialdemócrata y Nebot un socialcristiano de cepa.
A Jaime Nebot se lo ha visto como un lider indiscutible. Para él
lo más importante no es competir sino ganar
Jaime Nebot Saadi
"Lo Importante es Ganar"
Las dos últimas encuestas nacionales de Cedatos (octubre y
diciembre), señalan que el mejor diputado por su desempeño es el
jefe del bloque del Partido Social Cristiano, Jaime Nebot Saadi.
Nebot, un abogado de profesión, tiene más de una década en la
vida polÃtica. Dos veces ha sido candidato presidencial. Y cuando
todos los analistas polÃticas esperaban que este año se
candidatizara por tercera vez a la presidencia de la República,
éste la rechazó y terminó luchando por un puesto en el Congreso
Nacional, que al final lo logró.
La diferencia de Nebot con Moncayo es amplia. Para nadie es
desconocido que mientras él se preparaba en sus estudios
colegiales, su papá don Jaime Nebot Velasco era designado como
gobernador del Guayas.
No obstante, el gancho que lo hizo catapultarse a la vida
polÃtica fue la muerte del presidente Jaime Roldós Aguilera en
1981. El acontecimiento hizo que se lo divisara como un lÃder
nato en Guayaquil, claro, capitaneado por León Febres-Cordero.
Luego en 1984, Nebot llegó a la gobernación del Guayas: el inicio
completo de su vida polÃtica.>
Al igual que Moncayo, Nebot tomó en este año una serie de
decisiones que lo llevó, según varios observadores polÃticos,
sólo a aplazar por cuatro años más su vertiginoso camino hacia
la presidencia de la República.
Pero, ¿por qué no se decidió; qué pasó? Según periodistas y
editorialistas de la prensa ecuatoriana, el alcalde de Guayaquil,
León Febres-Cordero y el mismo Nebot convinieron en que Ecuador
es ingobernable.
Cornejo, de diario Hoy, puntualiza: "Terrible. Con esa palabra,
León Febres-Cordero describió el momento en que él y Jaime Nebot
acordaron que el segundo no participara en las elecciones
presidenciales de este año, a pesar de que el actual diputado
socialcristiano contaba con grandes simpatÃas en las encuestas.
El expresidente de la República y actual alcalde de Guayaquil no
dejó de manifestar su inconformidad porque su partido, el Social
Cristiano, no hubiese corrido con candidato propio En torno al
tema, Jaime Nebot desarrolló una serie de proposiciones y, más
aún, ha experimentado una mutación: sin lugar a dudas ya no es
el duro gobernador del Guayas, tampoco el violento o sabelotodo
candidato a la presidencia de la República. No obstante, Nebot
ha padecido crisis de credibilidad, una enfermedad grave para un
polÃtico de sus alcances; su origen está en el pasado polÃtico".
Sin embargo, los analistas no dejaron de elucubrar los distintos
motivos por los que Nebot debÃa retomar su actitud y
candidatizarse a la presidencia de la República. Para unos la
mejor razón para el retorno era la presencia del exitoso
empresario Isidro Romero, seguido de Heinz Moeller y César
Alarcón. Pero Nebot replicaba a cada instante que lo más
importante no era competir, sino ganar, sobre todo en polÃtica,
donde cada competencia significa un gasto enorme de dinero y
energÃas. Y tuvo razón. Ganó la diputación.
Los movimientos en el ajedrez polÃtico, y la decisión de Nebot
hicieron que Mahuad y Borja estuvieran más convencidos que debÃan
participar. Nebot dio por finalizado las distintas crÃticas
enviando un comunicado de prensa en el que mencionaba que "en un
paÃs acostumbrado a que la mayorÃa de los polÃticos no tengan
palabra, comprendo que se haya tomado mi reiterada negativa,
desde abril de1997, como una estrategia.
Esa gobernabilidad no consiste solamente en la reforma de varios
artÃculos de la Constitución: es también la posibilidad cierta
de que existan mecanismos eficaces para reducir la pobreza, no
sólo en los discursos sino en la realidad, y requiere
fundamentalmente, un mayor sentido de renunciamiento,
responsabilidad y unidad nacional, hoy inexistente en gran parte
de la clase dirigente de este paÃs. Por eso, seguiré luchando por
ustedes y por Ecuador".
No obstante, quien tiene buena memoria recordará y logrará
deducir que la reunión de la noche del 29 de enero, entre Jaime
Nebot y Jamil Mahuad, en el hotel Oro Verde de Guayaquil, fue muy
importante para la decisión final del socialcristiano de declinar
su candidatura presidencial. ¿Qué se dijo? sólo el tiempo lo
deducirá.
Pero en junio 1998, entre sonrisas y cordiales saludos en una
cita improvisada de Jamil Mahuad, con León Febres-Cordero y Jaime
Nebot en Guayaquil, se los encontró discutiendo en torno a las
condiciones y necesidades de Guayaquil y la reconstrucción de la
Costa.
De allÃ, en el Congreso Nacional se lo ha visto como un lÃder
indiscutible. Por ejemplo, cuando propuso su proyecto del uno por
ciento al movimiento de capitales, cuando esa iniciativa, según
la nueva constitución ya no es iniciativa del legislativo sino
del ejecutivo. Pero tal fue su embate, que el proyecto fue
admitido por el presidente de la República y luego aprobado con
una mayorÃa de sesenta y siete votos, entre DP, PSC, FRA y
Conservadores.
Mientras que los restantes diputados de las filas de la ID, PRE
y Pachakutik, hicieron todos los intentos para liderar una
corriente de una propuesta tributaria mixta (uno por ciento
incluido el impuesto a la renta).
No obstante, la propuesta de Nebot logró su acometido: que se
cree el impuesto al uno por ciento en sustitución al impuesto a
la renta; que se acoja el mecanismo de reactivación económica y
que se conforme la agencia de GarantÃas de Depósitos.
"Aunque la polÃtica es un dolor de cabeza para los técnicos, es
una realidad de la cual no se puede escapar. En ese sentido el
impuesto del uno por ciento es un ejemplo. Desde la iniciativa
del diputado socialcristiano, Jaime Nebot, de presentarlo como
proyecto de ley, el juego polÃtico entre el PSC y el gobierno de
Jamil Mahuad ha sido evidente", anotó en un editorial diario El
Comercio.
Pero, no todo lo actuado por Nebot fue color de rosa. Se equivocó
ampliamente cuando dejó encomendado a sus "pupilos" que la
designación del nuevo fiscal de la Nación fuera uno de los dos
candidatos de la Democracia Popular: José Ramón MarÃn o Rubén
Vélez. Primero, porque Ramón estaba vinculado al "alarconato",
y los suyos no lo sabÃan o no querÃan saberlo. Y segundo, porque
este candidato fue auspiciado por el secretario de la
Administración, Jaime Durán Barba (vinculado con el PSC). Este
último hecho fue criticado duramente por la opinión pública que
se preguntaba quién nombra finalmente al fiscal, ¿el ejecutivo
o el legislativo? Legalmente es iniciativa del Congreso Nacional,
pero a Durán se le fue la lengua. Y eso le costó más de una
llamada la atención de Nebot, quien vÃa telefónica desde Miami
le habrÃa participado su descontento.
Con más de una década en la vida polÃtica dos veces ha sido
candidato presidencial. Con él Diego Cordovez en su última
participación.
Asà también, el hecho que la alianza DP, PSC, FRA, Conservadores
se tomaron la mayor parte de los tribunales electorales del paÃs,
cuando en esencia les corresponde a las demás fuerzas (PRE y
Pachakutik), varios escaños.
No cabe duda. Nebot manda inclusive desde Miami. Pese a que
estuvo ausente del acuerdo polÃtico, éste funcionó a las mil
maravillas.
Ahora todos se preguntan qué sucederá en los próximos seis meses
seguidos de trabajo parlamentario que se reinicia a partir del
10 de enero. ¿Continuará la supremacÃa de Nebot? ¿Moncayo seguirá
como segundo a bordo en el Congreso? ¿Este último logrará una
nueva táctica que cambie el panorama polÃtico?. El tiempo lo
dirá.
En Febrero del año pasado, el general (r) se despidió
públicamente de las Fuerzas Armadas.
Paco Moncayo
Para Agrupar a la Centroizquierda
El exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general
Paco Moncayo, cumplió dos años de funciones como general del
Ejército el 27 de febrero, por lo que su retiro era eminente.
Desde ese entonces, Moncayo señalaba en un entrevista que "se
encontraba con ánimo de retirarse, pero sólo una decisión
negativa podrÃa cambiar esa situación". Sin embargo, la decisión
del, en ese entonces, presidente de la República, Fabián Alarcón,
de nombrar a César Durán como el nuevo Jefe de las Fuerzas
Armadas abrió un nuevo rumbo en la vida de Moncayo.
En febrero de este año, en medio de un homenaje que le ofrecieron
en la Gobernación de Chimborazo, el Municipio de Riobamba y la
Federación Deportiva de Chimborazo a Moncayo, el general se
despidió públicamente de las Fuerzas Armadas.>
"Me ausento de las filas de las Fuerzas Armadas en pocos dÃas y,
lo tengo que hacer en momentos cruciales para la vida del paÃs.
Se discute el tema internacional más importante de la agenda
polÃtica de Ecuador y, con pena, voy a dejar el uniforme en los
dÃas en que se negocia el tema central de la agenda de mi propia
vida. En los cuarenta años de vida militar he defendido con
pasión, amor y valentÃa la dignidad nacional, en el afán de ver
un paÃs grande, soberano y amazónico. Y es que un militar no
puede ser indolente a los grandes dolores de sus compatriotas,
agobiados por el asaltos diarios y la corrupción". Palabras que
casi intactas volvió a repetir la noche y madrugada del 15 y 16
de octubre, cuando el Congreso dio el sà para que los paÃses
garantes fueran los árbitros que darÃann por finalizado el
conflicto territorial entre Ecuador y Perú.
Ya en marzo, varios movimientos sociales le propusieron al
general Moncayo para que aceptara postularse como candidato a la
vicepresidencia de la República. Todo con el propósito de agrupar
a la centroizquierda.
Fue entonces que se reunieron los trabajadores petroleros con
Moncayo y no descartaron una posible candidatura presidencial de
este sector con el expresidente Rodrigo Borja, claro siempre y
cuando prosperara la posibilidad de un entendimiento entre la
Izquierda Democrática, el Partido Socialista, los Movimientos
Sociales y Pachakutik.
Pero las conversaciones no prosperaron. Moncayo se candidatizó
entonces para la diputación nacional por la Izquierda
Democrática.
A mediados del pasado año, el editor general de diario Hoy, Diego
Cornejo, escribió "ayer era el general, desde ahora es el
diputado".
En la alternativa de encarar un arbitraje vinculante de los
garantes del Protocolo de RÃo de Janeiro, cuando Moncayo es
diputado de un congreso forzado a pronunciarse, luego de tres
años de negociaciones con Perú, ha brillado el estratega de
cabeza frÃa, Cornejo argumenta: "El mismo que detuvo a Perú en
1995, en el Alto Cenepa, afronta una situación configurada por
lo que él estima un proceso defectuoso. Entre la guerra, la paz
armada y la solución pacÃfica, se pronuncia por esta última. Dice
que el arbitraje es el único camino. Espera que América haga
justicia a Ecuador después de la mutilación de 1942. Su opinión
gravita por la circunstancia y por sus argumentos. No obstante,
deja ver cierta amargura. Niega que el gasto militar haya
afectado negativamente al paÃs. Dice que hubiese querido que las
cosas marcharan de otro modo. Se lamenta de torquemadas
seudointelectuales que escriben todos los dÃas, con posiciones
distintas a las suyas en el tema territorial, las que se
prefiguraron en una lejana reunión de 1991. Los llama sabios de
última hora. Cuando quiere ser más despectivo, habla de cuatro
gatos; pero son los mismos que en 1995 hicieron parte de la
victoria informativa mientras él comandaba el teatro de
operaciones en la Cordillera del Cóndor".
Desde entonces, Moncayo, como jefe de la ID, reunió al grupo de
dieciocho legisladores que conforman su bloque y que han
trabajado con el fin de delinear acciones básicas y
responsabilidades de trabajo parlamentario.
Sin embargo, la denominada "aplanadora" (DP, PSC, FRA y
Conservadores) le causaron más de un dolor de cabeza al general.
Los nombramientos de varias autoridades de control como el
superintendente de Bancos, el contralor del Estado; las
ratificación de los tratados de paz que por cierto no le dejaron
debatir el tratado de comercio y navegación; la aprobación de la
Ley Tributaria y Financiera por la que la ID se mostraba a favor
de una propuesta mixta (uno por ciento e impuesto a la renta),
no prosperó; y la conformación de los tribunales electorales no
le causó ninguna gracia, por lo que en 1999 deberá cambiar la
táctica de operaciones polÃticas que se le presenta.
Actualmente en el congreso como diputado nacional por la
Izquierda Democrática, Moncayo aglutina las fuerzas polÃticas del
centro izquierda.
Como jefe de la DI, ha reunido a los legisladores que conforman
su bloque ytrabajando para delinear acciones básicas y
responsabilidades de trabajo parlamentario. (Texto tomado de La
Revista Cosas)