Guayaquil. 14 sep 99. La baja credibilidad del sistema le entrega
un mayor poder a los fondos inmovilizados
El severo decrecimiento de los niveles de depósitos del sistema
bancario nacional registrado en 1999, está entregando mayor
participación de mercado e importancia a los fondos congelados
por el gobierno nacional.
A pesar de que los depósitos a plazos, congelados desde marzo por
el decreto 685, han disminuido en un 3%, la débil situación del
sistema los ha impulsado a representar casi la mitad del total.
La devaluación y la persistente desconfianza en las instituciones
financieras, han generado una reacción negativa en los niveles
de las pólizas de acumulación. En los siete meses de este año,
estas han bajado en un 30%. Dichas variaciones son una relación
inversa que representan una amenaza más para la liquidez y
estabilidad patrimonial de las entidades bancarias del paÃs.
Bajo el hielo del gobierno
Los depósitos congelados y registrados por la Superintendencia
de Bancos ascienden a más de 8 billones de sucres (700 millones
de dólares) y ya abarcan el 45% del total de los fondos
disponibles en el sistema bancario. A pesar de no superar la
mitad del total de los depósitos, el volumen de estos fondos
congelados supera ampliamente al nivel patrimonial de los bancos.
El patrimonio del sistema alcanza apenas los 2.9 billones (252
millones de dólares). Este nivel apenas es para cubrir el 35% de
los depósitos congelados por el Gobierno. Esto quiere decir que
el sistema bancario no tiene un respaldo total para los fondos
congelados.
Esta tremenda diferencia está reflejada también en la situación
particular de los bancos. Por ejemplo, las estadÃsticas de la
Superintendencia de Bancos indican que los depósitos congelados
en el Banco del Litoral superan el patrimonio de esa entidad en
más del 450%. En el PacÃfico la situación es similar, ya que se
registra un 422% y en el ABN Amro Bank esta es del 327%.
La liquidez a la baja
Además de que los niveles patrimoniales no pueden atender un
descongelamiento, la liquidez del sistema se ha mantenido en
niveles bajos. En enero, el Ãndice de liquidez de la banca
(activos lÃquidos / activos) era del 12% y a fines de julio es,
del 14%. Esto quiere decir que solamente el 14% de todos los
activos de los bancos está presente en forma lÃquida. En un caso
extremo, la banca solamente podrÃa contar con el este porcentaje
de reservas para atender corridas de fondos u otras
circunstancias negativas.
Esta situación es coherente con lo que sucede con los reales
niveles de los depósitos. No puede haber un aumento en la
liquidez de los bancos si sus depósitos se reducen casi a la
mitad en menos de ocho meses.
Los participantes
A fines de julio de 1999, el 41% de los depósitos a plazo del
Banco del Progreso, representados por 3.1 billones de sucres (268
millones de dólares) se encontraban congelados y registrados en
los balances bajo la cuenta del Decreto 685. Estos depósitos
ocupan el 37% del total congelado. A pesar de este alto nivel,
el Ãndice de liquidez del Progreso fue del 21% - el mayor de
entre estas instituciones.
Los depósitos a plazo congelados del PacÃfico representan el 36%
de sus captaciones y están representados en 1.1 billones de
sucres (101 millones de dólares). Estos fondos abarcan el 14% del
total congelado.
Filanbanco registra el 12% de los depósitos a plazo congelados,
representados en 991 mil millones de sucres (85 millones de
dólares). Tres bancos costeños abarcan más del 60% de los
depósitos a plazo congelados por el Decreto 685 dictado en marzo.
Los últimos de la fila
El ING Bank tenÃa, a fines de julio, el 5% de sus fondos a plazo
congelados y representados en 610 millones de sucres. El Banco
Sudamericano es el segundo banco con menores depósitos totales,
representados en sus 24 mil millones de sucres ( 2 millones de
dólares).
El 45% de los depósitos a plazo de este banco, equivalentes a 11
mil millones de sucres (940 mil dólares), están congelados bajo
el oficio gubernamental. Ninguno de los cinco bancos, con menores
niveles de depósitos a plazo congelados, llega a representar el
1% del total "decretado".
GNB Ecuador, es el banco con más bajos niveles ya que apenas
tiene 466 millones de sucres. Le siguen Territorial con 584
millones de sucres e ING Bank con 610 millones - estas cifras son
menores al millón de dólares.
Lo expuesto ratifica que los bancos no tienen los fondos
necesarios para poder cubrir exigencias de cualquier tipo. La
caÃda de los depósitos, la baja liquidez y la debilidad
patrimonial son las razones por las que las instituciones
financieras necesitan de una inyección de fondos estables y de
largo plazo. Estos capitales deberán ser dirigidos a un inmediato
incremento del patrimonio del sistema, para que este pueda
responder al eventual descongelamiento y a las exigencias de los
depositantes en momentos crÃticos como el actual.
Se requiere un modelo economico urgente
La ausencia de un programa económico coherente, asà como la
incapacidad del Estado para encontrar alternativas al
presupuesto, generan una profunda incertidumbre en los agentes
económicos. Ante tales expectativas, la situación del
descongelamiento se vuelve crÃtica e incierta.
Los Ãndices de liquidez de la banca resultarÃan insuficientes
para atender potenciales corridas masivas de los clientes. Un 20%
del total de bancos no estarÃa en condiciones de atender el
retiro total de los depósitos congelados de manera inmediata;
entre estos se encuentran: Amazonas, Centromundo, Cofiec,
Guayaquil, GNB, Internacional, PacÃfico, Solidario, Sudamericano
y Unibanco. Estas instituciones tienen Ãndices de liquidez por
debajo del promedio del sistema.
Mientras, la situación del sector productivo se mantiene crÃtica,
lo que contribuirÃa aún más al deterioro de algunos bancos, al
haber bajado los niveles de depósitos e inversiones de este
sector.
El Gobierno debe implementar medidas macroeconómicas urgentes que
contribuyan a la estabilidad del tipo de cambio, de los precios
y del mercado financiero. En caso contrario, el deterioro de las
finanzas públicas no permitirÃa proteger a los depositantes en
caso de otra quiebra bancaria. (Texto tomado de El Expreso)