Quito. 23 sep 99. Las coberturas van desde un resbalón en la
ducha hasta un accidente de tránsito. El Ministerio fijó un tope
anual de 50 mil sucres por cada alumno.
Accidentes en los paseos de fin de año, atropellamientos a la
salida de clases, fracturas en las horas de educación fÃsica...
Esto puso a meditar a las autoridades de los establecimientos
sobre la necesidad de un servicio como este, pero ¿en realidad
cumple sus objetivos?
El año pasado, en el Colegio San Gabriel ocurrieron 67 accidentes
y el seguro contratado con Seguranza, una empresa asesora de
seguros, pago más de 37 millones de sucres.
No obstante, los seguros estudiantiles no están regulados por el
Ministerio de Educación y Cultura. En la mayorÃa de los casos los
padres de familia no conocen cómo se hace la negociación con la
empresa de seguros. Ellos desconocen si el monto que pagan pasa
en su totalidad a la compañÃa o si el Colegio recibe un
porcentaje.
Un ejemplo de selección se aplica en el Colegio Americano de
Quito, que convocó a un concurso entre las aseguradoras para
mejorar las condiciones para sus alumnos.
En la Escuela Espejo, Natalia Vega cuenta el caso de un pequeño
que murió atropellado en la RÃo de Janeiro -una de las calles que
limita al plantel-. Ella es madre de uno de los compañeros del
niño "supe que cubrieron todos los gastos del sepelio... por
fortuna, nunca he necesitado del seguro. Nos han dicho que parte
del aporte que entregamos al principio del año para el Comité de
Padres de Familia se destina al seguro estudiantil, no sé
exactamente cuánto es pero la contribución al Comité fue de
aproximadamente 300 mil sucres".
Dependiendo del paquete que contrate el plantel en la empresa y
la prima que se establezca, sus alumnos tienen derecho a
coberturas que, en el caso del 24 de Mayo, son de hasta dos
millones de sucres por muerte accidental, por invalidez por
accidente y por desmembración. Dos millones 500 mil sucres en
caso del fallecimiento de los padres de la alumna, como parte de
una beca de estudios; un millón por gastos médicos por accidente;
500 mil por utilización de una ambulancia por accidente; un
millón por un sepelio; y cien mil por la diaria hospitalaria
(máximo 30 dÃas).
El Comité de Padres de Familia contrató este servicio con
MetroSeguros a partir de este año. Según la información
proporcionada a los padres de las alumnas de este plantel, el
Seguro Estudiantil Presencia al que sus hijas acceden pagando al
principio del año escolar 30 mil sucres, combina coberturas de
vida y accidentes personales durante todo el año y en cualquier
lugar del mundo hasta los montos antes mencionados. "Cubrimos
desde un resbalón en la ducha hasta un disparo. Lo que buscamos
es proteger al estudiante dentro y fuera del plantel y dar a los
padres la tranquilidad de que si su hijo sufre un accidente será
atendido rápidamente, sin necesidad que ellos estén allà para
correr con los gastos...", comenta Diego Flores, de MetroSeguros.
Esta es una de las 500 compañÃas de seguros, a nivel nacional,
que ofrecen seguros estudiantiles. Solo en Quito se estima que
son 100 los planteles que tienen seguro. La competencia es grande
por lo que las compañÃas mantienen en reserva su forma de operar,
no obstante, según éstas, procuran que los padres de familia
estén completamente informados de los beneficios y las
condiciones del seguro que cubre a sus hijos.
En el caso de Seguranza entregan un instructivo a los padres y
un carné para la atención médica de los alumnos. Con el sistema
de esta compañÃa, cuando se produce un accidente los padres solo
deben firmar en el hospital.
En el Manuela Cañizares los padres eligieron
Los padres de familia optaron por una experiencia diferente, que
les permita manejar el dinero y tener un margen más amplio para
beneficiar a los alumnos del Colegio Manuela Cañizares.
El año pasado contrataron un seguro en una empresa particular,
pero desde este año, será el Comité Central de Padres de Familia
el que administre el seguro para los estudiantes.
El sistema es sencillo: el dinero (30 mil sucres) que entregan
los padres de los casi 3 400 alumnos es depositado en una cuenta
de ahorros, donde forma parte del fondo -que se incrementará con
los intereses- con el cual se darán coberturas de salud, por
accidentes y becas a las alumnas que las necesiten.
Para que el manejo sea transparente, instituyeron un Comité de
Seguro, que está conformado por la Rectora, uno de los médicos,
la trabajadora social y el Presidente de Comité de Padres. Ellos
analizarán los casos que se presenten y determinarán, según la
gravedad, el monto que se entregue.
Al final del año, el remanente de los desembolsos de las
coberturas, permanecerá en la cuenta para incrementar el fondo
del año próximo y posibilitar el aumento de los montos de las
coberturas y sus beneficiarios. "Ante una eventualidad este es
un respaldo que no es un negocio de una aseguradora sino un apoyo
de los padres y alumnos", dice Dalia Cueva, trabajadora social.
En ningún plantel es estrictamente obligatorio
Las autoridades educativas sà están al tanto de los cobros para
seguro de accidentes. Raúl Yépez, director de Educación de
Pichincha, dijo que se ha dado libertad para que los padres de
familia que, voluntariamente, deseen adherirse lo hagan, en los
planteles fiscales.
Sin embargo, el Ministerio puso un tope: el seguro anual por
alumno no debe exceder del 50 por ciento de un salario mÃnimo
vital, es decir 50 mil sucres, pagaderos a cinco meses.
En el caso de los particulares no hay un monto establecido, los
padres de familia deben fijar cada uno el monto en función de sus
posibilidades, pero tampoco están obligados a optar por el seguro
de accidentes, señaló Yépez.
Sobre este tema no existe una regulación por escrito, lo confirmó
esta autoridad, pero indicó que basado en la experiencia un
seguro es bueno, pues en emergencias cubre una muerte accidental
o un desmembramiento.
Tampoco hay quien controle los pagos, lo importante, a falta de
reglamento, es contratar una aseguradora seria que garantice el
pago de las pólizas en caso de accidentes. El pago del seguro
tiene que ser directamente al padre de familia o al niño o joven
afectado, de ninguna manera esos recursos tienen que pasar por
las autoridades de los planteles. Hasta hoy, la Dirección
Provincial de Educación de Pichincha no ha recibido denuncias
sobre malos manejos. (Texto tomado de El Comercio)