Basura En Cantidades Afecta A Usuarios De Mercados

BASURA EN CANTIDADES AFECTA A USUARIOS DE MERCADOS

Quito. 06.06.91. Basura desperdigada y en montones, al
interior y fuera de los mercados, cuya cantidad aumenta los
días de feria permanece como una realidad que afecta a
usuarios, clientes y ciudadanía en general en esta ciudad.
Cien toneladas diarias es la producción de basura en los 29
mercados y 30 ferias de Quito. De ellas son alcanzadas a
recoger el 90 por ciento, por lo menos. Este volumen
representa casi el 10 por ciento de los desechos de toda la
ciudad, informó a HOY Roger Amores, director municipal de
Mercados. La basura, tanto del interior de los mercados como
de su exterior, en los días de feria es desalojada, en parte,
con equipo propio de la Dirección de Mercados. Pero las
cantidades mayores son recogidas por el servicio de
recolección de la Dirección de Higiene. "Nosotros hemos
coordinado con la Dirección de Higiene con dos volquetes y
tenemos tres counters para desalojar todos los residuos
sólidos de los mercados" comentó Amores, director de Mercados
desde hace poco más de un año.

Los orígenes de la basura El origen de esta basura, según
Amores, es variado: "un poco proviene de la costumbre de la
gente de sacar la hoja a la lechuga y botarla, coger la
cáscara del haba y botarla, porque no hay un preparación
adecuada de los alimentos para ser expendidos. Las mismas
vendedoras desgranan los productos, pues no hay una política
estructural del gobierno sobre como los productos deben
venderse. Aquí la comercialización es anárquica, todo el
mundo hace como le viene en gana: unos venden en cajones,
canastos, sacos...

"Pero también, según las caseras de los mercados, la
"inadecuada" localización de los recipientes para arrojar la
basura, en algunos mercados de la ciudad es un factor que
agrava este problema. Al mismo tiempo que favorece la
acumulación en cada puesto, facilita su dispersión.

"Es pesado botar la basura en los basureros, porque están muy
altos, entonces la dejamos aquí y se desparrama con el paso de
la gente" dijo doña Zoila del Carmen, feriante del mercado de
la Carolina.

"Desde que colocaron a mi lado los basureros, y los dejaron
tan altos, algunas caseras ya no vienen, porque el mal olor es
insoportable, las moscas también y como algunas compañeras
botan la basura sin cuidado me ensucian mi puesto", añadió.

LOS VECINOS DE LOS MERCADOS: Otra de las causas de la
abundancia de basura en los mercados y sus alrededores es la
costumbre, de ciertos vecinos de ellos, de dejar su basura en
los locales.

Amores recordó que hace algunos meses empleados municipales
debieron montar guardia varias noches para descubrir quienes
eran los que arrojaban basura junto al mercado de la Carolina.

"Primero levantamos los cerramientos en los terrenos que
circundaban el mercado, hicimos las veredas y emprendimos una
lucha. Pusimos por dos meses a personal municipal para que
tomara los números de las placas de los vehículos que
arrojaban la basura e investigara en la Policía quienes eran
sus propietarios. Dialogamos con los dueños y les pedimos, de
favor, que dejaran de botar esa basura en la calle".

Muchos de esos infractores eran propietarios de locales
cercanos al mercado, que permanecían cerrados cuando pasaba
por el sector el recolector de basura.

LOS SUSTOS DE LAS AMAS DE CASA: La queja, especialmente de las
amas de casa que concurren a comprar en los mercados de Quito,
es que son lugares sucios, en los que se encuentra "de todo"
en cuestión de desperdicios.

Ximena de Hernández quien efectúa sus compras los días
miércoles en el mercado de la Carolina, mencionó que cuando va
a esa feria solo se atreve a ir con botas. "En varias
ocasiones he sentido y visto que me han cruzado por los pies
ratones. Aunque les tengo terror, sigo yendo a este mercado
porque se encuentran los mejores productos de Quito".

Para Roger Amores, director de Mercados, "la suciedad y la
basura en el mercado de la Carolina (o de Iñaquito) provienen
especialmente de los productos que se venden en la feria.
Todo esto se filtra por las alcantarillas y las tapona. No es
un conflicto solo de limpieza y organización sino de
mejoramiento estructural de nuestro sistema de mercadeo. Viene
desde la mala cosecha y el mal embalaje".

Otro problema del que se quejan los clientes es el desorden de
los mercados los días de feria: los miércoles y domingos. En
esos días casi toda el área de los parqueaderos es tomada por
los vendedores, mientras la plataforma destinada para los
feriantes, en la parte posterior del mercado, está semi
abandonada.

"El área de feria sobrepasó la expectativa -precisó Amores-.
En un principio quedó pequeña, entonces las vendedoras
comenzaron a tomarse los parqueaderos, y cuando nosotros
entramos ya estaban tomados. Como las de afuera tenían más
venta las demás comenzaron a salirse y, en efecto, en la
parte interior de la plataforma hay espacios donde se podría
comercializar. Pero meter a toda la gente en la plataforma no
es posible: falta espacio. Al frente norte del mercado de
Iñaquito se va a plantear un mercado de pulgas y artesanal,
con lo cual pensamos descentralizar un poco el comercio
informal del centro hórico. (C-8).