Quito (Ecuador). 08 jul 96. Cuatro periodistas que conocen
sobre el tema de las elecciones ecuatorianas exponen para HOY
las inquietudes de países amigos de Ecuador.
Desde Uruguay, Danilo Arbilla predice que los problemas
empiezan hoy, por los pactos que deberá realizar el candidato
electo para gobernar desde el 10 de agosto.
Eduardo Molina señala desde México que las grandes fuerzas
económicas son más poderosas que el líder político de un país
pequeño como el nuestro y que esto asegurará la estabilidad de
Ecuador.
Juan Javier Zeballos, de Bolivia, afirma que la preocupación
principal es la consolidación del Pacto Andino como ente de
flujo comercial y que sus compatriotas miran con mucho afecto
la participación de la selección ecuatoriana en las
eliminatorias del Mundial de fútbol.
En Chile, cuenta Gustavo González, un periodista que vivió
muchos años en nuestro país, las dudas las genera Abdalá
Bucaram, cuya imprevisibilidad no es muy aceptada en el sector
financiero.
Otros marcan nuestro paso
Eduardo Molina, corresponsal de IPS en México, señala que la
prensa mexicana es más sensible a las noticias
internacionales.
"Sí se cubrió la jornada en todos los diarios; ésta tuvo un
espacio considerable de acuerdo a la importancia del país.
Ahora, en la segunda vuelta, hay menos cobertura aunque
debería ser igualmente importante.
Según los analistas, Bucaram es más imprevisible que Nebot; no
se sabe qué hará en el Gobierno, lo cual tiene pros y contras.
Por un lado, puede crear incertidumbre y, por otro, puede
crear expectativas de un cambio que puede ser favorable
también.
Hay una paradoja: se habla mucho de la democracia y cada vez
vota menos gente. Esto refleja la desconfianza, el
escepticismo de la opinión pública respecto de los partidos
políticos y gobiernos. La gente intuye que el poder ya no está
en el Gobierno sino en las grandes transnacionales y las
empresas monopólicas y los grandes poderes financieros, como
el FMI y el Banco Mundial.
La preferencia por un candidato u otro no entró en debate en
los sectores financieros de México, ellos están muy seguros de
que, gane quien gane, los intereses económicos predominantes
van a imperar e imponer su ley, sobre todo en un país pequeño.
Brasil, Argentina, México, tienen más autonomía por su
magnitud, en el número de habitantes y tamaño de la riqueza.
En los sectores del poder económico y financiero no hay mucho
temor de que Ecuador se pueda apartar de las líneas económicas
generales.
Evidentemente, Bucaram presenta un panorama de mayor
incertidumbre para el sector financiero; pero si Bucaram
molesta un poco, no va a durar dada la desigualdad de fuerzas
entre el sistema financiero mundial y su política casi
uniforme, sobre todo para Latinoamérica.
Ellos saben que si un gobierno como el de Bucaram pretende
apartarse de los lineamentos o crea una situación de
ingobernabilidad, de todos modos podrán corregirlo por su
superioridad respecto al gobierno de Ecuador en cuanto al
poder.
Pero si los empresarios y el sistema financiero tienen algún
temor es con Abdalá Bucaram, pero es un temor suave porque su
poder es muy superior.
El proceso de recuperación las fuerzas de izquierda, por lo
pronto, va a ser lento y el poder político del Gobierno
seguirá limitado."
Hoy festejo, mañana...
Danilo Arbilla, editor responsable de la revista semanal
Búsqueda, en Montevideo, Uruguay, afirma que el tema de
elecciones en Ecuador o en cualquier país de Latinoamérica se
sigue con mucha atención en el continente.
"Las elecciones son la mejor manifestación de la democracia.
Nos interesa porque implica el funcionamiento de la democracia
ecuatoriana, que desde hace muchos años vienen cumpliendo con
todos los requisitos republicanos.
Según los observadores y analistas políticos, lo que importa
es lo que va a pasar después. De los dos candidatos, ninguno
tiene mayoría parlamentaria.
No me atrevería a decir cuál de los dos tendrá apoyo. El apoyo
de los partidos de izquierda es fundamental.
El ganador de la segunda vuelta va a festejar esa noche, pero
al día siguiente deberá buscar una alianza para gobernar el
país.
En este aspecto, desde tan lejos, si miro el espectro, para
Nebot será más fácil hacer un acuerdo con Bucaram y para
Bucaram con Nebot, que con otros partidos. Pero el proceso
electoral genera distancias, fricciones que luego conspiran
para realizar acuerdos.
En materia social, el que ayuda sabe que el que cumple con lo
que promete gana un prestigio muy grande, y al político le
pesa mucho más esto que los propios intereses del país.
No hay temor por uno u otro candidato en Uruguay. Creemos que
en Ecuador las instituciones, a veces con sube y baja, están
firmes; ganará el que el pueblo resuelva y tendrá que ver cómo
gobernar, con un parlamento también electo popularmente.
La línea populista de Abdalá Bucaram hace pensar a muchos
empresarios y economistas que puede ser nociva para la
economía de Ecuador. Pero por más que haya tendencia a
criticar las medidas económicas duras de ajuste (neoliberal),
son medidas que tienen que ver con la realidad y no con los
deseos.
Lo malo con un Gobierno así es que el voluntarismo ha hecho
fracasar a todos los gobiernos populistas porque la economía
es más dura que ellos.
Los Gobiernos neoliberales vienen después de los fracasos y
fundiciones de países por gobiernos populistas (Raúl Alfonsín
en Argentina, Alan García en Perú y Carlos Andrés Pérez en
Venezuela).
Aquí tenemos que pensar que el señor Nebot ha hecho algunas
promesas sobre todo en materia de vivienda, pero ningún
economista realista puede prometer techo para todo el mundo."
Europa nos ignora
En España, poco o nada se sabe de las elecciones ecuatorianas;
las rusas y las estadounidenses parecen ser más importantes.
En Colombia, lo único que se conoció de lunes a miércoles
sobre nuestro proceso electoral fue una foto de Abdalá
Bucaram, con un pie de foto que repetía sus acusaciones contra
Nebot.
Según el diario El Espectador de Bogotá, el candidato
socialcristiano, en palabras de su opositor, tiene relaciones
con el narcotráfico.
En Estados Unidos, diversos analistas sobre temas
latinoamericanos estaban más preparados para discutir sobre
nuestra cultura e historia que sobre el momento político que
estamos viviendo los ecuatorianos.
El reto del nuevo Gobierno: estabilizar la economía
Gustavo González, quien vivió de 1974 a 1982 en Ecuador y
trabaja como periodista en Santiago de Chile, dice que la
campaña de la segunda vuelta se ha mostrado intensa.
"Parece repetir elementos tradicionales en cuanto a la
personalidad de los dos candidatos: hay acento en un discurso
populista pero que no parece apuntar a lo medular, a lo que se
está jugando en la elección.
Yo tengo la impresión de que en Ecuador persiste un escenario
político de excesiva dispersión de fuerzas. Comparo esta
situación con lo que ocurrió en Chile, donde la concertación
por la democracia -que se formó en los últimos años de la
dictadura de Pinochet- ha logrado configurarse pese a las
legítimas diferencias doctrinarias de los partidos que la
integran, en un acuerdo político sólido que ya lleva seis años
gobernando en este país.
La situación económica en Ecuador es más o menos difícil. Pero
puede ser manejable, no solo por el esfuerzo interno del
Ecuador, sino también en la medida en que prospere la
inserción regional e internacional de la economía ecuatoriana.
Yo tengo la impresión de que, por razones muy naturales, los
sectores empresariales verían con más simpatía un Gobierno de
Nebot que uno de Bucaram, pero no se han formulado a favor de
ninguno de los dos candidatos.
Tengo la impresión que va a ganar Jaime Nebot, más que por
mérito propio por un fuerte rechazo que siempre ha inspirado
Abdalá Bucaram por su discurso a veces tan apasionado. Pero
también va a haber una abstención grande en esta segunda
vuelta y el futuro Gobierno va a tener la tarea difícil,
primero, de estabilizar la economía; segundo, de restablecer
un marco de normalidad sobre todo en el ámbito del Pacto
Andino después de la guerra con Perú, y tercero, como todo
Gobierno latinoamericano, buscar una mayor equidad social, lo
cual va a ser difícil si no tiene un apoyo amplio de vastos
sectores en el país."
Bolivianos con la selección
Juan Javier Zeballos, editor general del diario El Mundo en
Santa Cruz, Bolivia, cuenta que se siguen las elecciones en
Ecuador con mucha inquietud y mucho interés.
"Bolivia cree que Ecuador es un país amigo, vecino, aunque no
limítrofe, y de mucha importancia por sus similitudes por ser
un país bolivariano.
Hay un importante flujo comercial dentro del Pacto Andino y lo
que sucede en Ecuador repercute en Bolivia, por lo que la
prensa ha publicado todo el proceso electoral preocupada por
el nivel de la campaña proselitista.
Los candidatos se lanzaron a una guerra verbal entre sí con el
afán de desprestigiarse y de acumular votos. Esta será una
elección muy reñida.
Abdalá Bucaram es supuestamente de izquierda, aunque las
izquierdas están relegadas en el mundo actual. Aquí no hay una
idea a favor o en contra de él.
El diario el Mundo pertenece a la empresa privada y no ha
formulado ninguna opinión, pero, obviamente, los empresarios
desean que se mantengan las políticas de libre mercado porque
éstas rigen en el Pacto Andino. Probablemente están a favor de
Nebot pero no de manera manifiesta.
Los bolivianos ven la participación de la selección de Ecuador
con mucha simpatía por el pueblo ecuatoriano." (Diario HOY)
(9A)
sobre el tema de las elecciones ecuatorianas exponen para HOY
las inquietudes de países amigos de Ecuador.
Desde Uruguay, Danilo Arbilla predice que los problemas
empiezan hoy, por los pactos que deberá realizar el candidato
electo para gobernar desde el 10 de agosto.
Eduardo Molina señala desde México que las grandes fuerzas
económicas son más poderosas que el líder político de un país
pequeño como el nuestro y que esto asegurará la estabilidad de
Ecuador.
Juan Javier Zeballos, de Bolivia, afirma que la preocupación
principal es la consolidación del Pacto Andino como ente de
flujo comercial y que sus compatriotas miran con mucho afecto
la participación de la selección ecuatoriana en las
eliminatorias del Mundial de fútbol.
En Chile, cuenta Gustavo González, un periodista que vivió
muchos años en nuestro país, las dudas las genera Abdalá
Bucaram, cuya imprevisibilidad no es muy aceptada en el sector
financiero.
Otros marcan nuestro paso
Eduardo Molina, corresponsal de IPS en México, señala que la
prensa mexicana es más sensible a las noticias
internacionales.
"Sí se cubrió la jornada en todos los diarios; ésta tuvo un
espacio considerable de acuerdo a la importancia del país.
Ahora, en la segunda vuelta, hay menos cobertura aunque
debería ser igualmente importante.
Según los analistas, Bucaram es más imprevisible que Nebot; no
se sabe qué hará en el Gobierno, lo cual tiene pros y contras.
Por un lado, puede crear incertidumbre y, por otro, puede
crear expectativas de un cambio que puede ser favorable
también.
Hay una paradoja: se habla mucho de la democracia y cada vez
vota menos gente. Esto refleja la desconfianza, el
escepticismo de la opinión pública respecto de los partidos
políticos y gobiernos. La gente intuye que el poder ya no está
en el Gobierno sino en las grandes transnacionales y las
empresas monopólicas y los grandes poderes financieros, como
el FMI y el Banco Mundial.
La preferencia por un candidato u otro no entró en debate en
los sectores financieros de México, ellos están muy seguros de
que, gane quien gane, los intereses económicos predominantes
van a imperar e imponer su ley, sobre todo en un país pequeño.
Brasil, Argentina, México, tienen más autonomía por su
magnitud, en el número de habitantes y tamaño de la riqueza.
En los sectores del poder económico y financiero no hay mucho
temor de que Ecuador se pueda apartar de las líneas económicas
generales.
Evidentemente, Bucaram presenta un panorama de mayor
incertidumbre para el sector financiero; pero si Bucaram
molesta un poco, no va a durar dada la desigualdad de fuerzas
entre el sistema financiero mundial y su política casi
uniforme, sobre todo para Latinoamérica.
Ellos saben que si un gobierno como el de Bucaram pretende
apartarse de los lineamentos o crea una situación de
ingobernabilidad, de todos modos podrán corregirlo por su
superioridad respecto al gobierno de Ecuador en cuanto al
poder.
Pero si los empresarios y el sistema financiero tienen algún
temor es con Abdalá Bucaram, pero es un temor suave porque su
poder es muy superior.
El proceso de recuperación las fuerzas de izquierda, por lo
pronto, va a ser lento y el poder político del Gobierno
seguirá limitado."
Hoy festejo, mañana...
Danilo Arbilla, editor responsable de la revista semanal
Búsqueda, en Montevideo, Uruguay, afirma que el tema de
elecciones en Ecuador o en cualquier país de Latinoamérica se
sigue con mucha atención en el continente.
"Las elecciones son la mejor manifestación de la democracia.
Nos interesa porque implica el funcionamiento de la democracia
ecuatoriana, que desde hace muchos años vienen cumpliendo con
todos los requisitos republicanos.
Según los observadores y analistas políticos, lo que importa
es lo que va a pasar después. De los dos candidatos, ninguno
tiene mayoría parlamentaria.
No me atrevería a decir cuál de los dos tendrá apoyo. El apoyo
de los partidos de izquierda es fundamental.
El ganador de la segunda vuelta va a festejar esa noche, pero
al día siguiente deberá buscar una alianza para gobernar el
país.
En este aspecto, desde tan lejos, si miro el espectro, para
Nebot será más fácil hacer un acuerdo con Bucaram y para
Bucaram con Nebot, que con otros partidos. Pero el proceso
electoral genera distancias, fricciones que luego conspiran
para realizar acuerdos.
En materia social, el que ayuda sabe que el que cumple con lo
que promete gana un prestigio muy grande, y al político le
pesa mucho más esto que los propios intereses del país.
No hay temor por uno u otro candidato en Uruguay. Creemos que
en Ecuador las instituciones, a veces con sube y baja, están
firmes; ganará el que el pueblo resuelva y tendrá que ver cómo
gobernar, con un parlamento también electo popularmente.
La línea populista de Abdalá Bucaram hace pensar a muchos
empresarios y economistas que puede ser nociva para la
economía de Ecuador. Pero por más que haya tendencia a
criticar las medidas económicas duras de ajuste (neoliberal),
son medidas que tienen que ver con la realidad y no con los
deseos.
Lo malo con un Gobierno así es que el voluntarismo ha hecho
fracasar a todos los gobiernos populistas porque la economía
es más dura que ellos.
Los Gobiernos neoliberales vienen después de los fracasos y
fundiciones de países por gobiernos populistas (Raúl Alfonsín
en Argentina, Alan García en Perú y Carlos Andrés Pérez en
Venezuela).
Aquí tenemos que pensar que el señor Nebot ha hecho algunas
promesas sobre todo en materia de vivienda, pero ningún
economista realista puede prometer techo para todo el mundo."
Europa nos ignora
En España, poco o nada se sabe de las elecciones ecuatorianas;
las rusas y las estadounidenses parecen ser más importantes.
En Colombia, lo único que se conoció de lunes a miércoles
sobre nuestro proceso electoral fue una foto de Abdalá
Bucaram, con un pie de foto que repetía sus acusaciones contra
Nebot.
Según el diario El Espectador de Bogotá, el candidato
socialcristiano, en palabras de su opositor, tiene relaciones
con el narcotráfico.
En Estados Unidos, diversos analistas sobre temas
latinoamericanos estaban más preparados para discutir sobre
nuestra cultura e historia que sobre el momento político que
estamos viviendo los ecuatorianos.
El reto del nuevo Gobierno: estabilizar la economía
Gustavo González, quien vivió de 1974 a 1982 en Ecuador y
trabaja como periodista en Santiago de Chile, dice que la
campaña de la segunda vuelta se ha mostrado intensa.
"Parece repetir elementos tradicionales en cuanto a la
personalidad de los dos candidatos: hay acento en un discurso
populista pero que no parece apuntar a lo medular, a lo que se
está jugando en la elección.
Yo tengo la impresión de que en Ecuador persiste un escenario
político de excesiva dispersión de fuerzas. Comparo esta
situación con lo que ocurrió en Chile, donde la concertación
por la democracia -que se formó en los últimos años de la
dictadura de Pinochet- ha logrado configurarse pese a las
legítimas diferencias doctrinarias de los partidos que la
integran, en un acuerdo político sólido que ya lleva seis años
gobernando en este país.
La situación económica en Ecuador es más o menos difícil. Pero
puede ser manejable, no solo por el esfuerzo interno del
Ecuador, sino también en la medida en que prospere la
inserción regional e internacional de la economía ecuatoriana.
Yo tengo la impresión de que, por razones muy naturales, los
sectores empresariales verían con más simpatía un Gobierno de
Nebot que uno de Bucaram, pero no se han formulado a favor de
ninguno de los dos candidatos.
Tengo la impresión que va a ganar Jaime Nebot, más que por
mérito propio por un fuerte rechazo que siempre ha inspirado
Abdalá Bucaram por su discurso a veces tan apasionado. Pero
también va a haber una abstención grande en esta segunda
vuelta y el futuro Gobierno va a tener la tarea difícil,
primero, de estabilizar la economía; segundo, de restablecer
un marco de normalidad sobre todo en el ámbito del Pacto
Andino después de la guerra con Perú, y tercero, como todo
Gobierno latinoamericano, buscar una mayor equidad social, lo
cual va a ser difícil si no tiene un apoyo amplio de vastos
sectores en el país."
Bolivianos con la selección
Juan Javier Zeballos, editor general del diario El Mundo en
Santa Cruz, Bolivia, cuenta que se siguen las elecciones en
Ecuador con mucha inquietud y mucho interés.
"Bolivia cree que Ecuador es un país amigo, vecino, aunque no
limítrofe, y de mucha importancia por sus similitudes por ser
un país bolivariano.
Hay un importante flujo comercial dentro del Pacto Andino y lo
que sucede en Ecuador repercute en Bolivia, por lo que la
prensa ha publicado todo el proceso electoral preocupada por
el nivel de la campaña proselitista.
Los candidatos se lanzaron a una guerra verbal entre sí con el
afán de desprestigiarse y de acumular votos. Esta será una
elección muy reñida.
Abdalá Bucaram es supuestamente de izquierda, aunque las
izquierdas están relegadas en el mundo actual. Aquí no hay una
idea a favor o en contra de él.
El diario el Mundo pertenece a la empresa privada y no ha
formulado ninguna opinión, pero, obviamente, los empresarios
desean que se mantengan las políticas de libre mercado porque
éstas rigen en el Pacto Andino. Probablemente están a favor de
Nebot pero no de manera manifiesta.
Los bolivianos ven la participación de la selección de Ecuador
con mucha simpatía por el pueblo ecuatoriano." (Diario HOY)
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