Quito. 13 sep 2001. El Gerente General entregó carpetas con las listas de los morosos de bancos como Progreso y Préstamos. Los clientes de Filanbanco también se organizan.
La Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) expresó ayer su voluntad de entregar parte de la cartera de los bancos cerrados a los acreedores, para su respectivo cobro.
La Junta de Perjudicados de la Banca, que agrupa a los clientes de Solbanco, Tungurahua, Progreso, Unión, Bancomex, Préstamos, entre otros, se reunió ayer con Patricio Dávila, el presidente de la AGD.
Dávila entregó carpetas con listas y montos de los deudores de bancos como Progreso y Préstamos, pero no reveló el valor total. Según el funcionario, esa entrega queda sujeta a la firma de un convenio legal que autorice a los abogados de la Junta actuar como jueces de coactiva de la AGD. Este convenio se espera firmar en una fecha aún de determinada.
Se incluyó una lista de activos del Progreso, de varias empresas activas. Según Dávila, ahí está el grueso de la cartera que aún no ha sido analizada para el cobro. "Existen compañías operativas y activos que no están en el fideicomiso de Fernando Aspiazu, pero pertenecen al grupo y tienen grandes créditos".
El representante de la Junta, Fernando Larrea, indicó que actuará de inmediato para la ejecución de las coactivas que se estancaron por falta de gestión.
La AGD anunció que recuperó los 89 millones de dólares en bonos del Estado que entregó como capitalización para el Banco del Pacífico. Esta transacción recibió un informe desfavorable por parte de la Contraloría y Procuraduría General del Estado.
Dávila anunció que elevará una consulta al Procurador para conocer si puede utilizar esos recursos para pagar a los acreedores de los bancos cerrados.
Por otro lado en Quito se iniciaron acciones para la conformación de un Comité de Perjudicados de Filanbanco. La iniciativa es llevada adelante por Ana Loor. Ella asegura que hasta el momento existen 150 personas que se han inscrito en el pre comité. El objetivo es compartir los costos judiciales para iniciar acciones en contra del Estado y recuperar los recursos que estas personas tenían invertidos en Filanbanco.
Loor asegura que en el grupo existen casos a los que ella califica de especiales. Cita como ejemplo, quienes depositaron cheques el día del cierre de la entidad. El problema para dichas personas es que al suspender las operaciones Filanbanco dichos cheques no fueron acreditados a ninguna cuenta. Loor asegura que también existen personas que realizaron giros desde el exterior hacia cuentas en Filanbanco.
Aún no se ha definido un lugar de reunión de los perjudicados, pero crearon la dirección de correo electrónico: [email protected]
Subasta: opción al cliente
El superintendente de Bancos, Miguel Dávila, anunció ayer la posibilidad de que los depositantes de Filanbanco participen en la subasta de bienes de la entidad, en Ecuavisa. Aseguró que el proceso de pagos a los depositantes se demoró por los problemas laborales que tuvieron que resolverse sobre la marcha.
"Las intenciones iniciales fueron subastar. Se trató de hacer en un plazo muy breve y muy corto, sin embargo frente al problema se decidió ir a un acuerdo al cual podía adherirse todas las entidades bancaria. Luego vino un período muy largo en el cual Filanbanco enfrentó un problema laboral el cual dificultó la entrega de información".
Aseguró a los depositantes que en esta nueva etapa de devoluciones se privilegiará a los clientes con cuentas de menor valor. "Debemos tratar de vender la mayor cantidad de activos y honrar la mayor cantidad de depósitos. Atendiendo, por supuesto, una prelación en la cual se considera primero a los depositantes de menores recursos y menores plazos". El Procurador aún no contesta sobre la opción de hacer subastas separadas de activos y pasivos.
Por otro lado, ayer el ministro de Economía y Finanzas, Jorge Gallardo, entregó a la Comisión de Control Cívico de la Corrupción y al Ministerio Fiscal la documentación de descargo respecto a las denuncias realizadas por el ex presidente León Febres Cordero la semana pasada. (Texto tomado de El Comercio)
La Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) expresó ayer su voluntad de entregar parte de la cartera de los bancos cerrados a los acreedores, para su respectivo cobro.
La Junta de Perjudicados de la Banca, que agrupa a los clientes de Solbanco, Tungurahua, Progreso, Unión, Bancomex, Préstamos, entre otros, se reunió ayer con Patricio Dávila, el presidente de la AGD.
Dávila entregó carpetas con listas y montos de los deudores de bancos como Progreso y Préstamos, pero no reveló el valor total. Según el funcionario, esa entrega queda sujeta a la firma de un convenio legal que autorice a los abogados de la Junta actuar como jueces de coactiva de la AGD. Este convenio se espera firmar en una fecha aún de determinada.
Se incluyó una lista de activos del Progreso, de varias empresas activas. Según Dávila, ahí está el grueso de la cartera que aún no ha sido analizada para el cobro. "Existen compañías operativas y activos que no están en el fideicomiso de Fernando Aspiazu, pero pertenecen al grupo y tienen grandes créditos".
El representante de la Junta, Fernando Larrea, indicó que actuará de inmediato para la ejecución de las coactivas que se estancaron por falta de gestión.
La AGD anunció que recuperó los 89 millones de dólares en bonos del Estado que entregó como capitalización para el Banco del Pacífico. Esta transacción recibió un informe desfavorable por parte de la Contraloría y Procuraduría General del Estado.
Dávila anunció que elevará una consulta al Procurador para conocer si puede utilizar esos recursos para pagar a los acreedores de los bancos cerrados.
Por otro lado en Quito se iniciaron acciones para la conformación de un Comité de Perjudicados de Filanbanco. La iniciativa es llevada adelante por Ana Loor. Ella asegura que hasta el momento existen 150 personas que se han inscrito en el pre comité. El objetivo es compartir los costos judiciales para iniciar acciones en contra del Estado y recuperar los recursos que estas personas tenían invertidos en Filanbanco.
Loor asegura que en el grupo existen casos a los que ella califica de especiales. Cita como ejemplo, quienes depositaron cheques el día del cierre de la entidad. El problema para dichas personas es que al suspender las operaciones Filanbanco dichos cheques no fueron acreditados a ninguna cuenta. Loor asegura que también existen personas que realizaron giros desde el exterior hacia cuentas en Filanbanco.
Aún no se ha definido un lugar de reunión de los perjudicados, pero crearon la dirección de correo electrónico: [email protected]
Subasta: opción al cliente
El superintendente de Bancos, Miguel Dávila, anunció ayer la posibilidad de que los depositantes de Filanbanco participen en la subasta de bienes de la entidad, en Ecuavisa. Aseguró que el proceso de pagos a los depositantes se demoró por los problemas laborales que tuvieron que resolverse sobre la marcha.
"Las intenciones iniciales fueron subastar. Se trató de hacer en un plazo muy breve y muy corto, sin embargo frente al problema se decidió ir a un acuerdo al cual podía adherirse todas las entidades bancaria. Luego vino un período muy largo en el cual Filanbanco enfrentó un problema laboral el cual dificultó la entrega de información".
Aseguró a los depositantes que en esta nueva etapa de devoluciones se privilegiará a los clientes con cuentas de menor valor. "Debemos tratar de vender la mayor cantidad de activos y honrar la mayor cantidad de depósitos. Atendiendo, por supuesto, una prelación en la cual se considera primero a los depositantes de menores recursos y menores plazos". El Procurador aún no contesta sobre la opción de hacer subastas separadas de activos y pasivos.
Por otro lado, ayer el ministro de Economía y Finanzas, Jorge Gallardo, entregó a la Comisión de Control Cívico de la Corrupción y al Ministerio Fiscal la documentación de descargo respecto a las denuncias realizadas por el ex presidente León Febres Cordero la semana pasada. (Texto tomado de El Comercio)
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