ÂQUE APURO POR MEDIDAS!
Quito. 19.08.92. Mientras León Febres Cordero adoptó sus
primeras medidas económicas 23 dÃas después de asumido el
poder, el 4 de septiembre de 1984; Rodrigo Borja lo hizo 20
dÃas después, el martes 30 de agosto de 1988.
Ninguno de los dos gobiernos recibió las presiones que está
recibiendo el gobierno de Sixto Durán Ballén para que adopte
inmediatamente las medidas económicas.
Entre el primer paquete de Febres Cordero y el primero de
Borja, hubo una gran distancia: el primero incluyó solo
modificaciones a la polÃtica cambiaria; el segundo, una gama
amplÃsima de medidas, que reflejaba el deterioro de la
situación económica.
Pero, "¿qué es una semana en la vida de un paÃs? ¿Qué son 15
dÃas y hasta un mes?", se preguntaba un analista al
reflexionar sobre las presiones al actual gobierno. Y
respondÃa: "nada. Y si no son nada, ¿por qué tanta presión de
ciertos sectores para que el gobierno lance rápidamente las
medidas económicas? ¿No es preferible demorarlas un tiempo a
correrse el riesgo de "meter la pata" hasta el fondo en el
primer paso, solo para salir de las presiones? Como decÃa
sorprendido el lunes en la noche un comentarista de la
televisión: parecerÃa, dijo, que existe un deseo por recibir
el puntillazo final. Ese mismo dÃa, en el mismo noticiero,
apareció la imagen de una señora guayaquileña que lloraba en
el mercado al constatar los precios de los alimentos: por un
kilo de yuca le exigÃan 700 sucres. El dinero que llevaba
obviamente no le alcanzaba. El puntillazo y las lágrimas son
las otras imágenes de la angustiosa espera.
En todo esto hay, sin embargo, un tiempo polÃtico en juego,
ese perÃodo de gracia que recibe al inicio de su mandato cada
nuevo régimen. El gobierno debe estarlo midiendo con reloj de
arena.
Las medidas de LFC
Son sorprendentes las presiones que surgen de todo lado por
las nuevas medidas, y si se las mira con cierta retrospectiva,
resultan hasta sospechosas.
El gobierno de León Febres Cordero asumió el poder, como todos
los demás de esta época democrática, un 10 de agosto, y sus
primeras medidas económicas se anunciaron al paÃs el 4 de
septiembre.
¿Qué medidas fueron las primeras de LFC? La más importante fue
una modificación sustancial en la polÃtica cambiaria, pero que
mantuvo la división entre un mercado oficial y un mercado
libre de intervención.
En el primero, la Junta Monetario suprimió las
minidevaluaciones diarias, mantenidas desde el 18 de marzo de
1983 por Hurtado, y estableció un sistema de paridad fija,
establecida en 66,50 sucres para la compra y 67,85 para la
venta.
En este mercado, según la polÃtica implantada, se venderÃan
las divisas del petróleo y se comprarÃan las divisas
necesarias para cubrir el servicio de la deuda y ciertas
importaciones básicas, como alimentos, insumos para la
agricultura, medicinas y combustibles.
Las minidevaluaciones, a juicio del entonces gerente del Banco
Central del Ecuador, Carlos Julio Emanuel, era un sistema
antitécnico, "que alentó la retención de divisas por parte de
los exportadores y promovió una demanda anticipada de
importaciones".
El otro mercado, el libre de intervención, se alimentarÃa con
la incautación total de las divisas de exportación privada, y
en él se atenderÃan el resto de importaciones. Desde el 4 de
septiembre, la cotización en el mercado libre de intervención
flotarÃa, pero con un dólar de arranque de 97,50 sucres para
la compra y 98,50 para la venta.
A parte de esta reforma del sistema cambiario, y de una
apertura de importaciones de los llamados "productos
suntuarios", a los que, al mismo tiempo, se les redujo el
arancel en un 50%, el gobierno de Febres Cordero no adoptó
otras medidas de gran trascendencia ese 4 de septiembre.
Un segundo paquete vendrÃa recién el 29 de diciembre de 1984,
con el aumento de los precios de la gasolina -de 30 a 50
sucres el galón de la extra- y un aumento de las tarifas del
transporte de 4,50 a 6,00 sucres.
Si Febres Cordero no se vio obligado a subir inmediatamente el
precio de los combustibles, ni el de las tarifas eléctricas,
fue porque heredó una sana situación fiscal.
El gobierno de Borja
El gobierno de Rodrigo Borja fue un poco más tempranero que el
de Febres Cordero en la adopción de medidas: su plan de
estabilización, el más duro de los últimos años, fue anunciado
al paÃs el 30 de agosto de 1988.
Las primeras medidas de Borja fueron un "gran paquetazo", pues
incluyeron devaluación, incautación de divisas, aumento de las
tarifas eléctricas y de los precios de los combustibles,
nuevos impuestos y restricciones a las importaciones. Borja
compensó ese paquete inicial con un aumento del salario mÃnimo
de 19 mil a 22 mil sucres.
Sin duda, ese conjunto impresionante de medidas ponÃa en
evidencia el profundo deterioro de la economÃa ecuatoriana en
los dos últimos años del gobierno de Febres Cordero.
¿Cuánto devaluó Borja? En un 56%, de 250 a 390 sucres, y a
partir de esa cotización fijó minidevaluaciones semanales de
2,50 sucres. Duplicó el precio de la gasolina: la extra pasó
de 90 a 180 sucres. Elevó en un 30%, como promedio, las
tarifas eléctricas, cuya alza del 3% mensual habÃa sido
suspendida por el gobierno de Febres Cordero dÃas antes de su
finalización. Además, se aumentaron los impuestos a los
cigarrillos y a las transacciones mercantiles.
El entonces presidente de la Junta Monetaria, Abelardo
Pachano, declaró el mismo dÃa de las medidas que una vez
revisadas las cifras económicas del paÃs, "puede concluirse
que el colapso y agotamiento de la economÃa nacional es tan
complejo y delicado que necesita de una acción firme y clara
para obtener resultados evidentes, con la mayor brevedad
posible".
¿Cuánto tiempo se tomará el gobierno de Durán Ballén para
estudiar la situación del paÃs y adoptar las medidas? Por lo
pronto, se sabe dos cosas: que no serán esta semana, según lo
dijo ayer el ministro de Finanzas, Mario Ribadeneira; y que
las medidas están ya en la etapa de la negociación entre el
Frente Económico, el presidente de la República y los otros
frentes del gobierno, el polÃtico y el social. 2-A
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Publicado el 19/Agosto/1992 | 00:00