Guayaquil. 10 ene 99. La belleza del panorama de Salinas
contrasta con los serios problemas que padece la población
permanente y flotante, que llega hasta este balneario. La
temporada de playa ya empezó, pero el malecón luce todavía en
varios tramos, en mal estado. Unicamente el 30% de las calles
de este cantón está asfaltado y no todas en buen estado.
TALI SANTOS
Salinas parece tenerlo todo: aguas mansas y azules, amplias
playas, infraestructura turística que crece aceleradamente y
que es visible en el desarrollo inmobiliario que se construye
en varias zonas del cantón. A esto se suman las
potencialidades de la gastronomía que ofrece un balneario del
trópico, y un encanto particular por el que llegan hasta allá
unas 10.000 personas en los fines de semana.
Pero detrás de la belleza del panorama que se forma por el
contraste del escenario natural con las edificaciones que se
levantan al pie del mar, hay algunos problemas que revelan que
a Salinas también le falta mucho: agua potable,
alcantarillado, calles asfaltadas, teléfono y que otros
servicios básicos, como la recolección de basura, sean más
eficientes.
Con basura y sin agua
Carmen González cuida un lugar de comidas ubicado en el
malecón, en el sector de Chipipe, junto a la Base Naval. Ahí
se confunden el olor del pescado frito, que ahí se prepara con
el de la basura que está acumulada fuera del local. "El carro
recolector pasa cada cuatro días o una vez a la semana", dice,
quejándose también de la falta de agua, pues "en este tiempo
escasea y se pone muy cara", según refiere.
Gloria Tomalá, quien desde hace 3 años atiende un local de
cebiches en el centro de Chipipe, también reniega. "No hay
agua en este sector, todavía no hay tubería, y por donde yo
vivo, en el barrio Evaristo Montenegro, es peor", asegura.
Ante esta realidad, sostiene que los pobladores se van a
organizar para buscar una solución a este problema.
Ingresos
Salinas tiene una población permanente de 25.355 habitantes y
una población temporal de 23.290, según proyecciones de la
Comisión de Estudios para el Desarrollo de la Cuenca del Río
Guayas, y según reportes de la Dirección de Catastro de ese
Municipio hay aproximadamente 16.300 contribuyentes prediales.
Aunque no hay información disponible sobre cuántos
contribuyentes pertenecen a las diferentes categorías, el
Director de Catastro, Angel Laines, informa que los valores de
cada predio varían de acuerdo al tipo de construcción y el
sector, en Chipipe por ejemplo, el valor anual del impuesto
fluctúa entre los 900.000 sucres y un millón doscientos mil
sucres, mientras que en los sectores populares es de 80 a
120.000 anuales.
Los impuestos prediales representan más del 30% del
presupuesto total del cantón y "es lo que nos ha permitido
sobrevivir", dice el alcalde (e) de Salinas, Paúl Borbor.
Quienes en realidad sobreviven con este presupuesto son los
250 obreros municipales y 180 empleados que laboran en la
Municipalidad de Salinas.
El pago de sueldos a este personal, representa un egreso
mensual de 600 a 700 millones de sucres. "Estamos solicitando
un crédito al Banco del Estado para comenzar a cobrar las
renuncias", refiere Borbor.
El alcalde encargado sostiene que el Banco del Estado ha
recomendado para este ayuntamiento un máximo de 120
trabajadores, entre empleados y obreros.
Pese a que hay exceso de personal, servicios como la
recolección de basura son insuficientes y el de recolección de
desechos sólidos y de aguas servidas está a cargo de
camionetas particulares.
Los problemas internos en el municipio, impiden el desarrollo
de este balneario.
Se quedaría sin agua potable
"Nosotros no podemos planificar nuestras obras de asfaltado de
calles, porque Cedegé no nos ha entregado la información sobre
lo que piensan hacer con los trabajos de agua potable y
alcantarillado", dice Paúl Borbor, alcalde encargado de
Salinas.
"Ellos tienen un contrato y queremos saber si lo van a hacer o
no, si tienen el financiamiento o lo firmaron solo para
réditos políticos, porque desde que se ejecutó el contrato no
vemos el alcantarillado de Salinas, Santa Rosa o de José Luis
Tamayo", expresa contrariado.
"Como no hay ningún pronunciamiento oficial de las compañías
que tienen que ejecutar esos trabajos, nosotros estamos con
una camisa de fuerza, porque si mañana comenzamos a asfaltar y
al día siguiente vienen a trabajar ellos, habremos botado ese
dinero", sostiene.
Contrato
El contrato al que se refiere el Alcalde encargado, se firmó
en agosto de 1997 y contó con el beneplácito del Consorcio de
Municipios Peninsulares (Conmupen), entre ellos el municipio
de Salinas.
La Comisión de Estudios para el Desarrollo de la Cuenca del
Río Guayas, Cedegé, firmó con la empresa Odebrecht, de Brasil,
un contrato para dotar a varios cantones de la península de
Santa Elena, incluido Salinas, con un sistema de agua potable,
alcantarillado y saneamiento ambiental.
Según informó el ingeniero Nicolás Romero, director ejecutivo
de Cedegé, la planta de agua potable que se construye en
Atahualpa estará lista en diciembre para distribuir toda el
agua que requiere la Península, a través de tanqueros, para
evitar la especulación. Todo el sistema de distribución
domiciliaria estaría listo entre junio y diciembre del año
2000.
"El alcalde encargado de Salinas no puede decir que no hay
apertura, pues hemos dirigido muchas comunicaciones a ellos
por el cual solicitamos información; además, ellos mismos nos
dieron los planos del alcantarillado", dice Romero.
Para el jueves pasado tanto el Alcalde como todo el Concejo de
Salinas habían sido convocados a una reunión en Cedegé, para
hablar sobre el estado de los trabajos que se realizan. El
alcalde encargado, Paúl Borbor, y los ediles que lo apoyan no
acudieron a la cita, solo lo hicieron 4 que integran la
minoría en ese cabildo.
Además, dice Romero, "ellos pueden empezar cualquier trabajo
en las calles, porque el contrato nuestro dice claramente, que
nuestra obligación será dejar las calles tal como las
encontramos".
Otra planta
Borbor anunció la construcción de una planta de agua potable
paralela a la que tiene el municipio, porque dijo "la que
construirá Cedegé no será suficiente".
"Eso solo se lo puede calificar como una información
equivocada por parte del Alcalde, probablemente la ha recibido
de un técnico muy mal preparado", anota Romero.
"El asegura que la demanda de agua de Salinas es de 160.000
metros cúbicos por día, lo cual quiere decir que si se toma en
cuenta el criterio técnico de un consumo diario por persona,
de 150 metros cúbicos, este cantón tiene una población actual
de un millón de habitantes, cuando no llegan ni a 50.000
considerando la población flotante".
Refiere que los cálculos de Cedegé consideran el
abastecimiento de hasta 750 mil habitantes en todo el sector,
hasta en el año 2015. Actualmente la población es de 172.289
personas.
"Si Salinas quiere quedarse fuera del proyecto ya no es
nuestra culpa".
El director ejecutivo de Cedegé asegura que los alcaldes de
los diferentes municipios involucrados en el proyecto, fueron
invitados a participar de una reunión donde se firmó un
convenio para estructurar una empresa de agua potable,
alcantarillado y saneamiento ambiental, ya que también se
quiere involucrar la limpieza de las ciudades, pero a este
cónclave no acudió la alcaldesa de Salinas, Nelly Guerrero ni
su representante. (Texto tomado de El Universo)
contrasta con los serios problemas que padece la población
permanente y flotante, que llega hasta este balneario. La
temporada de playa ya empezó, pero el malecón luce todavía en
varios tramos, en mal estado. Unicamente el 30% de las calles
de este cantón está asfaltado y no todas en buen estado.
TALI SANTOS
Salinas parece tenerlo todo: aguas mansas y azules, amplias
playas, infraestructura turística que crece aceleradamente y
que es visible en el desarrollo inmobiliario que se construye
en varias zonas del cantón. A esto se suman las
potencialidades de la gastronomía que ofrece un balneario del
trópico, y un encanto particular por el que llegan hasta allá
unas 10.000 personas en los fines de semana.
Pero detrás de la belleza del panorama que se forma por el
contraste del escenario natural con las edificaciones que se
levantan al pie del mar, hay algunos problemas que revelan que
a Salinas también le falta mucho: agua potable,
alcantarillado, calles asfaltadas, teléfono y que otros
servicios básicos, como la recolección de basura, sean más
eficientes.
Con basura y sin agua
Carmen González cuida un lugar de comidas ubicado en el
malecón, en el sector de Chipipe, junto a la Base Naval. Ahí
se confunden el olor del pescado frito, que ahí se prepara con
el de la basura que está acumulada fuera del local. "El carro
recolector pasa cada cuatro días o una vez a la semana", dice,
quejándose también de la falta de agua, pues "en este tiempo
escasea y se pone muy cara", según refiere.
Gloria Tomalá, quien desde hace 3 años atiende un local de
cebiches en el centro de Chipipe, también reniega. "No hay
agua en este sector, todavía no hay tubería, y por donde yo
vivo, en el barrio Evaristo Montenegro, es peor", asegura.
Ante esta realidad, sostiene que los pobladores se van a
organizar para buscar una solución a este problema.
Ingresos
Salinas tiene una población permanente de 25.355 habitantes y
una población temporal de 23.290, según proyecciones de la
Comisión de Estudios para el Desarrollo de la Cuenca del Río
Guayas, y según reportes de la Dirección de Catastro de ese
Municipio hay aproximadamente 16.300 contribuyentes prediales.
Aunque no hay información disponible sobre cuántos
contribuyentes pertenecen a las diferentes categorías, el
Director de Catastro, Angel Laines, informa que los valores de
cada predio varían de acuerdo al tipo de construcción y el
sector, en Chipipe por ejemplo, el valor anual del impuesto
fluctúa entre los 900.000 sucres y un millón doscientos mil
sucres, mientras que en los sectores populares es de 80 a
120.000 anuales.
Los impuestos prediales representan más del 30% del
presupuesto total del cantón y "es lo que nos ha permitido
sobrevivir", dice el alcalde (e) de Salinas, Paúl Borbor.
Quienes en realidad sobreviven con este presupuesto son los
250 obreros municipales y 180 empleados que laboran en la
Municipalidad de Salinas.
El pago de sueldos a este personal, representa un egreso
mensual de 600 a 700 millones de sucres. "Estamos solicitando
un crédito al Banco del Estado para comenzar a cobrar las
renuncias", refiere Borbor.
El alcalde encargado sostiene que el Banco del Estado ha
recomendado para este ayuntamiento un máximo de 120
trabajadores, entre empleados y obreros.
Pese a que hay exceso de personal, servicios como la
recolección de basura son insuficientes y el de recolección de
desechos sólidos y de aguas servidas está a cargo de
camionetas particulares.
Los problemas internos en el municipio, impiden el desarrollo
de este balneario.
Se quedaría sin agua potable
"Nosotros no podemos planificar nuestras obras de asfaltado de
calles, porque Cedegé no nos ha entregado la información sobre
lo que piensan hacer con los trabajos de agua potable y
alcantarillado", dice Paúl Borbor, alcalde encargado de
Salinas.
"Ellos tienen un contrato y queremos saber si lo van a hacer o
no, si tienen el financiamiento o lo firmaron solo para
réditos políticos, porque desde que se ejecutó el contrato no
vemos el alcantarillado de Salinas, Santa Rosa o de José Luis
Tamayo", expresa contrariado.
"Como no hay ningún pronunciamiento oficial de las compañías
que tienen que ejecutar esos trabajos, nosotros estamos con
una camisa de fuerza, porque si mañana comenzamos a asfaltar y
al día siguiente vienen a trabajar ellos, habremos botado ese
dinero", sostiene.
Contrato
El contrato al que se refiere el Alcalde encargado, se firmó
en agosto de 1997 y contó con el beneplácito del Consorcio de
Municipios Peninsulares (Conmupen), entre ellos el municipio
de Salinas.
La Comisión de Estudios para el Desarrollo de la Cuenca del
Río Guayas, Cedegé, firmó con la empresa Odebrecht, de Brasil,
un contrato para dotar a varios cantones de la península de
Santa Elena, incluido Salinas, con un sistema de agua potable,
alcantarillado y saneamiento ambiental.
Según informó el ingeniero Nicolás Romero, director ejecutivo
de Cedegé, la planta de agua potable que se construye en
Atahualpa estará lista en diciembre para distribuir toda el
agua que requiere la Península, a través de tanqueros, para
evitar la especulación. Todo el sistema de distribución
domiciliaria estaría listo entre junio y diciembre del año
2000.
"El alcalde encargado de Salinas no puede decir que no hay
apertura, pues hemos dirigido muchas comunicaciones a ellos
por el cual solicitamos información; además, ellos mismos nos
dieron los planos del alcantarillado", dice Romero.
Para el jueves pasado tanto el Alcalde como todo el Concejo de
Salinas habían sido convocados a una reunión en Cedegé, para
hablar sobre el estado de los trabajos que se realizan. El
alcalde encargado, Paúl Borbor, y los ediles que lo apoyan no
acudieron a la cita, solo lo hicieron 4 que integran la
minoría en ese cabildo.
Además, dice Romero, "ellos pueden empezar cualquier trabajo
en las calles, porque el contrato nuestro dice claramente, que
nuestra obligación será dejar las calles tal como las
encontramos".
Otra planta
Borbor anunció la construcción de una planta de agua potable
paralela a la que tiene el municipio, porque dijo "la que
construirá Cedegé no será suficiente".
"Eso solo se lo puede calificar como una información
equivocada por parte del Alcalde, probablemente la ha recibido
de un técnico muy mal preparado", anota Romero.
"El asegura que la demanda de agua de Salinas es de 160.000
metros cúbicos por día, lo cual quiere decir que si se toma en
cuenta el criterio técnico de un consumo diario por persona,
de 150 metros cúbicos, este cantón tiene una población actual
de un millón de habitantes, cuando no llegan ni a 50.000
considerando la población flotante".
Refiere que los cálculos de Cedegé consideran el
abastecimiento de hasta 750 mil habitantes en todo el sector,
hasta en el año 2015. Actualmente la población es de 172.289
personas.
"Si Salinas quiere quedarse fuera del proyecto ya no es
nuestra culpa".
El director ejecutivo de Cedegé asegura que los alcaldes de
los diferentes municipios involucrados en el proyecto, fueron
invitados a participar de una reunión donde se firmó un
convenio para estructurar una empresa de agua potable,
alcantarillado y saneamiento ambiental, ya que también se
quiere involucrar la limpieza de las ciudades, pero a este
cónclave no acudió la alcaldesa de Salinas, Nelly Guerrero ni
su representante. (Texto tomado de El Universo)
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