Con liberación, la guerrilla mantiene en su poder 22 personas consideradas canjeables
VILLAVICENCIO.- Colombia cuenta los minutos para que la guerrilla de las FARC cumpla desde hoy la promesa hecha, el pasado 21 de diciembre, y deje en libertad a seis rehenes, dos políticos y cuatro uniformados, que mantiene cautivos.
El delgado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en Colombia, Yves Heller, confirmó ayer que están dadas todas las condiciones para que el grupo subversivo entregue a los rehenes a una comisión humanitaria que irá por ellos. Heller ratificó lo dicho por la Senadora Piedad Córdoba, que la liberación se realizará en tres fases: en la primera se entregará a tres policías y un soldado.
Por su parte, el Gobierno colombiano, tras conocer las coordenadas de la zona en que se producirá la excarcelación, ordenó a su Ejército suspender las operaciones militares en el sector por al menos 36 horas, para facilitar el trabajo de la comisión humanitaria.
Inicialmente, las operaciones cesarán en "un área bastante extensa del departamento de Caquetá", en donde serán entregados el domingo tres policías y un militar, dijo el ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos.
El cronograma de liberaciones prevé además la entrega de los políticos Alan Jara, el lunes, y de Sigifredo López, el miércoles.
Ayer, los helicópteros proporcionados por Brasil viajaron con dirección al sureste de Colombia. Los cuatro uniformados que deben ser liberados hoy serán llevados a la ciudad de Villavicencio (90 km al sureste de Bogotá), por una comisión encabezada por Piedad Córdoba.
El lunes, la comisión saldrá desde Villavicencio para recibir a Jara, ex gobernador del departamento de Meta secuestrado en 2001, y luego se dirigirán a Cali (500 km al suroeste de Bogotá) para la entrega de López, un ex diputado provincial rehén desde 2002.
López es el único sobreviviente de un grupo de 12 diputados secuestrados por un comando en la sede de la Asamblea departamental de Valle del Cauca, que sobrevivió al secuestro. Sus compañeros murieron en cautiverio en un confuso episodio en 2007.
Por su parte, la familia del ex gobernador colombiano Alan Jara espera ansiosa su liberación, tras siete años y medio en poder de la guerrilla, con una mezcla de alegría y tristeza por un tiempo que estiman irrecuperable. En la casa recién pintada del dirigente, permanece armado el árbol de Navidad como una promesa de su esposa, Claudia Rujeles, en un mensaje enviado a la selva a través de la radio. (EFE-AFP)
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