Quito. 15.07.94. El problema económico, social y financiero
mas importante que enfrenta el país en el futuro es sin lugar
a dudas, el del sistema de Seguridad Social Socialmente,
porque no puede existir desarrollo armónico con una justa
redistrihucion del ingreso, si es que no hay un sistema que
permita al seguro una cobertura mínima de salud y jubilaciones
adecuadas.

Económica y financieramente, porque los ahorros más
importantes de los hogares tienen como objetivo la vivienda,
salud, jubilación y herencias.

La Seguridad Social tiene, en consecuencia, una relación
fundamental con el ahorro en una sociedad y, como se ha
comprobado en diversos países, con el dinamismo de los
mercados de capitales y financieros, que dependen en gran
medida del monto de estos recursos y de la calidad de las
inversiones que se hacen con ellos.

El sistema de seguridad social en el Ecuaclor se ha sustentado
fundamentalmente en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad
Social (IESS) y ha sido este esquema eminentemente monópolico
y estatizante el que ha generado grandes distorsiones.

Costos operativos muy elevados, inversiones de mala calidad,
politización extrema de las decisiones e intervención excesiva
del Estado que no ha hecho sino profundizar los problemas.

Tenemos en el Ecuador un sistema de seguridad social
económicamente no viable, porque ha acumulado un déficit
potencial inmenso y socialmente injusto porque menos del 20%,
de la población se beneficia de sus servicios.

Como en tantos otros casos, nos encontramos con un sistema
donde la intervención estatal es determinante y que no cumple
ni con su función social (porque las clases de bajo ingreso
son las que menos se benefician) ni con un sentido de
equilibrio financiero mínimo.

Las soluciones son algunas y variadas y merecen un profundo
análisis que abordaremos en próximos números de EKOS. Pero las
soluciones deben sustentarse en un conocimiento de la
situación real del sistema y en particular de las cifras más
importantes que configuran su panorama financiero.

De ahí la presentación de estas cifras cuya magnitud va a
aparecer con mucha claridad: cerca de 4000 millones de dólares
de los que el IESS no dispone porque los ha perdido en las
consolidaciones de la deuda con el Estado, porque este mismo
no ha llegado a un acuerdo sobre la deuda pendiente desde
1985, porque los trabajadores no aportan sobre la totalidad
del sueldo, porque las inversiones del instituto son
desastrosas y porque sus gastos operativos son absolutamente
desmedidos.


Hablar de una pérdida de 4000 millones de dólares causada por
intromisión política y malos esquemas legales o
administrativos es, sin duda, hablar de uno de los problemas
más serios que enfrenta el país.

LAS RELACIONES DEL IESS CON EL ESTADO

Tema conflictivo y en el que el Estado ha utilizado siempre su
poder de coerción para obtener ventajas significativas. Ha
dejado regularmente de hacer sus aportes y luego de varios
años de mora (muchas veces sin siquiera capitalizar los
respectivos intereses) ha llegado a acuerdos muy atractivos.
Y las sumas no son despreciables: desde 1972 los atrasos han
fluctuado entre 20 y 100 millones de dólares anuales.

Es sobre todo a partir de 1980, cuando sube la inflación y las
tasas de interés oficiales se mantienen rezagadas, cuando
aparecen las pérdidas más grandes para el IESS como resultado
de consolidaciones injustas e injustificadas.

En 1984 por ejemplo, se arreglan las deudas pendienles desde
1979 (!) a una tasa de interés del 15%, cuando la inflación en
ese momento era del 31% y el acuerdo es a tasa fija cuando ya
en ese momento hay gran volatilidad en la economía (en los
años siguienes se confirmaría el gran negocio que esto
representa para el Estado).

En 1985 se realiza una operación similar y con las mismas
ventajas para el Estado. Luego nada más, porque desde entonces
el Estado solo ha ido acumulando atrasos sin arreglar la
situación financiera con el instituto.

La pérdida acumulada por el IESS en estas consolidaciones se
puede establecer muy claramente. Si estas se hubieran
realizado a tasas de interés por lo menos iguales a la
inflación de cada año, el IESS hubiera recuperado entre 150
millones y 400 millones de dólares adicionales.

La primera cifra corresponde a un recálculo de los flujos de
pago con intereses anuales simples, mientras la segunda
implica una capitalización anual de los intereses no pagados.

Ojalá esta historia no vuelva a repetirse en el futuro, porque
está aún pendiente de consolidación la deuda acumulada desde
1985, a razón de unos 50 millones de dólares anuales.

Según las dos modalidades de cálculo antes indicadas, ésta
deuda asciende a 306 ó 553 millones de dólares, es decir entre
673 y 1216 mil millones de sucres.

Cifras realmente impresionantes que representan entre un 22% y
4% del PIB, o un 10% a 18% del Presupuesto General del Estado.

Es evidente que la tentación del Estado será tratar de reducir
-una vez más- sustancialmente estos pagos. Y hasta cierto
punto es casi intrascendente que lo haga o no porque de
cualquier forma toda la colectividad, a través del Gobierno,
va a tener que asumir los costos de las pérdidas acumuladas
por el sistema.

Lo que el Estado se ahorre por un lado, va a tener que
cancelarlo por otro.

OTRAS PERDIDAS DEL IESS DESDE 1980

Se ha criticado y con razón, los elevados gastos operativos
del IESS que están entre los más altos del continente, a pesar
de que tenemos una de las más bajas coberturas entre todos los
países. Altos costos y poco servcio es la escencia del
problema.

Para cuantificar la magnitud de estos desajustes, hemos
calculado que, de haber tenido el IESS gastos operativos
menores en un 15% y haber invertido adecuadamente este dinero
a tasas iguales a la inflación de cada año, hoy dispondría de
970 millones de dólares adicionales.

Y estas hipótesis son fáciles de cumplir: por un lado,
invertir por encima de la inflación es lo menos que se puede
esperar de una institución que debe capitalizar recursos para
el futuro y, por otro lado, reducir gastos operativos en un
15% debe ser lo mínimo en una entidad tan dispendiosa.

Estamos hablando de una pérdida enorme de recursos que los
afiliados nunca van a recuperar porque se han evaporado en
excesivos gastos.

La pérdida proveniente de las malas inversiones de los
recursos financieros del IESS es también muy importante. En
promedio en los últimos 12 años la rentabilidad de sus
inversiones ha estado 20 puntos por debajo de la inflación.

Y esto se ha generado en todos los frentes posibles: préstamos
hipotecarios y quirografarios a los propios afiliados
(generalmente a los de ingresos medios y altos), depósitos
forzosos sin intereses en el Banco Central, inversiones en
empresas poco rentables (Hotel Quito por ejemplo), etc.

El resultado es que de haber invertido el IESS sus fondos a
tasas de interés iguales a la inflación cada año (una vez más
esto es lo mínimo para una institución de ahorro de largo
plazo) hoy dispondría de 615 millones de dólares anuales.

El afiliado se queja de los malos servicios y los jubilados de
malas pensiones, porque el dinero se ha ido en pobres
inversiones.

Finalmente, hay que tener en cuenta que el propio sistema
previsional en el Ecuador atenta contra la salud financiera
del IESS.

En efecto, los aportes se calculan únicamente sobre una parte
de los ingresos de los afiliados, es decir sobre el salario
básico (están excluidos los décimos y la compensación al costo
de vida).

Como los complementarios han ido creciendo regularmente en
relación al mínimo (hoy representan el 70% del total de
ingresos en los estratos más bajos) es evidente que los
aportes al IESS son cada vez menores.

Y esto sin tener en cuenta que una buena parte de los
afiliados modifican la forma en que reciben sus ingresos para
evitar aportar al IESS (se agregan otros extras en las
empresas en lugar del básico para aportar menos).

Una vez más, suponiendo que el IESS sí hubiera recibido esos
aportes y los hubiera invertido razonablemente, hoy dispondría
de 1200 millones de dólares adicionales.

En lugar de financiar el sistema de seguridad social "hemos"
-como sociedad- preferido en cierta forma abaratar los costos
de la mano de obra para las empresas (vía menores costos
efectivos de la cobertura de seguridad social) Es una decisión
que en el corto plazo podía ser atractiva, pero que a la larga
costará caro a las mismas empresas y personas que deberán
pagar el déficit generado.

Este mecanismo lo seguimos aplicando en el país cuando, por
ejemplo, se vuelven a aumentar las bonificaciones
complementarias mientras el salario mínimo sigue rezagado. El
IESS aumenta sus costos (porque aumentan las pensiones) más no
sus ingresos.

Los problemas del IESS son el resultado de una pésima
administración interna y además de una serie de decisiones que
la colectividad nacional "ha tomado" en contra de la
institución.

EL DEFICIT ACTUARIAL DE LAS PENSIONES

Todos estas pérdidas que ha ido acumulando el sistema, por
razones administrativas, políticas o legales, se reflejan en
lo que se conoce como el déficit actuarial de las pensiones,
es decir la diferencia entre lo que el IESS deberá pagar a sus
futuros pensionistas y lo que de ellos ha recibido en el
pasado o recibirá hasta su jubilación

Y hay varios factores que considerar que alimentan un elevado
déficit:

a) de lo que ha recibido el IESS en el pasado solo le queda un
patrimonio (fuera de instalaciones médicas) del orden de unos
400 millones de dólares.

b) si los afiliados siguen aportando sobre el básico el
problema de los bajos aportes se mantiene.

c) los jubilados reciben el 75% de sus últimos 5 sueldos
anuales y además todos los complementarios (cuando el cálculo
de sus aportes se hace sin considerar esos complementarios).

En realidad no existe un concepto tan sencillo como "el"
déficit actuarial. Este depende de varios factores e hipótesis
que pueden ser más o menos optimistas:

a) la tasa de interés a la que el IESS invertirá sus recursos
en el futuro. Para nuestro cálculo hemos tomado un 4%, por
encima de inflación (4% real) lo que nos parece bastante
optimista. Es difícil en una economía tener rendimientos más
elevados durante largos períodos.

b) el crecimiento quc se espera de los salarios y en
consecuencia de las pensiones. Hemos tomado un 2% real anual,
lo que es ya importante en tan largo plazo.
Además, suponemos que la jubilación ya no se incrementa en
términos reales cuando uno empieza a recibirla.

c) las edades de jubilación (hemos tomado 65 años para hombres
y 60 para mujeres) y la esperanza de vida en ese momento (75
años para hombres y 78 años para mujeres).

d) en el cálculo no consideramos los aportes que por ley debe
hacer el Gobierno, porque eito representa en definitiva una
forma de ir cubriendo el déficit, más que un ingreso real del
sistema.

Naturalmente este déficit podría reducirse si es que se
aumentan los aportes (o se los hacen sobre el total de
ingresos) o si se aumentan las edades de jubilación, etc. Pero
eso ya no sería el déficit actual, sino uno nuevo calculado
con ciertas medidas que se tomen para corregirlo.

El resultado es simple: con las hipótesis realistas que hemos
tomado, el déficit actuarial del sistema de pensiones en el
Ecuador es de 3668 millones de dólares o el 23% del PIB.

Naturalmente este déficit se genera en un período muy largo de
tiempo por lo que debemos hacer un aporte anual de 160
millones de dólares (en dólares actuales) hasta mediados del
próximo siglo para subsanarlo.

Es un esfuerzo superior al necesario para arreglar el proble-
ma de la deuda externa El Ecuador está pagando los errores
(internos y externos) del pasado.

¿CUANTO LE DEBE EL ESTADO AL IESS?
(ACUMULADO DESDE 1985)

DEUDA

CALCULADO CON INTERES SIMPLES 306 MILLONES
IGUALES A LA INFLACION DE DOLARES

CAPITALIZANDO CADA AÑO LOS 553 MILLONES
INTERESES NO PAGADOS DE DOLARES



LAS CONDICIONES DE CONSOLIDACION DE LA DEUDA IESS-ESTADO
DESDE 1970

CONSOLIDACION AÑO MONTO PLAZO TASA DE INFLACION
CONSOLIDADO (AÑOS) INTERES EN LOS
MILL. DE S/. AÑOS DE
CONSOLID.

QUINTA 1970 652 19 7 6

SEXTA 1972 107 20 7 8

SEPTIMA 1973 1004 19 7 12

OCTAVA 1976 2026 20 7 10

NOVENA 1978 3656 20 7 10

DECIMA 1984 22703 15 15 31

DECIMA
PRIMERA 1985 6829 15 15 28

DECIMA
SEGUNDA ?


¿COMO SE HA GENERADO LA DEUDA DEL ESTADO CON EL IESS?

AÑO MILLONES DE SUCRES MILLONES DE DOLARES

1970 652 30
1971 107 4
1972 473 19
1973 531 21
1974 607 24
1975 674 26
1976 745 27
1977 1.081 41
1978 1.225 44
1979 1.349 49
1980 2.855 103
1981 3.235 105
1982 3.765 76
1983 5.562 67
1984 7.253 76
1985 6.829 59
1986 7.500 51
1987 7.887 41
1988 10.300 24
1989 14.000 25
1990 43.000 52
1991 53.000 48
1992 61.000 38
1993 85.000 44



DISTRIBUCION POR EDADES DE LOS
AFILIADOS DEL IESS

20-24 11%

25-29 20%

30-34 22%

35-39 18%

40-44 14%

Más de 44 15%


DEFICIT ACTUARIAL DEL SISTEMA DE PENSIONES*

3.668 MILLONES DE DOLARES
= 23% DEL PIB

* Los supuestos más importantes son:

Rentabilidad de las inversiones 4% real

Relación costos/ingresos 8%

Esquema actual de aportes y pensiones
Crecimiento anual de salarios 2.5% real

* TEXTO TOMADO DE REVISTA EKOS (P40-44)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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