Un gobierno nacionalista
La confrontación cívica terminó y los ecuatorianos deseamos que el coronel Gutiérrez tenga éxito en su administración para bien de la Patria, del pueblo, de la mayoría desprotegida, desempleada, en contraste con el reducido grupo de la élite burocrática que goza de privilegios, canonjías y prebendas.
El coronel Gutiérrez debe alejarse de los políticos dinosaurios que se ubican en todos los gobiernos y cuya única ideología es el poder económico de ellos, sus agnados y cognados, y quienes en la vida republicana del Ecuador han sido el poder tras el poder. Pero sobre todo y ante todo, que su gobierno sea nacionalista, que la mano extranjera, sea de derecha o de izquierda, no ingrese al Ecuador, que no haya ingerencia de tiranos que se aprovechan de cambios de gobierno para, en forma muy hábil, presentarse como amigos y tratar de influir con sus ideas.
Hemos visto con estupor como los primeros magistrados se han convertido en viajeros permanentes, recorren el mundo con comitivas, gastando el dinero del pueblo que podría servir para educación, salud, etc. El nuevo presidente debe oír el sentir del común de las personas, tiene que ser un primer mandatario diferente a los anteriores, nunca alejarse del pueblo al que pertenece.
Jaime Herdoíza Salazar
Que el intendente actúe
En este país cuya moneda oficial es el dólar, el valor de los productos no tiene razón de elevarse por decisión unilateral de sus explotadores. Es una infamia por decir lo menos. Por la necesidad de proveernos del sustento diario para nuestros hogares, obligadamente acudimos a los mercados, plazas, comisariatos o bodegas para surtirnos, y a la vez, espantarnos del abuso al que estamos sometidos. Llegué a una famosa panadería para comprar el pan de cada día y, sorpresa, el propietario subió el precio en todos sus productos. Recuerdo que por este mismo motivo el señor intendente le impuso una multa: no hizo caso y quedó alterado el precio. Por otro lado, en los lugares de expendio de alimentos encontramos los cárnicos con precios inalcanzables: por ejemplo, un pollo que en EEUU cuesta $1, en estos lugares el que menos cuesta $4.50. El kilo de las diferentes carnes está en $4.50, $4.70, $5 y hasta $7. ¿Dónde están los listados de precios? ¿La autoridad pertinente tomará las providencias que el caso requiere? Por favor señor intendente, haga la última de sus buenas obras y no permita tanto atropello a nuestra escuálida economía e imponga orden.
Olga E. Carrasco
Adhesión y felicitación
La consolidación de la democracia ecuatoriana, sin duda alguna, depende de la responsabilidad de los medios de comunicación social y, fundamentalmente, de quienes dirigen estos. Decir la verdad, que para unos es una estrella fugaz de trayectoria desconocida y cambiante, y para otros, la esencia misma del papel que desempeñan la prensa escrita, la televisión y las radios es una tarea difícil, llena de escollos. Esos obstáculos provienen de aquellos que quieren erigirse en portavoces de ella, y en su nombre atentan contra el derecho al libre acceso a la información pública y al pleno ejercicio constitucional de libre expresión y pensamiento. Es por ello que aplaudo la propuesta para que el Congreso Nacional y en su momento el presidente de la República expidan la ley sobre transparencia, mediante la cual se busca acceder a la información pública, con claridad y oportunidad. A esta iniciativa me adhiero, y al justo homenaje recibido por su director.
Magdalena Chauvet del Castillo
Diputada electa de Pichincha
Renuncias de todo precio
Diez mil dólares de indemnización están pagando al médico que despiden o le "suprimen" la partida. Muchos prestigiosos galenos que fueron un día a trabajar en el hospital, se encontraron con la ingrata sorpresa de que su placa ya no estaba en la puerta, la denominación de su cargo ya no existía y, como ya no existía, su nombre había sido borrado de los roles de pago; así de sencillo. Optaron entonces por recobrar el consultorio que cerraron porque no entraba nadie y empezaron a ofrecer una especie de "combo" de atenciones y exámenes para atraer nuevamente a la clientela y cubrir aunque sea el arriendo. Cómo será la crisis, que algún centro privado se ha inventado un rubro llamado "perfil", que no es otra cosa que un valor añadido a la cuenta y fijado de acuerdo con la cara de mostrenco que tiene el paciente en el momento que ingresa, quien sabe si para morir por la enfermedad o la factura. Así las cosas, el médico indemnizado va irremediablemente a la miseria y se consuela con leer la prensa donde se entera que una manga de vivos emparentados con los combustibles, "venden" su renuncia a precios envidiables de $100 000 y $250 000. ¿Qué harán estos fulanos, más delicado y complicado que salvar vidas?
Ojalá los médicos recobren la vergüenza y empiecen a protestar; el permanecer callados por el pánico de perder el puesto, solo conllevará al oprobio que significa descender una categoría más de la que inveteradamente nos han fijado los gobiernos que no consideran a la salud como una inversión, sino como un negocio; y soportar por siempre que los éxitos profesionales les sean atribuidos a san Gregorio y los esporádicos fracasos a la insospechada mala práctica médica.
Dr. Carlos Mosquera Benalcázar
Opiniones y reclamos a la Defensoría del Lector envíelos por carta a Diario HOY, Apartado 17-07-09069 de Quito o a los buzones electrónicos:
[email protected]
[email protected]
Las cartas deben tener un máximo de 1 000 caracteres (página y media a doble espacio), con firma responsable y cédula de identidad.
La confrontación cívica terminó y los ecuatorianos deseamos que el coronel Gutiérrez tenga éxito en su administración para bien de la Patria, del pueblo, de la mayoría desprotegida, desempleada, en contraste con el reducido grupo de la élite burocrática que goza de privilegios, canonjías y prebendas.
El coronel Gutiérrez debe alejarse de los políticos dinosaurios que se ubican en todos los gobiernos y cuya única ideología es el poder económico de ellos, sus agnados y cognados, y quienes en la vida republicana del Ecuador han sido el poder tras el poder. Pero sobre todo y ante todo, que su gobierno sea nacionalista, que la mano extranjera, sea de derecha o de izquierda, no ingrese al Ecuador, que no haya ingerencia de tiranos que se aprovechan de cambios de gobierno para, en forma muy hábil, presentarse como amigos y tratar de influir con sus ideas.
Hemos visto con estupor como los primeros magistrados se han convertido en viajeros permanentes, recorren el mundo con comitivas, gastando el dinero del pueblo que podría servir para educación, salud, etc. El nuevo presidente debe oír el sentir del común de las personas, tiene que ser un primer mandatario diferente a los anteriores, nunca alejarse del pueblo al que pertenece.
Jaime Herdoíza Salazar
Que el intendente actúe
En este país cuya moneda oficial es el dólar, el valor de los productos no tiene razón de elevarse por decisión unilateral de sus explotadores. Es una infamia por decir lo menos. Por la necesidad de proveernos del sustento diario para nuestros hogares, obligadamente acudimos a los mercados, plazas, comisariatos o bodegas para surtirnos, y a la vez, espantarnos del abuso al que estamos sometidos. Llegué a una famosa panadería para comprar el pan de cada día y, sorpresa, el propietario subió el precio en todos sus productos. Recuerdo que por este mismo motivo el señor intendente le impuso una multa: no hizo caso y quedó alterado el precio. Por otro lado, en los lugares de expendio de alimentos encontramos los cárnicos con precios inalcanzables: por ejemplo, un pollo que en EEUU cuesta $1, en estos lugares el que menos cuesta $4.50. El kilo de las diferentes carnes está en $4.50, $4.70, $5 y hasta $7. ¿Dónde están los listados de precios? ¿La autoridad pertinente tomará las providencias que el caso requiere? Por favor señor intendente, haga la última de sus buenas obras y no permita tanto atropello a nuestra escuálida economía e imponga orden.
Olga E. Carrasco
Adhesión y felicitación
La consolidación de la democracia ecuatoriana, sin duda alguna, depende de la responsabilidad de los medios de comunicación social y, fundamentalmente, de quienes dirigen estos. Decir la verdad, que para unos es una estrella fugaz de trayectoria desconocida y cambiante, y para otros, la esencia misma del papel que desempeñan la prensa escrita, la televisión y las radios es una tarea difícil, llena de escollos. Esos obstáculos provienen de aquellos que quieren erigirse en portavoces de ella, y en su nombre atentan contra el derecho al libre acceso a la información pública y al pleno ejercicio constitucional de libre expresión y pensamiento. Es por ello que aplaudo la propuesta para que el Congreso Nacional y en su momento el presidente de la República expidan la ley sobre transparencia, mediante la cual se busca acceder a la información pública, con claridad y oportunidad. A esta iniciativa me adhiero, y al justo homenaje recibido por su director.
Magdalena Chauvet del Castillo
Diputada electa de Pichincha
Renuncias de todo precio
Diez mil dólares de indemnización están pagando al médico que despiden o le "suprimen" la partida. Muchos prestigiosos galenos que fueron un día a trabajar en el hospital, se encontraron con la ingrata sorpresa de que su placa ya no estaba en la puerta, la denominación de su cargo ya no existía y, como ya no existía, su nombre había sido borrado de los roles de pago; así de sencillo. Optaron entonces por recobrar el consultorio que cerraron porque no entraba nadie y empezaron a ofrecer una especie de "combo" de atenciones y exámenes para atraer nuevamente a la clientela y cubrir aunque sea el arriendo. Cómo será la crisis, que algún centro privado se ha inventado un rubro llamado "perfil", que no es otra cosa que un valor añadido a la cuenta y fijado de acuerdo con la cara de mostrenco que tiene el paciente en el momento que ingresa, quien sabe si para morir por la enfermedad o la factura. Así las cosas, el médico indemnizado va irremediablemente a la miseria y se consuela con leer la prensa donde se entera que una manga de vivos emparentados con los combustibles, "venden" su renuncia a precios envidiables de $100 000 y $250 000. ¿Qué harán estos fulanos, más delicado y complicado que salvar vidas?
Ojalá los médicos recobren la vergüenza y empiecen a protestar; el permanecer callados por el pánico de perder el puesto, solo conllevará al oprobio que significa descender una categoría más de la que inveteradamente nos han fijado los gobiernos que no consideran a la salud como una inversión, sino como un negocio; y soportar por siempre que los éxitos profesionales les sean atribuidos a san Gregorio y los esporádicos fracasos a la insospechada mala práctica médica.
Dr. Carlos Mosquera Benalcázar
Opiniones y reclamos a la Defensoría del Lector envíelos por carta a Diario HOY, Apartado 17-07-09069 de Quito o a los buzones electrónicos:
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Las cartas deben tener un máximo de 1 000 caracteres (página y media a doble espacio), con firma responsable y cédula de identidad.
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