Quito. 29 jun 2000. Antes, eso podÃa ser un sueño, una pelÃcula;
pero ahora con toda la tecnologÃa, las cosas han cambiado,
especialmente en estas últimas tres décadas. El 20 de junio de
1969 dimos el primer gran paso, porque dos terrestres llegaron y
pisaron por primera vez la Luna. Desde entonces los deseos de
conquista son irrefenables.
Pero para empezar cualquier proyecto, es mejor que conozcas bien
el Universo:
El Sol
Si el astro rey se redujera, al tamaño de una naranja, la Tierra
serÃa un grano de arena girando a 72 metros de ella y a tres
kilómetros encontrarÃamos un grano más pequeño, Plutón. Pero a
2.200 kms hallarÃamos otra naranja (otro sol): Alfa Centauro.
El sol está compuesto por dos gases: hidrógeno (70%), helio (29%)
y una cierta cantidad de otros elementos pesados (1%). Estos hacen
que el sol arda más que un horno, su temperatura externa es de
hasta 6.000 grados centÃgrados ¿Te imaginas?
Y no me vas a creer la interna: 15.000 grados.
Mercurio
Es pequeñito, pero eso sÃ, ¡muy cálido! porque es el que más cerca
se encuentra del sol, a 58 millones de km. Un dÃa de Mercurio es
equivalente a 176 dÃas terrestres, esto se debe a que su
movimiento de rotación es más lento y el de traslación más rápido.
Mercurio está compuesto por ferro-nÃquel y su superficie se parece
mucho a la Luna, lleno de cráteres.
Tiene regiones o polos de calor recontracalientes; en estos, la
temperatura puede ascender a 450 grados centÃgrados.
Venus
Para los griegos, Venus representaba a la diosa del amor. Es el
segundo planeta en el sistema solar y, además, nuestro vecino. En
las madrugadas seguramente lo podrás ver, muchos lo conocen como
"lucero del alba o estrella vespertina".
Su atmófera está formada de anhÃdrido carbónico y nitrógeno; su
temperatura es de 480 grados centÃgrados. Un dÃa de Venus
equivale a 118 dÃas terrestres. Este planeta recorre su órbita en
dirección contraria a los otros, entonces el sol sale por el oeste
y se oculta por el este.
Tierra
Esta es nuestra casa, el único sistema con variadas formas de
vida. Tiene su propio satélite, la Luna.
Su atmósfera, aunque bastante contaminada, posee un gas
indispensable para la vida.
La atmósfera terrestre se compone de 78% de nitrógeno, 21% de
oxÃgeno y un 1% de dióxido de carbono.
La Tierra se encuentra a 149,6 millones de kilómetros del sol, y
se tarda 365 dÃas en darle la vuelta (movimiento de traslación).
Realiza otro movimiento sobre su propio eje (rotación).
Marte
Se lo llama "planeta rojo" debido al color de su superficie. De
todos, es el más parecido a la Tierra. Para completar su órbita
tarda 687 dÃas terrestres.
Al fin del siglo anterior, empezaron una serie de investigaciones
para comprobar si Marte tiene vida, aunque si deseamos saberlo,
tenemos que comenzar por buscar microbios.
Su atmósfera es débil e irrespirable, está compuesta especialmente
de dióxido de carbono, nitrógeno, argón, monóxido de carbono,
oxÃgeno y agua.
Júpiter
Es el más "gordo" del sistema solar. Su diámetro es 11 veces mayor
que el de la Tierra ¡y tiene todo a lo grande, hasta la cantidad
de satélites! Tarda en dar la vuelta al sol 11, 9 años terrestres.
Los satélites que lo acompañan se dividen en tres grupos: En el
primero están Amaltea, Europa, GanÃmedes y Calisto, descubiertos
por Galileo en 1610.
El segundo incluye a Leda, Himalia, Lisitea y Elara.
El tercer o está formado por Ananke, Carme, Pasifae y Sinope.
Saturno
Es el planeta más vanidoso. Está rodeado de muchos anillos, cada
uno tiene unos 15 km de espesor, y no son sólidos, sino
transparentes. Con Júpiter, es uno de los dos supergigantes del
Sistema Solar.
Saturno se tarda 29 años en completar su órbita alrededor del sol.
Este planeta está constituido principalmente por hidrógeno y
helio. Sus satélites son Titán, Febe y Japeto.
Urano
¡Qué lejano! Está ubicado a unos 2.869 millones de km del sol. Por
esta razón tiene temperaturas muy bajas. Y como parece que no le
gusta privarse de nada, tiene cinco satélites y está rodeado por
nueve anillos oscuros.
Para completar su órbita tarda 30.700 dÃas, es decir 84 años. Sus
satélites son Miranda, Ariel, Umbriel, Titania y Oberon.
Neptuno
Es pequeño, con temperaturas super bajas, de 200 grados bajo cero.
Tiene dos satélites: Nereida y Tritón. Su atmósfera está
conformada básicamente por metano, hidrógeno y helio. Este planeta
fue descubierto en 1846.
Su distancia con el sol es de 44.999 millones de kilómetros.
Plutón
Recién descubierto en 1930, por Clyde Tombaugh. Su distancia es
tan grande que se complica la posibilidad de obtener datos de él.
Para dar la vuelta al sol se demora 248, 5 años terrestres.
Su superficie está compuesta por hielo de metano.
EXPLORADORES DEL ESPACIO
Introducción
La gente siempre ha sentido curiosidad por los lugares
desconocidos. Los marineros viajaron por la aguas y descubrieron
nuevas tierras. Los exploradores se adentraron en América y no
pararon hasta llegar al Polo Norte y Polo Sur, Pero quedan nuevas
rutas por recorrer y nuevos mundos por conocer.
Sondas espaciales han aterrizado ya en Venus y Marte. Aunque esas
naves no llevaban astronautas a bordo, enviaron informaciones
cientÃficas y fotografÃas.
1. Una nave espacial y una cosmonave
Las dos palabras significan lo mismo: cualquier aparato propulsado
por un cohete que pueda transportar personas o materiales por el
espacio. La palabra "nave espacial" se usa generalmente cuando se
habla de verdaderos aparatos propulsados por cohetes. Un
ejemplo es la nave espacial Apolo, en la que fueron a la Luna los
astronautas Neil Amstrong y Edwin Aldrin. La palabra "cosmonave "
se utiliza, principalmente, en los relatos de ciencia ficción.
¡Cuidado, un cohete!
Un cohete es una especie de máquina, o motor, que tiene suficiente
fuerza para hacer despegar de la Tierra una nave espacial. Para
lograrlo, necesita combustibles especiales del mismo modo que un
carro consume gasolina.
¿Cómo se pone en órbita una nave espacial?
Mediante tres fases o etapas.
Los cohetes de la primera fase se llaman aceleradores. Dan a la
nave espacial un poderoso empujón que la levanta del suelo. En dos
minutos y medio, la nave espacial alcanza una altura de 65
kilómetros.
Ese recorrido lo hace aproximadamente a unos 9.500 kilómetros por
hora. En aquel momento, los cohetes de la primera fase se apagan.
Se dejan caer en el océano. Esto hace más ligera la nave espacial
y ahorra combustible para el resto del viaje.
Seguidamente, los cohetes de la segunda fase permanecen encendidos
durante seis minutos. Después también se dejan caer. La nave
espacial se encuentra entonces a una altura de 175 kilómetros y
viaja a una velocidad de unos 22.500 kilómetros por hora.
Se encienden entonces los cohetes de la tercera fase y permanecen
en funcionamiento durante dos minutos. Esto lleva a la nave
espacial a una altura de 190 km y a una velocidad de casi 28.000
km por hora. Se encuentra ahora en órbita alrededor de la Tierra,
a una velocidad treinta veces mayor que la de un reactor.
Los cohetes de la tercera fase no se separan de la nave espacial.
Después la llevarán a la Luna y la harán regresar. Esos cohetes
van unidos a las partes de la nave espacial llamadas módulos: el
módulo de mando, el módulo de servicio y el módulo lunar.
Podremos visitar otros planetas
SÃ, pero no será fácil. Se necesitarán varios años para un viaje
de esta clase, incluso para ir a uno de los planetas más próximos,
como Venus o Marte. Una visita a Marte presentarÃa menos
dificultades que una visita a Venus. Aunque en Marte hace mucho
más frÃo que en la Tierra, un traje espacial podrÃa dar suficiente
calor al visitante. Al contrario, en Venus hace más calor que en
el interior de un horno. ¡Allà los trajes espaciales no
funcionarÃan!. (Texto tomado de La Revista Cometa 240)