Quito. 29 jun 2000. ¿Cuál es el resultado de la primera revisión
bimensual del programa económico?
Aún no terminamos el trabajo, falta analizar algunos aspectos,
pero hasta ahora las cosas van mejor de lo que pensábamos antes de
venir.
¿Cuáles eran las expectativas?
Apenas hace tres meses el país estaba en medio de una crisis
profunda. No es que haya terminado, pero es bueno lo que está
ocurriendo. También teníamos dudas sobre la dolarización y la
medida ha sido exitosa. Está retornando la confianza en el sistema
financiero, pues los depósitos han aumentado durante las últimas
semanas.
¿Qué metas se han cumplido?
En los primeros cuatro meses las cuentas fiscales han evolucionado
positivamente.
¿Cuáles son las cifras?
En el Programa se proyectó un déficit del 2,5% del Producto
Interno Bruto (PIB), la realidad muestra que en ese lapso hubo
cierto equilibrio: los ingresos cubrieron casi todos los gastos.
El repunte en el precio del petróleo ¿es una razón?
Es una parte importante, pero esa cifra debe manejarse con
prudencia porque es una incierta fuente de ingresos.
El país debe abandonar esa dependencia generando más
recaudaciones.
¿Se han introducido cambios en la Carta de Intención? El ministro
de Economía tiene algunas observaciones sobre su contenido
El ministro dio su apoyo al programa y hasta ahora no me ha dicho
nada.
¿El Fondo está de acuerdo con que se mantega intocado el subsidio
al gas?
Para el país es importante que se lo elimine porque no ayuda a los
más pobres sino a las casas de lujo en donde usan gas para
calentar sus piscinas
¿Cuándo se tomará la decisión?
El Gobierno sabe que tiene que hacerlo, estamos conversando sobre
el tema.
¿Cómo lograr que la población entienda que la medida no tiene un
gran impacto social y que no es razón para derrocar gobiernos?
Allí hay un problema de comunicación o de publicidad para explicar
cuáles son los recursos que se gastan en este subsidio y quiénes
son sus reales beneficiarios. Si un Gobierno quiere ayudar a los
pobres, tiene que eliminarlo.
¿Por qué no focalizarlo?
Es muy difícil hacerlo, es mejor eliminarlo y dar ayudas más
efectivas como elevar el bono solidario, por ejemplo.
¿El Gobierno está de acuerdo?
En la Carta de Intención consta que en los próximos dos años esos
precios deben llegar a niveles internacionales, no hay qué más
discutir, pero esa decisión la toma el Gobierno de manera
soberana.
¿Cuándo debe hacerse?
No es el Fondo el que ordena o exige, es la política del Gobierno
que ha decidido hacerlo el próximo año, nosotros apoyamos la idea.
Además eso depende del estado de las cuentas fiscales.
¿Habrá necesidad de nuevos ajustes?
No lo sé, depende de lo que pase en los próximos meses: si las
metas del programa peligran, habrá que hacerlo; si las cosas van
bien, no.
Frases
En los primeros cuatros meses del año, las cuentas fiscales han
evolucionado bien.
2000 será el peor año para la inflación. En 2003 habrá niveles
internacionales.
El país debe abandonar su dependencia del crudo, generando más
recaudaciones.
La ficha
Nombre: John Thornton
Lugar de nacimiento: Inglaterra
Edad: 48 años
Cargo actual: asesor del departamento del FMI para el hemisferio
occidental. Jefe de la misión en Ecuador desde 1998
Trayectoria: Funcionario del FMI desde 1984. Doctor en Economía.
Profesor de la Universidad de Gales y de París. Asesor del FMI en
México, Colombia y Costa Rica, entre otros.
Deuda externa
Thornton afirma que la táctica de renegociación de la deuda debe
concretarse antes de agosto, para normalizar las relaciones con
los acreedores antes del segundo año de moratoria. "Ecuador
necesita comprensión de sus prestamistas".
El experto es partidario de que la Comisión Renegociadora plantee
un refinanciamiento de todo el paquete de pagos pendientes, tanto
de capital como de intereses, de acuerdo con los ingresos reales
con los que cuente el Gobierno. Si las cosas marchan bien, a fines
de julio, cuando la misión presente su informe ante el Directorio
del Fondo, se expedirá una certificación del cumplimiento del
programa, la que servirá como aval, cuando se lance la propuesta.
A Thornton no le convence la idea del Conam de permitir el canje
de deuda por activos de empresas nacionales: "lo mejor es asegurar
estabilidad a los inversionistas; si ellos quieren pagar en
efectivo, mejor".
Deudas y congelamiento
Según John Thornton, el Fondo Monetario está satisfecho con el
reglamento para la restructuración de pasivos expedido por la
Junta Bancaria.
"Si empresarios y banqueros se quejan, probablemente estamos en
buen camino".
El funcionario sostiene que si no hay un programa, el sector
privado sufrirá mucho, pero advierte que si el mecanismo es malo,
"desaparecerá el sector financiero". Sobre alternativas para
descongelar más rápido los recursos congelados, el técnico
considera que no hay fondos para hacerlo y que aquello complicaría
la situación fiscal.
Cuestiona la opción de usar certificados de depósitos
reprogramados para el pago de impuestos: "provocaría un desastre
fiscal", acota.
"La inflación está muriendo"
El jefe de la misión del FMI explica que la alta inflación del
momento es consecuencia de una subestimación de la devaluación del
año pasado y de su impacto sobre los precios. Sin embargo enfatiza
que "la inflación está muriendo" aunque admite que resulta difícil
creerlo cuando se proyecta cerrar el año en 100%.
El experto asegura que, con la dolarización, 2000 será el peor año
para la inflación y que se experimentará una reducción paulatina,
para en el 2003 llegar a niveles comparables con los de Estados
Unidos.
Se confiesa enemigo de mantener controles de precios, ya que son
incompatibles con el modelo: "Qué puede hacer un Gobierno que ha
dolarizado si ahora no tiene su propia moneda. Lo que pasa con la
inflación depende de Alan Greenspan". (DIARIO HOY) (P. 7-A)