USUARIOS SE QUEJAN POR FALTA DE MANTENIMIENTO DE AUTOPISTAS
Quito. 14.05.91. Falta de mantenimiento, ausencia de
suficiente señalización, alto riesgo y altÃsima frecuencia de
accidentes son los cuestionamientos de los usuarios de la
autopista a los Chillos.
A estas dificultades cotidianas se ha sumado, desde hace
varias semanas, una nueva: la congestión vehicular por la
utilización de esta autopista por encontrarse cerrada la
Panamericana sur en el tramo comprendido entre el acceso a la
Ecuatoriana y la avenida Morán Valverde.
Además de éstas, que son las quejas más comunes, otras también
son las preocupaciones de quienes deben transitar a diario por
esta vÃa que une Quito con el valle de los Chillos.
Entre ellas están las que un usuario calificó como el peor
negocio del Consejo: ¿Qué sentido tiene cobrar un peaje de 10
sucres para vehÃculos livianos y de 100 para los pesados?,
¿qué sentido tiene, si para recaudar esa cantidad se necesita,
seguro, de un personal permanente, en varios turnos?, ¿lo que
se recauda es suficiente, siquiera, para pagar al personal que
labora en las casetas de peaje?, ¿cómo se controla el cobro y
lo recaudado? Porque el sentido del peaje es recaudar
cantidades que permitan efectuar el correcto mantenimiento de
la vÃa.
LA RECAUDACION: Los montos de recaudación son variados. Un
empleado, de la caseta de peaje de la autopista a los Chillos
-que quiso mantener su anonimato- señaló a HOY que "realmente
lo que se recauda ni siquiera alcanza para pagar a los 40
empleados de los dos peajes. Por lo que el Consejo Provincial
de Pichincha trabaja a pérdida".
Dijo que el aumento de las tarifas podrÃa ser la solución pero
que para ello era imprescindible una automatización del
servicio y el control de los "privilegiados" que no pagan ni
siquiera la mÃnima suma actual.
Para tener una idea de los valores recaudados HOY conoció que
el 30 de abril cruzaron por las casetas de peaje en la
autopista General Rumiñahui 747 vehÃculos pesados, que dejaron
un monto de 74.700 sucres.
También lo hicieron 3.200 automotores de servicio público, que
pagaron 64 mil sucres.18.800 vehÃculos livianos pasaron y
dejaron 188.000 sucres. La recaudación total de ese dÃa fue de
326.700 sucres.
Para el jueves 2 de mayo la recaudación fue de 298.900 sucres.
Pagaron el peaje 659 vehÃculos pesados, 2.900 de transporte
público y 17.500 livianos.
LAS AUTOPISTAS QUITEÃAS
Dos autopistas de peaje tiene Quito, la Manuel Córdova
Galarza, que une la ciudad con la Mitad del Mundo y la General
Rumiñahui que conduce a la zona del valle de los Chillos.
Ambas, regentadas por el Consejo Provincial de Pichincha,
recaudan cantidades mÃnimas, debido a que el peaje para la
Mitad del Mundo es de 20 sucres para carros livianos y 100
sucres para vehÃculos pesados. El peaje en la vÃa que conduce
a los Chillos es de 10 sucres para los vehÃculos pequeños, 20
para los de transporte público y 100 para los automotores
pesados.
Los dÃas feriados y los domingos se cobra el doble a los
vehÃculos livianos.
Con 40 empleados, entre recaudadores e inspectores, las
personas que trabajan en los dos peajes se sienten afectadas
por cantidad de problemas, uno de ellos la contaminación
causada por los miles de vehÃculos que transitan a diario por
las dos autopistas.
Germán Lahuate, que cobra el peaje de los automotores pesados
que van al valle de los Chillos es uno de los que sufre el
alto grado de contaminación reflejado también en su caseta que
se encuentra cubierta por un espeso color negro. "Realmente
nos encontramos desprotegidos. Frecuentemente tenemos malestar
por el ruido y especialmente por la contaminación".
Un recaudador del peaje de la Mitad del Mundo se quejó también
de que no existen baterÃas sanitarias y que "aquà permanecemos
hasta sin comer, porque no hay ni siquiera donde comprar".
Los turnos de los recaudadores de peaje son de las 6h00 a las
14h00, y de las 14h00 a las 22h00. Trabajan dos dÃas y
descansan uno, con una rutina establecida con anterioridad.
LOS QUE NO PAGAN: Es usual observar en los dos peajes
conductores que no cancelan el poco dinero que les costarÃa
pagarlo. Carros livianos de las instituciones gubernamentales,
de militares y policÃas por lo general nunca pagan el peaje.
Aunque algunos pasan saludando, existe una ordenanza publicada
en el registro oficial número 89 del 19 de diciembre de 1988
que indica que únicamente no pagarán el peaje los vehÃculos
del Consejo Provincial, Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil,
ambulancias, patrulleros, saneamiento ambiental y los
vehÃculos pesados de transporte militar excepto automóviles y
similares.
No existe ningún tipo de control para estos infractores y un
empleado del control del peaje dijo que "parece que estas
personas no conocen que deben pagar". (C-8).
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Publicado el 14/Mayo/1991 | 00:00