CONFESIONES EMPRESARIALES
Quito. 17.05.91. El empresariado ecuatoriano ha exteriorizado
su decisión de entrar a competir en el mercado subregional
andino y en los mercados internacionales.
La apertura comercial, dicen los industriales ecuatorianos,
permitirá ampliar las ventas y los ingresos del sector y
forzará a que se busque la eficiencia productiva, beneficando,
con ello, a toda la economÃa del paÃs.Frente a un esquema
económico nuevo, como plantea el proceso de desgravación
arancelaria, los empresarios ecuatorianos han expresado una
serie de cuestionamientos y expectativas. El libro "El fin de
las barreras", de reciente publicación, trae los resultados de
una encuesta realizada a 36 empresarios ecuatorianos del
sector industrial. La encuesta tuvo como finalidad conocer la
percepción sectorial frente a la apertura del mercado
subregional andino.
A continuación una reseña de los resultados obtenidos de estas
entrevistas.
Sector agroindustrial
Dentro del grupo de los empresarios agroindustriales,
dedicados a la producción de bienes agrÃcolas para la
alimentación o para otros usos como la madera, los muebles o
el tabaco, existe división de opiniones en cuanto al rol que
cumple el marco institucional en el paÃs.
Seis de los doce agroindustriales entrevistados afirman que
existe una excesiva maraña de requerimientos y exigencias
burocráticas que impiden el desarrollo del comercio
subregional. Los restantes seis empresarios consideran que el
esquema burocrático no ha sido el principal factor que ha
obstaculizado el comercio andino, sino que atribuyen a la
crisis económica la falta de dinamismo en el intercambio
comercial de la subregión.
De otra parte, la mayorÃa de este grupo de empresarios se
muestra satisfecha con los sistemas de acceso al crédito, de
transporte y los trámites de aduana, aunque no dejan de
puntualizar que estos servicios pueden mejorar, especialmente
el sistema de transporte terrestre entre los paÃses andinos.
De las doce empresas agroindustriales consultadas, cinco se
muestran muy interesadas por los resultados que se obtengan de
la unificación comercial andina; y una empresa no cree que el
mercado andino pueda traerle beneficio alguno.
Las restantes seis empresas ven al proceso de integración como
una palanca que les puede catapultar a otros mercados más
grandes y con mayor capacidad adquisitiva. Es el caso de las
empresas productoras de café, banano y madera.
Sector calzado
Las empresas que se dedican a la industria del calzado
consideran que el el marco institucional vigente no ha sido un
obstáculo mayor para que crezca el comercio intrarregional.
Este sector piensa que uno de los mayores problemas para la
integración comercial es la inestabilidad del mercado y las
diferencias en las normas técnicas y de diseño del producto.
"No se tiene una materia prima óptima y sobre todo de calidad
estable: una remesa puede ser buena y la siguiente, requerida
exactamente con las mismas caracterÃsticas, es mala", afirman
los mencionados industriales.
Este grupo de empresarios piensa que es más fácil acceder a
los mercados del Pacto Andino que al resto de mercados
internacionales. A pesar de ello, consideran que sus productos
no están en capacidad de competir con industrias del calzado
más desarrolladas como son las colombianas y
venezolanas.
Respecto a la incidencia que tendrá la apertura comercial
andina sobre sus costos, estos empresarios afirman que se
incrementarán los costos relacionados con los sistemas de
distribución, mercadeo y de diseño del producto, por una
eventual disminución de las ventas en el mercado interno y una
incapacidad real de competir en el mercado externo. En estas
circunstancias, estos empresarios piensan que su situación
serÃa crÃtica.
Para sobrellevar esta situación adversa, los empresarios del
calzado piensan emprender en "join-ventures" con empresas con
empresas nacionales o del Pacto Andino, para mejorar su
rendimiento.
Sector tejidos
Los empresarios dedicados a la producción textil presentan una
gran uniformidad en sus criterios.
Casi sin excepción, todos coinciden en que las polÃticas
económicas, los polÃticos y la falta de seriedad en el
cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de Cartagena son
los factores principales que han impedido la buena marcha del
Pacto Andino.
No obstante creen que sus productos están en condiciones de
competir en los mercados internacionales, por la alta calidad
de sus bienes y su sofisticada tecnologÃa. Estos industriales
atribuyen la falta de crecimiento en las ventas al exterior, a
una "falta de vocación exportadora de parte del Estado".
De las nueve empresas entrevistadas, cinco se muestran
escépticas sobre los resultados que les puede reportar la
unificación comercial andina. Ellas prefieren los mercados
europeos o norteamericanos, por considerarlos más serios y
estables.
Estos empresarios consideran que el ingreso de sus productos
al mercado andino puede ser más dificultoso, por los mayores
costos de transporte y distribución y por las exigencias de
calidad.
Los cuatro empresarios restantes fijan sus esperanzas en el
mercado andino, aunque como un espacio comercial
complementario al mercado interno.
Por el lado de los costos, la mayorÃa de los empresarios
textileros piensan que la apertura comercial abaratará los
precios de sus insumos y materias primas que adquieren en el
exterior.
No obstante piensan que el desmantelamiento arancelario
provocará una pérdida de sus ventas en el mercado interno.
En todo caso, este sector empresarial mira con buenos ojos el
procesos de apertura, aunque piensan que éste deberá ser
gradual.
Sector bienes de capital e insumos industriales
Este grupo de empresas está conformado por industrias del
sector automotriz, de electrodomésticos, metalmecánico y del
sector quÃmico y plásticos. El 71 por ciento de los
empresarios consultados creen que la inestabilidad polÃtica,
el manejo económico y la inseguridad en la aplicación de las
leyes del Pacto Andino han sido barreras muy importantes para
el desarrollo del mercado andino.
"El problema es que no coinciden los perÃodos presidenciales;
hay cambios de polÃtica, de ministros y hay dificultades en
los diferentes organismos del Pacto Andino", afirmaron.
Otro 71 por ciento de los industriales entrevistados es del
criterio que, en la parte operativa, la falta de transporte y
los excesivos trámites aduaneros son uno de los mayores
problemas que deben enfrentar para desarrollar el comercio
subregional.
En cuanto a los efectos que provocará la desgravación sobre
sus costos de producción internos, el 57 por ciento de este
grupo de industriales cree existirán más ventajas que
perjuicios en el largo plazo. Piensan que se abaratarán las
compras de materia prima e insumos en el exterior, aunque
también afirman que existirá una pérdida de espacio en el
mercado interno. (A-2).
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Publicado el 17/Mayo/1991 | 00:00