Quito (Ecuador). 15 oct 95. Angel FelicÃsimo Rojas representa
en estos momentos la más alta encarnación de la cultura.
Quienes hemos leÃdo su obra y dedicado algunas páginas a sus
trabajos, lo hicimos con la firme convicción para quien ha
enaltecido las letras nacionales con sus libros, sus ensayos,
sus artÃculos periodÃsticos que orientan el acontecer
nacional. Rojas tiene la suficiente autoridad moral, que otros
no la pueden exhibir, para tratar de poner orden en el caos
actual que vivimos.
Entrevista
-Dr. Rojas, va a cumplirse medio siglo de cuando Ud. fue
Contralor General de la República. ¿Que recuerda de esas
funciones y como analiza los sucesos de ahora?
En realidad no ha pasado en vano medio siglo. Los problemas
han variado intensamente. La dramática situación del paÃs, en
los órdenes económicos, polÃtico y social difieren mucho de
los problemas de ayer.
El accionar de funcionarios y polÃticos, principalmente en lo
moral, deja mucho que desear. Si solo tomamos como ejemplo el
caso de Ec. Dahik, nos daremos cuenta de como una aparente
digresión del entonces vicepresidente de la república, dicha a
un experimentado y gran periodista, Jorge Vivanco, ha tenido
la capacidad de cambiar el ambiente polÃtico nacional. Eso fue
la chispa que cae sobre un reguero de pólvora. La victoria
pÃrrica que consiguiera Dahik en el Congreso, no lo salvó de
una orden de prisión y su posterior huÃda del paÃs.
El enfrentamiento Dahik-Febres Cordero, no es acaso una lucha
por el control de una fracción de los sectores derechistas
económicos del paÃs?
Puede que haya algo de eso. No debemos olvidar que el señor
Dahik fue un colaborador muy eficaz del gobierno de Febres
Cordero, y es por lo tanto un hombre de derecha, todo lo cual
se plasma en el control de las huestes conservadores que el
señor economistas revitalizó. Hombre de gran carácter, logró
imponer su esquema neoliberal al paÃs, con las consecuencias
lamentables que todos sentimos. Dahik, creo que ha perdido una
batalla, mas no ha perdido la guerra. El tiempo dirá si todo
cuanto ha ocurrido solo ha servido para robustecer la figura
de este polÃtico tan cuestionado por unos y alabados por
otros.
Estoy seguro, que ha pesar de los tantos años por Ud. vividos
y en donde ha sido actor y testigo de parte de la historia
polÃtica nacional contemporánea, no se ha topado con una
realidad como la de ahora...
Si, es la verdad. Nunca me habÃa topado con una realidad
semejante. Gracias a la prensa, a su objetividad, todo se
conoce ahora. Los problemas de la corrupción de nuestra clase
polÃtica aparecen en toda su transparencia. Las crueldades de
la derecha ecuatoriana han sido descubierta por parte de
aquellos que no han querido ser sus encubridores.
Además, el canibalismo polÃtico parece que se ha
institucionalizado en nuestro medio. Ud. lo ha caracterizado
muy bien en un artÃculo periodÃstico..
Si, créame que es algo espantoso lo que los ecuatorianos
observamos diariamente. Los partidos polÃticos, el Congreso,
como que compiten para dar malos ejemplos a la sociedad civil,
de la cual deben ser sus más respetuosos portadores de sus
justas demandas.
Creo que aquà está fallando la educación y una sólida
formación moral. La mayorÃa de nuestros legisladores son de
una incultura, de una ambición desmedida de riquezas que no se
detienen en nada con tal de enriquecerse a temprana edad. El
soborno, la coima están a la orden del dÃa.
Tiempos de desencanto, tiempos malos para el hombre,
parafraseando a Brecht..?
Completamente de acuerdo. Aunque no hay que dejar que el
optimismo desaparezca.
Que hacer para que la sociedad civil este bien representada en
los congresos, en los municipios...?
Si se consigue una buena selección donde los mejores vayan al
parlamento, etc. creo que podemos percibir un cambio radical.
O como en los tiempos de Alfaro, que el Congreso esté
compuesto por una oposición de hombres letrados, donde el
resultado de las confrontaciones estaba dado por un choque de
ideas, y no por cheques y sobornos. Creo que lo demás, que una
selección eficaz de los hombres que deban representarnos, nos
evitarÃa una posible revolución, y no son los tiempos para que
eso suceda.
¿Donde los remedios para que la enfermedad no siga tomando
cuerpo...?
No están a la vista, pero considerando que quienes nos
gobiernan forman parte de una generación, y yo me incluyo en
ella, que no quiere modificar sus hábitos de conducta
polÃtica, creo que somos una generación resabiada, por lo que
hay que tener la esperanza de que esos resabios no los hereden
las nuevas generaciones. Por lo tanto creo que hay que
comenzar por educar a los párvulos, a los chicos colegiales, a
los universitarios, para pensar en hacer una élite gobernante
que gobierne con decencia y sea digna del futuro del paÃs.
¿Deduzco de sus palabras que el problema esta entre la
educación y la moral...?
...Pero muy a largo plazo. Para poder levantar un paÃs con
nuevos hombres.
Mientras tanto, Dr. puede ocurrir que las élites polÃticas
terminen llevándose el paÃs por pedazos. Y algo mas: que
ciertos polÃticos corruptos sigan haciendo lo "que les de la
regalada gana". Traicionando la fe de sus militantes y
actuando a espaldas de ello.
Creo que ese mal vamos a tenerlo que seguir soportando por
mucho tiempo, porque lo contrario serÃa una revuelta popular y
eso, lo insisto, no creo que sea factible... a menos que
termine como el 28 de Mayo de 1994.
El "Clérigo suelto del socialismo", como alguna vez Ud. se
calificó ¿ya no cree en las revoluciones como una forma de
profilaxis social?
Por el momento no creo que están dadas las condiciones. Se ha
perdido la fe; en general, las gentes jóvenes ya no creen en
credos polÃticos, distintas las miras que tenÃamos otros
tiempos, las gentes jóvenes: y que era la revolución social.
Actualmente nadie cree en la revolución social, de modo que,
estamos desorientados y ese es el cruel sino que nos
corresponde.
En el Ecuador hay tendencias polÃticas que lindan con lo
irracional, al menos asà parece percibirlo la opinión pública.
¿Ubica Ud. esa vertientes?
Creo que el populismo ecuatoriano ha logrado meterse al
electorado en el bolsillo. Cuales serÃan las explicaciones
para eso, creo que se necesitarÃa un libro para explicarlo
detalladamente. Lo único cierto es que el populismo elige, y
es también un medio de enriquecer a pocos a costa de los
muchos.
En quienes esta pensando Dr. Rojas...
Los nombres están a la vista, y no quisiera nombrarlos por
temor a olvidarme de algunos de ellos. En una presencia
negativa.
Pero, tengo la impresión de que existen dos tipos de
populismo. Uno de ellos serÃa ese populismo de derecha
encarnado en la figura autoritaria de un León Febres Cordero,
y el otro, un populismo irracional en lo polÃtico, cuya figura
serÃa Abdalá Bucaram.
Ambos populismo son negativos para el paÃs. Ya lo hemos
experimentado en los últimos años, tanto en el un extremo como
en el otro. Creo que el paÃs puede ir poco a poco
emancipándose cuando vayan desapareciendo poco a poco cada uno
de ellos.
Recuerdo una frase muy dura de ese gran hombre que fue
Leopoldo Benites Vinueza. DecÃa él que el mayor daño que pudo
haberle causado Jaime Roldós al Ecuador fue el de haber dejado
como herencia a la familia Bucaram...
Creo que los Bucaram también creen eso. Ellos están cumpliendo
una oferta que hizo Abdalá, hace diez años: que la familia
Bucaram gobernarÃa el paÃs por cuarenta años, es decir que
todavÃa faltan treinta. Y si toma en serio aquello de lanzarse
a una nueva elección presidencial, es seguro que volverá a
tener una alta votación, con lo que puede seguir teniendo una
gran incidencia en la vida polÃtica del paÃs.
Actuaciones vitriólicas como la de estos polÃticos, si
desprestigian el sistema polÃtico ecuatoriano.
Dr. Rojas. Casi todas las entrevistas con Ud. giran en torno a
la literatura. Esta vez hemos querido omitir aquello. Mucho
mas cuando el literato, el escritor, ha sido objeto de algunos
homenajes recientes donde su obra literaria ha sido nuevamente
analizada. Quiero terminar esta conversación con una
curiosidad. A UD. lo acaban de matar algunos medios de
comunicación. ¿Como se siente estar vivo nuevamente?
Hace unos treinta años, ya me mataron. HabÃa muerto un señor
Angel F. Rojas, invitaban a su sepelio y a una misa. Yo me
asusté. Como era eso de que me habÃa muerto y no habÃa caÃdo
en cuenta. Luego se comprobó que era un homónimo.
Ahora, resulta que dos diarios muy serios, primero el Expreso,
y luego el HOY, me declaraban muerto. Esto me permitió ver la
reacción que mis buenos amigos tienen. Me doy cuenta que ya me
están haciendo las honras fúnebres en la vida, los homenajes y
les he agradecido a mis amigos que están preparando con tiempo
mis honras fúnebres. Esta corona fúnebre será para mi
sumamente honorable.
Cuando sucedió esto de que resucité, hubo un colegio que pidió
un minuto de silencio por el eterno descanso de mi alma, esto
ocurrió en Loja, mi ciudad natal... Ahora, ya sé lo que
realmente van a decir cuando me muera.
En medio de risas, revisión de su selecta biblioteca, de lo
que queda de ella, pues la mayor parte se la entregó al
Consejo Provincial de Loja, decidimos bajar, con nuestro
entrevistado y caminar a lo largo de la calle nueve de
octubre, en medio de un sofocante calor y el ruido de una
ciudad que no da tregua a la vitalidad de sus habitantes. En
que diciembre se ve venir y con ello el derecho a la vida de
muchos de sus habitantes. (Cultura) (Diario HOY) (5B)