La última práctica de fútbol de la Sub 23 en la capital de los ecuatorianos se caracterizó por el empeño que se puso para corregir detalles que puedan perjudicar al equipo. Tiros de esquina y con el balón quieto pusieron a los arqueros Rixon Corozo y Roris Aragón en apuros, ambos están en condiciones de ser titulares mañana ante Colombia.
Franklin Corozo presentó novedades al padecer de una dolencia en su espalda, âcreo que dormà mal, porque nadie me ha golpeadoâ, explicó. Y, aunque la fiesta del fútbol está por arrancar, José Aguirre se adelantó a los hechos, celebró su cumpleaños con la Selección y por la tarde se reunió con sus familiares.
Los dirigidos por José Jacinto Vega se encuentran en óptimas condiciones, los partidos de preparación ayudaron al técnico a formar un plantel titular. Ecuador se enfrentó con Honduras en Guayaquil y Machala (2-2 y 2-0). En Pereira se midió con Colombia (1-1), Chile (0-0) y Venezuela (1-1).
Las preparaciones nacionales fueron con Espoli (1-1), Macará (1-0), Saquisilà (1-1), UDJ (1-0) y perdieron contra Aucas (0-1). Resultados que demuestran el excelente nivel en que se encuentran los jugadores de la âTriâ. (MFJ)
Rivales de siempre
La Selección de Colombia es el primer rival de Ecuador en el PreolÃmpico de Chile, que se inicia hoy. Los "cafeteros" llegaron ayer a La Serena, sede del Grupo B. "El equipo quiere seguir el ejemplo de las selecciones Sub 17 y Sub 20, algunos no solo piensan en el cupo a Grecia, sino en ganar el torneo", declaró el seleccionador Jaime de la Pava a su arribo a Chile.
En 2003 las dos selecciones jugaron los Mundiales. Hoy, la Sub 23 quiere el cupo a Atenas 2004, como lo alcanzó en Paraguay en 1992, en un torneo que sirvió de trampolÃn para a Faustino Asprilla e Iván René Valenciano. (Internet)
Trabajar por la Selección es el ideal
El balón es su acompañante en la vida diaria
Alejandro Castillo aún no se acostumbra al frÃo de la capital y, a pesar de que vive cuatro años en Quito, el âpachecoâ lo siente con intensidad. Su niñez estuvo dedicada el estudio y al trabajo. Cuando recién llegó a Quito aseguró a su familia que venÃa a hacer las cosas de la mejor manera y fue la confianza la que le está ayudando a convertirse en una de las promesas del fútbol ecuatoriano.
Alejandro viene de una familia humilde, âsiempre me faltaron muchas cosas, a veces no habÃa para comer o no se comÃa lo que ahora uno pruebaâ, comenta el joven de San Lorenzo. Su sueño siempre estuvo en conformar un equipo de primera y demostrar a todos aquellos que lo vieron crecer que es alguien importante.
El viaje que Castillo hace en su memoria no lo pone triste, sabe que la situación ha cambiado y gracias al fútbol puede tener cosas de las que se privó de pequeño. âSoy hincha de El Nacional, equipo que me está dando muchas cosas grandesâ.
Las Navidades fueron cortas para el jugador y le causó mucha tristeza tener que dejar a su gente, pero hoy por hoy, Alejandro Castillo hace del fútbol su alegrÃa de vivir y con eso le basta a su familia. (MFJ)
Paciente, dentro y fuera de la cancha
La región oriental es un lugar ideal para vivir y crecer
Uno de los jugadores más tranquilos de la selección Sub 23 es Antonio Valencia, cuya carta-pase pertenece a El Nacional, donde milita desde que cumplió 16 años. âMis padres me apoyaron en la decisión que tomé, y gracias a ello hoy pertenezco a un gran plantelâ.
Valencia se califica como un jugador dinámico y seguro de las cosas que hace en la cancha. Es oriundo de SucumbÃos, tierra que lo vio crecer y que cada vez que lo ve llegar lo recibe con los brazos abiertos.
âLa AmazonÃa es muy bonita y se aprende a conocer la naturaleza, es una vida muy tranquila y la violencia no existeâ, dice. Sobre sus fans no habla mucho pero asegura que son bastantes.
Le encanta la música y la lectura y por el momento estudia la vida de Diego Armando Maradona. âMi número de la suerte es el 7, aunque en el equipo juego con el 4, pero eso no es problemaâ.
Se muestra paciente y amigable, agradecido por la oportunidad que la vida le está dando y no piensa en dejarla pasar de largo. Lo sentimental por el momento pasó a segundo plano, ahora solo piensa en Chile y en clasificarse a los OlÃmpicos de Atenas. (MFJ)
Tevez, Diego y Salas, la nueva generación Sub 23
El PreolÃmpico de Chile, que reparte dos cupos a los Juegos de Atenas, tendrá ausencias como la de D"Alessandro, Lequi y Kaká
SANTIAGO.- Atenas, cuna milenaria del deporte organizado, es el imán que concentra los sueños de 200 jóvenes de 10 paÃses que correrán tras un balón de fútbol en las canchas de cinco ciudades chilenas, con la meta de participar, en los Juegos OlÃmpicos 2004, la máxima cita deportiva de la Humanidad.
Los técnicos han bajado el perfil a las ausencias de jugadores más o menos importantes que tendrá la mayorÃa de los equipos, tras la incapacidad de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) para lograr que la FIFA declarase oficial esta competición.
Tal condición habrÃa obligado a los clubes, principalmente europeos, a ceder a los jugadores sudamericanos Sub 23 que fuesen convocados a las selecciones de sus respectivos paÃses, lo que en definitiva no ocurrió.
Argentina perdió a Andrés DâAlessandro, a Javier Saviola y a MatÃas Lequi, figuras de primer nivel internacional, al igual que el caso del brasileño Kaká o del chileno Mauricio Pinilla, que a los 19 años es titular de la selección absoluta.
El argentino Carlos Tevez, elegido el mejor jugador de América 2003 en la encuesta del diario El PaÃs, de Montevideo, y el brasileño Robinho, apodado âel nuevo Peléâ por la prensa de su paÃs, garantizan que la compra de una entrada no será plata perdida.
A ellos deben unirse, entre otros, los brasileños Diego, Adailton y Daniel Carvalho; los uruguayos Rubén Olivera y Jorge MartÃnez; el colombiano Johnnier Montaño; los chilenos José Luis Villanueva y Luis Pedro Figueroa; el paraguayo Erwin Avalos, o los venezolanos Miguel Mea Vitali y Gabriel Cichero.
También el colombiano Jamell Ramos; los bolivianos José Alfredo Castillo y Joselito Vaca; los ecuatorianos Franklin Salas y Roberto Mina; los argentinos Clemente RodrÃguez, José MarÃa Calvo y Nicolás Burdisso, o los peruanos Julio GarcÃa y Paolo Guerrero.
En el anterior PreolÃmpico, jugado en la ciudad brasileña de Londrina, en 2000, Brasil y Chile ganaron las plazas para los Juegos de Sidney, mientras en el torneo de 1996, jugado en Argentina, antes de la cita olÃmpica de Atlanta, lo hicieron Brasil y Argentina.
En 1992, en Asunción, fueron Paraguay y Colombia los que obtuvieron los billetes para los juegos de Barcelona, marginando por primera vez a Brasil y a Argentina. (EFE)
En cinco ciudades rueda el balón
ValparaÃso y Viña del Mar acogerán los juegos finales
SANTIAGO.- La duodécima edición del PreolÃmpico Sudamericano arrancará en canchas chilenas hoy con Brasil y Argentina como tradicionales favoritos de una competición que, sin embargo, suele deparar sorpresas.
Solo hay que remontarse al anterior torneo, disputado en Londrina (Brasil) hace cuatro años, para encontrarse con una de ellas: Chile, que con una combinación de suerte y buen fútbol eliminó a un poderoso equipo argentino para ganar los pasajes a los Juegos de Sidney, en los que alcanzó después un histórico podio olÃmpico.
Brasil sustenta su favoritismo en la conquista de siete ediciones del torneo; Argentina tiene un palmarés de dos platas olÃmpicas.
El Grupo A de la primera fase se jugará en Concepción, a 515 kilómetros al sur de Santiago, que encasilla a Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Chile.
El grupo B se disputará en las vecinas ciudades de La Serena y Coquimbo, a 472 kilómetros al norte de Santiago, que acogerán en la primera fase a las selecciones de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
ValparaÃso, el principal puerto chileno, a 125 kilómetros al oeste de Santiago y elegido en 2003 Patrimonio Cultural de la Humanidad, acogerá los partidos de repesca y su vecina Viña del Mar los de la fase final, que se prolongará hasta el 25 de enero. (EFE)