MarÃa Augusta Villafuerte, de 23 años, se levanta a las 06:00 para no retrasarse a sus clases de Marketing. Llega a las 08:00 con su hijo Sebastián, de 2 años, al Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), que queda en las instalaciones de la misma universidad. Al medio dÃa, antes de ir al trabajo, en el Hotel Marriot, le "echa un ojo al âSebasâ. Lo recoge a las 17:00.
La guarderÃa de la UTE funciona desde hace 5 años como propuesta de la Facultad de Parvularia. Nació como una solución ante la dificultad de las madres universitarias para cuidar a sus hijos y estudiar al mismo tiempo. Ahora son 56 mamás, las beneficiadas, entre alumnas, personal docente y administrativo.
Inés Regalado, coordinadora del centro, explica que ofrecen una atención integral a los pequeños. Reciben clases de inglés, expresión corporal, computación y música, con maestros de la Universidad. âLos niños dejan la timidez, aprenden a bailar y aprenden danza para desarrollar sus capacidades lúdicasâ. También hay servicio de SicologÃa y PediatrÃa.
A Andrés Zurita, de 3 años, no le gustaba llevarse con otros niños cuando estaba al cuidado de una niñera, "desde que está en el centro (octubre de 2003) es sociable e inquieto, no tiene frenoâ, cuenta su madre, Jessica, de 28 años, estudiante de Literatura. Los profesionales que atienden son alumnos egresados del centro superior.
En otras universidades no se ha dado una solución a este problema. Sandra Sandoval, de 28 años, piensa abandonar su carrera el tercer año de Administración en la Universidad de Las Américas (UDLA), cuando su bebé nazca. Tiene 6 meses de embarazo.
A Fernanda Andrade, de 22 años, madre soltera, quien cursa el segundo año de Trabajo Social en la Universidad Central, no le queda otra que encargar de 06:00 a 18:00 a su hijo Francisco, de 2 años, con una vecina de Atucucho. Regresa a las 13:00 a su casa para darle de comer al niño, pero vuelve a las clases en la tarde.
Quizá la angustia no es la misma, pero a Inés Burbano, de 26 años, le pasa algo parecido. Su esposo trabaja y ella estudia Administración en la Universidad San Francisco. Todos los dÃas viaja desde Tumbaco hasta la Gonzáles Suárez, en Quito, para dejar a su hija Mikaela, de 1 año, con sus padres. âDejarla y retirarla donde los abuelos me quita tiempoâ. (GCA)
"Aprenden a valorar el esfuerzo de sus padres"
Durante los 0 a 5 años de vida los niños descubren la conducta de sus progenitores
El sicólogo Rolando Silva explica la importancia de que un niño se mantenga cerca de su madre mientras ella se encuentra estudiando. "Si el hijo mira que su madre estudia y también está preocupada de que se encuentre en un lugar rodeado de amigos para distraerse, el niño pequeño aprenderá a comprender que su madre lo ama. Ellos son más inteligentes que los progenitores".
"Los niños en los 5 primeros años tienden a imitar a sus padres y si miran que estudian, también sentirán la necesidad de estudiar".
Silva considera que en estas circunstancias se pone en práctica el papel de padre: depende de ellos equilibrar sus estudios y demás obligaciones con el tiempo que le dediquen a sus hijos. "Cuando un padre tiene cerca de su sitio de trabajo o de estudio a su hijo, este siente que está pendiente de él. No es fácil, pero los infantes aprenden a valoran sus esfuerzos". (GCA)
ENTREVISTA
"El plan de una guarderÃa existe, pero no hay plata"
La Escuela de Parvularia de la U. Central de Quito tiene 700 alumnos
¿Por qué la Universidad Central no puede ejecutar un proyecto de guarderÃas?
Por falta de recursos económicos. La Escuela de Parvularia de la UCE tiene diseñado un proyecto de guarderÃa, pero no cuenta con insumos ni con la arquitectura necesaria.
¿Qué se ha hecho para que las autoridades aprueben el plan?
De todo. El plan está diseñado junto a pedagogos, sicólogos infantiles de la Escuela y tiene asesoramiento de maestros de la Facultad de Arquitectura. El proyecto está listo, pero se estancó.
¿Tienen el espacio fÃsico?
No. Solo tenemos una propuesta. Es un terreno de 1 500 metros con áreas verdes, que se encuentra detrás de la Escuela, pero no hay recursos para reservar la propiedad.
¿Han solicitado apoyo del Gobierno?
Fue en vano. Pedimos ayuda al Ministerio de Educación. Nunca hubo respuesta. El ex ministro de Bienestar Social Patricio Ortiz sà nos respondió, pero con su salida todo se fue abajo.
¿Y la autogestión?
La autogestión solo serÃa un aporte parcial frente a todas las necesidades. Para abrir la guarderÃa estamos en cero, y requerimos por lo menos de una mano.
Al no tener espacio propio, ¿dónde ejercen las prácticas los estudiantes de Parvularia?
Las realizan por todos los jardines de infantes del Distrito Metropolitano de Quito. No les faltan propuestas, nuestros 700 estudiantes son muy solicitados; el 45% de ellos ya trabajan antes de egresar. Pero hay la necesidad de una guarderÃa para ayudar a las madres estudiantes de toda la universidad y para poner en práctica los conocimientos de las y los jóvenes que se profesionalizan en Parvularia . (GCA)
LA PARVULARIA
Rosa Terán es directora de PedagogÃa en la Escuela de Parvularia de la U.Central. Es doctora en SociologÃa y especialista en Procesos Curriculares.
"Universidades deben ser autónomas"
En la Estatal de Guayaquil sà hay un proyecto para una guarderÃa
Gastón EcheverrÃa, director de Admisión de la Universidad de las Américas (UDLA), cuenta que las estudiantes han presentado un proyecto, pero no se ha hablado más de ello.
âSe necesitan planes bien sustentados para ejecutarlos, lo que no pasó en este casoâ.
Según Guillermo Fuchslocher, coordinador administrativo del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup), âlas universidades son organismos autónomos y cada una tiene la potestad de planificar y organizar su desarrollo de acuerdo con sus necesidadesâ. Informa que al Conesup no ha llegado un proyecto de este tipo. (GCA)
LOS TESTIMONIOS
"Mi esposa interrumpió el segundo nivel de SicologÃa para estar con nuestra hija por un año. Ahora nos turnamos: ella la ve por la mañana y estudia por la tarde. Yo estudio Comunicación durante el dÃa y en la tarde la cuido. Es difÃcil concentrarse en las tareas".
Francisco Maldonado,
de 24 años. U. Central
"Tener una guarderÃa cerca de la universidad sacarÃa de muchos apuros a otras estudiantes. Antes de egresar, yo llevaba a mi hija a recibir clases. Mis amigas me la cuidaban y a los profesores les gustaba que la llevara, pero ni asà estaba tranquila".
Soledad Bermeo,
de 26 años, U. Católica
âLa seguridad de mi hija no la confÃo a nadie. Yo pago para que la cuiden. Llamo constantemente para saber si algo le falta. He escuchado tantas cosas que me da miedo de que otras personas la vigilen. Pero si otras personas lo necesitan, es una buena idea".
Andrea Hurtado,
de 19 años. U San Francisco
"Con una guarderÃa cerca de la Universidad me ahorrarÃa muchos inconvenientes, porque cuando llevo a mi guagua a la clase, fastidia y llora. Tengo que salir del aula para calmarlo porque los maestros se molestan. Pierdo el hilo de la materia y me atraso".
Diana Boada,
de 22 años, U. Central
"Las guarderÃas son un negocio lucrativo. Yo pago $100 mensuales,por una cerca de mi casa. Lo malo es que no se ajusta a mis necesidades. Solo atienden hasta las 16:00 y yo termino clases a las 17:30. Ahà es cuando empiezo a sufrir".
MarÃa Fernanda Echeverry,
de 27 años, Udla
La guarderÃa de la UTE funciona desde hace 5 años como propuesta de la Facultad de Parvularia. Nació como una solución ante la dificultad de las madres universitarias para cuidar a sus hijos y estudiar al mismo tiempo. Ahora son 56 mamás, las beneficiadas, entre alumnas, personal docente y administrativo.
Inés Regalado, coordinadora del centro, explica que ofrecen una atención integral a los pequeños. Reciben clases de inglés, expresión corporal, computación y música, con maestros de la Universidad. âLos niños dejan la timidez, aprenden a bailar y aprenden danza para desarrollar sus capacidades lúdicasâ. También hay servicio de SicologÃa y PediatrÃa.
A Andrés Zurita, de 3 años, no le gustaba llevarse con otros niños cuando estaba al cuidado de una niñera, "desde que está en el centro (octubre de 2003) es sociable e inquieto, no tiene frenoâ, cuenta su madre, Jessica, de 28 años, estudiante de Literatura. Los profesionales que atienden son alumnos egresados del centro superior.
En otras universidades no se ha dado una solución a este problema. Sandra Sandoval, de 28 años, piensa abandonar su carrera el tercer año de Administración en la Universidad de Las Américas (UDLA), cuando su bebé nazca. Tiene 6 meses de embarazo.
A Fernanda Andrade, de 22 años, madre soltera, quien cursa el segundo año de Trabajo Social en la Universidad Central, no le queda otra que encargar de 06:00 a 18:00 a su hijo Francisco, de 2 años, con una vecina de Atucucho. Regresa a las 13:00 a su casa para darle de comer al niño, pero vuelve a las clases en la tarde.
Quizá la angustia no es la misma, pero a Inés Burbano, de 26 años, le pasa algo parecido. Su esposo trabaja y ella estudia Administración en la Universidad San Francisco. Todos los dÃas viaja desde Tumbaco hasta la Gonzáles Suárez, en Quito, para dejar a su hija Mikaela, de 1 año, con sus padres. âDejarla y retirarla donde los abuelos me quita tiempoâ. (GCA)
"Aprenden a valorar el esfuerzo de sus padres"
Durante los 0 a 5 años de vida los niños descubren la conducta de sus progenitores
El sicólogo Rolando Silva explica la importancia de que un niño se mantenga cerca de su madre mientras ella se encuentra estudiando. "Si el hijo mira que su madre estudia y también está preocupada de que se encuentre en un lugar rodeado de amigos para distraerse, el niño pequeño aprenderá a comprender que su madre lo ama. Ellos son más inteligentes que los progenitores".
"Los niños en los 5 primeros años tienden a imitar a sus padres y si miran que estudian, también sentirán la necesidad de estudiar".
Silva considera que en estas circunstancias se pone en práctica el papel de padre: depende de ellos equilibrar sus estudios y demás obligaciones con el tiempo que le dediquen a sus hijos. "Cuando un padre tiene cerca de su sitio de trabajo o de estudio a su hijo, este siente que está pendiente de él. No es fácil, pero los infantes aprenden a valoran sus esfuerzos". (GCA)
ENTREVISTA
"El plan de una guarderÃa existe, pero no hay plata"
La Escuela de Parvularia de la U. Central de Quito tiene 700 alumnos
¿Por qué la Universidad Central no puede ejecutar un proyecto de guarderÃas?
Por falta de recursos económicos. La Escuela de Parvularia de la UCE tiene diseñado un proyecto de guarderÃa, pero no cuenta con insumos ni con la arquitectura necesaria.
¿Qué se ha hecho para que las autoridades aprueben el plan?
De todo. El plan está diseñado junto a pedagogos, sicólogos infantiles de la Escuela y tiene asesoramiento de maestros de la Facultad de Arquitectura. El proyecto está listo, pero se estancó.
¿Tienen el espacio fÃsico?
No. Solo tenemos una propuesta. Es un terreno de 1 500 metros con áreas verdes, que se encuentra detrás de la Escuela, pero no hay recursos para reservar la propiedad.
¿Han solicitado apoyo del Gobierno?
Fue en vano. Pedimos ayuda al Ministerio de Educación. Nunca hubo respuesta. El ex ministro de Bienestar Social Patricio Ortiz sà nos respondió, pero con su salida todo se fue abajo.
¿Y la autogestión?
La autogestión solo serÃa un aporte parcial frente a todas las necesidades. Para abrir la guarderÃa estamos en cero, y requerimos por lo menos de una mano.
Al no tener espacio propio, ¿dónde ejercen las prácticas los estudiantes de Parvularia?
Las realizan por todos los jardines de infantes del Distrito Metropolitano de Quito. No les faltan propuestas, nuestros 700 estudiantes son muy solicitados; el 45% de ellos ya trabajan antes de egresar. Pero hay la necesidad de una guarderÃa para ayudar a las madres estudiantes de toda la universidad y para poner en práctica los conocimientos de las y los jóvenes que se profesionalizan en Parvularia . (GCA)
LA PARVULARIA
Rosa Terán es directora de PedagogÃa en la Escuela de Parvularia de la U.Central. Es doctora en SociologÃa y especialista en Procesos Curriculares.
"Universidades deben ser autónomas"
En la Estatal de Guayaquil sà hay un proyecto para una guarderÃa
Gastón EcheverrÃa, director de Admisión de la Universidad de las Américas (UDLA), cuenta que las estudiantes han presentado un proyecto, pero no se ha hablado más de ello.
âSe necesitan planes bien sustentados para ejecutarlos, lo que no pasó en este casoâ.
Según Guillermo Fuchslocher, coordinador administrativo del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup), âlas universidades son organismos autónomos y cada una tiene la potestad de planificar y organizar su desarrollo de acuerdo con sus necesidadesâ. Informa que al Conesup no ha llegado un proyecto de este tipo. (GCA)
LOS TESTIMONIOS
"Mi esposa interrumpió el segundo nivel de SicologÃa para estar con nuestra hija por un año. Ahora nos turnamos: ella la ve por la mañana y estudia por la tarde. Yo estudio Comunicación durante el dÃa y en la tarde la cuido. Es difÃcil concentrarse en las tareas".
Francisco Maldonado,
de 24 años. U. Central
"Tener una guarderÃa cerca de la universidad sacarÃa de muchos apuros a otras estudiantes. Antes de egresar, yo llevaba a mi hija a recibir clases. Mis amigas me la cuidaban y a los profesores les gustaba que la llevara, pero ni asà estaba tranquila".
Soledad Bermeo,
de 26 años, U. Católica
âLa seguridad de mi hija no la confÃo a nadie. Yo pago para que la cuiden. Llamo constantemente para saber si algo le falta. He escuchado tantas cosas que me da miedo de que otras personas la vigilen. Pero si otras personas lo necesitan, es una buena idea".
Andrea Hurtado,
de 19 años. U San Francisco
"Con una guarderÃa cerca de la Universidad me ahorrarÃa muchos inconvenientes, porque cuando llevo a mi guagua a la clase, fastidia y llora. Tengo que salir del aula para calmarlo porque los maestros se molestan. Pierdo el hilo de la materia y me atraso".
Diana Boada,
de 22 años, U. Central
"Las guarderÃas son un negocio lucrativo. Yo pago $100 mensuales,por una cerca de mi casa. Lo malo es que no se ajusta a mis necesidades. Solo atienden hasta las 16:00 y yo termino clases a las 17:30. Ahà es cuando empiezo a sufrir".
MarÃa Fernanda Echeverry,
de 27 años, Udla
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