Guayaquil. 07.03.95. "No demos un paso atrás desuniéndonos.
Necesitamos mantener esta unidad de los 11 millones de
ecuatorianos. Necesitamos no destruirnos internamente. Demos de
si el renunciamiento de pequeñeces y de diferencias. Busquemos el
engrandecimiento de la patria", dijo ayer el presidente de la
República, Sixto Durán Ballén, al presidir una multitudinaria
manifestación de respaldo al gobierno y a las Fuerzas Armadas por
su participación en el último conflicto bélico con el Perú.
El presidente presidió una enorme caravana de vehÃculos que
partió desde la base aérea Simón BolÃvar hasta la plaza del
Centenario, recibiendo la manifestación de respaldo de miles de
guayaquileños, apostados a lo largo de varias calles de la
ciudad, en particular en la 9 de Octubre.
En una tarima colocada en el parque del Centenario, donde se
ubicaron las principales autoridades de Estado, el presidente
improvisó un discurso donde manifestó que es necesario mantener
la unión para recuperar los legÃtimos derechos soberanos que
tiene el Ecuador en el rÃo Amazonas.
Si algo tenemos que agradecerle al vecino del sur, "es que
apareció algo que nos quitó a todos una venda de los ojos, algo
que significa, que hemos necesitado de una gran crisis para
encontrar esta unidad nacional. No la perdamos jamás", indicó.
Recalcó que "debemos hacer el máximo esfuerzo. !Sà señores!,
todos, a todo nivel, por mantener esta recuperación que hemos
hecho hoy, efectiva, de este nuevo Ecuador, de esta nueva
República".
CORTOS DE LA MARCHA
- Un ambiente de fiesta como ninguno otro. Alguien comentó que ni
para el 9 de Octubre (fecha aniversaria de la Independencia de
Guayaquil) hay tanto pueblo en el Boulevard.
- Y claro que habÃa tanta gente si llegaron delegaciones de todos
los cantones de la provincia del Guayas. HabÃa de Milagro,
Yaguachi, Balzar, Naranjito, etc. Sobre todo miembros de las
fuerzas de resistencia.
- No se podÃa dar un paso y el calor que sofocaba. Pero luego de
las 17h00 empezó al refrescar el ambiente una suave brisa que
hacÃa agitar las banderas.
- Elementos militares tuvieron que ingeniárselas para proteger el
paso del "Sixto-Móvil". Codazos y empujones estuvieron a la orden
del dÃa, hasta para los periodistas (para variar).
- El presidente Durán Ballén avanzaba lentamente acompañado de su
comitiva. Saludó a la gente que se dio cita para aplaudir su
paso, a quienes desde ventanas y balcones de los edificios daban
vivas a las Fuerzas Armadas y al jefe de Estado.
- Desde los edificios lanzaron papeles blancos picados y
serpentinas blancas en señal de paz. Las cabezas de los
asistentes blanqueaban, y no se diga las calles, que quedaron
listas para que Vachagnon realice por la noche una ardua tarea de
limpieza, empezando por las plumas de algunas gallinas
sacrificadas en el rito.
- Eran tantas las delegaciones participantes que Sixto estaba
hablando y muchas de ellas aún se encontraban en el Malecón Simón
BolÃvar esperando el momento para iniciar la marcha.
- Un helicóptero de la Fuerza Aérea daba vueltas a poca altura
por el lugar que se desplazaba el presidente de la República. Al
parecer por seguridad.
- El lÃder social cristiano Jaime Nebot se quedó con los churos
hechos. Junto a varios de sus dirigentes intentó colarse detrás
del vehÃculo presidencial, pero la orden militar era un NO
terminante. Incluso llevaban un jeep amarillo con la bandera de
las listas 6, pero se quedaron sin dar "ni un paso adelante".
- Heinz Moeller aprovechó la coyuntura para treparse en el
"Sixto-Móvil" y compartir los aplausos, junto con el presidente
de la Función Judicial, Miguel MacÃas. A Nebot no le agradó mucho
la situación, pues parece que está de por medio la candidatura
presidencial.
- Los aplausos se enfriaron un poco cuando se mencionó al
vicepresidente Alberto Dahik. Con unidad o sin ella, Guayaquil no
se olvida ciertos reajustes económicos, especialmente en la
gasolina.
- La venta de jugos y agua estuvo estupenda, decÃan numerosos
comerciantes. Los que vendÃan banderas patrias llegaron a pedir
hasta 20.000 sucres por una de gran tamaño. La mayorÃa se resignó
a las modestas de 1.000, que se ofrecÃan a voz en cuello. Es la
viveza criolla del pueblo.
TAMBIEN DIJO
El presidente Sixto Durán Ballén, dijo ayer que en este conflicto
el camino es largo, ya que apenas se ha cumplido la primera fase
que significará que los paÃses garantes y amigos, miren que se
cumpla con la necesaria desmovilización.
- En todo caso manifestó que es necesario que mantengamos el
derecho que tenemos a la solución de continuidad territorial
hasta el rÃo de Quito, el rÃo de las Amazonas.
- Ponderó la presencia del secretario general de la OEA, César
Gaviria, y de los garantes del protocolo, que respondieron de
inmediato, después de más de cuatro décadas de silencio quizás en
parte por no haber acudido a ellos como tales, "pues respondieron
positivamente".
- ¿De dónde nació aquella frase " ni un paso atrás" que hoy se ha
hecho un lema nacional? "Cuando los garantes nos plantearon al
gobierno, el que haya un retroceso de las lÃneas de los
respectivos paÃses en conflicto para que se produzca el cese al
fuego, yo dije: No, esta vez, dije no retrocederemos. No daremos
un paso atrás y no lo han logrado".
- "Tengo que citar nuevamente la actitud de un joven soldado que
me dijo:
Presidente no dé un paso atrás y en ese joven demos ese aplauso a
todos los valerosos soldados ecuatorianos.
- Siguen en posesión del Ecuador, Cóndor Mirador, Base Sur,
Tiwintza, Soldado Monge, Teniente Ortiz, Etza y todos aquellos
sitios que hoy son sÃmbolos de la gloria y del triunfo de
nuestras Fuerzas Armadas y del mantenimiento de la soberanÃa del
Ecuador.
- Conciudadanos: fueron 22 los documentos que debimos reconocer y
estudiar antes de llegar al famoso cese del fuego ratificado hoy
en Montevideo.
- En el tercero o cuarto borrador la noche del 30 de enero,
estuvo listo el Ecuador para el cese y firmamos el documento con
los garantes y solo faltaba que el Perú indicara el momento que
tuviera efectividad y nunca lo firmó y en algún momento nos dio
ese cese al fuego pero unilateral y no lo respetó o tenÃa tan
poco al mando de su tropa, que no le hicieron caso.
- Y en el aire nuestros aviadores disparaban a aviones enemigos y
en algún momento cuando algunos de los embajadores de algunos de
los paÃses amigos me recordaban que habÃamos derrocado cuatro
aviones y cinco helicópteros me dijeron: Âcaramba! esto no está
mal y eso que es para primer tiempo.
- Señores primer tiempo, segundo y tercer tiempo y los que
hubieren sido necesarios nuestras Fuerzas Armadas estaban listas
para ganar todos ellos, señaló.
- El presidente ponderó el esfuerzo y la colaboración de los
demás poderes del Estado, como el Congreso y la Corte Suprema de
Justicia, durante el conflicto, a tal punto que le levantó la
mano, tanto a Heinz Moeller como a Miguel MacÃas, quienes estaban
junto a él en la tarima, lo cual fue aplaudido por la multitud.
- Más adelante el presidente agradeció la labor del ministro de
Defensa, de los miembros del Comando Conjunto, asà como del
vicepresidente Alberto Dahik, para lo cual pidió al conglomerado
un aplauso, que fue reiteradamente respondido.
- Al final del discurso, el arzobispo de Guayaquil, monseñor Juan
Larrea, rezó una plegaria para que Dios nos ayude y que
permanezcamos unidos defendiendo la dignidad de la Patria, la
justicia y el Ecuador, luego de lo cual se lanzaron varias
palomas al cielo guayaquileño en señal de paz. (5A)
Necesitamos mantener esta unidad de los 11 millones de
ecuatorianos. Necesitamos no destruirnos internamente. Demos de
si el renunciamiento de pequeñeces y de diferencias. Busquemos el
engrandecimiento de la patria", dijo ayer el presidente de la
República, Sixto Durán Ballén, al presidir una multitudinaria
manifestación de respaldo al gobierno y a las Fuerzas Armadas por
su participación en el último conflicto bélico con el Perú.
El presidente presidió una enorme caravana de vehÃculos que
partió desde la base aérea Simón BolÃvar hasta la plaza del
Centenario, recibiendo la manifestación de respaldo de miles de
guayaquileños, apostados a lo largo de varias calles de la
ciudad, en particular en la 9 de Octubre.
En una tarima colocada en el parque del Centenario, donde se
ubicaron las principales autoridades de Estado, el presidente
improvisó un discurso donde manifestó que es necesario mantener
la unión para recuperar los legÃtimos derechos soberanos que
tiene el Ecuador en el rÃo Amazonas.
Si algo tenemos que agradecerle al vecino del sur, "es que
apareció algo que nos quitó a todos una venda de los ojos, algo
que significa, que hemos necesitado de una gran crisis para
encontrar esta unidad nacional. No la perdamos jamás", indicó.
Recalcó que "debemos hacer el máximo esfuerzo. !Sà señores!,
todos, a todo nivel, por mantener esta recuperación que hemos
hecho hoy, efectiva, de este nuevo Ecuador, de esta nueva
República".
CORTOS DE LA MARCHA
- Un ambiente de fiesta como ninguno otro. Alguien comentó que ni
para el 9 de Octubre (fecha aniversaria de la Independencia de
Guayaquil) hay tanto pueblo en el Boulevard.
- Y claro que habÃa tanta gente si llegaron delegaciones de todos
los cantones de la provincia del Guayas. HabÃa de Milagro,
Yaguachi, Balzar, Naranjito, etc. Sobre todo miembros de las
fuerzas de resistencia.
- No se podÃa dar un paso y el calor que sofocaba. Pero luego de
las 17h00 empezó al refrescar el ambiente una suave brisa que
hacÃa agitar las banderas.
- Elementos militares tuvieron que ingeniárselas para proteger el
paso del "Sixto-Móvil". Codazos y empujones estuvieron a la orden
del dÃa, hasta para los periodistas (para variar).
- El presidente Durán Ballén avanzaba lentamente acompañado de su
comitiva. Saludó a la gente que se dio cita para aplaudir su
paso, a quienes desde ventanas y balcones de los edificios daban
vivas a las Fuerzas Armadas y al jefe de Estado.
- Desde los edificios lanzaron papeles blancos picados y
serpentinas blancas en señal de paz. Las cabezas de los
asistentes blanqueaban, y no se diga las calles, que quedaron
listas para que Vachagnon realice por la noche una ardua tarea de
limpieza, empezando por las plumas de algunas gallinas
sacrificadas en el rito.
- Eran tantas las delegaciones participantes que Sixto estaba
hablando y muchas de ellas aún se encontraban en el Malecón Simón
BolÃvar esperando el momento para iniciar la marcha.
- Un helicóptero de la Fuerza Aérea daba vueltas a poca altura
por el lugar que se desplazaba el presidente de la República. Al
parecer por seguridad.
- El lÃder social cristiano Jaime Nebot se quedó con los churos
hechos. Junto a varios de sus dirigentes intentó colarse detrás
del vehÃculo presidencial, pero la orden militar era un NO
terminante. Incluso llevaban un jeep amarillo con la bandera de
las listas 6, pero se quedaron sin dar "ni un paso adelante".
- Heinz Moeller aprovechó la coyuntura para treparse en el
"Sixto-Móvil" y compartir los aplausos, junto con el presidente
de la Función Judicial, Miguel MacÃas. A Nebot no le agradó mucho
la situación, pues parece que está de por medio la candidatura
presidencial.
- Los aplausos se enfriaron un poco cuando se mencionó al
vicepresidente Alberto Dahik. Con unidad o sin ella, Guayaquil no
se olvida ciertos reajustes económicos, especialmente en la
gasolina.
- La venta de jugos y agua estuvo estupenda, decÃan numerosos
comerciantes. Los que vendÃan banderas patrias llegaron a pedir
hasta 20.000 sucres por una de gran tamaño. La mayorÃa se resignó
a las modestas de 1.000, que se ofrecÃan a voz en cuello. Es la
viveza criolla del pueblo.
TAMBIEN DIJO
El presidente Sixto Durán Ballén, dijo ayer que en este conflicto
el camino es largo, ya que apenas se ha cumplido la primera fase
que significará que los paÃses garantes y amigos, miren que se
cumpla con la necesaria desmovilización.
- En todo caso manifestó que es necesario que mantengamos el
derecho que tenemos a la solución de continuidad territorial
hasta el rÃo de Quito, el rÃo de las Amazonas.
- Ponderó la presencia del secretario general de la OEA, César
Gaviria, y de los garantes del protocolo, que respondieron de
inmediato, después de más de cuatro décadas de silencio quizás en
parte por no haber acudido a ellos como tales, "pues respondieron
positivamente".
- ¿De dónde nació aquella frase " ni un paso atrás" que hoy se ha
hecho un lema nacional? "Cuando los garantes nos plantearon al
gobierno, el que haya un retroceso de las lÃneas de los
respectivos paÃses en conflicto para que se produzca el cese al
fuego, yo dije: No, esta vez, dije no retrocederemos. No daremos
un paso atrás y no lo han logrado".
- "Tengo que citar nuevamente la actitud de un joven soldado que
me dijo:
Presidente no dé un paso atrás y en ese joven demos ese aplauso a
todos los valerosos soldados ecuatorianos.
- Siguen en posesión del Ecuador, Cóndor Mirador, Base Sur,
Tiwintza, Soldado Monge, Teniente Ortiz, Etza y todos aquellos
sitios que hoy son sÃmbolos de la gloria y del triunfo de
nuestras Fuerzas Armadas y del mantenimiento de la soberanÃa del
Ecuador.
- Conciudadanos: fueron 22 los documentos que debimos reconocer y
estudiar antes de llegar al famoso cese del fuego ratificado hoy
en Montevideo.
- En el tercero o cuarto borrador la noche del 30 de enero,
estuvo listo el Ecuador para el cese y firmamos el documento con
los garantes y solo faltaba que el Perú indicara el momento que
tuviera efectividad y nunca lo firmó y en algún momento nos dio
ese cese al fuego pero unilateral y no lo respetó o tenÃa tan
poco al mando de su tropa, que no le hicieron caso.
- Y en el aire nuestros aviadores disparaban a aviones enemigos y
en algún momento cuando algunos de los embajadores de algunos de
los paÃses amigos me recordaban que habÃamos derrocado cuatro
aviones y cinco helicópteros me dijeron: Âcaramba! esto no está
mal y eso que es para primer tiempo.
- Señores primer tiempo, segundo y tercer tiempo y los que
hubieren sido necesarios nuestras Fuerzas Armadas estaban listas
para ganar todos ellos, señaló.
- El presidente ponderó el esfuerzo y la colaboración de los
demás poderes del Estado, como el Congreso y la Corte Suprema de
Justicia, durante el conflicto, a tal punto que le levantó la
mano, tanto a Heinz Moeller como a Miguel MacÃas, quienes estaban
junto a él en la tarima, lo cual fue aplaudido por la multitud.
- Más adelante el presidente agradeció la labor del ministro de
Defensa, de los miembros del Comando Conjunto, asà como del
vicepresidente Alberto Dahik, para lo cual pidió al conglomerado
un aplauso, que fue reiteradamente respondido.
- Al final del discurso, el arzobispo de Guayaquil, monseñor Juan
Larrea, rezó una plegaria para que Dios nos ayude y que
permanezcamos unidos defendiendo la dignidad de la Patria, la
justicia y el Ecuador, luego de lo cual se lanzaron varias
palomas al cielo guayaquileño en señal de paz. (5A)
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