Quito. 28.07.95. Ecuador y Perú no podrán iniciar las
negociaciones para la solución definitiva del problema limÃtrofe
sin que exista el pleno restablecimiento del clima de distensión
y amistad entre Ecuador y Perú.
De esa forma, fuentes de la CancillerÃa salieron al paso de
ciertas informaciones de prensa que ayer daban cuenta que una vez
definida el área de desmilitarización entre los dos paÃses, solo
resta por avanzar hacia la "demarcación" de la frontera.
Las fuentes explicaron a HOY que la solución definitiva del viejo
problema territorial se la alcanzará al cabo de un largo proceso
de negociaciones cuya duración no es posible determinar en las
actuales circunstancias, "puede durar meses, incluso años",
dijeron.
Para ello se requiere de la voluntad polÃtica de los dos
gobiernos y, al menos de lo que se conoce por la prensa, el
presidente peruano Alberto Fujimori ha dejado en claro sus
intenciones de no negociar la solución definitiva mientras dure
el perÃodo de su actual homólogo Sixto Durán Ballén, "aún asÃ
algo se puede avanzar", anotaron.
"Indudablemente el acuerdo sobre la zona desmilitarizada
constituye un avance significativo en el proceso de paz",
destacaron las fuentes, pero aún hace falta -dijeron- recorrer
buena parte del camino antes de iniciar las conversaciones que
tienen que ver con el tema de fondo o la "solución a los impases
subsistentes", como consta en el artÃculo 6+ de la Declaración de
Itamaraty.
AsÃ, antes de iniciar conversaciones con el propósito de
solucionar los "impases subsistentes" ambos paÃses tendrán que
restablecer plenamente el clima de distensión, agregaron las
fuentes consultadas.
Además, la Declaración de Itamaraty señala claramente que las
conversaciones se iniciarán "tan pronto se cumplan los puntos
anteriores y se restablezca un clima de distensión y amistad
entre los dos paÃses".
Por consiguiente, para el restablecimiento del clima de
distensión, hace falta la reapertura bilateral de la frontera
común, el retiro de las minas aún diseminadas en un sector
fronterizo, la llegada del embajador peruano (Hugo Palma) que
cuenta con el beneplácito del gobierno de Ecuador, el
establecimiento de las comisiones de vecindad, entre otros
aspectos inherentes a la relación bilateral.
Al mismo tiempo, los paÃses garantes tendrán que definir
procedimientos que aseguren la estabilidad de lo que se ha
logrado en el proceso de paz, pues "se ha establecido la zona
desmilitarizada pero hay que cumplirla permanentemente", porque
de lo contrario siempre habrá el peligro de que las partes
reanuden los enfrentamientos, concluyeron las fuentes.
En Brasilia se debe solucionar lo pendiente
"En último caso solo decide la voluntad de las partes" fue el
comentario que hicieron funcionarios de CancillerÃa al comentar
la decisión de los garantes de dar paso a la negociación directa
entre Ecuador y Perú para la definición de la zona
desmilitarizada.
El acuerdo de desmilitarización, permitirá que en las próximas
conversaciones de paz a efectuarse en Brasilia sean retomados los
otros aspectos pendientes de la agenda, referidos al
establecimiento de mecanismos para la normalización de las
relaciones entre ambos paÃses, explicaron a HOY funcionarios de
la CancillerÃa.
Muchos escollos han sido superados desde el 17 de febrero en que
los vicecancilleres de Ecuador y Perú, conjuntamente con los
viceministros de Relaciones Exteriores de los paÃses garantes,
firmaron el Acuerdo de Itamaraty hasta el 25 de julio en que se
acordó la zona desmilitarizada.
En un comienzo hubo dificultades para el establecimiento de la
MOMEP en los alrededores del área del conflicto bélico. La
primera misión de avanzada, presidida por Ariel Pereira da
Fonseca, no pudo cumplir sus objetivos debido a la continuación
de los combates.
Recién el 12 de marzo, luego de la aprobación de los
procedimientos, pudo establecerse la misión definitiva que llegó
a Patuca bajo el mando del general Cándido Vargas de Freire, que
permaneció en el paÃs hasta el 7 de junio en que fue reemplazado
por Francisco Pamplona.
Con la supervisión de la MOMEP se cumplió el cese de fuego, la
extracción de fuerzas, separación de tropas y el retiro a las
bases de Coangos (Ecuador) y PV1 (Perú), establecidos en la
Declaración de Paz.
A finales de mayo, la MOMEP recomendó a los gobiernos de los dos
paÃses una área desmilitarizada, que no fue aceptada por el
Ecuador debido a la inclusión del puesto de Banderas que no fue
parte del escenario bélico.
Las conversaciones de Itamaraty se reanudaron en junio, pero se
suspendieron sin que las partes lleguen a un acuerdo sobre la
zona desmilitarizada.
Un mes después el Ecuador entregó una contrapropuesta que fue
estudiada por el Consejo de Defensa Nacional del Perú, en la que
hizo "pequeñas modificaciones", según reseñó la prensa de ese
paÃs.
Sin embargo, el acuerdo llegó pocos dÃas después, luego de una
advertencia de los garantes de que no reanudarÃan las
conversaciones de paz sin el acuerdo directo entre las partes.
REACCIONES EN EL ECUADOR
Reacciones positivas, aunque también exhortativas, se generaron
en esta ciudad, en torno al régimen a establecerse desde el
primero de agosto en la zona desmilitarizada aceptada por Ecuador
y Perú.
El embajador del Ecuador en Washington, Estados Unidos de
Norteamérica, Edgar Terán, dijo que el acuerdo "significa un
avance en el proceso de pacificación que tiene varios pasos,
según el acuerdo de Itamaraty".
Uno de los pasos importantes era determinar una zona
desmilitarizada. Otra parte muy importante del proceso son las
medidas de confianza que tiene que ir tomando por parte de los
dos gobiernos, acotó.
Dijo que la fase final del proceso es el comienzo de una
negociación que llegue a la solución final del conflicto
territorial.
Finalmente manifestó que dentro de poco está prevista una reunión
en Brasilia, donde probablemente se estudiarán algunos detalles
adicionales sobre un manual de procedimiento, sobre algunos
aspectos accesorios de la cuestión, y quizá en esa reunión de
cancilleres enfocarán los pasos iniciales hacia la solución
final.
Alvarez
De su lado, el ex-ministro de Gobierno, Vladimiro Alvarez Grau ,
dijo que la fijación de una zona libre de la presencia de
elementos militares evita la posibilidad de roces, incidentes,
que pueden constituir elementos perturbadores en el camino de
búsqueda de una paz definitiva, a la que aspiran todos los
ecuatorianos, no obstante, rechaza que ésta sea una solución de
fondo pacÃfica.
"El acuerdo al que se ha llegado es un instrumento para evitar en
el futuro enfrentamientos inútiles, tal como lo han señalado los
garantes, que reconocen que en el pasado no cumplieron a
cabalidad su misión. Se limitaron a expectar lo que ocurrÃa entre
Ecuador y Perú", señaló.
Precisó además que se busca la creación de un clima propicio para
que ambos paÃses dialoguen hasta encontrar una solución
definitiva, lo que difiere con la posición actual de los garantes
que han tomado conciencia de su real responsabilidad y por lo
tanto, están tomando acciones adecuadas para que las partes
logren un entendimiento.
Sobre la suspensión del viaje de Sixto a Lima, Alvarez Grau,
enfatizó que el diálogo que debe producirse entre el mandatario
peruano y ecuatoriano debe ser en reuniones convocadas para el
efecto y no en el marco de eventos netamente protocolarios.
Avanzar firmes y rápido
El sacerdote, José Gómez Izquierdo, califica de positivo el
acuerdo entre ambas naciones, porque representa un paso muy
importante, relievando que en tal sentido los ecuatorianos no
debemos olvidar que el camino para la paz es largo.
"Durante la guerra se dijo que no habÃa que dar un paso atrás,
luego de la misma, habÃa que dar 1.000 pasos adelante con toda
velocidad y eso es lo que debemos hacer", exclamó.
REACCIONES EN LIMA
El acuerdo de desmilitarización de la frontera
ecuatoriana-peruana dado a conocer ayer es un "paso
importantÃsimo para la pacificación definitiva de la zona en
litigio, coinciden aquà observadores y expertos en el tema.
El acuerdo se da a escasas 48 horas de que el presidente Fujimori
reasuma la presidencia de la República.
"Ha sido un buen regalo de Fiestas Patrias", coinciden en señalar
varios diputados sobre el acuerdo , confirmado, ayer, en la
clausura de la reunión de Ministros de Defensa de América,
celebrada en la ciudad de Willamsburg (Estados Unidos).
El congresista Jorge Figueroa Vizcarra señalaba, en la primera
reacción oficial al respecto, que el acuerdo "constituye un acto
trascendental en la vida de ambos paÃses, ya que al mismo tiempo
los compromete en el proceso de desarrollo económico y social que
vive Latinoamérica".
Por su parte, el embajador Gonzalo Fernández, presidente de la
Sociedad Peruana de Derecho Internacional, tras reconocer el
"importante paso dado por ambos paÃses", indicó que la siguiente
etapa deberÃa ser el "barrido, bajo la supervisión de los paÃses
garantes, de las mismas dispersas en la frontera".
El acuerdo de definición de la zona desmilitarizada se alcanza
tras duros tiras y aflojas en la reunión de vicecancilleres de
ambos paÃses celebrada en junio en Brasilia, y que tuvo que
suspenderse al llegar a un punto muerto.
El siguiente paso para llegar a una solución definitiva del
conflicto es conseguir la separación de fuerzas.
Se ignora, según fuentes peruanas, cuando comenzarán estas
reuniones entre los Gobiernos de Lima y Quito.
REACCIONES EN BRASILIA
El conflicto fronterizo entre Ecuador y Perú ha vuelto al punto
de partida, luego de unas negociaciones de cinco meses tras el
alto el fuego, que puso fin a otras tantas semanas de combates
que dejaron un centenar de muertos.
"Hemos terminado con el conflicto armado", dijo el embajador de
Perú en Brasilia, Alejandro Gordillo, y destacó que a partir de
ahora deberá buscarse la solución al problema de fondo, que es la
delimitación de definitiva de las fronteras.
"Es una demostración de nuestra voluntad polÃtica para
entendernos", dijo el embajador de Ecuador, César Valdivieso,
durante el anuncio oficial del acuerdo hecho el miércoles en el
Palacio de Itamaraty, sede de la cancillerÃa brasileña. (Diario
HOY) (EFE) (3A)
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Publicado el 28/Julio/1995 | 00:00