Guayaquil. 23 mar 99. Hace casi 5 meses, al prever lo que era
la crisis que se le venÃa al Ecuador, y que en aquel momento
todavÃa podÃa evitarse, Diario EL UNIVERSO publicó un extenso
análisis elaborado por mÃ, que contenÃa una propuesta de
solución para la ya entonces grave situación económica del
paÃs.
D icha propuesta se centraba en los siguientes puntos: 1.- El
ir a un sistema de convertibilidad de la moneda, es decir una
caja de conversión. 2.- El producir un programa de reforma
fiscal y de aumento de los ingresos del Estado. 3.- El aplicar
un programa irreversible y firme de privatizaciones y de
reforma del Estado. 4.- El emitir bonos especiales de
privatizaciones y de consolidación financiera.
Como subproducto de esa propuesta, debÃa obtenerse la
refinanciación del sector productivo, y el saneamiento y mejor
control del sistema financiero.
Al final de aquel artÃculo está escrito: "Lo peor de una
crisis no es su existencia sino su ingobernabilidad. Estamos a
tiempo de controlarla, pero no podemos esperar para actuar".
El paÃs lamentablemente no actuó; más bien esperó, y la
situación ha adquirido hoy esas caracterÃsticas de
ingobernabilidad, que fueron predichas en aquella publicación
del 28 de octubre.
Más tarde, la revista Vistazo tuvo la bondad de pedirme una
opinión, publicada en la edición de la primera quincena de
diciembre, sobre las perspectivas de la economÃa ecuatoriana
para 1999. Advertà en esa publicación que todos los factores,
tanto internos cuanto externos, eran negativos para el paÃs, y
entre otras cosas, que habrÃa una crisis brasileña por efecto
de su deuda interna, más que la externa, y que eso agravarÃa
el panorama para toda la región latinoamericana.
Lamentablemente también, esas predicciones se han cumplido.
Sin embargo, a pesar de que la crisis ha llegado a niveles que
muy pocos anticipaban, y que, lamentablemente, sea por las
pérfidas presiones y chantajes a los cuales son sometidos los
gobiernos en el paÃs, sea por errores u omisiones propios del
actual régimen, no se ha hecho lo que se debÃa de hacer; a
pesar de que la gran mayorÃa de compatriotas siente que no hay
ya salida, escribo nuevamente al paÃs una propuesta, en la
esperanza de que el Ecuador vea que definitivamente SÃ hay
alternativas, sà es posible generar ideas nuevas y que sÃ
podemos salir adelante sin perder la esperanza en el paÃs.
2.- Programa y no medidas
Es esencial comprender que el paÃs no va a salir adelante
tomando "medidas" económicas, ni atendiendo los pedidos de los
grupos de presión que buscan única y exclusivamente su rédito
polÃtico.
En meses anteriores, en los artÃculos que he citado, tuve la
oportunidad de explicar que en el Ecuador de hoy coexisten
todos los factores negativos que en un momento dado podÃan
darse: un sector financiero sustancialmente golpeado; un
sector productivo estancado y gravemente afectado en su
liquidez, en su patrimonio y en su motivación para invertir;
un sector público obeso y con un déficit fiscal sumamente
grande; un déficit en la balanza comercial que no lo habÃamos
tenido en décadas con el consecuente déficit, en proporciones
alarmantes, en la cuenta corriente de la balanza de pagos; un
precio del petróleo bajo, y un entorno internacional nada
favorable.
Todo esto por supuesto, exacerbado por un sistema polÃtico que
en su momento denuncié, que vuelve al paÃs ingobernable y que
hoy ha puesto nuevamente por su voracidad, en grave peligro a
la supervivencia misma de la nación.
Ante estas realidades, no son unas simples medidas, sino un
audaz e imaginativo programa, coherente y completo, lleno de
creatividad, entusiasmo y visión, lo que puede darle esperanza
y salida al Ecuador. Un programa que se centre en las
capacidades del hombre ecuatoriano, y en las realidades del
mundo actual. Un programa que transmita fe en el rumbo que se
toma en el paÃs, no duda y desconfianza; un programa realmente
valiente y reformador, que nos ponga en la mira del mundo por
nuestra creatividad y esfuerzo, y que nos llene a todos de
optimismo.
En las actuales circunstancias del Ecuador no se trata de
cerrar una brecha fiscal, o de salvar a tales o cuales bancos,
o de dar un alivio a tal sector productivo. Se trata de un
renacer, de un "borra y va de nuevo", de un programa integral
que haga ver claramente a la ciudadanÃa y al mundo que se
atacan a fondo los tres problemas esenciales: la debilidad del
sistema financiero; la crisis de los sectores productivos, y
el excesivo tamaño e ineficiencia del Estado junto a su enorme
déficit.
En este sentido es esencial mencionar que los acuerdos
polÃticos a los cuales se han llegado en los últimos dÃas,
entendibles desde la perspectiva de la crisis de supervivencia
del Gobierno que se trató de sofocar, son sin embargo,
inentendibles a la luz de las reformas que el paÃs
verdaderamente necesita.
El garantizar mediante estos acuerdos un temporal parche
fiscal, postergando, e incluso sepultando las indispensables
privatizaciones, reducciones del tamaño del Estado, y
eliminación de privilegios y feudos de poder dentro del sector
público, terminará siendo un remedio peor que la enfermedad, y
llevará en pocos meses a la sociedad ecuatoriana a un estado
más doloroso que el actual.
3.- Los elementos del Programa
Estos son los pasos que en mi sincera opinión, si se toman con
decisión, fe y energÃa, y se los transmite con convicción a la
sociedad, crearán fuerzas extraordinarias de recuperación de
la república, y en menos tiempo de lo que muchos imaginan,
harÃan que el paÃs encuentre la senda del crecimiento y el
progreso:
- El establecimiento de una caja de conversión
- Cierre de la brecha fiscal: más allá de una reforma fiscal.
La revolución de los tributos.
- La atracción de capitales extranjeros atados a las
privatizaciones, y la creación del fondo de reconversión de la
economÃa nacional mediante la utilización de los Par bonds y
Discount bonds.
- Los nuevos enclaves de desarrollo: las "zonas francas
jurÃdicas".
- Los nuevos controles bancarios y el fortalecimiento forzoso
de la banca.
- Paquete financiero de reconstrucción social.
4.- Descripción de los elementos
4.1 La caja de conversión
Sostengo hoy, como lo hice hace ya 5 meses, y que lamento no
se haya realizado a tiempo, que el Ecuador no tiene otra
alternativa que ir a una caja de conversión.
Es tan grave el daño hecho a la credibilidad de nuestra
moneda, es tan irreversible el deterioro a la confianza en los
activos en moneda nacional, es tan obvio que todo el que puede
trata de atarse al dólar, que no hay ya otro camino que
establecer un sistema en el cual los agentes económicos estén
absolutamente seguros que no serán "estafados" por una gran
inflación o una gran devaluación, o por la congelación de sus
activos financieros. Más aún, lo que vendrá en el futuro
cercano hará todavÃa más evidente la necesidad de la caja de
conversación.
Si no logramos que la confianza retorne, nada hará posible que
la tasa de interés real baje, y si eso no se logra, estamos
reconfirmando la sentencia de muerte a los sectores
productivos y a la banca, por la imposibilidad de aquellos de
cubrir sus obligaciones para con ésta.
Si no se altera fundamentalmente el sistema monetario y
cambiario, todo lo demás será un esfuerzo inútil. Es de la
existencia de una nueva moneda, es de la recuperación de la
elemental confianza en el medio de pago de la economÃa, que
depende el iniciar con pie sólido el camino de la
recuperación.
4.2 Cierre de la brecha fiscal y revolución de los tributos.
Cualquiera o cualesquiera sean las medidas fiscales que se
adopten, si estas no cierran convincentemente la brecha, y si
paralelamente no se reduce el tamaño del Estado, difÃcilmente
producirán el efecto de devolver la confianza al paÃs. Muchas
alternativas existen por supuesto para generar ingresos.
Ahora bien, en la situación que está el Ecuador, es el momento
de tener valentÃa y ser audaces. Es la hora de ir a una
revolución tributaria, que reconozca que uno de los problemas
del mundo contemporáneo es la ilegitimidad del sistema
tributario, y que ponga al Ecuador a la vanguardia de una
transformación.
Pensemos no en una subida del IVA sino en bajarlo a 5% a todo
lo ancho, sin excepciones.
El establecimiento de un arancel a las importaciones de 5% a
todos los productos, sin diferenciar entre materia prima,
producto intermedio o maquinaria, para garantizar protecciones
efectivas iguales a las nominales y la eliminación del
impuesto a la renta.
El impuesto a la renta es antihistórico e injusto. Castiga el
talento, la capacidad y la responsabilidad, y premia a la
ineficiencia y la irresponsabilidad.
Sobre este tema de la ilegitimidad tributaria he estado
disertando en varios paÃses, y el dÃa jueves 25 de marzo, lo
haré en el Instituto Tecnológico de Monterrey. Este análisis
no pretende explicar en detalle este tema, sin embargo, para
efectos de que la ciudadanÃa comprenda uno de los muchos
elementos que me llevan a concluir en la necesidad de una
revolución y no reforma tributaria, permÃtaseme ilustrar un
ejemplo:
Comparemos el caso de dos empresas. La una actúa
responsablemente, sin exceso de endeudamiento, con cuidado en
sus costos, con eficiencia en la producción. La otra hace todo
lo contrario. Obviamente la primera genera utilidades, la
segunda pierde dinero o en el mejor de los casos no gana. La
empresa seria que genera utilidades es luego castigada por el
Estado, y se le cobra impuestos, por haber sido responsable
con los recursos que le ha entregado la sociedad. La otra es
premiada sin que el Estado le cobre por su irresponsabilidad
en el manejo de los recursos que le ha entregado la sociedad.
Los impuestos substitutivos, que permitirÃan justicia
redistributiva, la no evasión y los estÃmulos correctos a la
producción serÃan los siguientes:
- A los mts. cuadrados de uso residencial, tanto en terreno
cuanto en construcción. Obviamente este impuesto debe ser
fuertemente progresivo.
- Impuesto al consumo eléctrico doméstico. Este impuesto debe
ser igualmente progresivo, y debe cuidar a los sectores más
populares con exoneraciones al bajo consumo.
- Al uso de combustibles.
- Un impuesto a los pasivos de las empresas, no a los activos.
El impuesto a los pasivos (exceptuando patrimonio) es
precisamente para estimular a la capitalización y la inversión
en activos, y para cobrarle a los empresarios un "derecho"
sobre los recursos que la sociedad les entrega para que los
hagan producir.
- Un impuesto porcentual sobre las ventas como "derecho de
operación". Este impuesto las empresas lo pagarÃan como
contrapartida a la opción que les da la sociedad para realizar
sus actividades.
- Un redefinido y lógico impuesto a las transacciones.
- Impuesto a la circulación de vehÃculos, progresivo respecto
a costo y cilindraje.
- Impuestos especÃficos a elementos contaminantes y a las
actividades que tienen un costo sobre la ecologÃa.
Esta revolución eliminarÃa la corrupción y la evasión,
ahorrarÃa todo el costo de la actual maquinaria de cobro de
tributos, que todo el paÃs conoce que está corrupta en su gran
mayorÃa.
La contrapartida a esta simplificación debe ser la
transformación de la evasión en delito penal.
Se dirá que ningún paÃs ha aplicado esto. Tampoco paÃs alguno
del mundo aplicó el sumamente exitoso modelo cambiario que el
Ecuador implantó en 1992. Sin embargo, fue ese modelo un
elemento esencial del programa económico que todo el paÃs
reconoce como exitoso entre 1992 y 1995.
No debemos tener miedo a innovar y ser creativos. La situación
del Ecuador está para las grandes transformaciones, no para
los parches, o para medidas parciales.
Me permito aquà hacer una explicación, de la diferencia de una
medida y un programa.
El impuesto a las transacciones financieras, que fue propuesto
por mi persona como parte de un programa y no como medida
aislada en 1995 fue incorrectamente aplicado, en un momento
inadecuado.
No se podÃa establecer ese impuesto en circunstancias en las
cuales habÃa claramente una caÃda de la demanda de dinero. De
hecho, parte importantÃsima del grave problema de la banca en
el momento actual, es que ese impuesto cuando se lo aplicó
hizo que la gente se pasara de depósitos monetarios a billetes
y a dólares para evitar el pago del impuesto, produciendo una
iliquidez en la banca que le fue un golpe muy crÃtico.
Si se va a una caja de convertibilidad, es lógico esperar un
aumento de la demanda de dinero, ahà sà es momento para
establecer ese impuesto en porcentajes adecuados y con
modificaciones que serÃan necesarias. No se lo podÃa aplicar
en forma aislada como se lo hizo en meses anteriores.
Este ejemplo es clave para entender que el paÃs no puede ir a
medidas aisladas, sino a un programa total de reconversión de
la economÃa nacional.
Los impuestos aquà planteados necesitan de un subsidio al
transporte público como complemento.
Las clases populares serÃan las menos afectadas por estos
impuestos. La clase media tendrÃa la ventaja de la eliminación
del impuesto a la renta y de la baja en el IVA y aranceles,
que compensarÃa los otros nuevos impuestos. Sin embargo, la
clase media asalariada ya no estarÃa en desventaja sobre la no
asalariada. Las clases más pudientes son las que utilizan en
forma más intensiva aquellos bienes y servicios más gravados,
y por lo tanto serÃan los que más tributarÃan.
4.3 Creación del Fondo de Reconversión de la economÃa
Ecuatoriana.
La utilización imaginativa de la deuda externa para
transformarla en capital, para agilizar las privatizaciones,
para darle alivio a la caja fiscal y para fortalecer a la
banca y promover la recuperación económica y la inversión
extranjera, es un tema también esencial para el renacer de
nuestra debilitada economÃa.
La reingenierÃa de la deuda, de la cual se ha hablado en los
últimos tiempos, es un paso muy acertado, pero no recomprando
la deuda. De hecho, anunciar una recompra es un error, ya que
produce un aumento de precio, disminuyendo el efecto que el
paÃs persigue, esto es, beneficiarse el precio bajo de la
deuda.
¿Cómo funcionarÃa este fondo?
Para entenderlo es necesario que recordemos que la deuda
externa ecuatoriana tiene entre otros papeles, los llamados
"Par Bonds" (PB) y "Discount Bonds" (DB). Estos papeles tienen
la caracterÃstica de generar pagos al portador de los mismos
de dos fuentes: 1.- Un "zero coupon bond" (ZC) del tesoro de
los Estados Unidos que garantiza el capital. 2.- Un flujo de
pagos que el Ecuador debe hacer durante la vida del bono.
Es posible hacer lo que se llama un "strip" del bono, es
decir, reconocer que las dos fuentes de ingresos pueden
separarse.
Conversando con los bancos acreedores, mostrando un programa
visionario y reformador, se conformarÃa la Corporación de
Reconversión de la economÃa del Ecuador (CR). Dicha CR,
avalada por un grupo de bancos internacionales, y por lo tanto
totalmente creÃble, recibirÃa los PB ó DB, y emitirÃa a cambio
certificados o participaciones. Al entregar el tenedor del PB
o del DB el papel a la CR, esta le garantizarÃa al tenedor que
conserva su derecho a cobrar al vencimiento del PB o del DB
original (los cuales quedarÃan en custodia de la CR) el valor
del ZC del tesoro americano al cual el PB o DB original dan
derecho. Empero, el tenedor original, al entregar esos PB o DB
a la CR, y recibir las participaciones, renunciarÃa al flujo
de pagos que sobre los PB o DB el Ecuador tiene que hacer.
¿Por qué es un excelente momento para hacer esto? Porque al
precio que están los DB o PB en el mercado, dado el hecho de
que estos tienen el capital colateralizado por los ZC, su
rendimiento garantizado, aun en el caso de que el Ecuador no
pague nada nunca, serÃa del 3% al año.
Es, por lo tanto, un buen momento para que los inversionistas
pongan sus papeles en la CR, ya que tienen garantizado el 3% y
no perderÃan dinero si hoy compran deuda del paÃs.
¿Para qué servirÃan las participaciones emitidas por la CR?
Para pagar al Estado el valor de las empresas privatizadas. La
reingenierÃa de la deuda consiste en fijar el precio de esas
participaciones a cambio del no pago del flujo que sobre los
PB o DB el Ecuador tiene que hacer.
Adicionalmente a esto, los certificados servirÃan también para
pagarle al Banco Central del Ecuador, deudas que las entidades
del sistema financiero hubiesen contraÃdo con el instituto
emisor como producto de la crisis, y ser asà un mecanismo de
capitalización del sistema financiero.
En otras palabras, los nuevos instrumentos financieros
emitidos por la CR servirÃan para comprar empresas del Estado
y bancos que estén en manos de la AGD o del BCE.
Este proceso requiere de una ley. Es mi fuerte convicción que
el Ecuador al utilizar esta idea podrÃa dar un paso más, y es
permitir que el comprador de las empresas del Estado, a través
de este mecanismo, escoja la jurisdicción a la cual se somete
la nueva empresa.
Para cuando los que siempre se resisten a los cambios, y se
escandalizan con las grandes transformaciones, se vuelvan
detractores de esta idea de antemano respondo: La deuda
externa ecuatoriana, que por su monto e implicaciones en la
vida del Ecuador es más grande e importante que cualquier
privatización, siempre se ha renegociado sometiendo cualquier
diferendo a los tribunales extranjeros.
El Ecuador tendrÃa que aceptar el efecto vinculante de las
resoluciones de los tribunales en los cuales se realicen
demandas que tengan que ver con las empresas privadas y que
sean tribunales de jurisdicción no ecuatoriana.
¿Qué ofrece el paÃs con esto al mundo?
. Una muy interesante opción de usar la deuda.
. Una seguridad cambiaria con el nuevo sistema de
convertibilidad, es decir, seguridad económica.
. Una seguridad jurÃdica que el paÃs no la puede ofrecer por
su deficiente sistema judicial.
Esta revolución nos pondrÃa en el mapa, nos harÃa visibles,
apareciendo como deudores responsables buscando solucionar en
una forma nueva el problema de la deuda, y haciendo los
cambios que la sociedad y el mundo demandan.
4.4 Zonas francas jurÃdicas
El concepto tradicional de zona franca tiene que ver con
privilegios tributarios. Empresas dedicadas generalmente a
exportación, con aporte de capital extranjero, son
"calificadas" y gozan de exoneraciones tributarias.
Pensemos en un enclave mucho más moderno y reformador.
Mediante los cambios legales necesarios, hagamos que la
inversión extranjera dedicada a la exportación goce de los
siguientes privilegios.
. Que pueda realizar sus contratos en la moneda que desee (aun
después de la aplicación de la caja de conversión, por ejemplo
en euros o yenes).
. Que pueda tener contratos laborales fuera del código de
trabajo del Ecuador.
. Que pueda someterse a la jurisdicción que escoja.
. Todos los tributos que estas actividades generen al Estado,
podrán cancelarse con los certificados o participaciones
emitidos por la CR.
Para los que seguramente se opondrán a esta idea y para que el
paÃs valore lo que esto significa reflexiono sobre lo
siguiente: ¿Cuánta gente se ha ido del paÃs a someterse a otra
jurisdicción, a otras leyes, para conseguir un trabajo?
¿Cuánta gente está hoy dispuesta a irse a cambio de un
trabajo?
4.5 Nuevos controles bancarios y fortalecimiento
forzoso de la banca. Me permito insistir en la necesidad de
que el control y supervigilancia de los bancos lleve a
permitir que el destino de los pasivos de los bancos no sea de
libre disposición de estas entidades, sino que esté regulado
por las autoridades. Asà por ejemplo, los depósitos de ahorro
podrÃan invertirse en bonos del Banco Central o papeles
equivalentes, los depósitos de pólizas de hasta cierto monto
en cierto tipo de instrumentos financieros, los depósitos de
pólizas de mayor valor en otro tipo de instrumentos y asÃ
sucesivamente. Esto harÃa mucho más racional y seguro el uso
de los recursos por parte de la banca, y ayudarÃa a los
depositantes a medir su riesgo en una manera más clara.
Los lÃmites de capital más altos, junto con el uso de los
certificados de la CR para capitalización de la banca son el
otro elemento que, junto al anterior, pueden constituir la
base del programa de reconversión bancaria que el paÃs
necesita con mayor urgencia que cualquier otra reforma
estructural.
4.6 Un paquete financiero de reconstrucción social
Un programa asà de innovador, merecerÃa el apoyo de las
organizaciones internacionales. A cambio de estas reformas el
paÃs podrÃa negociar un apoyo financiero de los organismos
multilaterales para reforzar todos los programas sociales, que
es lo que un gobierno debe hacer, y no dedicarse a ser
empresario.
Este programa tiene que ser igualmente innovador, planteando
nuevas formas de polÃtica social, en las cuales las
asociaciones intermedias tengan mayor capacidad de gestión,
apoyadas por el Estado.
Un ejemplo de esto es el programa de entregar las escuelas del
Estado a las juntas de padres de familia, siendo el Estado
quien da los fondos, descentralizando la administración. Ideas
equivalentes pueden darse en muchas otras áreas de la polÃtica
social.
5.- La trampa de la "limitación polÃtica".
El paÃs ve hoy con claridad lo que el sistema polÃtico de
chantajes y de intereses personales y partidistas puede hacer
en detrimento de la sociedad. Por ello tomé en su momento la
decisión de denunciarlo, viendo que las reformas económicas
exitosas que se habÃan logrado entre 1992 y 1995 iban a
perderse, como lamentablemente hoy se han perdido, ante el
freno a la reforma del Estado y a las grandes
transformaciones, que los partidos polÃticos y sectores
interesados imponÃan sobre la sociedad.
Es triste ver que nuevamente se dan esos acuerdos. Nuevamente
el juego polÃtico y el chantaje de unos y las exigencias de
otros asfixian a la república.
Nada va a lograrse con parches fiscales. Nada va a lograrse
con medidas temporales. El Ecuador de hoy necesita un renacer,
una estructura económica nueva, libre, sin las amarras que han
asfixiado por tanto tiempo al paÃs, y que cuando algunos hemos
tratado de romperlas, hemos sido difamados y atacados por
quienes se benefician del "status-quo".
El ir con un programa a medias, el no ir a fondo, a una
cirugÃa radical, el no hacer todo lo que hay que hacer y no
solamente los pedacitos o migajas que los intereses polÃticos
permiten, será firmar una sentencia de muerte sobre la Nación.
(Texto tomado de El Universo)