El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, desestimó las medidas cautelaresde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y avaló la destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
El diario El Tiempo informó que ayer Santos firmó el decreto por el cual el exguerrillero quedó fuera de esa función y ejecutó así el falló que emitió el procurador general, Alejandro Ordóñez, que destituyó e inhabilitó políticamente por 15 años a Petro.
Al anunciar ´su decisión, Santos dijo: "Se debía cumplir con la Constitución y las leyes y hay que defender las instituciones. Solicitamos que al alcalde Petro se le defiendan sus derechos. Así hemos procedido. En este caso, la justicia colombiana no solo ha actuado sino que lo ha hecho de manera eficaz y oportuna.
La destitución dictada por Ordoñez responsabilizó a Petro de tres faltas graves al cambiar de un esquema privado a uno público el sistema de recolección de basura de la capital colombiana.
Según el mismo diario, el decreto se conoció cuando Petro lideraba una concentración en la Plaza de Bolívar. Es la segunda vez consecutiva que Bogotá se queda sin alcalde. En los últimos seis años ha tenido tres: Samuel Moreno, destituido por el carrusel de la contratación; Clara López y ahora Gustavo Petro.
Arranca ahora una puja por el control del Palacio Liévano.
Pero antes, para evitar un vacío de poder, el presidente Santos debe encargar el puesto. Suena con fuerza su ministro de Trabajo, Rafael Pardo. (Red.HOY)