En la frontera con Ecuador
En la localidad colombiana de Tumaco, uno de los epicentros del narcotráfico con 5 000 hectáreas de coca, resurgen las plantaciones de palma de aceite tras años de plagas, violencia y una grave crisis económica.
La Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) tiene sus ojos en este pueblo, donde la debacle de los productores comenzó en 2004 a causa de la llamada Pudrición del Cogollo.
Esa plaga afectó 35 000 hectáreas de palma de aceite, la materia prima del biodiesel, de las cuales 17 000 pertenecían a pequeños y medianos productores. Causó pérdidas por $200 millones. Años después, en 2009, el cauce del río Mira se desbordó y también afectó los cultivos: 3o mil damnificados.
La recuperación de la palmicultura ha sido posible gracias al cruce de las especies de palma Coarí y LaMé, con el resultado de una nueva variedad híbrida conocida como OxG, mucho más resistente a las plagas y con una mejor calidad de aceite.
El resultado es que empresas locales como Palmeiras vieron crecer en 2013 sus ingresos hasta un 37%. En 2013 la producción de aceite de palma fue de 13 797 toneladas. (EFE)