Quito. 17 abr 2001. El embalsamiento del rÃo Pove destapó el problema. 23
familias serán reubicadas, pero el peligro sigue. La comunidad y el
Municipio no tienen plan.
Las riberas del Pove son uno de los sectores de mayor riesgo en Santo
Domingo de los Colorados en invierno. Eso se demostró el 6 de este mes
cuando 23 familias del barrio Voluntad de Dios, de la Cooperativa de
Vivienda Santa Martha, se inundaron ante el represamiento del rÃo que
cruza la ciudad.
El taponamiento de la alcantarilla de la calle Juan Montalvo, el acceso a
la cooperativa más grande y poblada de la urbe fue la causa. Para evacuar
la laguna de 300 m de largo fue necesario abrir un canal en el relleno,
pero ese problema estaba anunciado. El Cuerpo de Bomberos habÃa
identificado el sitio como de alto riesgo.
Si bien las 23 familias afectadas serán reubicadas a un terreno municipal
y recibirán 1 000 bloques y zinc para sus nuevos hogares, según el
alcalde Kléber Paz y Miño, la pregunta es qué pasará con el resto. A
juicio de AmÃlcar Correa, funcionario del Cuerpo de Bomberos, todas no se
conoce el número corren peligro. Sus casas están asentadas en las
laderas, sin planificación ni consentimiento del Municipio. Hace tres
años ya una casa se derrumbó por la humedad del suelo. "Por suerte no
hubo pérdidas humanas".
La casa de madera de MarÃa Sinchiguano, por ejemplo, está a cinco metros
del cauce. "Tengo miedo cuando llueve, pero no tengo adónde ir". Junto a
ella y en las mismas condiciones viven Manuel Arteaga y Delia Gordillo.
"Ya estamos acostumbrados", comenta el primero. Ellos, cerca de las
lavanderÃas públicas, saben del riesgo y proponen salidas. Para Arteaga,
el embaulamiento del rÃo terminará el peligro, "asà como se ha hecho en
el barrio Zaracay, entre las calles Tulcán y Latacunga".
Al respecto, el Municipio en el presupuesto del 2001 consideró 100 000
dólares para la recuperación del rÃo Pove, pero aún no hay un plan de
trabajo en concreto.
El 6 de este mes se reunieron funcionarios del Municipio, Consejo
Provincial, Corpecuador, Cuerpo de Bomberos y Defensa Civil y
determinaron que Santo Domingo tiene 16 sectores de alto riesgo en la
parte urbana y 20 en la rural. En la primera, por inundaciones en el
casco central antiguo, en las cooperativas de vivienda Las Islas, Modelo,
17 de Diciembre, ciudadela del Sindicato de Choferes, calles Esmeraldas y
De las Provincias... Además, problemas de alcantarillas en el recorrido
del rÃo, parte posterior del Colegio Eloy Alfaro, Santa Martha, Ciudad
Nueva, Escuela Méntor Gamboa... Igualmente 12 km de la tuberÃa de agua
potable.
A juicio de Correa, muchos represamientos tienen como causa la basura que
arrojan los habitantes en las quebradas, especialmente en los lugares
donde la recolección de basura es deficiente. Esto también se presenta en
las cooperativas Miraflores, Galo Plaza, Villa Florida, 15 de Septiembre,
Tiwintza...
En el sector rural, la falta de puentes y alcantarillas forman parte de
la lista en poblados como Puerto Limón, Julio Moreno Espinosa, Patricia
Pilar, AlluriquÃn, Valle Hermoso, Bocana del Búa, San Jacinto, La Flecha,
Colorados del Búa... Ante la situación, se advierte que el cantón
colorado no tiene un plan de prevención.
Según Correa, sin embargo, en el taller se dieron posibles soluciones.
Entre ellas la construcción de alcantarillas, muros, embaulamiento de
cinco km del rÃo Pove, limpieza de sumideros y taludes...
Además, Oswaldo Solórzano, gerente de Corpecuador en Santo Domingo,
informó que el diagnóstico fue "entregado al Instituto de Planificación
Urbana y Regional de la Universidad Católica de Guayaquil para que se lo
envÃe a la Presidencia de la República y se financie la ejecución de las
obras". EloÃsa Velásquez, de la Católica, aseguró que la información será
entregada en este mes, "pues el plan debe entrar en ejecución antes de
septiembre".
RECOMENDACIONES PARA TOMARSE EN CUENTA
La organización * Para el oficial del Cuerpo de Bomberos, AmÃlcar Correa,
es importante que los habitantes de los barrios se unan y tomen medidas.
Entre ellas, que eviten arrojar basura en los esteros, limpiar en forma
permanente las alcantarillas, a través de las mingas.
En caso de inundación * Es necesario evacuar inmediatamente la vivienda y
salir a un lugar seguro. Los miembros de la familia deben permanecer
juntos. Si hay teléfono cerca informar a los Bomberos o Defensa Civil.
Esperar que pase el peligro para regresar a la vivienda.
Después del desastre * Los habitantes deben reunirse y analizar los daños
para remediarlos y tomar nuevas medidas de prevención. Es importante que
las comunidades que están en riesgo propongan alternativas de solución a
los gobiernos seccional o provincial.
El asesoramiento * Los dirigentes deben asesorarse para construir los
alcantarillados. En muchos sectores se han construido alcantarillas sin
asistencia técnica debida y colapsaron, sobre todo por no tener el
diámetro correcto. La Emapa está obligada a apoyar esas tareas.
12 km de tuberÃas
La tuberÃa de conducción del sistema de agua potable del rÃo Lelia (12
km), desde la captación hasta la planta de tratamiento, está en constante
peligro. Marco Morales, jefe de la planta de la Empresa Municipal de Agua
Potable y Alcantarillado de Santo Domingo (Emapa), asegura que el mayor
peligro está en el tramo entre el parador Los Colorados (km 12 de la vÃa
a Quito) hasta el Batallón Montúfar (km 7), por la inestabilidad de los
taludes. La rotura de la tuberÃa en los últimos cinco años ha sido
constante.
Según el técnico, lo recomendable es que la tuberÃa esté separada de la
vÃa unos 25 m, pero en algunos tramos está junto, por donde pasan 5 000
vehÃculos diarios entre livianos y pesados. También en algunos sitios se
halla junto al rÃo Toachi, y en muchas ocasiones la creciente ha
destruido la tuberÃa.
Otro factor que incide en la inestabilidad del terreno es el paso de
esteros y vertientes: en invierno aumentan su caudal y minan los muros de
contención. Eso produce derrumbes contra la tuberÃa. Para Morales, por lo
topografÃa del terreno no hay otra alternativa para cambiar el paso de la
tuberÃa; sin embargo, es necesario que se realicen trabajos permanentes
de protección.
Además, los tubos son de asbesto cemento y ya cumplieron su tiempo de uso
útil, pues la red fue construida hace más de 25 años. Lo ideal: tubos de
hierro dúctil. (Texto tomado de El Comercio)