Quito. 23 abr 2001. Los presidentes de Estados Unidos, Ecuador y Brasil
intercambian opiniones durante la Cumbre de las Américas, en Quebec.
El presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, sorprendió al mundo con un
pedido muy particular para Latinoamérica: un Plan Marshall en el
continente.
Para ello, propuso poner "en marcha un gran programa, similar a los
planes que reconstruyeron Europa" después de la II Guerra Mundial, para
que en el 2015 se haya podido desterrar "la pobreza, el hambre y la
miseria".
En la última jornada de la III Cumbre de las Américas, Noboa recordó a
los otros 33 jefes de Estado y Gobierno que "el respeto a los derechos
humanos y a las libertades fundamentales no se logrará mientras haya 240
millones de seres humanos que viven en situación de pobreza y miseria en
nuestro hemisferio".
Aseguró que "solamente habrá verdadera democracia en las Américas si se
enfrenta con entereza a la pobreza y el subdesarrollo", y pidió a
continuación un Plan Marshall para las Américas.
Agregó que "debemos concertar acciones que logren, en el menor tiempo
posible, que nuestros pueblos alcancen la prosperidad y el bienestar, que
todos tengan empleo, salud, educación y vivienda".
Noboa solicitó "que los países que tienen el mayor número de consumidores
hagan el mismo sacrificio" que Ecuador por comprometerse en la causa
común de luchar en contra del narcotráfico y los problemas que genera.
En una velada referencia al Plan Colombia, Noboa indicó que "el Ecuador
lo único que pide en esta lucha contra un crimen internacional es la
colaboración para impedir que la violencia y la expansión de los cultivos
lo afecte".
Con respecto al proyecto de liberalización económica continental, afirmó
que "mientras pregonamos el libre comercio se refuerzan las medidas que
lo impiden", por lo que es necesario "rebasar los esquemas actuales y
formular nuevas respuestas".
"En un mundo que va hacia la globalización de todos los términos de
intercambio, lo único que no está globalizado es el ser humano. Tratemos
señores de generar riqueza y empleo en nuestros países, para impedir que
nuestros hermanos vayan fuera de nuestras fronteras para trabajar",
añadió.
En nombre de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Noboa también invitó
al presidente de Estados Unidos, George Bush, a visitar las islas
Galápagos, en una fecha que él elija.
Respaldo al Plan Colombia
El discurso del mandatario ecuatoriano fue uno de los últimos en la III
Cumbre de las Américas, que concluyó la tarde de ayer, cuando los jefes
de Estado de 34 países reafirmaron que las negociaciones para crear el
Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) concluirán a más tardar el
1 de enero del 2005.
Según la Declaración de Quebec, la materialización del ALCA "será un
elemento clave para el crecimiento económico y la prosperidad en el
hemisferio".
"Deberá ser equilibrado, comprensivo y congruente con las reglas y
disciplinas de la Organización Mundial de Comercio (OMC)", precisa el
documento.
Impulsados por una petición conjunta de Ecuador, Colombia, Perú,
Venezuela y Bolivia, los mandatarios también dieron "su decidido
respaldo" al Plan Colombia, proceso que "busca la paz y reconciliación"
en esta nación golpeada por el narcotráfico.
En una nota independiente de la Declaración de Quebec, "expresan su
confianza en que el diálogo y la negociación políticas, basados en las
soluciones de derecho y en el apego al respeto del derecho internacional
humanitario, conduzcan hacia una paz estable y duradera que ponga fin a
la violencia y al sufrimiento humano causado por el conflicto".
(Redacción y agencias)
Si salvó a europa, que lo haga con américa
La idea del Plan Marshall se concibió en la primavera de 1947, después de
la II Guerra Mundial, para salvar las economías vacilantes de Europa y
sus instituciones democráticas en peligro.
A la luz de la historia, el plan impulsó a los países débiles y divididos
a unirse para que puedan convertirse en entes políticos y económicamente
fuertes en el mundo.
A lo largo de 4 años, Estados Unidos inyectó 13,000 millones de dólares
(el equivalente a unos 80,000 millones de dólares actuales) en las
economías europeas. La mitad se entregó en concepto de subvención,
sentando así los cimientos del milagro económico del continente de los
años cincuenta y sesenta.
La voz discordante de la democracia
Los mandatarios de los 34 países reafirmaron también su compromiso con la
democracia, adoptando una cláusula que podría marginar a países "no
democráticos" de la futura Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
La única voz discordante fue el presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
quien firmó la declaración con dos reservas anotadas al texto oficial. El
polémico mandatario se opuso al término "democracia representativa" y la
quiso reemplazar por "democracia participativa", pues el término
instaurado había sido en su país "una trampa" que "permitió a los
políticos corruptos robar fondos públicos".
La otra objeción es sobre la entrada en vigor del ALCA. Para Chávez,
pensar en el 2005 es una "ficción" porque estará supeditada a las
aprobaciones de los parlamentos nacionales o al sometimiento a
referendos, como él ha sugerido para su país.
430 presos y más de 100 heridos en Quebec
Los manifestantes que tomaron durante tres días las calles de Quebec,
donde concluyó ayer la III Cumbre de las Américas, cuya próxima edición
tendrá lugar en Argentina, aseguraron que los líderes del planeta "ya no
podrán reunirse en ningún lugar del mundo sin que se escuchen las voces
de los que exigen", a veces con violencia, un mundo más social y
equitativo.
Las protestas dejaron 430 detenidos y un centenar de heridos, entre ellos
46 policías. El sábado, cerca de 30.000 personas marcharon pacíficamente
sin mayores problemas.
La valla de concreto y alambre de 3.8 kilómetros de largo y 3 metros de
alto que rodeaba la parte antigua de Quebec, para proteger a los 34
gobernantes de las Américas, fue bautizada como el "muro de la vergüenza"
y se volvió el símbolo de los manifestantes antiglobalización.
Prometen USD 56,000 millones
Los 34 jefes de Estado y de Gobierno de las Américas reunidos en Quebec,
se comprometieron a reducir la pobreza extrema en un 50% para el 2015,
para lo cual contarán con una serie de préstamos por hasta 56,000
millones de dólares del BID y del BM para América Latina y el Caribe.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ofreció que en los próximos 5
años desembolsará préstamos por un total de 40,000 millones de dólares
para la región.
El Banco Mundial (BM), está dispuesto a asignar hasta 16,000 millones de
dólares en los próximos 3 años a programas para reducir la pobreza en la
región, dijo en la Cumbre el presidente del organismo, James Wolfensohn.
Adicionalmente, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que
su país podría gestionar una ayuda bilateral o adicional para Argentina a
través de los organismos financieros internacionales si la situación
económica de esa nación llegara a ameritarla. (Texto tomado de El
Expreso)
intercambian opiniones durante la Cumbre de las Américas, en Quebec.
El presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, sorprendió al mundo con un
pedido muy particular para Latinoamérica: un Plan Marshall en el
continente.
Para ello, propuso poner "en marcha un gran programa, similar a los
planes que reconstruyeron Europa" después de la II Guerra Mundial, para
que en el 2015 se haya podido desterrar "la pobreza, el hambre y la
miseria".
En la última jornada de la III Cumbre de las Américas, Noboa recordó a
los otros 33 jefes de Estado y Gobierno que "el respeto a los derechos
humanos y a las libertades fundamentales no se logrará mientras haya 240
millones de seres humanos que viven en situación de pobreza y miseria en
nuestro hemisferio".
Aseguró que "solamente habrá verdadera democracia en las Américas si se
enfrenta con entereza a la pobreza y el subdesarrollo", y pidió a
continuación un Plan Marshall para las Américas.
Agregó que "debemos concertar acciones que logren, en el menor tiempo
posible, que nuestros pueblos alcancen la prosperidad y el bienestar, que
todos tengan empleo, salud, educación y vivienda".
Noboa solicitó "que los países que tienen el mayor número de consumidores
hagan el mismo sacrificio" que Ecuador por comprometerse en la causa
común de luchar en contra del narcotráfico y los problemas que genera.
En una velada referencia al Plan Colombia, Noboa indicó que "el Ecuador
lo único que pide en esta lucha contra un crimen internacional es la
colaboración para impedir que la violencia y la expansión de los cultivos
lo afecte".
Con respecto al proyecto de liberalización económica continental, afirmó
que "mientras pregonamos el libre comercio se refuerzan las medidas que
lo impiden", por lo que es necesario "rebasar los esquemas actuales y
formular nuevas respuestas".
"En un mundo que va hacia la globalización de todos los términos de
intercambio, lo único que no está globalizado es el ser humano. Tratemos
señores de generar riqueza y empleo en nuestros países, para impedir que
nuestros hermanos vayan fuera de nuestras fronteras para trabajar",
añadió.
En nombre de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Noboa también invitó
al presidente de Estados Unidos, George Bush, a visitar las islas
Galápagos, en una fecha que él elija.
Respaldo al Plan Colombia
El discurso del mandatario ecuatoriano fue uno de los últimos en la III
Cumbre de las Américas, que concluyó la tarde de ayer, cuando los jefes
de Estado de 34 países reafirmaron que las negociaciones para crear el
Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) concluirán a más tardar el
1 de enero del 2005.
Según la Declaración de Quebec, la materialización del ALCA "será un
elemento clave para el crecimiento económico y la prosperidad en el
hemisferio".
"Deberá ser equilibrado, comprensivo y congruente con las reglas y
disciplinas de la Organización Mundial de Comercio (OMC)", precisa el
documento.
Impulsados por una petición conjunta de Ecuador, Colombia, Perú,
Venezuela y Bolivia, los mandatarios también dieron "su decidido
respaldo" al Plan Colombia, proceso que "busca la paz y reconciliación"
en esta nación golpeada por el narcotráfico.
En una nota independiente de la Declaración de Quebec, "expresan su
confianza en que el diálogo y la negociación políticas, basados en las
soluciones de derecho y en el apego al respeto del derecho internacional
humanitario, conduzcan hacia una paz estable y duradera que ponga fin a
la violencia y al sufrimiento humano causado por el conflicto".
(Redacción y agencias)
Si salvó a europa, que lo haga con américa
La idea del Plan Marshall se concibió en la primavera de 1947, después de
la II Guerra Mundial, para salvar las economías vacilantes de Europa y
sus instituciones democráticas en peligro.
A la luz de la historia, el plan impulsó a los países débiles y divididos
a unirse para que puedan convertirse en entes políticos y económicamente
fuertes en el mundo.
A lo largo de 4 años, Estados Unidos inyectó 13,000 millones de dólares
(el equivalente a unos 80,000 millones de dólares actuales) en las
economías europeas. La mitad se entregó en concepto de subvención,
sentando así los cimientos del milagro económico del continente de los
años cincuenta y sesenta.
La voz discordante de la democracia
Los mandatarios de los 34 países reafirmaron también su compromiso con la
democracia, adoptando una cláusula que podría marginar a países "no
democráticos" de la futura Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
La única voz discordante fue el presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
quien firmó la declaración con dos reservas anotadas al texto oficial. El
polémico mandatario se opuso al término "democracia representativa" y la
quiso reemplazar por "democracia participativa", pues el término
instaurado había sido en su país "una trampa" que "permitió a los
políticos corruptos robar fondos públicos".
La otra objeción es sobre la entrada en vigor del ALCA. Para Chávez,
pensar en el 2005 es una "ficción" porque estará supeditada a las
aprobaciones de los parlamentos nacionales o al sometimiento a
referendos, como él ha sugerido para su país.
430 presos y más de 100 heridos en Quebec
Los manifestantes que tomaron durante tres días las calles de Quebec,
donde concluyó ayer la III Cumbre de las Américas, cuya próxima edición
tendrá lugar en Argentina, aseguraron que los líderes del planeta "ya no
podrán reunirse en ningún lugar del mundo sin que se escuchen las voces
de los que exigen", a veces con violencia, un mundo más social y
equitativo.
Las protestas dejaron 430 detenidos y un centenar de heridos, entre ellos
46 policías. El sábado, cerca de 30.000 personas marcharon pacíficamente
sin mayores problemas.
La valla de concreto y alambre de 3.8 kilómetros de largo y 3 metros de
alto que rodeaba la parte antigua de Quebec, para proteger a los 34
gobernantes de las Américas, fue bautizada como el "muro de la vergüenza"
y se volvió el símbolo de los manifestantes antiglobalización.
Prometen USD 56,000 millones
Los 34 jefes de Estado y de Gobierno de las Américas reunidos en Quebec,
se comprometieron a reducir la pobreza extrema en un 50% para el 2015,
para lo cual contarán con una serie de préstamos por hasta 56,000
millones de dólares del BID y del BM para América Latina y el Caribe.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ofreció que en los próximos 5
años desembolsará préstamos por un total de 40,000 millones de dólares
para la región.
El Banco Mundial (BM), está dispuesto a asignar hasta 16,000 millones de
dólares en los próximos 3 años a programas para reducir la pobreza en la
región, dijo en la Cumbre el presidente del organismo, James Wolfensohn.
Adicionalmente, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que
su país podría gestionar una ayuda bilateral o adicional para Argentina a
través de los organismos financieros internacionales si la situación
económica de esa nación llegara a ameritarla. (Texto tomado de El
Expreso)
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