Quito. 14.09.94. Desde hace algunos meses se venía preparando la
segunda presentación en Quito del pianista cubano Gonzalo
Rubalcaba y su cuarteto de jazz. El concierto de primer nivel
que, sería posible dentro del Festival Internacional de Jazz de
Bogotá, y que se ofrecería mañana 15 de septiembre quedó sin
efecto.
Según los representantes de "Creativos Asociados", empresa
organizadora del evento desde mayo habían reservado por escrito
el Teatro Nacional de la CCE para el concierto y habían acordado
las condiciones. El evento se inscribiría dentro de la
celebración de los 50 años de la Casa de la Cultura. Sin embargo
las autoridades de la CCE decidieron suprimir la fecha, sin
previo aviso, obligando a los organizadores a cancelar el
concierto.
A continuación, HOY brinda en exclusiva la carta-reclamo enviada
por María V. Ponce y Roberto Rubiano (directores de Creativos
Asociados) al licenciado Camilo Restrepo (presidente de la CCE):
Lic. Camilo Restrepo
Como es de su conocimiento, Creativos Asociados había solicitado
el Teatro Nacional con el fin de presentar en 1994 dos conciertos
de jazz del más alto nivel internacional: el grupo Irakere y el
pianista Gonzalo Rubalcaba. El primer concierto ya fue presentado
con gran éxito de crítica y público. Sin embargo hemos visto con
sorpresa que nuestra reservación de fecha para el segundo
concierto (previsto para el 15 de septiembre) fue cancelada sin
ofrecer ningún tipo de explicación.
Para realizar estos conciertos hicimos la solicitud, por escrito,
con la debida anticipación, obtuvimos el visto bueno, e incluso
nos reunimos con usted para obtener un tratamiento tarifario
acorde con la importancia cultural de estos eventos. El primero
se llevó a cabo el 25 de mayo de 1994 en el cual tanto la CCE
como nosotros cumplimos los acuerdos contraidos. Días después
hicimos una corrección a la fecha del segundo concierto. En la
solicitud se había separado el miércoles 14, pero cuando nos
confirmaron desde Bogotá que la única fecha disponible era el día
siguiente, o sea jueves 15 de septiembre llamamos por teléfono
con el fin de ajustar la reservación. La fecha definitiva fue
anotada en el calendario que maneja la dirección de teatros.
Estas reservaciones se hicieron con mucha anticipación porque la
licenciada Rodas nos había señalado que este año, debido a la
celebración de los 50 años de la CCE, el calendario estaba muy
apretado. La fecha del 15 de septiembre no había sido solicitada
por ninguna entidad, así que nosotros, con la seguridad de una
reservación hecha con tanta anticipación (tres meses) nos
dedicamos a los detalles organizativos del concierto de Gonzalo
Rubalcaba. Es de notar que el señor Rubalcaba es un artista de
primer nivel internacional y sus compromisos son inamovibles. La
presentación en Quito era posible en medio de una gira que
implica diversas instituciones culturales internacionales. E
incluso en la separata del domingo 28 de agosto publicada por la
CCE entre los eventos destacados presentados por el Teatro
Nacional, en sus cincuenta años, figuraba en los primeros lugares
el concierto de Rubalcaba. Por eso resultó escandaloso que al
acercarnos a la dirección de teatros el día 25 de agosto para
ultimar los detalles (previamente acordados) y proceder a la
elaboración y firma del contrato, nos encontramos con que nuestra
fecha había sido revocada por la licenciadas Paulina Rodas quien
-como nos subrayó en la conversación sostenida con ella- tomó la
decisión personalmente, haciéndonos notar que su control sobre
los teatros de la CCE es omnímodo y que nada de lo que pudiésemos
hacer o decir, afectaría su decisión.
No cabe enumerar las diversas justificaciones que la licenciada
Rodas improvisó porque supongo que ya las repetirá ella en su
descargo. Pero, cualquiera sea la explicación que ella pretenda
hacer, ninguna justifica el que no se nos haya comunicado la
revocatoria ni por escrito, ni por fax, o al menos con una
llamada telefónica a nuestra oficina.
Sin embargo nos referiremos a uno de los argumentos esgrimidos
por la licenciada Rodas: que la solicitud fue hecha con demasiada
anticipación y que ella no podía mantener inmovilizado el teatro
tanto tiempo, sin firmar el contrato. Nuestra experiencia hasta
el momento es que los contratos firmados por nosotros se habían
formalizado un mes antes de la función. De hecho el contrato para
el grupo Irakere solo se ultimó en todos sus detalles quince días
antes de la fecha de celebración. Además, la entidad que salió
favorecida con la eliminación de nuestro concierto, el canal de
televisión Ecuavisa, había solicitado con apenas dos meses de
anticipación, según nos dijo Gonzalo Ponce, la persona
responsable, o sea un mes después de nosotros.
Sin embargo el día 25 de agosto cuando nos enteramos de estas
novedades, el contrato entre Ecuavisa y la CCE aún no había sido
firmado, lo cual desvirtúa el argumento de la licenciada Rodas
sobre la necesidad de firmar los contratos para garantizar las
reservas. Por tanto, resulta evidente que nuestra solicitud fue
desconocida casi inmediatamente de solicitada. Lo cual agrava aún
más la situación, porque en apariencia hay empresas que gozan de
mayor simpatía por parte de la directora de Teatros. Sobre esto
puede mencionarse el caso del concierto de Martha Sánchez, al
cual le fue adjudicado el teatro nacional con pocas horas de
anticipación ante la evidencia de que el evento previsto para el
Rumiñahui era un fracaso.
(...) Debemos mencionar que al intentar fijar la fecha para el
concierto del grupo Irakere para el día jueves 26 de mayo, la
licenciada Rodas nos dijo que eso era imposible porque estaba
reservada para la presentación del mimo francés Marcel Marceau,
así que nos acomodamos a la situación y aceptamos el día
miércoles 25 de mayo, fecha de menor interés pues había un puente
vacacional. Sin embargo cuando nuestro concierto ya había sido
anunciado nos enteramos de que el día jueves 26 de mayo el teatro
no iba a ser utilizado por Marceau y, hasta donde entendemos, por
nadie.
Sin embargo, pese a este y otros detalles, hasta ahora nuestra
relación con la licenciada Rodas, en términos profesionales,
había sido correcta. Tal vez por eso la licenciada nos solicitó
una carta de respaldo en los días en que su administración estaba
siendo severamente cuestionada en los medios de comunicación. Sin
embargo, nosotros nos consideramos ajenos a ese debate. Grave
error que cometimos (desde la perspectiva de la licenciada
Rodas), pues en este momento, aparentemente estamos pagando el
precio de no haberle ofrecido nuestro respaldo escrito.
Nosotros creemos que los cargos públicos no son un dispensario de
favores. Y que en particular, entidades como la CCE existen para
promover, o al menos permitir el desarrollo de actividades
culturales. Por eso nos vemos obligados a reclamar con energía
pues la cancelación del conciertos de Gonzalo Rubalcaba en el
teatro Nacional nos perjudicó gravemente, no solo a nivel
económico, sino también en nuestro buen nombre a nivel
internacional con nuestros co-productores, y a nivel local con
nuestros auspiciantes y otras entidades nacionales que sí
respaldan estas actividades.
Por eso nos vemos obligados a señalar públicamente que la Casa de
la Cultura impidió la realización del concierto de Gonzalo
Rubalcaba primero, al suspender arbitrariamente, la fecha
prevista en el Teatro Nacional, y segundo (cuando los
organizadores conseguimos otra sede), al suspender el auspicio
que exonera del pago de impuestos municipales (auspicio que sí
le fue dado a otros conciertos de exclusivo interés comercial,
realizados fuera de los teatros de la CCE) y auspicio que usted
personalmente, señor licenciado Restrepo nos ofreció en
conversación sostenida en su oficina, en mayo del presente año,
cuando se fijó la fecha de los conciertos de Irakere y Gonzalo
Rubalcaba.
En base a lo anterior habíamos venido solicitando una reunión
formal con usted señor licenciado Restrepo para conocer su punto
de vista al respecto. Sin embargo, hasta el 1 de septiembre
cuando la realización del concierto ya era imposible solo se nos
respondió con evasivas. Deducimos por tanto, que los teatros se
seguirán manejando con la arbitrariedad puesta de manifiesto en
este caso por la licenciada Rodas y con el pleno respaldo de la
presidencia de la CCE.
Lamentamos que esta política cultural de la Institución presidida
por usted, prive al público jazzístico de la capital de disfrutar
del concierto de un artista de importancia mundial como lo es
Gonzalo Rubalcaba.
María V. Ponce
Roberto Rubiano
(organizadores del concierto de Gonzalo Rubalcaba). (6B)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 14/Septiembre/1994 | 00:00