Esmeraldas. 29 may 2000. El posible cierre, anunciado por el
Gobierno, provoca varias controversias

Cuando CEPE inició sus actividades en 1972, el país contaba con
una capacidad de refinación realmente ínfima, alrededor de 31.500
barriles por día en las plantas de Anglo y Gulf,ubicadas en la
Península de Santa Elena, que procesaban 23.500 y 8.000 barriles
diarios respectivamente.

El incremento sostenido de la demanda de derivados en el país
frente a la reducida oferta de las refinerías de la Península y el
descubrimiento de importantes yacimientos hidrocarburíferos en la
Amazonia, obligaron a construir una refinería.

Así las cosas, se edifica la Refinería Esmeraldas que inicia su
operación en 1977 con una capacidad de refinación de 55.600
barriles diarios y se convierte en el complejo industrial más
grande del país.

La creciente y acelerada demanda de derivados en el país, llevó en
1989 a agrandar la refinería a 90 mil barriles diarios y en 1995
se contrata una nueva ampliación a cargo de la compañía Técnicas
Reunidas.

Hace pocos días, el Gobierno hizo un anuncio que dentro de sus
planes podría cerrarse la Refinería Esmeraldas, con lo que se
ahorraría unos 300 millones de dólares. El Foro Petrolero, la
Superintendencia de la Refinería y la Dirigencia Sindical han
dejado sentada su posición.

Qué dice el Foro Petrolero

Con fecha 15 de Mayo/2000, el Foro de Opinión Petrolera, Fopel,
presidido por René Bucaram, envió al presidente de la República un
análisis con los resultados de un estudio económico-financiero de
la operación de la Refinería Esmeraldas.

De acuerdo al estudio presentado por el Foro Petrolero, el costo
operativo de una refinería tipo "Media Conversión" de la costa del
Golfo en los EE.UU. que es equivalente a la Refinería Esmeraldas,
es superior en un 156% al costo de nuestra refinería. El valor de
refinación por barril en Esmeraldas excluyendo impuestos,
depreciaciones y cargas financieras, es de 1.09 dólares y el costo
internacional de refinación, de acuerdo a Oil Journal Gas
Database, es de 2.80 dólares.

No existe ahorro

Luego de que los técnicos del Foro Petrolero realizaron una
comparación de costos del barril de GLP, gasolina extra, gasolina
super y diesel producido en la Refinería Esmeraldas, versus el
costo del barril importado de tales productos, concluyen que si se
toma la decisión de cerrar la refinería, se incurriría en un costo
adicional de 94 millones de dólares por cuanto el valor del barril
importado es significativamente superior al producido en la planta
de Esmeraldas.

Se anota en el informe que adicional al impacto económico que
significaría incurrir en estas importaciones, el cierre de la
Refinería Esmeraldas complicaría aún más la difícil situación de
esta provincia, aumentando el desempleo y disminuyendo las
oportunidades de desarrollo.

Recomendaciones

El Foro Petrolero le recomienda al señor presidente de la
República, que en el corto plazo se mejore la calidad de petróleo
crudo que se procesa en la refinería y que se le entregue a
Petroecuador los recursos financieros que por ley le corresponde.

Por otro lado, el Foro sostiene que debe efectuarse cambios
inmediatos en el SOTE, esencialmente en Lago Agrio y Balao para
optimar el transporte de crudo por partidas o batches con una
corriente más liviana para la refinería y otra más pesada
destinada a la exportación.

También recomienda iniciar un proceso de mantenimiento urgente de
la Refinería Esmeraldas, lo cual requeriría alrededor de 10
millones de dólares y que para el efecto se declare al proyecto de
emergencia.

Por último, el Foro argumenta, que si se acogen las
recomendaciones planteadas, se conseguirá una mejora importante e
inmediata de los niveles de producción en la refinería.

Posición de Superintendencia y de los sindicalistas

El directorio de Petroindustrial reunido el 21 de marzo/2000,
resolvió la comercialización del residuo producido en la Refinería
Esmeraldas sin diluyente, en este caso diesel, que deberá ser
adicionado por la compañía que compre el sobrante, lo cual, según
la resolución le ahorraría costos al Estado.

Este residuo es un producto constituído por el crudo reducido,
fondos de vacío, residuo de viscorreductora y aceites de la unidad
de FCC.

El asunto es que esta mezcla tiene como propiedad físico-química,
alta viscosidad y alto punto de escurrimiento, por lo que para
entrar en especificaciones internacionales y poderlo exportar, es
necesario ajustar la calidad con un producto caro como es el
diesel.

Ante el pedido del directorio de no adicionar diesel al fuel oil y
venderlo tal y como sale, como medida de ahorro, la
Superintendencia de la Refinería mediante memorando 113-REE-SPE-
2000 informa al gerente de Petroindustrial con un análisis
económico de la propuesta del directorio, que si no se adiciona el
diesel y si se quiere mantener la utilidad que tiene al momento
Petroecuador, es necesario que los compradores paguen por el Fuel
Oil al menos 15,23 dólares el barril, lo cual es
significativamente superior a las propuestas recibidas, trayendo
como consecuencia pérdidas al Estado, demostrando que la refinería
aún en las condiciones actuales; es rentable.

Por su parte, el líder de los trabajadores de la refinería,
Enrique Barros, sostiene que las declaraciones del Gobierno, en el
sentido de que el cierre le ahorraría 300 millones de dólares al
Estado, demuestra un desconocimiento total de las autoridades en
la materia y que no han leído los balances oficiales de
Petroecuador, pues solo en 1999, con varios inconvenientes en la
planta, se obtuvo más de 14 millones de dólares.

Mantenimiento de la planta

La Refinería Esmeraldas suministra el 60% de los combustibles y el
100% de asfaltos y diesel ecológico que requiere el mercado
nacional. Sin embargo, pese a la importancia de este complejo
industrial, no se le ha prestado la atención que requiere para
contar con la seguridad, confiabilidad y eficiencia que hoy se
reclama.

Pero la refinería no logra esa eficiencia y confiabilidad, no por
sus operadores y técnicos, sino por la falta de mantenimiento y
por el procesamiento de un crudo de una calidad inferior al
exigido por el diseño.

Preocupa entonces que la planta pueda colapsar en un momento dado
y se vayan a tomar equivocadamente acciones a pretexto de
ineficiencia, cuando los técnicos aseguran que con un
mantenimiento especializado en las diferentes unidades y con el
procesamiento de un crudo de mejor calidad, la refinería
alcanzaría la seguridad, confiabilidad y eficiencia requerida.

Y, por último, cualquiera que sea la decisión que tome el Gobierno
con respecto a la Refinería Esmeraldas deja entrever la poca
visión globalizada para con la industria y la falta de una
política petrolera, pues la reciente reforma a la Ley de
Hidrocarburos solo particulariza el caso del oleoducto, de manera
que, sería necesario un nuevo cambio a la ley que particularice
las opciones para la industrialización.

Otro punto para tomar en cuenta es el caso de la refinería de La
Libertad, que es una planta pequeña y obsoleta, pero aún así, no
podría pensarse en su cierre hasta contar con su reemplazo que
tiene que ser inversión privada, pero no a su antojo, sino que
tendrá que construirse una refinería que cumpla con los
requerimientos del Estado. O sea, diseñada para obtener
principalmente los derivados en que el país es deficitario. Es
importante estar alerta. Cuidado, que con el cuento de que es una
inversión privada, se permita una refinería que beneficie solo a
los propietarios y que no atienda la verdadera necesidad del país.
(Texto tomado de El Expreso)
EXPLORED
en Ciudad Esmeraldas

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