Cuenca. 10.05.93. La porquerÃa acumulada en el agua represada a
causa de la catástrofe de La Josefina en los valles del Cuenca y
del Burgay, demostró claramente la necesidad urgente de limpiar
estos dos rÃos de las aguas servidas y flujos industriales que
actualmente llevan en sus cauces.
Aunque un poco ensombrecida por la noticia del gran derrumbe, la
luz verde definitiva que Cuenca recibió para realizar sus Planes
Maestros de Agua Potable y Alcantarillado, cobró nueva
trascendencia. El lago de El Descanso fue "una vitrina
extraordinaria de demostración de la urgencia de los Planes
Maestros", según AgustÃn Rengel, gerente de la Empresa Municipal
de Teléfonos, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA).
Al contrario de lo que han opinado muchas personas en estos dÃas,
Rengel considera que la contaminación tan visible con bunker y
otros combustibles es superable y no constituye un problema mayor
para el sistema que se piensa construir. "En cambio, lo que no se
ve, la contaminación orgánica con un volumen relativamente alto
de parásitos, eso sà es preocupante y fue el motivo de los Planes
Maestros".
El proyecto, para el que existe un crédito de 50 millones de
dólares del Banco Interamericano de Desarrollo recibió el visto
bueno de la ContralorÃa y los contratos con cinco firmas
constructoras fueron firmados el 12 de abril en presencia del
presidente Sixto Durán Ballén.
AGUA POTABLE
Los Planes Maestros serán construÃdos en dos etapas. La primera,
que es la que tiene el financiamiento, comprende un nuevo sistema
de agua potable, alcantarillado y de tratamiento de las aguas
residuales en lagunas de estabilización.
Respecto al agua potable, se mejorará el sistema existente de
recolección y sedimentación de las aguas del Tomebamba, asà como
el equipo auxiliar de la planta de El Cebollar, que tiene una
capacidad de 1.200 litros por segundo. En esta primera etapa se
construirá otra planta en Tixán, con una capacidad de más de
1.000 litros por segundo. En la segunda etapa, aún no tramitada,
estas instalaciones aumentarán su capacidad a 2.400 litros por
segundo.
El nuevo sistema dispondrá de válvulas electrónicas de regulación
de caudales y de medidores para controlar el agua que sale de las
plantas y el agua que se consume. Se revisarán mediante un
sistema de pitometrÃas las fugas dentro de las casas y en las
calles, de manera que se podrá reducir el desperdicio de este
lÃquido tan poco valorado en nuestro medio. AgustÃn Rengel cree
posible limitar las fugas de actualmente entre un 35 y 40 por
ciento a un 25 por ciento. El Concejo aprobó un aumento de
tarifas, según una forma polinómica que supone que a fines de año
un hogar que consume hasta 60 metros cúbicos por mes pagará
10.000 mensuales.
En este contexto, el gerente de ETAPA anotó que el cuencano
consume en promedio 350 litros de agua por dÃa, mientras el
promedio para una ciudad latinoamericana de buena calidad de vida
es de 220 litro/habitante/dÃa.
Las redes de distribución en la ciudad deberán ser cambiadas,
porque en parte tienen más de 50 años de antigüedad. El tendido
alcanzará una longitud total de 200 kilómetros.
ALCANTARILLADO Y COLECTORES
La red de alcantarillado también será renovada o reparada en unos
200 kilómetros de longitud. Existen grandes catacumbas que están
a punto de derrumbarse. Otras, que hace años estaban previstas
para aguas lluvias, han sido utilizadas para aguas servidas por
cuencanos desaprensivos. La parte más interesante del proyecto
radica en un sistema de colectores en las márgenes de los rÃos y
en las quebradas de El Salado y Milchichig, que mucho dieron que
hablar durante crecidas inmediatamente anteriores al deslave. El
objetivo es recoger todas las aguas residuales que van a parar a
los rÃos, evitando la contaminación que por primera vez con el
represamiento se hizo claramente visible para los cuencanos.
Estas aguas serán conducidas a lagunas de estabilización en
Ucubamba.
Las lagunas de estabilización, retrasada por una revisión de los
diseños, han sido licitadas en estos dÃas. Las manchas negras en
el Lago de la Josefina dejaron además en claro que es necesario
un tratamiento de las aguas residuales en algunos casos en las
plantas industriales mismas, antes que entren al sistema
municipal de alcantarillado. Para ello y para las lavadoras de
vehÃculos que despiden los residuos de aceite quemado a los rÃos,
el gerente de ETAPA propone la instalación obligatoria de trampas
de aceite. "También los metales pesados deben ser recuperados por
las propias industrias", dice Rengel. "Hay que convencerlos,
entrar en un diálogo". Ahora, después de que la contaminación a
la vista, será probablemente más fácil.
Entre las primeras compras realizadas para los Planes Maestros
figuran computadoras y un laboratorio para el monitoreo de
materiales residuales, que servirán para que los técnicos de
ETAPA ayuden en las mediciones de contaminación del lodazal que
quedó desde el Descanso hasta la Victoria, por un lado, y hasta
Challuabamba, por el otro.
Los Planes Maestros incluyen las parroquias de Ricaurte, Baños,
San JoaquÃn, Sayausà y Narancay. Para las demás zonas rurales se
prepara actualmente un plan de saneamiento básico.
¿ Y EN AZOGUES?
Mientras en ETAPA los técnicos están listos para arrancar, la
contaminación del rÃo Burgay no podrá ser superada con tanta
rapidez. Azogues, que incluso sufre de escasez de agua por la
fragilidad del sistema de suministro, no dispone de planes
maestros de agua ni alcantarillado. La Administración actual se
ha manifestado empeñada en su elaboración, pero tendrá que volver
a comenzar desde el principio, porque unos terrenos previstos
hace unos ocho años para lagunas de oxigenación ya no sirven: la
urbanización del lugar los ha dejado prácticamente en plena
ciudad.
El rÃo Burgay sufrió hace poco un gran impacto ecológico por el
bunker derramado durante un incendio en la fábrica de cemento
Guapán.
en
Explored
Autor: Susana Klinkicht - Ciudad N/D
Publicado el 10/Mayo/1993 | 00:00