Quito. 22.05.93. El programa macroeconómico puesto en vigencia por
el gobierno el pasado tres de septiembre tenÃa tres objetivos. El
primero, bajar la inflación, puesto que este es uno de los mayores
impuestos que ha tenido el pueblo, en los últimos cinco años.
Otro de los objetivos fue lograr una recuperación de la reserva
monetaria internacional. también se pretendÃa reducir el déficit
fiscal que habÃa alcanzado al 7% del PIB, es decir que habrÃa
alcanzado alrededor de 800 millones de dólares en 1992, si no se
ponÃan en vigencia las medidas.
Además, se buscaba una reducción del tamaño del Estado para
lograr objetivos de mediano y largo plazo que permitan un
desarrollo económico y social sostenido para el paÃs.
Dentro de ese programa se inició un proceso de modernización en
el Banco Central, con el fin de implementar instrumentos de
polÃtica económica que le permitan a la autoridad monetaria
controlar los mercados financieros. Esos instrumentos,
implementados a partir de noviembre de 1992, fueron la subasta y
la mesa de dinero y la mesa de divisas. Son tres instrumentos con
los que hoy cuenta la polÃtica monetaria para cumplir los
objetivos propios de la polÃtica monetaria que son la
estabilización interna y externa de la moneda.
El Banco Central, a através de la implementación de una polÃtica
monetaria y cambiaria nueva, a partir de septiembre, ha
pretendido alcanzar los objetivos de ese programa.
Hasta diciembre de 1992 acumulamos una reserva de cerca de 780
millones de dólares, reducción del déficti del 2.5 del PIB
(alrededor de 300 millones de dólares).
Simultáneamente, a través de los instrumentos modernos de
polÃtica monetaria se disminuyó las tasas de interés
interbancarias, que habÃan llegado a tasas excesivamente altas en
agosto, que superaban el 200 y 300%.
Se pretendÃa disminuÃr la gran volatilidad de las tasas de
interés en el mercado y los grandes movimientos en el tipo de
cambio.
A partir de enero de 1993 se continúa con el programa de
septiembre y se establecen el programa para este año, que después
fue presentado al FMI, en busca del aval de ese organismo.
El programa es del paÃs, elaborado por técnicos nacionales,
dentro de la filosofÃa del programa del tres de septiembre de
1992, que tiene objetivos claros de crecimiento y de control de
la inflación, disminución del desequilibrio fiscal y que por lo
tanto necesita autoimponer una disciplina que le permita alcanzar
esos objetivos.
Un programa económico serio, que busca objetivos claros, tiene
que establecer ajustees que permitan alcanzar esos objetivos.
El programa económico para 1993 busca un crecimiento de la
economÃa entre el 2.5 y el 3%, la eliminación del déficit fiscal,
y una inversión pública equivalente al 9% del PIB, es decir,
aproximadamente 1.200 millones de dólares.
Para hacer esta inversión se necesitan recursos que el paÃs no
dispone. Hay entonces que recurrir a fuentes internas y externas,
porque los primeros no son suficientes. Y para lograr ese
financiamiento del exterior se requiere un programa económico que
tenga un aval del FMI, porque asà lo exige la comunidad
internacional.
Entonces, es necesario, una vez que se obtenga ese programa
avalizado por el FMI, seguir con la renegociación de la deuda con
el Club de ParÃs y con los acreedores privados.
Siempre hay la alternativa de tener otro programa que no tegan el
aval del FMI, pero en ese caso, las consecuencias son graves: no
habrÃa la posibilidad de renegociar la deuda con gobiernos y
llegar a un acuerdo con la banca comercial.
DEUDA EXTERNA
Creo que debemos ser lo suficientemente realistas como para
entender que es necesario llegar a un acuerdo con la banca para
tener acceso nuevamente a los mercados financieros
internacionales.
Este gobierno en este campo persigue es pedir a los banqueros
internacionales que busquemos un refinanciamiento, sino una
reducción de la deuda.
Ecuador es uno de los paÃses más endeudados de América Latina.
Nuestra deuda asciende a 12.500 millones de dólares, que
comparados con el pib, es el 97% de ese indicador. En términos
percápita también lo es.
Este sobreendeudamiento constituye un freno al desarrollo, cuello
de botella que no permite el desarrollo.
Por es necesario llegar a un acuerdo y lograr una reducción del
monto de la deuda y comprometer recursos sujetos a nuestra
capacidad de pago.
Hay personas que creen que no es necesario renegociar la deuda,
porque hemos vivido asà desde 1987 hasta la fecha. Eso tiene un
costo: los intereses que ha habido que pagar, sobre todo desde el
89 al 92 para mantener a la banca tranquila.
Sin embargo, esa falta de acuerdo con la banca tiene un costo,
difÃcil de palparlo claramente, a menos que analice las
proyecciones de balanza de pagos de mediano y largo plazo, en
donde ve cual es el freno al crecimiento de la economÃa.
Este gobierno no tiene la intención de llegar a un acuerdo con la
banca y malgastar los recursos, a cambio de nada. Lo que se ha
pretendido es reiniciar el pago de intereses y que al mismo
tiempo lleguemos a un acuerdo final con la banca.
Ha habido crÃticas furiosas a la suspensión de pago de intereses
a la banca y se exige reanudar los pagos.
En efecto, es necesario reiniciar los pagos, pero no a cambio de
nada. Reiniciaremos los pagos, a cambio de un acuerdo que nos
permita ver la luz al final del túnel.
Como consecuencia de la morosidad del Ecuador desde 1987 hasta la
fecha, surge el caso Weston, que es un acreedor del paÃs y se
siente perjudicado, porque no se le ha pagado.
Weston es una compañÃa financiera pequeña radicada en Zurich, que
compró los papeles de la deuda externa nuestra en el mercado
secundario el 9 de marzo del presente año. El montot totsal de su
compra es de veinte millones de dólares.
Inmediatamente de que se convierte en acreedor envia las
comunicaciones al paÃs, exigiendo el pago inmediato. El 27 de
abril inicia una demanda en un juzgado de Nueva
determina elcongelamiento de los fondos en 15 bancos de ese
estado.
La orden de congelamiento se circunscribe a Nueva York.
Una vez que se recibió la comunicación pindiéndole al paÃs que
pagara, tomamos todas las precauciones para precautelar la
reserva monetaria. El dÃa que ocurre la orden del juez lograron
uncongelmaiento temporal de mas decuatro millones de dolares de
FLOPEC.
Flopex no era un deudado y opor ello selogró liberarl mas de tres
millones de dólares en el Citibank.
Sin embargo, retuvieron alrededor de 900 mil dólares, porque fue
deudor original de 618 mil dolares,que con los intereses sumaban
900 mil.
En 1984, con el convenio de consolidación FLOPEC dejó de ser el
deudor y canceló su deuda internamente con el ministerio de
Finanzas.
Estamos haciendo gestiones para liberar esos recursos. Fue un
embargo inadeucado, porque no era deuda.
El monto de recursos congelados es inferior al un millón
de dólares lo que nos preocupa.
Esa acción de demanda de la Weston es la consecuencia
de una trayectoria de no pago de la deuda del paÃs.
Desde 1987, en que Ecuador deja de pagar ha estado
permanentemente sometido a ese tipo de acciones, pues existe
un contrato que permite demandar en el momento en que no se ha
pagado.
Continuamos nuestros contactos con nuestros abogados y hemos
reclamado lo inadecuado antes de que exista un pronunciamiento
del juez o antes de que exista una sentencia o un fallo.
El congelamiento es previo al juicio y esperamos que en las
proximas dos semanas el juez acepte que el congelamiento no debió
hacerse antes del juicio, sino una vez que exista un fallo.
No se ha extendido a ninguna otra jurisdicción y estamos
obteniendo toda la información para seguir adelante con este
tema.
Si no hay un arreglo de la deuda, podrÃa producirse otro CASO,
por ello lo más adecuado es continuar con el proceso de
negociación que se inicio en diciembre.
En esa ocasión hicimos una propuesta imaginativa que introducÃa
el concepto de subasta. La banca a fines de enero hizo una
contraopuesta conceptual.
En marzo, vino el comite económica de la banca y empezamos el
proceso que siempre toma su tiempo.
El diálogo se ha mantenido, son muy positivas, los avances son
positivos.
Hay que tener la paciencia necesaria para obtener un acuerdo que
respnda a las necesidades del paÃs.`
No es correcto aseverar que primero se debe pagar la deuda social
antes que la deuda externa, porque si no liquidamos ésta no
tendremos los recursos para pagar la deuda social.
Creo que debemos ser pragmáticos y realistas para saber un
proceso que tiene que hacerse. Si no se arregla con la banca,
permanemente no tendremos acceso a los mercados financieros
internacionales, que son indispensables para nuestro desarrollo.
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Explored
Ciudad N/D
Publicado el 22/Mayo/1993 | 00:00