Propuestas Electorales De Jaime Nebot

Quito. 10 nov 95. Jaime Nebot, un abogado guayaquileño, de una
familia de políticos, miembro del Partido Social Cristiano, ex
gobernador del Guayas y su máximo dirigente es, actualmente,
el candidato con más posibilidades tiene de llegar a ocupar la
presidencia de la República. Para el país es importante
conocer su pensamiento y sus intereses. Por esa razón,
iniciando una serie de entrevistas con los distintos
candidatos, el HOY se ha acercado a conocer su plan de
gobierno. Nebot, un hombre joven, que considera que su
discurso es el más progresista de los candidatos, que no cree
en las clasificaciones de derecha o izquierda, y que considera
que representa a la mayoría de los ecuatorianos, nos explica
en qué consiste su propuesta.

- ¿Abogado, cuál es su plan de gobierno y cuáles son sus
compromisos?

- Mi compromiso es con la gente, y este compromiso lo hemos
sintetizando en una frase de campaña: primero la gente.

-¿Cómo se desarrolla su compromiso en un programa encaminado
al bienestar de la gente?.

- Ese programa empieza por las cualidades que debe tener un
presidente de la República: capacidad; honestidad; entereza y,
fundamentalmente, sensibilidad, es decir, saber que el Estado
es responsable para servir a los ciudadanos. Conjuntamente con
estas cualidades está su plan de gobierno.

- ¿Cómo diagramaría este plan?

Ante todo, el Estado debe ser administrado de forma integral:
al mismo tiempo que debe atender a la estabilización de la
economía, debe atender el nuevo rol que debe desempeñar;
también debe contribuir a producir más y mejor, e invertir en
el hombre.

- ¿Podríamos empezar con la estabilización de la economía?,
¿qué significa estabilización?.

- La estabilización tiene que ver con hacer competitivo el
aparato productivo básico. Esto significa que la producción de
bienes y servicios deben tener precios reales que tengan
relación con su costo de producción. Los intereses, el cambio,
el precio de la energía, los combustibles tienen que ser
reales. Solamente de ese modo vamos a tener una economía
realista, competitiva, no recesiva.

-¿Significa esto hablar de devaluación?.

- Ahora, ya no conviene hablar de devaluación de la moneda,
ahora se debe hablar de depreciación. Sin embargo, cuando se
dice cambio real no significa que para que se favorezca los
exportadores hay que darles más sucres. No, esa era una
práctica nociva anterior. De todo modos, tampoco podemos
pasar a la otra práctica: a mantener un cambio irreal. Cuando
las tasas de inflación son del 22%, es necesario que tenga
relación con el cambio y las tasas de interés porque, si no,
tenemos un contrasentido.

-¿Mantener precios reales va a permitir desarrollar la
economía?.

Efectivamente, si no se tienen intereses reales, por ejemplo,
¿cómo se puede reactivar la vivienda de interés social, el
agro, la industria de la construcción con esos intereses?.
Imposible, lo que se está causando es más recesión en el país.

¿Quién puede invertir en Ecuador -nacional o extranjero- con
esos intereses?.

En este país se ha producido el culto a la cifras: se quiere
tener inflación cero, pero a costa de enviar a todo el pueblo
al cementerio. A costa de mayor recesión. La baja de la
inflación no es una meta, es un medio para que el hombre viva
mejor, no para que se muera.

-¿Aparato productivo realista significa estabilización?.

Si se tiene un aparato productivo básico realista, se tiene el
primer gran instrumento del desarrollo. Un Estado que se
desenvuelve en condiciones normales, una empresa privada que
produce en condiciones normales, que genera empleo en
condiciones normales, eso es estabilizar la economía.

Estabilizar la economía no es construirle un disfraz a un
aparto productivo muerto para que parezca que está vivo.

- ¿Estabilizando a la economía se va a generar empleo?.

- La generación de empleo es consecuencia de la reactivación
del aparato productivo, pero haciéndole más competitiva. Si no
es más competitivo, no se puede producir mejor, por lo tanto,
invertir, mejorar el empleo. Ello supone, en todo caso, la
existencia de una economía desregularizada.

LO POLITICO

Para empezar -subraya Nebot- no todas las reformas requieren
reformas constitucionales o legales. De hecho se pueden
implementar muchas reformas con decisión política, a base de
aprovechar la estructura legal del país.

Hablando, sin embargo, de reformas conviene empezar con el
tema de la corrupción ligándole al tema de la justicia, porque
están tremendamente vinculados. Al respecto, dice, lo ocurrido
ahora es la acción y reacción del país frente a un caso de
corrupción, que tiene que llevarse hasta el final, sin
persecusiones, pero sin concesiones, para que exista una
sanción como corresponde y espera la república. No obstante,
para enfrentar el fenómeno de la corrupción es necesario:
suprimir los gastos reservados; suprimir los contratos
secretos; eliminar la inmunidad parlamentaria y; la
imprescriptibilidad de los delitos contra los fondos públicos,
especialmente, contra el peculado.

Además, es esencial lograr la despolitización e
independización de la justicia. Para ello, es esencial privar
al Congreso Nacional de su facultad de nombrar ministro jueces
de la Corte Suprema, eligiendo los ministros a través de los
Colegios Electorales de la sociedad civil.

Un cambio para frenar la corrupción administrativa es la
Contratación Pública. Con ello la corrupción va a ser la
excepción y no la norma. Y si a ello se añade la decisión
presidencial de propiciar sanciones, vamos a entrar en un
plano de normalidad. Esto implica, en todo caso, luchar con
muchos intereses que ahora se oponen al cambio. El presidente,
en esas circunstancias, señala Nebot, recurrirá a la Consulta
Popular. La Consulta Popular, conjuntamente con la decisión
presidencial y las reformas legales y administrativas
necesarias, será el cuadro que permita combatir la corrupción
y despolitizar la justicia.

Reforma y Modernización

Si un gobernante -dice Nebot- no afronta y resuelve los
problemas del Estado en su conjunto no puede tener éxito.
Estos temas, sin embargo, insertos en el actual Estado no
sirven para nada. Se trata, por tanto, de avanzar hacia un
nuevo Estado basado en la eficacia y la solidaridad. Este
nuevo Estado tendría atención prioritaria a todos y cada una
de las áreas básicas para el desarrollo del país, buscando
-con solidaridad y eficacia- el bienestar de la gente.

Pluralismo y participación

Para lograr llevar adelante este programa es necesario
mantener una posición pluralista que permita escoger y llamar
a los mejores hombres del país, que no solo están entre los
independientes, como se dice. Están en todas partes. Este
deseo de llamar al adversario no puede ser, en todo caso, una
desnaturalización de la propuesta que ganó en las elecciones y
por las que el pueblo se pronunció.

LO ECONOMICO

Hacia un capitalismo humanista

Nebot dice ser partidario de un capitalismo humanista, de un
liberalismo social. Se trata de una economía social de
mercado, en donde exista un Estado responsable, y en el que el
centro de la atención sea el hombre y la mujer. Esto supone un
Estado que fomente la inversión privada, nacional y
extranjera, que cree las condiciones se seguridad jurídica
para que se pueda invertir en el país, que cobre impuestos y
que sancione al que viole la ley. Un Estado que regule y al
mismo tiempo fomente la actividad la actividad industrial. Un
capitalismo humanista y un Estado responsable van a dar paso a
una economía de abundancia que va a significar mayor oferta de
bienes, servicios, mejoramiento de salarios, disminución de la
tasa de desempleo.

INTEGRACION Y PACTO

Nebot, insiste, que la integración debe ser enfrentado con un
criterio básico. No se debe llegar a un compromiso que no
beneficie al país. Además, hay mucha gente que cree que la
integración es el Pacto Andino. La integración no es el Pacto
Andino. La integración es una apertura hacia el mundo sin
complejos, sin privilegios.

La integración tiene un solo objetivo: ampliar nuestros
mercados para producir más y mejor y beneficiar al consumidor
con la calidad y el precio. Pero ello es posible únicamente si
es que se tiene un aparato productivo competitivo.

ESTADO Y DESINVERSION PUBLICA

- ¿Puede explicarnos, en qué consiste el nuevo rol del
Estado?.

Fundamentalmente, yo creo en un Estado que gobierne mucho y
que administre poco. En un Estado que gaste mejor y que
invierta mejor, que se desconcentre, que se descentralice, y
que permita la intervención de la empresa privada en
actividades que hoy solamente ejecuta el Estado y que lo hace
mal. Se trata de privilegiar el sistema de capitalización en
el país.

-¿Qué significa esto?.

En primer lugar, es un sistema que transforma una empresa
estatal en una empresa anónima, donde se conjugan los
intereses del Estado, del trabajador, de la empresa privada, y
el usuario. Gracias a ello el Estado sigue siendo el
accionista mayoritario de la compañía, de esa manera, no solo
que no sede sus recursos, sino que conserva a través de las
acciones el patrimonio estatal, que va verse beneficiado por
el incremento futuro del valor de esas acciones.

El dinero que la empresa privada entrega por el accionariado
que compra pasa al Fondo de Solidaridad Social. Esto quiere
decir que no hay venta del patrimonio del Estado sino que ese
dinero, sus intereses y sus ingresos extraordinarios sirven
para ser invertidos en salud, educación, seguridad, crédito e
infraestructura tecnológica para el desarrollo exclusivamente.

En segundo lugar, la empresa privada interviene no solo para
administrar con eficacia, para mejorar la calidad de los
servicios, sino para extenderlos a todo el país. Interviene
mediante un pliego de regulación tarifaria que tiene que
darse.

-¿Cómo intervienen en este sistema los trabajadores?.

- Los trabajadores no solo que no van a perder su fuente de
trabajo, sino que van a pasar según la Ley a ser accionista de
las nuevas empresas. Con este sistema lo que se trata es de
modernizar sin despedir, se trata de desinvertir para generar
bienestar, y esto es para generar empleo. Por lo tanto, se
está dando un paso gigantesco hacia un capitalismo popular que
es necesario que se dé en el país.

PRESUPUESTO

Actualmente, puntualiza Nebot, se grava al consumidor para
pagar a un Estado que no invierte en el hombre sino que
dilapida. Cuando los consumidores compran, le incrementan los
precios con los impuestos que gravan las ventas. No se está
produciendo algo se está consumiendo más caro. No se está
creando riqueza, se está incrementando la pobreza. Y todo eso
no para que existan más escuelas, ni para que haya más salud,
sino para dilapidar los recursos. Su filosofía es gravar con
justicia la producción, la riqueza, no el gasto, con el objeto
de ir hacia un Presupuesto de Desarrollo que invierta en el
hombre. Nebot, propone, que la empresa privada produzca más,
que se genere y recauden mejor los tributos, y que se gaste
más en la persona. De ese modo, se va a tener lo mismo, pero
con un efecto positivo en el ser humano.

CAPITALIZACION

El concepto que se tiene actualmente de privatización es
insostenible, indica. Lo que se deba dar es más bien una
capitalización, intervención del sector privado, bajo reglas
claras del juego, en áreas que corresponden exclusivamente al
Estado. De ese modo, la desinversión se va a convertir en una
herramienta, un medio, para el bienestar de la gente.

Capitalizar es una forma de privatizar, nunca como fin, sino
como medio. Siguiendo este concepto, según Nebot, se deben
capitalizar cuatro áreas básicas: petróleo, electricidad,
energía, y telecomunicaciones. Respecto de la inversión
extranjera señala que debe tener las mismas garantías que la
nacional.

LO SOCIAL

Lo fundamental, dice Nebot, es invertir en la gente. Pero para
eso se requieren recursos. ¿De dónde prevendrán esos
recursos?. El dinero para eso sale del nuevo rol del Estado:
gastar menos y generar mayor cantidad de recursos.

Para invertir, sin embargo, es necesario, primero, priorizar.
En mi gobierno -insiste Nebot- se va a invertir en salud,
educación, seguridad social. Segundo, a través de la relación
entre un Estado que gaste menos y una empresa privada que
produzca más, se va obtener el dinero que ahora no se tiene
para dedicarle al gasto social.

SEGURIDAD SOCIAL

Al Instituto de Seguridad Social hay que fortalecerlo y
transformarlo, para que pueda competir con aseguradoras
privadas. Y frente a esa realidad, el trabajador ecuatoriano
pueda escoger lo que más le conviene. Solo así se puede lograr
que: la salud del ciudadano sea atendido con eficacia y
prontitud; que los aportes le den los máximos rendimientos, le
permitan hacer préstamos sobre su propio dinero, y en la
vejez, le otorguen una pensión jubilar digna y suficiente.
Esto no significa que desaparezca el principio de solidaridad,
ni el seguro campesino.

Para transformar el seguro y tornarle competitivo -señala- es
necesario vender los activos, cobrar la deuda al Estado, sacar
el dinero que el IESS tiene esterilizado y que ahora no le
produce utilidad. Todos esos dineros, más las aportaciones que
se deben colocarlas en el sistema financiero nacional,
proporcionarán la base que se requiere actualmente. Toda esta
propuesta de reforma no significa decir no a la privatización,
peor a la destrucción del seguro social, tampoco un sí a
ultranza a las AFPs como sustitución del IESS.

El sistema nacional de educación

La educación pública debe mejorarse, la educación pública no
debe privatizarse. Es parte de la propuesta de un Estado
responsable. El Estado debe dar educación pública a los que no
pueden pagar. Esto supone: masificación de la escuela, más
profesores, mejor pago, y capacitación.

Además, con apoyo de los medios de comunicación colectiva hay
que insistir en información y educación a distancia. Hay que
insistir en el bachillerato técnico.

La universidad

Es necesario restablecer las condiciones de ingreso a las
universidades, mediante un procedimiento selectivo, a través
de cursos de nivelación, de modo que ingrese el estudiante que
está preparado. Se debe dar prioridad a las carreras cortas e
intermedias, especialmente, tecnológicas. Es esencial manejar
el dinero de la educación universitaria no para privilegiar el
número sino el éxito, la calidad. La educación universitaria
debe ser gratuita, pero ligada a la excelencia.

Reforma curricular

En el actual ambiente, hablar de reforma curricular es un
absurdo. Si, por el contrario, se inserta esta propuesta en
una reforma general del sistema educativo, va a ser exitosa.

Salud

Nebot, señala, que se va a dar prioridad al medicina
preventiva, y a todo lo que signifique atención primaria de
salud. Alcantarillado, agua segura, inmunizaciones. Insiste
que no hay que olvidar la reforma al sistema hospitalario.
Destaca lo que ha sido su promesa inicial: maternidad gratuita
y apoyo a los programas de nutrición infantil.

Seguridad pública

Nebot sostiene que sin orden, sin tranquilidad y seguridad no
es posible desarrollar ninguna actividad en el país. El deber
del Estado es proporcionarle estas condiciones. No por medios
autoritarios, pero sí, imponiendo la autoridad. Hay que
aplicar la ley con firmeza, respetando los derechos humanos.

LO INTERNACIONAL

En el ámbito internacional, primero, se debe tratar de la
integración con todos los países del mundo. Segundo, la
política internacional se debe manejar en base de ciertos
principios básicos: no intervención, libre determinación de
los pueblos, más democracia, y respeto a los derechos humanos.

El diferendo con el Perú

En el caso con el Perú hay que aplicarle a ello el deseo de
lograr una paz digna, definitiva y soberana. Eso implica: ni
la guerra pero tampoco la claudicación de sus derechos. El
país debe cerrar sus fronteras y, al mismo tiempo, debe tener
una presencia soberana en la amazonía. Esto se logra por el
procedimiento tradicional de las negociaciones o encargando
por parte de ambos países, a un tercero, la solución del
problema y aceptando ese fallo.

En este punto la Consulta Popular es fundamental. Para esto
hay caminos, la última propuesta que hizo el Perú, en época
del doctor Borja, es interesante. Es necesario -terminado
este malhadado conflicto bélico- retornar a ese camino e
iniciar las discusiones ahí, otra vez. No se trata de aceptar
esa propuesta, pero sí, volver a iniciar las discusiones a
partir de ese punto, sin prisa, pero sin pausa, hacia la
finalización honrosa para el país de este tema. (Política)
(Diario HOY) (9A)