Quito. 06 dic 99. Pichincha llega, casi de último, a la
descentralización y lo hace con el empuje de una propuesta de
distritalización promovida por Santo Domingo de los Colorados,
con una Municipalidad capitalina que dice estar suficientemente
preparada para este proceso y 33 parroquias rurales que han hecho
su propia experiencia sin hacer propaganda.
Y lo que es más destacable, en la propia provincia que alberga
a la Capital, a la que se acusa de centralista, el Distrito
Metropolitano y los ocho cantones restantes hacen iguales o
mayores crÃticas contra el centralismo y exigen mayor
desconcentración y atribución de responsabilidades.
Las razones son varias. Entre ellas: el aporte tributario al
Estado no se verifica en la devolución de recursos; el desarrollo
local ha sido por el esfuerzo ciudadano; en el resto de cantones,
que no sea Quito, hay atraso, como en cualquiera de las
provincias serranas, costeñas o amazónicas. Y si no hay reclamos
ni manifestaciones es porque han optado por la autogestión y la
cogestión.
Frente a eso, el único sector que se ha planteado una propuesta
seria, producto de más de 40 talleres es Santo Domingo de los
Colorados que por ahora cuenta con el apoyo de los alcaldes de
Quito y SangolquÃ.
Se trata de una opción distinta a la autonomÃa (propuesta por
Guayas y ManabÃ) y al mecanismo de descentralización planteado
por la Asamblea Constituyente.
Los impulsores son la Junta CÃvica del Cantón y el departamento
de Planificación de la Municipalidad de Santo Domingo. El
presidente de la primera, Gustavo DomÃnguez, dice que se llegó
a esa propuesta porque de entrada se dejó atrás el anhelo de
convertirse en provincia: Somos más realistas y hacemos un
planteamiento amplio que podrÃa ser acogido por el resto del
paÃs.
Rómulo Sánchez, artÃfice técnico de la propuesta, dice que es
polÃticamente viable, económicamente factible, territorialmente
posible, social e institucionalmente integradora.
En el primer caso, este proyecto propone cambiar el sistema de
representación en el Congreso y Consejo Provincial. Tres
diputados e igual número de consejeros saldrÃan directamente de
Sto. Domingo, nueve de Quito, uno por los cantones Rumiñahui y
MejÃa y otro por Cayambe y Pedro Moncayo.
Económicamente este plan tiene todavÃa muchos aspectos por
definir. En ese sentido el alcalde quiteño, Roque Sevilla,
propone hacer una reunión con todos los alcaldes de la provincia.
Sevilla asegura que en Quito es más fácil la descentralización
porque tiene a su favor cinco condiciones: instituciones con
experiencia, un concepto de ciudadanÃa asumido por los
habitantes, capacidad de gestión, recursos y disposición para
asumir nuevas responsabilidades.
Pero Quito abrirá el debate después que el Municipio presente a
la Asamblea de la Ciudad un proyecto sobre el tema.
En eso tendrá también que contarse con el trabajo de las 33
parroquias rurales que en los últimos años, en la Capital
ecuatoriana, han tenido un ritmo y nivel de trabajo que muestra
ya varios éxitos: 102 kilómetros de alcantarillado (65% más que
lo hecho por Quito), sello asfáltico en varias carreteras de
segundo orden, organización social, la cogestión y un amplio
espÃritu de control.
El presidente de la Asociación de Parroquias Rurales del Cantón
Quito, Fernando Navarro, apunta un objetivo a mediano plazo: dar
personerÃa jurÃdica y recursos a las juntas parroquiales, como
ya lo establece la Constitución, pero falta la ley. Con ello,
añade, habrÃa más participación ciudadana y los recursos irÃan
directamente a satisfacer las necesidades de la gente pobre sin
que el Estado tenga que ser el resuélvelo todo.
En SangolquÃ, ciudad que después de Quito y Santo Domingo, es la
más importante, todas estas propuestas llegaron para ser
escuchadas. En cambio, el prefecto de Pichincha, Rafael Reyes
coincide con Sevilla en que lo primordial es la capacitación de
los dirigentes para planificar y ejecutar los proyectos, que se
harÃa vÃa Conam u otras entidades.
Reyes dice que Pichincha acatará las disposiciones de la
Constitución y pogramará la realización de obras como lo ha
venido haciendo en coordinación con los nueve cantones de la
provincia.
La Propuesta
La reestructuración provincial a partir del reconocimiento de
distritos como unidad polÃtica administrativa. Los distritos
serÃan el Metropolitano de Quito, el Norte (los cantones Cayambe
y Pedro Moncayo), el Sur (MejÃa y Rumiñahui) y el Occidental
(Santo Domingo, Puerto Quito, Pedro Vicente Maldonado y Los
Bancos), además de la creación del cantón La Concordia y la
reubicación de la capital provincial en el Distrito Occidente.
Se crearÃa la región Occidente de Pichincha, formada por los
cantones mencionados en el Distrito Occidental más La Concordia,
de acuerdo con su voluntad manifestada en el ejercicio de su
derecho al autogobierno. Cada distrito, amparado en el artÃculo
238 de la Constitución, contarÃa con autonomÃa polÃtica,
administrativa y económica.
Santo Domingo contará con un núcleo de servicios y por su
posición geoestratégica a nivel provincial y regional será
capital de la provincia de Pichincha y del Distrito Occidente.
La representación polÃtica debe ser comprendida como un sistema
de democracia participativa con equidad al interior de la
provincia:
Diputados 14: uno por cada distrito Norte y Sur, 3 por el
Occidente y 9 por el Metropolitano;
El prefecto será elegido en votación popular y los consejeros
según el Art. 233 de la Constitución;
Asamblea Distrital: con competencia para desarrollar la
legislación distrital;
Alcaldes y concejales: cada cantón tendrá su alcalde y concejales
en el número que señala la ley, electos por votación popular.
Cada distrito tendrá un gobernador distrital y, en goce de la
descentralización y desconcentración, direcciones administrativas
autónomas de ministerios y entes del Ejecutivo.
Se creará la Corte de Justicia Distrital.
Cada distrito se manejará con rentas propias, por los impuestos
y tasas que para el efecto se crearen; por proyectos de
mancomunidad cuando asà lo determinen intereses comunes, sin
menoscabo de los recursos que se establezcan en el presupuesto
nacional. Cada cantón que integre el respectivo distrito tendrá
su autonomÃa, con apego a la Ley de Régimen Municipal. (Texto
tomado de El Universo)