Quito. 30 abr 96. Las giras proselitistas de Jaime Nebot (48)
son intensas. Como el dirigente Socialcristiano no conduce,
aprovecha el tiempo para explicar a sus acompañantes detalles
sobre la agricultura y embromar con sus coidearios.
Ya en las tarima Nebot se transforma, sus discursos levantan
el ánimo de sus seguidores que corean las consignas de las
listas 6, mientras el dirigente aclara que él sí tiene
propuestas serias, y que no ha ido a cantarles el matan tirun
tirun lán.
"ZEUS" ENTRA EN HOMBROS A QUEVEDO
Por Alejandro Ribadeneira
"Yo no vengo a cantarles el matan tirun tirun lan" expresa con
fogocidad Jaime Nebot en cada discurso. Y las masas, que
inundan las plazas de amarillo, lo ovacionan. Acto seguido,
Nebot promete reducir los intereses del Banco Nacional de
Fomento mientras la canción "Primero la gente" contagia a los
partidarios de alegría.
Un equipo de HOY acompañó al candidato socialcristiano durante
su recorrido por El Empalme (Guayas), Santo Domingo de los
Colorados (Pichincha) y Quevedo (Los Ríos), ocurrido este
sábado.
Era una gira especial, ya que son pocas las veces en que Nebot
recorre tres provincias distintas en apenas un día.
HOY constató las grandes concentraciones en aquellas ciudades.
Acompañó a Nebot en sus discursos con las plazas llenas, el
fervor con que se recibió al candidato socialcristiano y los
apuros en que se metió su equipo de seguridad para proteger a
Jaime Nebot.
"¡Ojo, que Zeus va a salir del auto!", alertaba por radio un
miembro del equipo de seguridad de Jaime Nebot. "Okey, listo,
que Zeus salga nomás, pero ojo que los autos deben estar atrás
de él siempre", contestaba el compañero encargado de conducir
a Nebot entre la multitud.
Jaime Nebot salió del auto "todo terreno" con vidrios
polarizados que lo trajo desde Guayaquil, y pisó las calles de
El Empalme. Apenas empezó a caminar lo rodearon los frenéticos
pobladores que intentaban saludarlo. Junto a Jaime Nebot
caminaban Heinz Moeller (candidato diputado nacional),
miembros del equipo de campaña nacional de Nebot, y Carlos
Alberto Vicente, el popular animador de "No te lo creo
narizón", que transmite TC.
Todos ellos subieron a la camioneta que los trasladaría hasta
una tarima. La gente salía a la calle, y a las ventanas, y
saludaba a los socialcristianos. Mientras tanto, el equipo de
seguridad de Nebot se comunicaba a cada instante para seguir
los pasos a Nebot, llamado "Zeus" en la clave. Moeller era
llamado "Greco", y también había un "Latino" y un "Sócrates".
Mientras avanzaba la camioneta, el sol caía demoledor sobre
las cabezas de los socialcristiano. Pero el primero en caer
fue Carlos Alberto, que había farreado la víspera y sudaba
algo más que agua. Entonces el animador prefirió sentarse en
la camioneta. Pero se colocó muy cerca de la gente, que le
confundía con el prefecto del Guayas, Nicolás Lapentti. "Hey,
Lapentti, ¡no has hecho las canchas que prometiste!" le
reclamaban algunas personas.
Un periodista de "Onda Quevedeñas" transmitía en vivo la
concentración. "Yo no vengo a cantarles el matan tirun tirun
la, sino a hablar con seriedad de sus problemas" expresó Nebot
en un corto discurso. Al querer retirarse la gente se aglomeró
alrededor de Jaime. Los guardias abrían el camino y condujeron
a los apachurrados socialcristianos hasta el auto en que
llegaron, una Chévrolet de nueve asientos de propiedad del
secretario de Nebot, José Joaquín Franco (J.J. para los
amigos).
El "Narizón" de Carlos Alberto ya no siguió el viaje, sino que
regresó a Guayaquil.
Ya en la carretera, y rumbo a Santo Domingo, Jaime respiró más
tranquilo. Secó el sudor de su frente con una toalla blanca, y
humedeció su cabello con un poco de agua. Su secretario
siempre está pendiente de llevar toallas húmedas para
refrescar. Se llevaba las manos al cuello y lo movía en forma
circular para relajarse.
En los asientos de atrás bromeaban amigablemente Alvaro
Solórzano y Rafael Dillon, dos compañeros de Nebot que durante
todas las giras se dedican a ofenderse (en el buen sentido de
la palabra). Jaime reía con las bromas alusivas a la edad de
Rafael, a quien se le "acusaba" de ser el "abuelo" de los
socialcristianos.
Por la radio el periodista de "Ondas Quevedeñas seguía
transmitiendo el recorrido de la comitiva socialcristiana.
Gracias a esa transmisión la gente esperaba en la carretera
para saludar a Nebot. Jaime ordenaba que su auto aminorara la
velocidad y saludaba con sus simpatizantes a lo largo de la
carretera. La transmisión duró hasta que la comitiva pasó a
tierras de Pichincha. "Ondas Quevedeñas" empezó a transmitir
salsa. Nebot bajó el volumen de la radio durmió unos minutos
plácidamente.
"A mí también me da hambre"
"¡Atención, Zeus está en Santo Domingo!" gritó por la radio el
encargado de seguridad. Nebot se despertó de repente, se miró
en el espejo retrovisor y pidió una peinilla. Los compañeros
revolvieron el auto y no encontraron ninguna. En ese instante
entró al auto un asesor de Jorge Velasteguí, candidato a
alcalde de Santo Domingo por los socialcristianos, y dueño de
la famosa Radio Zaracay.
El asesor le comentó a Jaime todos los números preparados para
el mitin. Se había preparado caravanas, mariachis, cabalgatas,
hermosas modelos y música. "Pero, ¿no hay comida?" preguntó
Jaime. El asesor titubeó, miró de reojo su programa de
actividades y dijo que no había almuerzo programado. "Oiga , a
mí también me da hambre" aclaraba con una sonrisa al
avergonzado asesor de Velasteguí.
"Greco ya bajó del auto", "ponte duro", "que no pase nadie",
gritaban por la radio. La multitud se arremolinó al auto de
Jaime. La gente lo vivaba y aplaudía. Una señora se acercó a
Jaime con un coco. El candidato abrió los ojos y "se lanzó" a
la refrescante fruta que lo salvó de morir de deshidratación.
La presión de la gente lo obligó a tomar el agua de coco muy
rápidamente para luego subir al camión y encabezar una
caravana de 150 autos y 20 caballos.
Al final de concurrido mitin, Jaime y su equipo fueron al
Hotel Zaracay. Se cambió de ropa - siempre de guayabera blanca
y pantalones oscuros. Comió un poco de fruta y emprendió
camino hacia Quevedo, el último punto de su gira.
"Ondas Quevedeñas había reanudado la transmisión de la gira de
Nebot. La comitiva se detuvo en las afueras de la ciudad.
"Cuidado, Zeus bajará ahora. Hay que llevarlo hasta el camión"
decía el guardia. Pero la gente de Quevedo secuestró a Jaime.
"¡Se lo llevan, se lo llevan!" gritaba un desesperado guardia
que contemplaba a Zeus entrando en hombros a Quevedo.
NOTAS DE LA CAMPAäA
-Zeus es el dios principal de la mitologia griega, y equivale
al Júpiter de los romanos. Pero se aclara que Nebot no se
siente Zeus o Júpiter, sino que designarle con ese nombre fue
idea de un asesor que gusta mucho de la cultura grecorromana.
-Pero si a Nebot lo llaman "Zeus", los guardias de seguridad
llamaban a Carlos Alberto Vicente de "Narizón". "¡Cuiden al
Narizón de la gente", se ordenaba por radio.
-Nebot no conduce los autos. Hasta El Empalme el diputado
Rafael Cuesta hizo de chofer. En cambio, José Joaquín Franco
hizo de chofer en Santo Domingo y Quevedo, y regresó a Jaime a
Guayaquil, luego de la concentración en Quevedo.
-La parte más emocionante de sus últimos discursos siempre
hacen alusión al "matan tirun tirun lan" que canta Abdalá
Bucaram para insultar a los socialcristianos. Cuando Nebot
dice a las masas que él no hace pasadas de ese tipo, la gente
lo ovaciona.
-En la gira, en diferentes puntos, varias personalidades
socialcristianas se sumaron, entre ellas Enrique Ponce Luque y
Elías Jácome. Otras se "descolaban": Heinz Moeller se retiró
en Santo Domingo, mientras que Rafael Cuesta apenas llegó
hasta El Empalme.
-Los socialcristianos también se movilizan con un equipo de
televisión para producir comerciales. Y con periodistas
encargados de tomar nota de cada detalle de los mítines.
-Sin embargo, solo utilizan cuatro autos "todo terreno".
(DIARIO HOY) (P. 2-A)
son intensas. Como el dirigente Socialcristiano no conduce,
aprovecha el tiempo para explicar a sus acompañantes detalles
sobre la agricultura y embromar con sus coidearios.
Ya en las tarima Nebot se transforma, sus discursos levantan
el ánimo de sus seguidores que corean las consignas de las
listas 6, mientras el dirigente aclara que él sí tiene
propuestas serias, y que no ha ido a cantarles el matan tirun
tirun lán.
"ZEUS" ENTRA EN HOMBROS A QUEVEDO
Por Alejandro Ribadeneira
"Yo no vengo a cantarles el matan tirun tirun lan" expresa con
fogocidad Jaime Nebot en cada discurso. Y las masas, que
inundan las plazas de amarillo, lo ovacionan. Acto seguido,
Nebot promete reducir los intereses del Banco Nacional de
Fomento mientras la canción "Primero la gente" contagia a los
partidarios de alegría.
Un equipo de HOY acompañó al candidato socialcristiano durante
su recorrido por El Empalme (Guayas), Santo Domingo de los
Colorados (Pichincha) y Quevedo (Los Ríos), ocurrido este
sábado.
Era una gira especial, ya que son pocas las veces en que Nebot
recorre tres provincias distintas en apenas un día.
HOY constató las grandes concentraciones en aquellas ciudades.
Acompañó a Nebot en sus discursos con las plazas llenas, el
fervor con que se recibió al candidato socialcristiano y los
apuros en que se metió su equipo de seguridad para proteger a
Jaime Nebot.
"¡Ojo, que Zeus va a salir del auto!", alertaba por radio un
miembro del equipo de seguridad de Jaime Nebot. "Okey, listo,
que Zeus salga nomás, pero ojo que los autos deben estar atrás
de él siempre", contestaba el compañero encargado de conducir
a Nebot entre la multitud.
Jaime Nebot salió del auto "todo terreno" con vidrios
polarizados que lo trajo desde Guayaquil, y pisó las calles de
El Empalme. Apenas empezó a caminar lo rodearon los frenéticos
pobladores que intentaban saludarlo. Junto a Jaime Nebot
caminaban Heinz Moeller (candidato diputado nacional),
miembros del equipo de campaña nacional de Nebot, y Carlos
Alberto Vicente, el popular animador de "No te lo creo
narizón", que transmite TC.
Todos ellos subieron a la camioneta que los trasladaría hasta
una tarima. La gente salía a la calle, y a las ventanas, y
saludaba a los socialcristianos. Mientras tanto, el equipo de
seguridad de Nebot se comunicaba a cada instante para seguir
los pasos a Nebot, llamado "Zeus" en la clave. Moeller era
llamado "Greco", y también había un "Latino" y un "Sócrates".
Mientras avanzaba la camioneta, el sol caía demoledor sobre
las cabezas de los socialcristiano. Pero el primero en caer
fue Carlos Alberto, que había farreado la víspera y sudaba
algo más que agua. Entonces el animador prefirió sentarse en
la camioneta. Pero se colocó muy cerca de la gente, que le
confundía con el prefecto del Guayas, Nicolás Lapentti. "Hey,
Lapentti, ¡no has hecho las canchas que prometiste!" le
reclamaban algunas personas.
Un periodista de "Onda Quevedeñas" transmitía en vivo la
concentración. "Yo no vengo a cantarles el matan tirun tirun
la, sino a hablar con seriedad de sus problemas" expresó Nebot
en un corto discurso. Al querer retirarse la gente se aglomeró
alrededor de Jaime. Los guardias abrían el camino y condujeron
a los apachurrados socialcristianos hasta el auto en que
llegaron, una Chévrolet de nueve asientos de propiedad del
secretario de Nebot, José Joaquín Franco (J.J. para los
amigos).
El "Narizón" de Carlos Alberto ya no siguió el viaje, sino que
regresó a Guayaquil.
Ya en la carretera, y rumbo a Santo Domingo, Jaime respiró más
tranquilo. Secó el sudor de su frente con una toalla blanca, y
humedeció su cabello con un poco de agua. Su secretario
siempre está pendiente de llevar toallas húmedas para
refrescar. Se llevaba las manos al cuello y lo movía en forma
circular para relajarse.
En los asientos de atrás bromeaban amigablemente Alvaro
Solórzano y Rafael Dillon, dos compañeros de Nebot que durante
todas las giras se dedican a ofenderse (en el buen sentido de
la palabra). Jaime reía con las bromas alusivas a la edad de
Rafael, a quien se le "acusaba" de ser el "abuelo" de los
socialcristianos.
Por la radio el periodista de "Ondas Quevedeñas seguía
transmitiendo el recorrido de la comitiva socialcristiana.
Gracias a esa transmisión la gente esperaba en la carretera
para saludar a Nebot. Jaime ordenaba que su auto aminorara la
velocidad y saludaba con sus simpatizantes a lo largo de la
carretera. La transmisión duró hasta que la comitiva pasó a
tierras de Pichincha. "Ondas Quevedeñas" empezó a transmitir
salsa. Nebot bajó el volumen de la radio durmió unos minutos
plácidamente.
"A mí también me da hambre"
"¡Atención, Zeus está en Santo Domingo!" gritó por la radio el
encargado de seguridad. Nebot se despertó de repente, se miró
en el espejo retrovisor y pidió una peinilla. Los compañeros
revolvieron el auto y no encontraron ninguna. En ese instante
entró al auto un asesor de Jorge Velasteguí, candidato a
alcalde de Santo Domingo por los socialcristianos, y dueño de
la famosa Radio Zaracay.
El asesor le comentó a Jaime todos los números preparados para
el mitin. Se había preparado caravanas, mariachis, cabalgatas,
hermosas modelos y música. "Pero, ¿no hay comida?" preguntó
Jaime. El asesor titubeó, miró de reojo su programa de
actividades y dijo que no había almuerzo programado. "Oiga , a
mí también me da hambre" aclaraba con una sonrisa al
avergonzado asesor de Velasteguí.
"Greco ya bajó del auto", "ponte duro", "que no pase nadie",
gritaban por la radio. La multitud se arremolinó al auto de
Jaime. La gente lo vivaba y aplaudía. Una señora se acercó a
Jaime con un coco. El candidato abrió los ojos y "se lanzó" a
la refrescante fruta que lo salvó de morir de deshidratación.
La presión de la gente lo obligó a tomar el agua de coco muy
rápidamente para luego subir al camión y encabezar una
caravana de 150 autos y 20 caballos.
Al final de concurrido mitin, Jaime y su equipo fueron al
Hotel Zaracay. Se cambió de ropa - siempre de guayabera blanca
y pantalones oscuros. Comió un poco de fruta y emprendió
camino hacia Quevedo, el último punto de su gira.
"Ondas Quevedeñas había reanudado la transmisión de la gira de
Nebot. La comitiva se detuvo en las afueras de la ciudad.
"Cuidado, Zeus bajará ahora. Hay que llevarlo hasta el camión"
decía el guardia. Pero la gente de Quevedo secuestró a Jaime.
"¡Se lo llevan, se lo llevan!" gritaba un desesperado guardia
que contemplaba a Zeus entrando en hombros a Quevedo.
NOTAS DE LA CAMPAäA
-Zeus es el dios principal de la mitologia griega, y equivale
al Júpiter de los romanos. Pero se aclara que Nebot no se
siente Zeus o Júpiter, sino que designarle con ese nombre fue
idea de un asesor que gusta mucho de la cultura grecorromana.
-Pero si a Nebot lo llaman "Zeus", los guardias de seguridad
llamaban a Carlos Alberto Vicente de "Narizón". "¡Cuiden al
Narizón de la gente", se ordenaba por radio.
-Nebot no conduce los autos. Hasta El Empalme el diputado
Rafael Cuesta hizo de chofer. En cambio, José Joaquín Franco
hizo de chofer en Santo Domingo y Quevedo, y regresó a Jaime a
Guayaquil, luego de la concentración en Quevedo.
-La parte más emocionante de sus últimos discursos siempre
hacen alusión al "matan tirun tirun lan" que canta Abdalá
Bucaram para insultar a los socialcristianos. Cuando Nebot
dice a las masas que él no hace pasadas de ese tipo, la gente
lo ovaciona.
-En la gira, en diferentes puntos, varias personalidades
socialcristianas se sumaron, entre ellas Enrique Ponce Luque y
Elías Jácome. Otras se "descolaban": Heinz Moeller se retiró
en Santo Domingo, mientras que Rafael Cuesta apenas llegó
hasta El Empalme.
-Los socialcristianos también se movilizan con un equipo de
televisión para producir comerciales. Y con periodistas
encargados de tomar nota de cada detalle de los mítines.
-Sin embargo, solo utilizan cuatro autos "todo terreno".
(DIARIO HOY) (P. 2-A)
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