No te dejes "cuentear". Si te han dicho por ahà que, cuando las mujeres están menstruando, se ponen sucias y feas, no les hagas caso. Es una de tantas mentiras que se dicen sobre este perÃodo que atraviesan las mujeres.
La menstruación o regla es el flujo sanguÃneo que produce en la mujer durante la edad fértil; es decir, entre los 10 y 16 años y concluye a los 45 o 55 años, a partir de la menopausia. En esta fase, la mujer está preparada para el embarazo y el parto.
En su mayorÃa, la regla se presenta cada 28 dÃas, pero puede variar según el organismo de cada una.
Cristina Cifuentes, alumna de quinto grado (11 años), tiene una duda: "¿Es cierto que, durante la menstruación, la mujer no debe tocar las plantas, ni tampoco lavarse el cabello porque interrumpirÃa su ciclo?". "Eso es falso. Estas creencias no tienen fundamento cientÃfico, pero se las sigue repitiendo de generación en generación", explica el ginecólogo Raúl Pinto Játiva.
Asegura que durante su consulta, las chicas le hacen todo tipo de preguntas, ya que a veces están confundidas o asustadas: "Las adolescentes están desinformadas, por eso creen cualquier cosa que les digan. Pero con el tiempo llegan a comprender que la menstruación es una etapa muy plena en las mujeres".
Mario Ochoa (14) también tiene dudas: "¿Las chicas que están con la regla no pueden montar a caballo?" El especialista responde: "Claro que sÃ. La menstruación no tiene por qué interrumpir sus actividades". También se ha dicho que deben quedarse dos dÃas en cama. Eso tampoco es real, porque la actividad fÃsica es saludable. "Es más, en algunos casos es mejor hacer ejercicios para aliviar los cólicos menstruales".
Para algunas jóvenes, no es fácil hablar sobre el tema. A Cinthia Ochoa (12) le gustarÃa que alguien le informara. "Si no tienen confianza para contarle a su mamá las dudas que sienten, pueden hablar con sus hermanas o amigas que ya hayan pasado por esta etapa".
Pinto recomienda: "Ellas podrán guiarlas, pero, si lo prefieren, acudan a una consulta con los especialistas. Lo importante es que sepan qué pasa durante su perÃodo menstrual y que conozcan su cuerpo". (GCA).
A CUIDARSE
Esos lunares que tienen un no sé qué
Los nuevos aparecen a lo largo de la vida. Sin embargo, por diversos factores, pueden convertirse en malignos y producir algún tipo de cáncer de piel
Nacemos programados para tener 15 lunares benignos a lo largo de la vida. Este es un promedio. Hay quienes son más "pecosos". El problema surge cuando estos lunares cambian de color y de forma y se vuelven malignos.
CientÃficamente se los llama nevus (cúmulos de células nevocÃticas). Aparecen o cambian, en especial, en ciertas etapas por la influencia hormonal: las mujeres se asustan durante el embarazo, porque los lunares se oscurecen y se hacen más grandes; en la pubertad, pueden inflamarse al exponerse demasiado al sol; y está por determinarse alguna relación con la menopausia, lo que sÃ, en esta etapa, el sistema de defensa de las personas es más vulnerable para adquirir algún tipo de cáncer.
La única forma de saber si es que hay anomalÃas es consultando al especialista. Según el dermatólogo Rommel Valdivieso, las razones para que un lunar se malignice pueden ser genéticas (con el mapa cromosómico ya se sabrÃa con cuántos lunares se nace), mucha exposición solar o "traumatismos repetidos" (se lastiman con frecuencia).
Nevus hay de todo tipo: despigmentados (manchas blancas que a veces no se ven), barritos o comedónicos (glándulas sebáceas que se juntan), lineales (se ubican en lÃnea recta), vasos sanguÃneos, verucosos, los de carne (fibromas cutáneos)... "Si percibe alguna anomalÃa (ver infografÃa), que no ha desaparecido en tres semanas, es necesario el ojo clÃnico", dice Valdivieso. La gente tiene la mala costumbre de sacarse los lunares de carne con un hilo y hasta de quemarse con un cigarrillo.
Demorarse es fatal, podrÃa desencadenar un melanoma amelanótico (cáncer agresivo de la piel), lo que generarÃa una metástasis (el mal se propaga a otros órganos). El dermatólogo advierte que los tumores más frecuentes son de la piel: "Por lo menos se detectan 46 cánceres al año".
Extirparlos a tiempo es posible. Primero se realiza una biopsia para confirmar si el lunar es maligno o benigno (exámenes histopatológicos). Y, de ser el caso, se realiza una cirugÃa. Todo esto en una semana. Cuando los lunares no son grandes, este proceso cuesta alrededor de $60. Pero hay extirpaciones -especialmente por estética- de hasta $250. (LM)
CUIDADOS
El sol desencadena la aparición de los "malignos". Evite broncearse y enséñeles desde pequeños a cuidarse la piel.
El control de lunares debe ser periódico, por lo menos una vez al año. Si hay anomalÃas, no deje pasar más de tres semanas.
Entre las técnicas que se usan para la extirpación están la crioterapia (con nitrógeno lÃquido) y la cauterización.
RECONOZCA LOS "MALIGNOS"
AsimetrÃa
Se debe estar alerta cuando la mitad del lunar no concuerda con la otra. Hay picazón y dolor.
Borde irregular
Cuando el borde o las orillas del lunar se encuentra rasgado o irregular y se forman costras.
Color disparejo
Otra señal: la pigmentación (color) del lunar cambia o se difumina hacia el exterior.
ENDARTERECTOMÃA
Los infartos cerebrales se previenen en el quirófano
La endarterectomÃa es una cirugÃa que consiste en remover algún material extraño (placa grasa) que se ha formado en una arteria.
Para este tipo de intervenciones suele utilizarse anestesia general con óxido nitroso, con el fin de controlar la tensión arterial.
Mientras el paciente se encuentra bajo los efectos de la anestesia, los cirujanos realizan una incisión en el cuello en donde se encuentra la obstrucción. Una vez localizado el sitio de la acumulación, se introduce un tubo por arriba y abajo de esa obstrucción para normalizar el flujo sanguÃneo
Luego, los especialistas abren la arteria carótida y limpian la zona. Tras suturar la arteria, se extrae el tubo. (GCA)
NOTICIAS DE SALUD
Nuevos estudios cientÃficos combaten la sordera
La estimulación del crecimiento de nuevas células pilosas en el oÃdo interno podrÃa erradicar los problemas auditivos que aparecen durante la vejez. Asà lo informa un grupo de cientÃficos estadounidenses que publicaron la invetigación en la revista Science.
Con los años, el oÃdo pierde células pilosas, responsables de traducir el sonido a señales eléctricas, que luego los nervios transportan al cerebro.
El estudio descubrió que la eliminación del gen del retinoblastoma (pRb) puede conducir a la proliferación de estas células que vibran como respuesta a las ondas sonoras y generan impulsos nerviosos que viajan a la región auditiva cerebral. "Su eliminación permite que las células pilosas se multipliquen y la audición mejore", dijo David Corey, uno de los especialistas.
Corey aclaró que aún se necesitan más investigaciones, ya que la técnica podrÃa llevar al crecimiento descontrolado de estas células, lo que causarÃa cáncer. (GCA-Internet)
DESDE EL CONSULTORIO
Infecciones de garganta
Francisco Jijón Letort, pediatra
Las infecciones de garganta se conocen como faringitis y si hay un crecimiento de las amÃgdalas, se trata de una faringo-amigdalitis. En los niños, la mayorÃa de las infecciones son a causa de virus y solo un 10%, por bacterias, especÃficamente por el estreptococo del grupo A.
Algunas infecciones virales de garganta presentan caracterÃsticas especiales que permiten al médico hacer un diagnóstico especÃfico: si se asocia a una fiebre moderada, tos, catarro e irritación conjuntival, entonces es muy probable que esta infección sea causada por un adenovirus.
Si las amÃgdalas están muy inflamadas, presentan un exudado blanquecino, crecen los ganglios (sobre todo de las cadenas cervicales posteriores), hay un bazo palpable y el paciente es un adolescente, entonces debe sospecharse que se trata de una mononucleosis infecciosa. En estos casos, los exámenes de sangre nos ayudarán al diagnóstico.
En la herpangina, provocada por el virus coxsackie, las lesiones de la garganta se presentan como úlceras pequeñas en el paladar, los pilares y la úvula. No hay lesiones en la parte anterior de la boca. El niño tiene una fiebre muy alta que puede durar varios dÃas. Este virus también causa la enfermedad de pie-mano-boca: presenta enrojecimiento y dolor de la garganta y úlceras en la lengua y, mucosa de la boca, además de vesÃculas en las palmas de las manos y plantas de los pies.
Ninguna de las anteriores entidades asociadas con faringo-amigdalitis deben tratarse con antibióticos, pues no son efectivos. Su tratamiento es sintomático con analgésicos antitérmicos como el ibuprofeno o el acetaminofeno. En los chicos más grandes, los gargarismos con agua bicarbonatada o agua salada son beneficiosos.
Es muy importante determinar si la infección es por un estreptococo, allà el tratamiento es con antibióticos: disminuye el tiempo del mal y previene complicaciones serias como la fiebre reumática, la glomérulo-nefritis posestreptocócica o complicaciones supurativas como abscesos, celulitis, etc.
Aunque la presencia de vesÃculas en el paladar blando, catarro nasal y tos sugieren una razón viral, la única forma de hacer una determinación certera del origen de la faringo-amigdalitis es por medio de cultivos de garganta o por una determinación con prueba rápida de estreptococo.
Las faringitis estreptocócica generalmente se presenta con fiebre alta, dolor, enrojecimiento de la garganta, incluyendo el paladar blando, un exudado en las paredes de la faringe y un crecimiento de las amÃgdalas y de los ganglios cervicales anteriores. Algunas veces hay dolor abdominal y el pequeño se ve muy enfermo.
El tratamiento de la faringo-amigdalitis estreptocócica debe hacerse con una inyección de penicilina benzatÃnica o con 10 dÃas de un antibiótico oral como la penicilina o la erytromicina. Es importante que los 10 dÃas de tratamiento sean cumplidos para disminuir las recurrencias y prevenir las complicaciones como fiebre reumática.
El tratamiento de la faringitis estreptocócica con trimetroprin-sulfa es inadecuado.
La faringitis por difteria, que fuera tan común y mortal antes de la existencia de las vacunas, es ahora muy rara en nuestro medio gracias al programa de vacunación liderado por el Ministerio de Salud Pública.
LAS INFECCIONES DE OÃDO, COMUNES EN LOS NIÃOS
El dolor aparece cuando los chicos se duermen
Casi todos los niños padecen ocasionalmente alguna infección del oÃdo (otitis media), especialmente después de un resfriado. Siga algunas indicaciones para evitarles esta molestia. Los dolores son intensos y se presentan justo al momento de dormir.
Algunas gotas de solución salina podrÃan funcionar
Aplique en la nariz unas gotas de solución salina para adelgazar el moco. Prepárela caseramente: añada un cuarto de cucharadita de sal de mesa en ocho onzas de agua. Póngale de dos a tres gotas en cada orificio de la nariz. Esto aliviará el dolor en los oÃdos.
Limpie los conductos auditivos con gotas de aceite
Si las molestias persisten, aplique una o dos gotas de aceite ligeramente tibio en el oÃdo. El aceite se dirigirá hacia la membrana timpática. En el siguiente paso, introduzca un pequeño trozo de algodón en el conducto auditivo para limpiar la zona.
Evite que los menores estén cerca del humo de tabaco
En estas situaciones mantenga a su hijo alejado del humo del cigarrillo. Los pequeños que viven en un hogar de fumadores tienen tres veces más probabilidades de contraer una infección del oÃdo que los niños que viven en lugares libre de humo. (GCA)