Guayaquil. 25.07.94. A raíz del aparecimiento de las camaroneras,
esta actividad ha ido de la mano con la tala del manglar.
Mientras la una iba en aumento, la otra desaparecía
aceleradamente, por lo que se hizo necesaria la adopción de
medidas urgentes.

Si revisamos la historia podremos establecer la relación entre la
pérdida parcial del manglar con el crecimiento de las
camaroneras, aunque hay que destacar que no todas fueron
construidas sobre el manglar.

Las camaroneras están implantadas en las cuatro provincias
costeras del país, unas ocupan áreas que correspondían al
manglar, otras están en tierras salinas y firmes, permitiendo de
ese modo una desconcentración de la economía y una mayor
irradiación de las ventajas del crecimiento económico.

Las inversiones para esta actividad rebasan los dos mil millones
de dólares.

Durante la última década generó alrededor tres mil millones de
dólares en divisas, entre 100 mil a 150 mil empleos directos,
mejoró el ingreso de los pobladores de las comunidades costeras,
especialmente los larveros, trabajadores de camaroneras,
empacadoras y laboratorios, quienes cuentan con ingresos
superiores al ingreso promedio de los trabajadores del Ecuador lo
que les permite una mejor condición de vida.

Con el auge del camarón se desarrolló un conocimiento científico
técnico; se creó el Centro de Acuacultura e Investigaciones
Marinas (CENAIM) el más importante en investigación científica y
tecnológica en el área de acuacultura en todo el tercer mundo.

Se rompió equilibrio ecológico

El lado negativo de esta producción es que se ha llegado a
límites del rompimiento del equilibrio ecológico; hay sitios
donde la destrucción es crítica como el estuario del Río Chone
donde anteriormente existían aproximadamente 4.000 Hs. de manglar
y hoy solo quedan entre 300 y 400 hectáreas. Los camaroneros
instalaron sus piscinas sin tomar en cuenta que en este estuario
hay problemas de salinidad y que el agua es más salada que la del
propio océano, hay falta de oxígeno y de renovación de agua lo
que significa pérdidas para los camaroneros.

Otro lugar donde también se rompió el equilibrio ecológico por no
existir gran cantidad de manglar y por su alta destrucción es en
Muisne, Esmeraldas, Pedernales en Manabí y en la provincia de El
Oro.

El presidente de la fundación Pedro Vicente Maldonado, Washington
Macías, considera que "no hay que ver las camaroneras como un
acto sobrenatural, sino como un pacto entre seres vivos, porque
tiene varios aspectos positivos importantes para el desarrollo de
la economía del Ecuador".

Estimular lo positivo

"Lo que hoy el país tiene que hacer es, estimular lo positivo y
parar las actividades negativas, buscando mecanismos que
complementen el funcionamiento de la Ley con los acuerdos de
usuarios, que es un compromiso de los camaroneros, de no destruir
el manglar y reforestarlo" agregó.

"Hay que demostrar técnicamente las desventajas de hacer
camaroneras en manglares, por no ser tan rentable debido a que
los costos operativos son mucho más altos y porque la producción
es más baja debido a la incidencia de las raíces del manglar que
contienen un tóxico llamado Tanito", explicó.

Sostiene que actualmente los camaroneros que adquirieron un
conocimiento científico y técnico ya no están interesados en
destruir el manglar, porque éste les sirve para mejorar la
calidad del agua, proteger sus muros y evitar la erosión del
suelo, además es una fuente de nutrientes de gran alimento para
las especies.

El Programa de Manejo de Recursos Costeros recomienda a los
camaroneros hacer las piscinas en tierras firmes, donde haya agua
directa a través de los canales. Estimular la regeneración
natural del manglar en zonas de piscinas que no están usadas y
puedan usarse.

Conocimiento Científico

La fundación considera necesario potenciar en el sector
camaronero el desarrollo del conocimiento científico técnico,
"aún insuficiente", para que sea capaz de que, en problemas
ambientales como el del Golfo de Guayaquil, el país tenga la base
crítica necesaria para poder enfrentar el problema. Otro aspecto
fundamental en el que hay que trabajar, es que la actividad
camaronera no es un hecho aislado, sino un conjunto de
actividades de manejo costero que tienen que ser trabajadas de
manera integral. "Por esto el acuerdo de usuarios que utilizan el
manglar, es un freno a la cultura de la corrupción y prepotencia
porque existe un compromiso de los camaroneros con la población,
y se está tratando de involucrar en este compromiso a todos los
camaroneros del país".

PROBLEMATICA DEL CAMARON

A partir de las siembras realizadas en el invierno de 1992, las
camaroneras de las zonas de Churute ( Taura) que reciben las
descargas de los ríos Taura y Cañar y fuerte influencia de los
ríos Guayas, comenzaron a experimentar una inusual y elevada
mortalidad del camarón causada por el denominado "Síndrome de
Taura", la mortalidad se muestra más acentuada en áreas de baja
salinidad.

Debido a la etiología, causa del síndrome, su efecto fue más
severo en las siembras del invierno de 1993 debido a la
acumulación de tóxicos y la magnificación biológica. Además lo
que en 1992 se consideró un problema exclusivo de la zona de
Taura, se expandió significativamente en un área de acción en
1993 temiéndose que en el presente año alcance toda la zona del
Golfo de Guayaquil, área que representa el 75% de la superficie
de las camaroneras del Ecuador.

Al respecto, la Fundación Pedro Vicente Maldonado y la ESPOL
coincidieron al sostener que, como todos los problemas
ambientales son multicausales, el síndrome de Taura también es
multicausal, hay que hacer un estudio detenido para ubicar todos
los factores que contribuyen al problema del golfo.

Sostienen que factores importantes para la contaminación pueden
ser el uso de fungicidas, la destrucción de los manglares, las
descargas de aguas servidas, descargas industriales, cuatro
factores que podrían provocar el síndrome.

Una Comisión de la organización encargada de la administración de
productos químicos y de control ambiental de los Estados Unidos
(EPA), vino al país para recoger información sobre las partes en
conflicto a fin de encontrar la causa del problema.

Entretanto los bananeros sostienen que la contaminación de la
cuenca del Guayas es causada por múltiples factores, como el
cambio de la estructura hídrica de la cuenca del Guayas en los
últimos 25 años, debido a la construcción de obras de
infraestructura tales como la presa Daule Peripa o el proyecto de
riego Babahoyo. Al desarrollo agrícola de la zona, que igualmente
ha significado la construcción de importantes obras privadas
además de la utilización de insumos agrícolas de todo tipo, al
embancamiento de ríos y esteros, al desarrollo industrial de la
zona, y al desarrollo urbano que ha producido una enorme cantidad
de aguas servidas y de basura que es echada sin procesar a los
ríos que desembocan en el Guayas.

Al respecto José Santoro, oceanógrafo físico, sostuvo que la
contaminación no sólo de las bananeras sino también de los
trabajos en las camaroneras, están afectando a todo nuestro medio
acuático. "Las especies marinas están sufriendo un verdadero
ataque que provoca la transformación profunda tanto en su
fisiología como de la evolución de su medio ambiente". (7A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

Otras Noticias del día 25/Julio/1994

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el